En el capítulo 14 sobre el triste final que tuvo Juan el Bautista. Primero,
él fue puesto en prisión por una razón injusta...
(Mateo 14:3-4) Porque Herodes había prendido a Juan, lo había atado y
puesto en la cárcel por causa de Herodías, mujer de su hermano
Felipe; porque Juan le decía: No te es lícito tenerla.
El problema con Herodías no sólo se debía a que era la ex esposa de Felipe,
hermano de Herodes, sino que también era sobrina de ambos, ya que era la hija de
Aristóbulo, medio hermano de ambos. Todos ellos eran hijos de Herodes el Grande,
pero de diferentes matrimonios.
El Herodes que se menciona en Mateo 14 era uno de los hijos menores de
Herodes el Grande, uno de los pocos que sobrevivieron porque el patriarca mandó
a matar a casi todos sus hijos por miedo a que los destronaran. Este Herodes
era conocido como "Antipas", y era tetrarca de Galilea y Perea.
La familia Herodes provenía de Idumea (de Edom, quienes eran descendientes
de Esaú). Aunque ellos se convirtieron al judaísmo, en realidad no eran
personas devotas sino que vivían como paganos.
Dado que eran influyentes y afines a los romanos, les fue dada autoridad
como gobernantes en la región.
Juan confrontó a Herodes basado en lo que está escrito en la Torá prohibiendo
las relaciones íntimas entre parientes cercanos (Lev. 18:1-18; Lev.
20:21). Pero Herodes no tomó bien el llamado de atención; su primera
reacción fue querer matar al profeta, pero no lo hizo para no perder el favor
del pueblo...
(Mateo 14:5) Y aunque Herodes quería matarlo, tenía miedo al pueblo,
porque consideraban a Juan como un profeta.
Pero Herodes no era el único con deseos de eliminar a Juan; también su
esposa Herodías quería matar al profeta porque amenazaba su posición. Para
lograrlo, elucubró un plan: conociendo la debilidad de su esposo, Herodías
mandó a su hija (del previo matrimonio) a seducirlo con una danza...
(Mateo 14:6-7) Pero cuando llegó el cumpleaños de Herodes, la hija de
Herodías danzó ante ellos y agradó a Herodes. Por lo cual le prometió
con juramento darle lo que ella pidiera.
¿Qué pidió la joven? La respuesta no vino de ella sino de su madre...
(Mateo 14:8) Ella, instigada por su madre, dijo: Dame aquí, en una
bandeja la cabeza de Juan el Bautista.
Habiendo hecho un juramento con testigos, no le quedó otra que
cumplir.
(Mateo 14:9-11) Y aunque el rey se entristeció, a causa de sus juramentos y
de sus invitados, ordenó que se la dieran; y mandó decapitar a
Juan en la cárcel. Y trajeron su cabeza en una bandeja y se la dieron a la
muchacha, y ella se la llevó a su madre.
El texto dice que “el rey se entristeció”, pero no fue porque amara a Juan
sino porque temía las consecuencias de ello. Sin embargo, Herodes se quedó con
cargo de conciencia, y llegó a creer que Jesús era la reencarnación de Juan.
(Mateo 14:1-2) Por aquel tiempo, Herodes el tetrarca oyó la fama de
Jesús, y dijo a sus sirvientes: Este es Juan el Bautista. El ha resucitado
de entre los muertos, y por eso es que poderes milagrosos actúan en él.
Al final de todo, los discípulos de Juan se encargaron de darle un digno
entierro a su maestro.
(Mateo 4:12) Los discípulos de Juan llegaron y recogieron el cuerpo y lo sepultaron; y
fueron y se lo comunicaron a Jesús.
Uno podría preguntarse: ¿por qué Dios permitió que le hicieran esto a Juan?
Pero así como pasan muchas otras cosas malas en el mundo, no es por culpa
de Dios sino por la maldad del hombre.
Por otro lado, ya había llegado el tiempo de Juan, y también era tiempo
que los discípulos de Juan pusieran sus ojos en Jesús.
¿Cómo reaccionó Jesús a la noticia de la muerte de Juan?
(Mateo 14:13) Al oír esto, Jesús se retiró de allí en una barca, solo, a
un lugar desierto; y cuando las multitudes lo supieron, le siguieron
a pie desde las ciudades.
Evidentemente Jesús sintió la necesidad de pasar un tiempo a solas con el
Padre, porque fue una noticia muy fuerte. Juan no sólo era su primo sino que él
era el mensajero enviado a preparar el camino para la llegada del Mesías (Isaías
40:3-5; Juan 1:23; Marcos 1:2-5).
En la próxima entrada completaremos el estudio
del capítulo 14…
Muy bien explicados estos textos de la Palabra, muchas bendiciones y sigan adelante Dios les bendiga.
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