En la entrada
anterior vimos que los israelitas reaccionaron mal cuando vieron al
ejército egipcio que
los perseguía. En lugar de creer en Dios y clamar por su ayuda de Dios, se
quejaron y lamentaron haber sido liberados.
(Ex. 14:11-12) Y dijeron a Moisés: ¿No había sepulcros en Egipto, que nos has sacado para que muramos en el desierto? ¿Por qué has hecho así con nosotros, que nos has sacado de Egipto? ¿No es esto lo que te hablamos en Egipto, diciendo: Déjanos servir a los egipcios? Que mejor nos fuera servir a los egipcios, que morir en el desierto.
(Ex. 14:11-12) Y dijeron a Moisés: ¿No había sepulcros en Egipto, que nos has sacado para que muramos en el desierto? ¿Por qué has hecho así con nosotros, que nos has sacado de Egipto? ¿No es esto lo que te hablamos en Egipto, diciendo: Déjanos servir a los egipcios? Que mejor nos fuera servir a los egipcios, que morir en el desierto.
Si dependiera de los
israelitas, ellos hubieran regresado con los egipcios con la cabeza agachada, y
les hubieran servido como esclavos para siempre. Pero ése no era el plan de
Dios, y Moisés lo sabía:
(Éxodo 14:13) Y Moisés dijo
al pueblo: No temáis; quedaos quietos, y ved la salvación de Jehová, que Él
hará hoy con vosotros; porque a los egipcios que hoy habéis visto, ya nunca más
los veréis.
Dios los llevó a ese
callejón sin salida para que no les quedara otra que confiar en Él. Allí les
iba a ser arrancado el temor de Faraón, y comenzarán a aprender a confiar en
Dios.
Ante una amenaza, el
instinto nos lleva a correr y huir. Pero es interesante que la instrucción de Moisés fue lo opuesto:
"¡Quedaos quietos!" Y la siguiente
instrucción es simple: "¡Ved!"
Lo que verán es la "salvación de Jehová"
(heb. Yeshuat Yehová), y lo que ya
nunca verán jamás es a los egipcios.
La expresión “nunca más los volveréis a ver”, algunos
rabinos judíos lo interpretan, no como una promesa, sino como un mandamiento: “nunca más vuelvan a ver así a los egipcios”.
En otras palabras, el Señor les está diciendo que ya no vuelvan a ver a Egipto
como su salvación.
Hay un texto en
Deuteronomio que apoya esta interpretación. Entre las bendiciones y
maldiciones, la última maldición que llegará si el pueblo desobedece es que
regresarán a Egipto como esclavos (Deut. 28:62-67), y allí cita la frase que
Moisés les dijo en el Mar Rojo:
(Deut. 28:68, LBLA*)
Y
te hará volver el SEÑOR a Egipto en naves, por el camino del cual yo te había
dicho: "Nunca más volverás a verlo."
Y allí os ofreceréis en venta como esclavos y esclavas a vuestros enemigos,
pero no habrá comprador.
*Nota: Esta es la versión de La
Biblia de las Américas, que traduce literalmente lo que dice en hebreo: "Nunca más los verás". La
Reina Valera lo traduce como: "Nunca
mas volverás".
La ultima
consecuencia de la desobediencia es regresar al punto de partida en la
redención: la esclavitud en Egipto.
La tentación de
confiar en Egipto más que en Dios no es exclusivo de la generación que salió de
Egipto. En tiempos de Isaías el pueblo de Israel volvió a tener esa tentación,
y el profeta les advirtió que no lo hicieran.
(Isaías 31:1-3) ¡Ay de los que descienden a Egipto por
ayuda, y confían en caballos; y ponen su esperanza en carros, porque son muchos, y en caballeros, porque
son valientes; y no miraron al Santo de Israel, ni buscaron a Jehová! Mas
Él también es sabio, y traerá
el mal, y no retirará sus palabras. Se levantará, pues, contra la casa de los
malignos, y contra el auxilio de los obradores de iniquidad. Y los
egipcios hombres son, y no
Dios; y sus caballos carne, y no espíritu; de manera que al extender Jehová su
mano, caerá el ayudador, y caerá el ayudado, y todos ellos desfallecerán a una.
SALVACIÓN DE JEHOVÁ
Volviendo a la
historia de Éxodo, podemos imaginarnos que los israelitas se preguntaban: ¿Y
cómo sucederá esta Salvación de Jehová? ya que por atrás viene el ejército
egipcio, por los lados está el cañon, y por delante el mar. Estaban entre la espada y
la pared, y nada menos que un milagro podría salvarlos. Precisamente eso fue lo
que Moisés creyó, y por eso les dijo:
(Éxodo 14:14) Jehová peleará
por vosotros, y vosotros estaréis quietos.
Tal vez Moisés no
sabía exactamente cómo Dios los salvaría, pero por fe sabía que lo iba a
hacer--porque el propósito de salir no era morir en el desierto. Moisés les
dijo que Dios haría el milagro, y todo lo que ellos debían hacer es permanecer
quietos (otras traducciones dicen: "guardarán silencio, estarán callados).
Evidentemente Moisés
se puso a orar en ese momento, porque Dios le respondió. Curiosamente, el Señor
le dijo que hiciera algo que no esperaba:
(Éxodo 14:15-16) Entonces Jehová
dijo a Moisés: ¿Por qué clamas a mí? Di a los hijos de Israel que
marchen. Y tú alza tu vara, y extiende tu mano sobre el mar, y divídelo; y
entren los hijos de Israel por medio del mar en seco.
El Señor dijo que Él
iba a abrir un camino donde no había. Pero antes, Dios esperaba que el pueblo
caminara en fe--creyendo lo que no se ve.
(Romanos 8:24-25) Porque en
esperanza somos salvos; mas la esperanza que se ve no es esperanza, pues lo que
uno ve ¿por qué esperarlo aún? Mas si lo que no vemos esperamos, con
paciencia lo esperamos.
El milagro no
terminaba allí. Dios tenía un plan también para los egipcios; a pesar de todas
las señales que vieron, ellos no tuvieron temor del Dios de Israel, y
persiguieron a Su Pueblo.
(Éxodo 14:17-18) Y yo, he aquí
yo endureceré el corazón de los egipcios, para que los sigan; y yo me
glorificaré en Faraón, y en todo su ejército, y en sus carros, y en su
caballería; y sabrán los egipcios que yo soy Jehová, cuando me glorifique
en Faraón, en sus carros, y en su gente de a caballo.
Al final de cuentas,
todo es para la gloria de Dios.
EL ANGEL DE DIOS Y LA COLUMNA
Dios va a permitir
que los egipcios persigan a los israelitas a través del mar...pero no sin antes
retenerlos por un tiempo. El instrumento que Dios usó para detener a los
egipcios fue la Columna de Fuego, que ya se había mencionado en el capítulo
anterior (Exo. 13:21-22). Usualmente la columna de nube y fuego iba delante
para mostrarles el camino; pero en esta instancia, el Señor la mandó para
guardar la retaguardia de Israel. Y en la vanguardia iba alguien muy especial:
(Éxodo 14:19-20) Y el Ángel de Dios que iba delante del campamento de Israel, se
apartó, e iba en pos de ellos; y asimismo la columna de nube que iba delante de
ellos, se apartó, y se puso a sus espaldas, e iba entre el campamento de
los egipcios y el campamento de Israel; y era nube y tinieblas para aquéllos, y
alumbraba a Israel de noche; y en toda aquella noche no se acercaron los unos a
los otros.
Así como en las
plagas, de nuevo el Señor marcó una diferencia entre los israelitas y los
egipcios. A unos le dio luz, y a los otros los dejó en tinieblas.
El tiempo en que la
columna se detuvo entre los egipcios y los israelitas tenía dos propósitos:
a. En favor de Israel...para
darles tiempo que avancen y se pongan fuera del alcance del ejército egipcio.
b. En favor de los
egipcios...para darles tiempo a recapacitar, y que tal vez desistieran de
perseguir al pueblo de Dios.
ABRIÓ CAMINO EN EL MAR
Dios llevó a Israel
a un callejon sin salida, no para entramparlos sino para mostrar una vez más su
mano poderosa de salvación. El Señor abrió un camino donde no lo había, y
partió el mar en dos para que los israelitas avanzaran en su camino, y también
para ponerlos a salvo de los egipcios que los perseguían.
Dios hizo el
milagro, pero esperó también que Moisés actuara. Dios no quiere que nosotros
seamos sólo espectadores en la vida; mas bien, el Señor quiere que
participemos con Él. Moisés actuó en fe, y Dios hizo el milagro...
(Éxodo 14:21-22) Y extendió
Moisés su mano sobre el mar, e hizo Jehová que el mar se retirase por un recio
viento oriental toda aquella noche; y cambió el mar en tierra seca, y
las aguas quedaron divididas. Entonces los hijos de Israel entraron por medio
del mar en seco, teniendo las aguas como muro a su derecha y a su izquierda.
El callejón sin
salida se abrió y se transformó en un pasillo milagroso que sirvió de salida de
emergencia para Israel.
Los egipcios vieron
la puerta abierta al mar, y siguieron a los israelitas. Pero no sabían que lo que
para los israelitas fue para salvación, para el ejército egipcio sería para
destrucción.
(Éxodo 14:23-25) Y siguiéndolos los egipcios, entraron
tras ellos hasta el medio del mar, toda la caballería de Faraón, sus carros, y
su gente de a caballo. Y aconteció a la vela de la mañana, que Jehová miró
el campamento de los egipcios desde la columna de fuego y nube, y perturbó el
campamento de los egipcios. Y les quitó las ruedas de sus carros, y los
trastornó gravemente. Entonces los egipcios dijeron: Huyamos de delante de
Israel, porque Jehová pelea por ellos contra los egipcios.
Para el momento en
que los egipcios se dieron cuenta del peligro que corrían, ya era demasiado
tarde. Cuando los israelitas terminaron de pasar, Dios pidió a Moisés que
levantara su mano para cerrar el camino del mar.
(Éxodo 14:26-28) Y Jehová dijo a
Moisés: Extiende tu mano sobre el mar, para que las aguas vuelvan sobre los
egipcios, sobre sus carros, y sobre su caballería. Y Moisés extendió su
mano sobre el mar, y cuando amanecía, el mar se volvió en su fuerza, y los
egipcios dieron contra él; y Jehová derribó a los egipcios en medio del
mar. Y volvieron las aguas, y cubrieron los carros y la caballería, y todo
el ejército de Faraón que había entrado tras ellos en el mar; no quedó de ellos
ni uno.
En ese día el
ejército de Egipto cayó ante la mano poderosa de Jehová--y todos los
iseraelitas fueron testigos de esto. El
temor que los israelitas tenían hacia el Faraón fue arrancado en ese momento.
(Éxodo 14:30-31) Así salvó Jehová
aquel día a Israel de mano de los egipcios; e Israel vio a los egipcios muertos
a la orilla del mar. Y vio Israel aquel grande hecho que Jehová ejecutó
contra los egipcios; y el pueblo temió a Jehová, y creyeron a Jehová y a Moisés
su siervo.
Lección aprendida:
El temor de Israel estaba en Jehová, ya no en el Faraón.
En la próxima
entrada analizaremos el Cántico de Moisés, por el milagro que Dios hizo en el
Mar Rojo...
Gracias por esta enseñanza cada ves uno aprende mas y entiende que Dios tiene grnades cosas si caminamos en fe
ResponderEliminarDios les bendiga gracias por estas enceñansas me an sido de bendicion y me an alludado a entender mas el propocito de Dios en mi vida y DIOS me a permitido dar clases en la iglecia donde me congrego y estos estudios me ancido de gran alluda bendiciones y k Dios los siga usando grandemente
ResponderEliminarBendiciones gracias ha el x todo lo que ase .. es ermpso depositar nuestra fe en el ... Todo es para su gloria me alludo mucho para poder enseñar a otros q nada está perdido ... Q con el todo es posible .. solo tenemos q confiar en su mano de poder
ResponderEliminarYo me agrego en los agradecimiento por compartirnos estos estudios que son de bendicion para mi vida . Me quedo Maravillada al ver Cada detalle de grandeza de Dios que nos hacen ver en los capitulos. Excellent trabajo.
ResponderEliminarGrande y poderosos Dios padre celestial
ResponderEliminarMuy linda esta historia y saber que si obedecemos Dios estará con nosotros gracias
ResponderEliminarEste estudio ha Sido de mucha edificación bendiciones.
ResponderEliminarMuchas gracias profesora Ana!!!
ResponderEliminarHermosa enseñanza 🕎🙏
ResponderEliminarAmén me encantó muchas bendiciones en el nombre de Jesús Cristo amén
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