La bendición a
los hijos ocupa un lugar muy importante en la vida de los israelitas. Desde tiempos inmemorables, los padres
bendicen a sus hijos cada día de reposo (heb. Shabat).
Una de las
bendiciones más importantes es la que el padre da a sus hijos antes de morir,
la cual es parte vital de la herencia espiritual que deja a la siguiente
generación. El ejemplo más claro de esta
última bendición es la que Jacob dio a sus hijos antes de morir…
(Génesis 49:1) Entonces Jacob
llamó a sus hijos, y dijo: Reuníos para que os haga saber lo que os ha de
acontecer en los días venideros.
La bendición de
Jacob no sólo iba dirigida a los hijos presentes sino también a sus
descendientes. Jacob recibió revelación
de lo que acontecería en los “días venideros”, que en hebreo es: Ajarit
HaYamim, lo cual significa literalmente: los últimos días. [Para más detalles sobre esta bendición, pueden leer el siguiente
estudio: Génesis 49:1-4 Bendición final de Jacob]
De forma similar,
Moisés bendijo a las tribus de Israel antes de partir, y éste es el tema del
capítulo 33 de Devarim.
(Deu. 33:1)
Esta
es la bendición con la cual bendijo Moisés varón de Dios a los hijos de Israel,
antes que muriese.
MOISÉS BENDICE A
ISRAEL
Esta última
bendición de Moisés para las tribus está cargada de simbolismo, lo cual lo hace
muy profundo y también difícil de comprender a simple vista. Un estudio de estas bendiciones probablemente
llenaría las páginas de un libro, pero en esta ocasión sólo nos concentraremos
en algunos puntos sobresalientes. El
énfasis de las bendiciones está puesto en el rol que cada tribu jugará en la
conquista de la Tierra Prometida.
Las primeras
palabras de la bendición de Moisés están dirigidas al pueblo de Israel en
general. Lo primero a lo que hace
referencia es la Torá, la palabra escrita, ya que ésta es parte vital de la
herencia para Israel…
(Deu. 33:2) Dijo: Jehová vino de Sinaí, y de Seir les
esclareció; resplandeció desde el monte de Parán, y vino de entre diez millares
de santos, con la ley de fuego a su mano derecha.
Dios dio la Ley a
Israel porque los ama…porque quiere que les vaya bien.
(Deu. 33:3-5) Aun amó a su pueblo; todos los consagrados a
él estaban en su mano; por tanto, ellos siguieron en tus pasos, recibiendo dirección
de ti, cuando Moisés nos ordenó una ley, como heredad a la congregación de
Jacob. Y fue rey en Jesurún, cuando se
congregaron los jefes del pueblo con las tribus de Israel.
Moisés fue el líder de los israelitas durante
cuarenta años, pero el Rey de Israel es Jehová.
Él estará con su pueblo para siempre, porque es su porción especial (Deu
32:9). Como mencionamos en el capítulo
anterior, “Jesurún” es el nombre poético de Israel. La raíz de este nombre es: “Yashar”,
que significa: rectitud. Cuando Israel
camina en rectitud, le irá bien. Ése es
el plan de Dios para Su Pueblo.
A continuación, leeremos las palabras de
bendición que Moisés da a cada tribu:
a. RUBEN
La bendición para Rubén es muy corta:
(Deu. 33:6)
Viva Rubén, y no muera; y no sean pocos sus varones.
Rubén era el primogénito, pero le fue quitado el
derecho de la primogenitura por el pecado cometido contra su padre (Gen. 49:4; ver
estudio de la Bendición a Rubén: Génesis 49:1-4).
A pesar del serio pecado de Rubén, la tribu no
fue desechada sino incorporada entre los Hijos de Israel. Aún así, los rubenitas cometieron varias
faltas en el desierto, y en lugar de crecer, la tribu disminuyó. En el primer censo, la tribu de Rubén contaba
con 46,500 familias (Num. 1:20-21); pero cuarenta años después, para el segundo
censo, quedaron 43,630 familias (Num. 26:7). Aunque sean pocos, la tribu de
Rubén no morirá.
La Tribu de Rubén, por petición propia, se
quedará fuera del territorio de Canaán (en las planicies de Moab—Números cap.
32); sin embargo, serán contados entre los hijos de Israel.
b. JUDÁ
La bendición para la tribu de Judá fue la
siguiente:
(Deu. 33:7)
Y esta bendición profirió para Judá.
Dijo así: Oye, oh Jehová, la voz de Judá, y llévalo a su pueblo; sus
manos le basten, y tú seas su ayuda contra sus enemigos.
En el orden de marcha de las tribus en la
Conquista, la tribu de Judá iba a la vanguardia. Judá era la punta de lanza en la conquista de
la Tierra Prometida. Para ellos era
importante saber que Dios los ayudaría en contra de sus enemigos.
Algunos comentaristas dicen que la frase
“llévalo a su pueblo” es una petición para que venga el Mesías. Y esta petición ya fue respondida porque
Jesús es el Mesías, y Él viene de la tribu de Judá (Hebreos 7:14: Miqueas 5:2-3).
c. LEVI
Una de las bendiciones más amplias es la de Levi. Esta fue la tribu elegida para servir a Dios
en el Tabernáculo (y posteriormente en el Templo).
(Deu. 33:8-11)
A Leví dijo: Tu Tumim y tu Urim sean para tu varón piadoso, a quien
probaste en Masah, con quien contendiste en las aguas de Meriba, quien dijo de
su padre y de su madre: Nunca los he visto; y no reconoció a sus hermanos, ni a
sus hijos conoció; pues ellos guardaron tus palabras, y cumplieron tu
pacto. Ellos enseñarán tus juicios a
Jacob, y tu ley a Israel; pondrán el incienso delante de ti, y el holocausto
sobre tu altar. Bendice, oh Jehová, lo
que hicieren, y recibe con agrado la obra de sus manos; hiere los lomos de sus
enemigos, y de los que lo aborrecieren, para que nunca se levanten.
Los levitas no sólo van a servir a Dios en el
Templo, sino que también servirán como maestros y jueces para todas las tribus
de Israel.
La tribu de Levi no formó parte del ejército de
conquista, pero eso no quiere decir que no hubieran participado. Ellos daban ánimo al pueblo en la guerra
(Deu. 20) y llevaban el arca delante del ejército (Num. 10:33-36).
d. BENJAMIN
Benjamín era el hijo menor de Jacob, y como tal
siempre estuvo cerca de su padre. Su
nombre significa: “hijo de mi mano derecha”.
La bendición de Moisés profetiza que la tribu
de Benjamín permanecerá cerca de Dios.
(Deu. 33:12)
A Benjamín dijo: El amado de Jehová habitará confiado cerca de él; lo
cubrirá siempre, y entre sus hombros morará.
No es casualidad que Jerusalén, la ciudad que
Dios escogió, se encuentre en el territorio de Benjamín, en la frontera con el
territorio de Judá (Josué 18:28; Jos. 15:63; Jueces 1:21).
e. JOSÉ (Manasés y Efraín):
Luego que Rubén perdiera la primogenitura, éste
derecho le fue dado a José.
(1 Crónicas 5:1) Los hijos de Rubén primogénito de Israel (porque él
era el primogénito, mas como violó el
lecho de su padre, sus derechos de primogenitura fueron dados a los hijos de
José, hijo de Israel, y no fue contado por primogénito;
Como primogénito, José recibió doble heredad, lo
cual se tradujo en el derecho a tener dos tribus representadas por sus dos
hijos: Manasés y Efraín.
[Ver estudio de Génesis 48: Bendición de Efraín y Manasés]
Por eso, en su bendición, Moisés se refiere a
José como primogénito, y menciona a sus dos hijos, cuyas tribus son receptoras
de esta bendición.
(Deu. 33:17)
Como el primogénito de su toro es su gloria, y sus astas como astas de
búfalo; con ellas acorneará a los pueblos juntos hasta los fines de la tierra; ellos
son los diez millares de Efraín, y ellos son los millares de Manasés.
Moisés profetizó que las tribus de Efraín y
Manasés irían hasta los confines de la tierra, y se multiplicarían. Esto se cumplicó cuando las diez tribus del
norte fueron dispersadas por los asirios (ver estudio: Dos Casas: ¿Se Olvidó Dios de Efraín y Judá? )
Moisés también habla de mucha prosperidad para
los hijos de José…
(Deu. 33:13-16)
A José dijo: Bendita de Jehová sea tu tierra, con lo mejor de los
cielos, con el rocío, y con el abismo que está abajo. Con los más escogidos frutos del sol, con el
rico producto de la luna, con el fruto más fino de los montes antiguos, con la
abundancia de los collados eternos, y con las mejores dádivas de la tierra y su
plenitud; y la gracia del que habitó en la zarza venga sobre la cabeza de José,
y sobre la frente de aquel que es príncipe entre sus hermanos.
f.
ZABULÓN e ISACAR
Además de los hijos de José, también otras dos
tribus recibieron una profecía en forma conjunta: Zabulón e Isacar…
(Deu. 33:18)
A Zabulón dijo: Alégrate, Zabulón, cuando salieres; y tú, Isacar, en tus
tiendas.
Estas son dos tribus con propósitos casi
opuestos: una sale fuera (Zabulón), mientras que la otra se queda en casa
(Isacar). Aunque parezcan opuestos, en
realidad ambos se complementaron.
Históricamente la tribu de Zabulón se volvió muy próspera por su
comercio; y aunque ellos se dedicaron a los negocios, ellos apreciaban el valor
del estudio de la Torá, por lo que ellos financiaba a muchos de la tribu de
Isacar para que pudieran dedicarse a estudiar la Torá. La Biblia dice que gracias a esto, los Hijos
de Isacar eran “entendidos en los
tiempos” y daban dirección a Israel…
(1 Crónicas 12:32) De los hijos de Isacar, doscientos principales,
entendidos en los tiempos, y que sabían lo que Israel debía hacer, cuyo dicho
seguían todos sus hermanos.
Trabajando juntas, estas dos tribus resultaron
ser una gran bendición para todo Israel.
(Deu. 33:19)
Llamarán a los pueblos a su monte; allí sacrificarán sacrificios de
justicia, por lo cual chuparán la abundancia de los mares, y los tesoros
escondidos de la arena.
g. GAD
Gad fue una de las tribus que se quedaron al
otro lado del río Jordán, junto a Rubén, en el territorio ya conquistado de
antemano. Sin embargo, las tribus de Gad
y Rubén fueron llamadas a colaborar con las otras tribus en la conquista para
ensanchar el territorio…
(Deu. 33:20-21)
A
Gad dijo: Bendito el que hizo ensanchar a Gad; como león reposa, y arrebata
brazo y testa. Escoge lo mejor de la
tierra para sí, porque allí le fue reservada la porción del legislador. Y vino
en la delantera del pueblo; con Israel ejecutó los mandatos y los justos
decretos de Jehová.
h. DAN
El mensaje para Dan es corto:
(Deu. 33:22)
A Dan dijo: Dan es cachorro de león que salta desde Basán.
A primera vista, podría parecer que Moisés se
equivocó, ya que el territorio asignado a Dan queda muy lejos del lugar que se
menciona (Basán). Durante la conquista,
a la tribu de Dan se le asignó el territorio de los filisteos, en la costa del
Mediterráneo, lo que hoy se conoce como la Franja de Gaza. Sin embargo, los danitas no conquistaron su
territorio; más bien, muchos de ellos se trasladaron al norte, conquistando una
ciudad llamada Lais (Jueces 18), que queda al norte de Basán. Así se cumplieron las palabras proféticas que
Moisés dio a la tribu de Dan.
i. NEFTALÍ
La bendición para Neftalí es muy positiva:
(Deu. 33:23)
A Neftalí dijo: Neftalí, saciado de favores, y lleno de la bendición de
Jehová, posee el occidente y el sur.
A la tribu de Neftalí le tocó un territorio
privilegiado, a la par del lago de Galilea.
Además de ser un lugar bello con campos fértiles y la provisión de la
pesca, la región también era un lugar estratégico ya que por allí pasaba la
ruta comercial conocida como Via Maris, que conecta dos grandes
civilizaciones: Babilonia y Egipto. El
comercio trajo mucha prosperidad a la región de Neftalí, y le abrió las puertas
al mundo.
j. ASER
También la tribu de Aser recibió palabras de
bendición…
(Deu. 33:24)
A Aser dijo: Bendito sobre los hijos sea Aser; sea el amado de sus
hermanos, y moje en aceite su pie.
El territorio asignado a la tribu de Aser
estaba la par de Neftali, pero en la costa.
Le tocaron tierras fértiles. De
allí proviene la mayor parte de la producción de aceite de oliva de la
nación.
TRIBU FALTANTE
Hay una tribu que no recibió bendición de
Moisés: Simeón. En el texto no se
explica la razón de la omisión, pero podría ser por lo sucedió después con el
territorio de esta tribu. Las
bendiciones de Moisés tienen mucho que ver con el territorio de cada tribu, y
la ausencia de Simeón refleja esto.
A la tribu de Simeón le tocó su territorio al
sur, en el desierto del Neguev. No sólo
les tocaron tierras áridas, sino que los simeonitas eran pocos. Simeón fue una de las tribus que más disminuyeron
en número, especialmente por el pecado con las madianitas; del primer censo con
59,300 (Num. 1:23) descendió su número 22,000 en el segundo censo (Num.
26:19).
La tribu de Simeón logró conquistar sus tierras
con la ayuda de Judá; pero al final ellos se asimilaron a la tribu vecina de
Judá (2 Cro.1:9). También otros
simeonitas se mudaron al norte cuando el reino se dividió en dos (2 Cro. 15:9).
Esta asimilación fue profetizada en la
bendición que Jacob le dio a Simeón y Levi:
(Génesis 49:7)
…Los
dividiré en Jacob, y los dispersaré en Israel.
[Para más información sobre la bendición a
Simeón y Levi, lean el estudio de Génesis 49:5-7. Bendición a Simeón y Levi]
EL PROTECTOR DE ISRAEL
Las últimas palabras de la bendición de Moisés
estaban dirigidas de nuevo a todas las tribus de Israel. El mensaje global gira en torno a la seguridad,
para que los israelitas sepan que Dios les ayudará a vencer a los enemigos que
van a enfrentar, y en todo momento los cuidará.
(Deu. 33:26-29)
Hierro y bronce serán tus cerrojos, y como tus días serán tus
fuerzas. No hay como el Dios de Jesurún,
quien cabalga sobre los cielos para tu ayuda, y sobre las nubes con su
grandeza. El eterno Dios es tu refugio, y
acá abajo los brazos eternos; El echó de delante de ti al enemigo, y dijo:
Destruye. E Israel habitará confiado, la
fuente de Jacob habitará sola en tierra de grano y de vino; también sus cielos
destilarán rocío. Bienaventurado tú, oh
Israel. ¿Quién como tú, pueblo salvo por Jehová, escudo de tu socorro, y espada
de tu triunfo? Así que tus enemigos serán humillados, y tú hollarás sobre sus
alturas.
Moisés se despide del pueblo, haciéndoles saber
que no los deja solos, ya que Jehová está con ellos, en ese momento y para
siempre.
Este comentario fue de mucha bendición y comprensión ..Dios los bendiga🙏
ResponderEliminarGracias, excelente estudio, ya que esta más completo y explicado
ResponderEliminarExelente informacion y de bendición shalom
ResponderEliminarMuy buen estudio lo que falta es que el pueblo de Israel antiguo era el prototipo de la nueva Israel Espiritual la Iglesia de Dios, el pueblo de Israel perdió las bendiciones por ser duro de cerviz e irse tras la idolatría de las naciones vecinas y así como en esa profecía de Moisés Jehová estaría con ellos para siempre ahora nuestro Señor Jesucristo como mediador del nuevo pacto nos dejo el Consolador para siempre su Santo Espíritu porque los tres son un solo DIOS y como DIOS es el mismo ayer, hoy y por siempre así como le hablaba a los profetas por sueños, visiones y profecía hoy también nos habla de la misma manera en la Iglesia que el mismo gobierna con su Santo Espíritu la Iglesia de Dios Ministerial de Jesucristo Internacional donde se manifiesta con todo su poder y gloria por medio de los dones espirituales - www.idmji.org
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