viernes, 5 de mayo de 2017

EXODO 15:1-21. Cántico del Mar Rojo


El capítulo quince de Éxodo comienza con un cántico que los israelitas cantaron luego de haber cruzado el Mar Rojo y haber sido salvados del ejército egipcio que los perseguía.
(Éxodo 15:1) Entonces cantó Moisés y los hijos de Israel este cántico a Jehová, y dijeron: Cantaré yo a Jehová, porque se ha magnificado grandemente, echando en el mar al caballo y al jinete.



Cuando el Señor nos salva, debemos mostrar nuestro agradecimiento, no sólo por "buena educación" sino para que tener conciencia de que el milagro no fue "por casualidad", más bien por mérito de Dios. El reconocimiento debe ser para el Señor.
(Éxodo 15:2) Jehová es mi fortaleza y mi canción, y Él ha sido mi salvación: Éste es mi Dios, y le prepararé morada; Dios de mi padre, le exaltaré.

¿Y por qué un cántico en lugar de una simple oración? Porque en un momento de gran gozo, es natural que la gente irrumpa en danza y canto. Y también es probable que ese canto estaba diseñado para ser repetido en el futuro, y siempre es más fácil de memorizar una canción que un texto en prosa.

De hecho, el texto en hebreo está escrito en futuro. No dice: "cantaron" sino "cantarán". Los comentaristas judíos han interpretado esta mención en futuro como una profecía que revela que ésta será la canción que los redimidos entonarán en el momento de la resurrección de los muertos. En Apocalipsis hay una profecía que parece confirmar ésto...
(Apoc. 15:2-3) Y vi como un mar de vidrio mezclado con fuego; y los que habían alcanzado la victoria sobre la bestia, y sobre su imagen, y sobre su marca, y sobre el número de su nombre, en pie sobre el mar de vidrio, teniendo las arpas de Dios. Y cantan el cántico de Moisés siervo de Dios, y el cántico del Cordero, diciendo: Grandes y maravillosas son tus obras, Señor Dios Todopoderoso; justos y verdaderos son tus caminos, Rey de los santos.

Apocalipsis habla de dos cantos: el de Moisés y el del Cordero. Quiénes los cantan son los que salieron victoriosos de la tribulación (de los sellos y las trompetas), y cantan antes que las copas de la ira sean derramadas. El Cántico de Moisés podría referirse al que encontramos en Éxodo 15, pero también hay otra opción en Deuteronomio 32. Este fue el cántico que Dios le encargó a Moisés que escribiera antes de morir, como una advertencia al pueblo de Israel.
(Deu. 31:19-22) Ahora, pues, escribe este cántico, y enséñalo a los hijos de Israel; ponlo en su boca, para que este cántico me sea por testigo contra los hijos de Israel. Porque cuando yo los introduzca en la tierra que juré a sus padres, la cual fluye leche y miel, comerán y se saciarán, y engordarán; y luego se volverán a dioses ajenos y les servirán, y me enojarán y quebrantarán mi pacto. Y sucederá que cuando les sobrevinieren muchos males y angustias, entonces este cántico responderá en su cara como testigo, pues no será olvidado de la boca de su linaje; porque yo conozco lo que se proponen, aun hoy, antes que los introduzca en la tierra que juré darles. Y Moisés escribió este cántico aquel día, y lo enseñó a los hijos de Israel.
 
¿Cuál será el cántico de Apocalipsis: el de Exodo 15 o el de Deuteronomio 32? La respuesta la sabremos a su tiempo.

CÁNTICO DEL MAR
En la tradición hebrea, el canto de Éxodo 15 es conocido como: "Cántico del Mar" (heb. Shirat HaYam). Tradicionalmente lo cantan en el último día de la época de la Pascua (21 de Nisán), fecha que creen que los israelitas cruzaron el Mar Rojo. En tiempos del Templo, los levitas entonaron este cántico todos los días, durante la ofrenda de la tarde, en cumplimiento de lo escrito en Deuteronomio:
(Deu. 16:3b) ...para que te acuerdes del día en que saliste de la tierra de Egipto todos los días de tu vida.

El Cántico del Mar puede dividirse en cuatro secciones:

sección
vers.
Tema:
I
1-10
Dios venció al ejército egipcio
II
11-13
Jehová es incomparable
III
14-16
Efecto de la señal en los pueblos vecinos
IV
17-18
Lo que Dios todavía hará por Israel


VARON DE GUERRA
En el contexto del milagro del Mar Rojo, Dios se presenta a su pueblo Israel con una nueva descripción de quién es Él: como Dios guerrero (heb. Ish Miljama, lit. hombre de guerra). 
(Éxodo 15:3) Jehová, varón de guerra; Jehová es su nombre.

Siempre el nombre es Jehová, pero se presenta como "varón de guerra". Israel necesitaba ver el brazo fuerte de Dios que los defendería en momentos de guerra.
(Éxodo 15:4-6) Echó en el mar los carros de Faraón y su ejército; y sus príncipes escogidos fueron hundidos en el Mar Rojo. Los abismos los cubrieron; como piedra descendieron a los profundos. Tu diestra, oh Jehová, ha sido magnificada en fortaleza; Tu diestra, oh Jehová, ha quebrantado al enemigo.

En esa batalla, los egipcios se presentaron con carros de guerra y espadas, pero el arma que Dios utilizó para derrotar al enemigo fueron las aguas del mar.
(Éxodo 15:8-10) Al soplo de tu aliento se amontonaron las aguas; Se juntaron las corrientes como en un montón; Los abismos se cuajaron en medio del mar. El enemigo dijo: Perseguiré, prenderé, repartiré despojos; mi alma se saciará de ellos; sacaré mi espada, los destruirá mi mano. Soplaste con tu viento, los cubrió el mar: Se hundieron como plomo en las impetuosas aguas.

La gloria de ese triunfo era sólo para Dios. Y con esta señal, el Señor muestra lo que hará con aquellos que osen levantarse en contra de Dios y sus planes.
(Éxodo 15:7) Y con la grandeza de tu poder has derribado a los que se levantaron contra ti: Enviaste tu furor; los consumió como a hojarasca.

Los israelitas debían conocer que Dios es "varón de guerra", no sólo en relación a los egipcios, sino sobre todo por los pueblos que debían conquistar en el futuro, cuando llegaran a la Tierra de Canaán. Hasta ese momento, los israelitas tenían temor de Faraón, pero ese día quedó enterrado en el mar el poderío del rey. Israel necesitaba saber que no hay nadie como Jehová:
(Éxodo 15:11-13) ¿Quién como tú, Jehová, entre los dioses? ¿Quién como tú, magnífico en santidad, terrible en loores, hacedor de maravillas? Extendiste tu diestra; la tierra los tragó. Condujiste en tu misericordia a este pueblo, al cual salvaste; lo llevaste con tu fortaleza a la habitación de tu santuario.

Y la lección del Mar Rojo no sólo fue para Egipto, sino para todos los pueblos en derredor.
(Éxodo 15:14-16) Lo oirán los pueblos, y temblarán; se apoderará dolor de los moradores de Filistea. Entonces los príncipes de Edom se turbarán; temor sobrecogerá a los valientes de Moab: Se abatirán todos los moradores de Canaán. Caiga sobre ellos temblor y espanto; a la grandeza de tu brazo enmudezcan como una piedra; hasta que haya pasado tu pueblo, oh Jehová, hasta que haya pasado este pueblo que tú rescataste.

HACIA LA META
Dios no les describió a los israelitas exactamente cada paso que iban a dar a continuación, luego de cruzar el Mar Rojo; pero por lo menos les dio la dirección que iban a tomar. Estaban dejando Egipto atrás, y Dios les reveló que los llevaría a la Tierra Prometida—la tierra que el Señor prometió a Abraham que le daría a sus hijos. Los israelitas eran los descendientes que heredarían la Tierra.
(Éxodo 15:17-18) Tú los introducirás y los plantarás en el monte de tu heredad, en el lugar que tú has preparado para tu morada, oh Jehová; en el santuario del Señor, que tus manos han establecido. Jehová reinará eternamente y para siempre.

Por lo general, Dios no revela todos los pasos de nuestro futuro. Nos muestra la meta, pero deja un poco de misterio sobre los pasos y las paradas; y esto l hace para que todavía le busquemos y dependamos de Él. Si supiéramos el futuro, ya no le preguntaríamos nada sino que seguiría cada quien con su plan. Al igual que los israelitas, nosotros debemos ir por el camino de la vida tomados de la mano de Dios.

COMO EL BAUTISMO
Pablo describe el paso de los israelitas por el Mar Rojo como un bautismo:
(I Corintios 10:1-2) Mas no quiero, hermanos, que ignoréis que nuestros padres todos estuvieron bajo la nube, y todos pasaron a través del mar; y todos en Moisés fueron bautizados en la nube y en el mar.

Así como uno deja enterrado al "viejo hombre" en las aguas del bautismo, también Israel dejó su vieja vida en el Mar Rojo. Ahora no sólo Israel salió de Egipto, sino que Egipto salió del corazón de los israelitas. De esta forma, el Pueblo de Dios comenzaba oficialmente una nueva vida separada de Egipto, que representa el mundo.


Estudios de otros capítulos de este libro: Éxodo

Clase virtual de este libro: Audio de Éxodo

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