2 SAMUEL 13. Amnón y Tamar

En el estudio anterior vimos como Dios perdonó a David luego de su pecado con Betsabé. Aún así, las consecuencias se verán reflejadas en su familia, tal como lo advirtió el profeta Natán:

(2 Samuel 12:9-11) ¿Por qué, pues, tuviste en poco la palabra de Jehová, haciendo lo malo delante de sus ojos? A Urías heteo heriste a espada, y tomaste por mujer a su mujer, y a él lo mataste con la espada de los hijos de Amón. Por lo cual ahora no se apartará jamás de tu casa la espada, por cuanto me menospreciaste, y tomaste la mujer de Urías heteo para que fuese tu mujer. Así ha dicho Jehová: He aquí yo haré levantar el mal sobre ti de tu misma casa…

El primer problema serio que se manifestó en la familia de David fue con el primogénito, Amnón…

AMNÓN Y TAMAR

Este capítulo comienza con la frase: “Aconteció después de esto…”, lo cual nos lleva a vincular lo que pasó antes (2 Samuel 11 & 12) con lo que sucederá a continuación:   

(2 Samuel 13:1) Aconteció después de esto, que teniendo Absalón hijo de David una hermana hermosa que se llamaba Tamar, se enamoró de ella Amnón hijo de David.

Amnón era el primogénito de David, y Tamar era su “medio hermana”, hija de David pero de otra madre. La atracción que Amnón sentí por su hermana era intensa:

(2 Samuel 13:2) Y estaba Amnón angustiado hasta enfermarse por Tamar su hermana, pues por ser ella virgen, le parecía a Amnón que sería difícil hacerle cosa alguna.

En lugar de frenar esta atracción ilícita, Amnón le dio rienda suelta a sus emociones. Y para complicar las cosas, un primo le echó leña al fuego.

(2 Samuel 13:3-5) Y Amnón tenía un amigo que se llamaba Jonadab, hijo de Simea, hermano de David; y Jonadab era hombre muy astuto. Y éste le dijo: Hijo del rey, ¿por qué de día en día vas enflaqueciendo así? ¿No me lo descubrirás a mí? Y Amnón le respondió: Yo amo a Tamar la hermana de Absalón mi hermano. Y Jonadab le dijo: Acuéstate en tu cama, y finge que estás enfermo; y cuando tu padre viniere a visitarte, dile: Te ruego que venga mi hermana Tamar, para que me dé de comer, y prepare delante de mí alguna vianda, para que al verla yo la coma de su mano.

Hay un momento en toda tentación que uno puede cerrarle la puerta, y no caer en pecado, tal como Dios se lo advirtió a Caín antes de que matara a su hermano:

(Génesis 4:7) Si haces bien, ¿no serás aceptado? Y si no haces bien, el pecado yace a la puerta y te codicia, pero tú debes dominarlo.

Aún en este momento, Amnón pudo haber frenado sus sentimientos impuros, pero no lo hizo. Se dejó llevar por sus deseos, y concibió el pecado (Santiago 1:14-15). Amnón maquinó un plan para obtener lo que tanto quería, aún manipulando a su propio padre.

(2 Samuel 13:6-11) Se acostó, pues, Amnón, y fingió que estaba enfermo; y vino el rey a visitarle. Y dijo Amnón al rey: Yo te ruego que venga mi hermana Tamar, y haga delante de mí dos hojuelas, para que coma yo de su mano. Y David envió a Tamar a su casa, diciendo: Ve ahora a casa de Amnón tu hermano, y hazle de comer. Y fue Tamar a casa de su hermano Amnón, el cual estaba acostado; y tomó harina, y amasó, e hizo hojuelas delante de él y las coció. Tomó luego la sartén, y las sacó delante de él; mas él no quiso comer. Y dijo Amnón: Echad fuera de aquí a todos. Y todos salieron de allí. Entonces Amnón dijo a Tamar: Trae la comida a la alcoba, para que yo coma de tu mano. Y tomando Tamar las hojuelas que había preparado, las llevó a su hermano Amnón a la alcoba. Y cuando ella se las puso delante para que comiese, asió de ella, y le dijo: Ven, hermana mía, acuéstate conmigo.

Todavía en ese momento, Amnón pudo haberse frenado, si hubiera atendido a la voz de Tamar que le grito que se detuviera y no hiciera ese mal.

(2 Samuel 13:12) Ella entonces le respondió: No, hermano mío, no me hagas violencia; porque no se debe hacer así en Israel. No hagas tal vileza.

Tamar hizo alución a las leyes de Israel que prohíben el incesto (Lev. 18:9; Lev. 20:17; Deu. 27:22; Eze. 22:11), aunque era aceptado entre las naciones paganas. Y no sólo eso, sino que ella le dio una salida para que no pecara.

(2 Samuel 13:13) Porque ¿adónde iría yo con mi deshonra? Y aun tú serías estimado como uno de los perversos en Israel. Te ruego pues, ahora, que hables al rey, que él no me negará a ti.

Aun en el último momento, Amnón se le presentó la oportunidad para vencer la tentación, tal como enseña Pablo:

(1 Corintios 10:13) No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea común a los hombres; y fiel es Dios, que no permitirá que vosotros seáis tentados más allá de lo que podéis soportar, sino que con la tentación proveerá también la vía de escape, a fin de que podáis resistirla.

Tristemente, Amnón no cerró la puerta al pecado, sino que cedió ante la tentación, y violentó a su propia hermana.

(2 Samuel 13:14) Mas él no la quiso oír, sino que pudiendo más que ella, la forzó, y se acostó con ella.

Pero el pecado de Amnón no quedó allí. No sólo violó a su hermana, sino que después la aborreció y no le dio su lugar (Deu. 22:28-29).

(2 Samuel 13:15-17) Luego la aborreció Amnón con tan gran aborrecimiento, que el odio con que la aborreció fue mayor que el amor con que la había amado. Y le dijo Amnón: Levántate, y vete. Y ella le respondió: No hay razón; mayor mal es este de arrojarme, que el que me has hecho. Mas él no la quiso oír, sino que llamando a su criado que le servía, le dijo: Échame a ésta fuera de aquí, y cierra tras ella la puerta.

Tamar quedó deshonrada y despreciada.

(2 Samuel 13:18-19) Y llevaba ella un vestido de diversos colores, traje que vestían las hijas vírgenes de los reyes. Su criado, pues, la echó fuera, y cerró la puerta tras ella. Entonces Tamar tomó ceniza y la esparció sobre su cabeza, y rasgó la ropa de colores de que estaba vestida, y puesta su mano sobre su cabeza, se fue gritando.

REACCIÓN DE LA FAMILIA

Ante tal afrenta familiar, nos preguntamos: ¿cómo reaccionó la familia al enterarse?

El primero en enterarse fue Absalón, quien era hermano de Tamar, tanto de padre como de madre.

(2 Samuel 13:20) Y le dijo su hermano Absalón: ¿Ha estado contigo tu hermano Amnón? Pues calla ahora, hermana mía; tu hermano es; no se angustie tu corazón por esto. Y se quedó Tamar desconsolada en casa de Absalón su hermano.

Al principio, Absalón decidió no reaccionar, tal vez esperando que fuera su padre quien pusiera en orden las cosas.

(2 Samuel 13:22) Mas Absalón no habló con Amnón ni malo ni bueno; aunque Absalón aborrecía a Amnón, porque había forzado a Tamar su hermana.

Aunque el rey David reaccionó negativamente ante la noticia, tristemente no hizo nada para hacer justicia.

(2 Samuel 13:21) Y luego que el rey David oyó todo esto, se enojó mucho.

Ante la ausencia de justicia, Absalón decidió tomar el asunto en manos propias, e hizo un plan de venganza. Llama la atención que, así como lo Amnón, también Absalón manipuló a David para llevar a acabo su plan. Absalón organizó una fiesta de esquila (cuando se corta la lana a las ovejas), e invitó al rey y a todos los hijos del rey, incluyendo a Amnón.

(2 Samuel 13:23-27) Aconteció pasados dos años, que Absalón tenía esquiladores en Baal-hazor, que está junto a Efraín; y convidó Absalón a todos los hijos del rey. Y vino Absalón al rey, y dijo: He aquí, tu siervo tiene ahora esquiladores; yo ruego que venga el rey y sus siervos con tu siervo. Y respondió el rey a Absalón: No, hijo mío, no vamos todos, para que no te seamos gravosos. Y aunque porfió con él, no quiso ir, mas le bendijo. Entonces dijo Absalón: Pues si no, te ruego que venga con nosotros Amnón mi hermano. Y el rey le respondió: ¿Para qué ha de ir contigo? Pero como Absalón le importunaba, dejó ir con él a Amnón y a todos los hijos del rey.

Era evidente que David se sentía incómodo con el plan, y no asistió. Pero no tuvo el alcance de percibir la trampa que estaba tendiendo Absalón. David debió sospechar algo cuando él insistió que Amnón estuviera en la fiesta, cuando sabía que había tensión entre ellos. El plan de Absalón era acabar con la vida de aquel que deshonró a su hermana.

(2 Samuel 13:28-29) Absalón había dado orden a sus criados, diciendo: Os ruego que miréis cuando el corazón de Amnón esté alegre por el vino; y al decir yo: Herid a Amnón, entonces matadle, y no temáis, pues yo os lo he mandado. Esforzaos, pues, y sed valientes. Y los criados de Absalón hicieron con Amnón como Absalón les había mandado. Entonces se levantaron todos los hijos del rey, y montaron cada uno en su mula, y huyeron.

Dos años después de la violación, Absalón tomó venganza por su hermana, y mandó a matar a Amnón. La noticia corrió rápido, aún más rápido que la huida de los otros hijos de David. Pero la noticia llegó distorsionada.

(2 Samuel 13:30-31) Estando ellos aún en el camino, llegó a David el rumor que decía: Absalón ha dado muerte a todos los hijos del rey, y ninguno de ellos ha quedado. Entonces levantándose David, rasgó sus vestidos, y se echó en tierra, y todos sus criados que estaban junto a él también rasgaron sus vestidos.

De nuevo aparece en la narrativa el sobrino de David, quien había aconsejado mal a Amnón. Él aclaró lo que realmente había pasado en la fiesta de Absalón.

(2 Samuel 13:32-33) Pero Jonadab, hijo de Simea hermano de David, habló y dijo: No diga mi señor que han dado muerte a todos los jóvenes hijos del rey, pues sólo Amnón ha sido muerto; porque por mandato de Absalón esto había sido determinado desde el día en que Amnón forzó a Tamar su hermana. Por tanto, ahora no ponga mi señor el rey en su corazón ese rumor que dice: Todos los hijos del rey han sido muertos; porque sólo Amnón ha sido muerto.

Después de esto, Absalón salió huyendo de la justicia, pues la pena de haber mandado a matar a alguien debería ser la muerte.

(2 Samuel 13:34a) Y Absalón huyó…

David confirmó que sólo Amnón había muerto cuando sus otros hijos regresaron a casa.

(2 Samuel 13:34b-36) …Entre tanto, alzando sus ojos el joven que estaba de atalaya, miró, y he aquí mucha gente que venía por el camino a sus espaldas, del lado del monte. Y dijo Jonadab al rey: He allí los hijos del rey que vienen; es así como tu siervo ha dicho. Cuando él acabó de hablar, he aquí los hijos del rey que vinieron, y alzando su voz lloraron. Y también el mismo rey y todos sus siervos lloraron con muy grandes lamentos.

Así como no hizo justicia con Amnón, tampoco David hizo justicia con Absalón. Ese día, David perdió a dos hijos: uno que murió y el otro que estaba en exilio.

(2 Samuel 13:37-39) Mas Absalón huyó y se fue a Talmai hijo de Amiud, rey de Gesur.Y David lloraba por su hijo todos los días. Así huyó Absalón y se fue a Gesur, y estuvo allá tres años. Y el rey David deseaba ver a Absalón; pues ya estaba consolado acerca de Amnón, que había muerto.

Durante tres años, David estuvo lamentando la ausencia de su hijo Absalón. En el próximo capítulo leeremos sobre el retorno de Absalón…

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