El capítulo quince
de Éxodo comienza con un cántico que los israelitas cantaron luego de haber
cruzado el Mar Rojo y haber sido salvados del ejército egipcio que los
perseguía.
(Éxodo 15:1) Entonces cantó
Moisés y los hijos de Israel este cántico a Jehová, y dijeron: Cantaré yo a
Jehová, porque se ha magnificado grandemente, echando en el mar al caballo y al
jinete.
Cuando el Señor nos salva, debemos mostrar nuestro agradecimiento, no
sólo por "buena educación" sino para que tener conciencia de que el
milagro no fue "por casualidad", más bien por mérito de Dios. El
reconocimiento debe ser para el Señor.
(Éxodo 15:2) Jehová es mi fortaleza y mi canción, y Él ha sido mi
salvación: Éste es mi Dios, y le prepararé morada; Dios de mi padre, le
exaltaré.
¿Y por qué un cántico en lugar de una simple oración? Porque en un
momento de gran gozo, es natural que la gente irrumpa en danza y canto. Y
también es probable que ese canto estaba diseñado para ser repetido en el
futuro, y siempre es más fácil de memorizar una canción que un texto en prosa.
De hecho, el texto en hebreo está escrito en futuro. No dice:
"cantaron" sino "cantarán". Los comentaristas judíos han interpretado esta mención en futuro como
una profecía que revela que ésta será la canción que los redimidos entonarán en
el momento de la resurrección de los muertos. En Apocalipsis hay una profecía
que parece confirmar ésto...
(Apoc. 15:2-3) Y vi como un
mar de vidrio mezclado con fuego; y los que habían alcanzado la victoria sobre
la bestia, y sobre su imagen, y sobre su marca, y sobre el número de su nombre,
en pie sobre el mar de vidrio, teniendo las arpas de Dios. Y cantan el cántico
de Moisés siervo de Dios, y el cántico del Cordero, diciendo: Grandes y
maravillosas son tus obras, Señor Dios Todopoderoso; justos y verdaderos son
tus caminos, Rey de los santos.
Apocalipsis habla de
dos cantos: el de Moisés y el del Cordero. Quiénes los cantan son los que
salieron victoriosos de la tribulación (de los sellos y las trompetas), y
cantan antes que las copas de la ira sean derramadas. El Cántico de Moisés podría referirse al que encontramos en Éxodo 15,
pero también hay otra opción en Deuteronomio 32. Este fue el cántico que Dios
le encargó a Moisés que escribiera antes de morir, como una advertencia al
pueblo de Israel.
(Deu. 31:19-22) Ahora, pues,
escribe este cántico, y enséñalo a los hijos de Israel; ponlo en su boca, para
que este cántico me sea por testigo contra los hijos de Israel. Porque cuando
yo los introduzca en la tierra que juré a sus padres, la cual fluye leche y
miel, comerán y se saciarán, y engordarán; y luego se volverán a dioses ajenos
y les servirán, y me enojarán y quebrantarán mi pacto. Y sucederá que cuando
les sobrevinieren muchos males y angustias, entonces este cántico responderá en
su cara como testigo, pues no será olvidado de la boca de su linaje; porque yo
conozco lo que se proponen, aun hoy, antes que los introduzca en la tierra que
juré darles. Y Moisés escribió este cántico aquel día, y lo enseñó a los hijos
de Israel.
¿Cuál será el
cántico de Apocalipsis: el de Exodo 15 o el de Deuteronomio 32? La respuesta la
sabremos a su tiempo.
CÁNTICO DEL MAR
En la tradición hebrea, el
canto de Éxodo 15 es conocido como: "Cántico del Mar" (heb. Shirat HaYam). Tradicionalmente lo
cantan en el último día de la época de la Pascua (21 de Nisán), fecha que creen
que los israelitas cruzaron el Mar Rojo. En tiempos del Templo, los levitas
entonaron este cántico todos los días, durante la ofrenda de la tarde, en cumplimiento
de lo escrito en Deuteronomio:
(Deu. 16:3b) ...para que te
acuerdes del día en que saliste de la tierra de Egipto todos los días de tu
vida.
El Cántico del Mar
puede dividirse en cuatro secciones:
sección
|
vers.
|
Tema:
|
I
|
1-10
|
Dios venció al ejército
egipcio
|
II
|
11-13
|
Jehová es
incomparable
|
III
|
14-16
|
Efecto de la señal
en los pueblos vecinos
|
IV
|
17-18
|
Lo que Dios
todavía hará por Israel
|
VARON DE GUERRA
En el contexto del
milagro del Mar Rojo, Dios se presenta a su pueblo Israel con una nueva descripción
de quién es Él: como Dios guerrero (heb. Ish Miljama, lit. hombre de
guerra).
(Éxodo 15:3) Jehová, varón
de guerra; Jehová es su nombre.
Siempre el nombre es
Jehová, pero se presenta como "varón de guerra". Israel necesitaba
ver el brazo fuerte de Dios que los defendería en momentos de guerra.
(Éxodo 15:4-6) Echó en el mar
los carros de Faraón y su ejército; y sus príncipes escogidos fueron hundidos
en el Mar Rojo. Los abismos los cubrieron; como piedra descendieron a los
profundos. Tu diestra, oh Jehová, ha sido magnificada en fortaleza; Tu diestra,
oh Jehová, ha quebrantado al enemigo.
En esa batalla, los
egipcios se presentaron con carros de guerra y espadas, pero el arma que Dios
utilizó para derrotar al enemigo fueron las aguas del mar.
(Éxodo 15:8-10) Al soplo de tu
aliento se amontonaron las aguas; Se juntaron las corrientes como en un montón;
Los abismos se cuajaron en medio del mar. El enemigo dijo: Perseguiré,
prenderé, repartiré despojos; mi alma se saciará de ellos; sacaré mi espada,
los destruirá mi mano. Soplaste con tu viento, los cubrió el mar: Se hundieron
como plomo en las impetuosas aguas.
La gloria de ese
triunfo era sólo para Dios. Y con esta señal, el Señor muestra lo que hará con
aquellos que osen levantarse en contra de Dios y sus planes.
(Éxodo 15:7) Y con la
grandeza de tu poder has derribado a los que se levantaron contra ti: Enviaste
tu furor; los consumió como a hojarasca.
Los israelitas
debían conocer que Dios es "varón de guerra", no sólo en relación a
los egipcios, sino sobre todo por los pueblos que debían conquistar en el
futuro, cuando llegaran a la Tierra de Canaán. Hasta ese momento, los
israelitas tenían temor de Faraón, pero ese día quedó enterrado en el mar el
poderío del rey. Israel necesitaba saber que no hay nadie como Jehová:
(Éxodo 15:11-13) ¿Quién como tú,
Jehová, entre los dioses? ¿Quién como tú, magnífico en santidad, terrible en
loores, hacedor de maravillas? Extendiste tu diestra; la tierra los tragó.
Condujiste en tu misericordia a este pueblo, al cual salvaste; lo llevaste con
tu fortaleza a la habitación de tu santuario.
Y la lección del Mar
Rojo no sólo fue para Egipto, sino para todos los pueblos en derredor.
(Éxodo 15:14-16) Lo oirán los
pueblos, y temblarán; se apoderará dolor de los moradores de Filistea. Entonces
los príncipes de Edom se turbarán; temor sobrecogerá a los valientes de Moab:
Se abatirán todos los moradores de Canaán. Caiga sobre ellos temblor y espanto;
a la grandeza de tu brazo enmudezcan como una piedra; hasta que haya pasado tu
pueblo, oh Jehová, hasta que haya pasado este pueblo que tú rescataste.
HACIA LA META
Dios no les
describió a los israelitas exactamente cada paso que iban a dar a continuación,
luego de cruzar el Mar Rojo; pero por lo menos les dio la dirección que iban a
tomar. Estaban dejando Egipto atrás, y Dios les reveló que los llevaría a la
Tierra Prometida—la tierra que el Señor prometió a Abraham que le daría a sus
hijos. Los israelitas eran los descendientes que heredarían la Tierra.
(Éxodo 15:17-18) Tú los
introducirás y los plantarás en el monte de tu heredad, en el lugar que tú has
preparado para tu morada, oh Jehová; en el santuario del Señor, que tus manos
han establecido. Jehová reinará eternamente y para siempre.
Por lo general, Dios
no revela todos los pasos de nuestro futuro. Nos muestra la meta, pero deja un
poco de misterio sobre los pasos y las paradas; y esto l hace para que todavía
le busquemos y dependamos de Él. Si supiéramos el futuro, ya no le
preguntaríamos nada sino que seguiría cada quien con su plan. Al igual que los
israelitas, nosotros debemos ir por el camino de la vida tomados de la mano de
Dios.
COMO EL BAUTISMO
Pablo describe el
paso de los israelitas por el Mar Rojo como un bautismo:
(I
Corintios 10:1-2) Mas no quiero, hermanos, que
ignoréis que nuestros padres todos estuvieron bajo la nube, y todos pasaron a
través del mar; y todos en Moisés fueron bautizados en la nube y en el mar.
Así
como uno deja enterrado al "viejo hombre" en las aguas del bautismo,
también Israel dejó su vieja vida en el Mar Rojo. Ahora no sólo Israel salió de
Egipto, sino que Egipto salió del corazón de los israelitas. De esta forma, el
Pueblo de Dios comenzaba oficialmente una nueva vida separada de Egipto, que
representa el mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Son bienvenidos las dudas y comentarios (con el entendido que se hagan con respeto)...