Jesús fue claro con sus discípulos haciéndoles
saber que van a ser objeto no sólo rechazo sino también de persecución…
(Mateo 10:16-18) He aquí, yo os envío como a ovejas
en medio de lobos; sed, pues, prudentes como serpientes, y sencillos como
palomas. Y guardaos de los hombres, porque os entregarán a los concilios, y en
sus sinagogas os azotarán; y aun ante gobernadores y reyes seréis llevados por
causa de mí, para testimonio a ellos y a los gentiles.
Jesús les advirtió que la persecución aún
vendría de sus propias familias…
(Mateo 10:21-22)
El hermano entregará a la muerte al hermano, y el padre al hijo; y los hijos se levantarán contra los padres, y los harán morir. Y
seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre; mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo.
Más adelante dijo:
(Mateo 10:34-36)
No penséis que he venido para traer paz a la tierra; no he venido para
traer paz, sino espada. Porque he venido
para poner en disensión al hombre contra su padre, a la hija contra su madre, y
a la nuera contra su suegra; y los
enemigos del hombre serán los de su casa.
La intención del Señor no es que “provoquemos”
conflicto con la familia, pero lo que quiere dejar claro es que puede llegar el
día en que tendremos que elegir entre quedar bien con los hombres o con Dios. Si alguien opta por la buena opinión de los
hombres (aún la familia) en lugar de quedar bien con Dios, entonces perderá lo
más importante…
(Mateo 10:37-39)
El que ama a padre o madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a hijo o hija más que a mí, no es
digno de mí; y el que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de
mí. El que halla su vida, la perderá; y
el que pierde su vida por causa de mí, la hallará.
Jesús también dijo:
(Mateo 10:32-33)
A cualquiera, pues, que me confiese delante de los hombres, yo también le
confesaré delante de mi Padre que está en los cielos. Y a cualquiera que me niegue delante de los
hombres, yo también le negaré delante de mi Padre que está en los cielos.
De nuevo Jesús recuerda que el rechazo a sus
enviados implica un rechazo a Dios mismo.
Si Jesús mismo fue perseguido, también lo serán sus seguidores.
(Mateo 10:24-25)
El discípulo no es más que su maestro, ni el siervo más que su señor.
Bástale al discípulo ser como su maestro, y al siervo como su señor.
Más adelante, Jesús dijo:
(Mateo 10:40-42)
El que a vosotros recibe, a mí me recibe; y el que me recibe a mí,
recibe al que me envió. El que recibe a
un profeta por cuanto es profeta, recompensa de profeta recibirá; y el que
recibe a un justo por cuanto es justo,
recompensa de justo recibirá. Y
cualquiera que dé a uno de estos pequeñitos un vaso de agua fría solamente, por
cuanto es discípulo, de cierto os digo que no perderá su recompensa.
La persecución puede provocarnos miedo, pero
Jesús los animó diciéndoles que no temiéramos a los hombres sino a
Dios.
(Mateo 10:28)
Y
no temáis a los que matan el cuerpo, mas el alma no pueden matar; temed más
bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno.
La mejor forma de vencer el miedo es conocer a
Dios y saber que Él está en control y es Todopoderoso. Por eso Jesús les dijo:
(Mateo 10:29-31) ¿No se venden dos pajarillos por un
cuarto? Con todo, ni uno de ellos cae a tierra sin vuestro Padre. Pues aun
vuestros cabellos están todos contados.
Así que, no temáis; más valéis vosotros que muchos pajarillos.
En medio del discurso, los apóstoles se
preguntaban: “¿Y qué diremos si nos entregan a las autoridades o nos llevan
ante reyes?”. Jesús respondió a su
pregunta:
(Mateo 10:19-20) Mas cuando os entreguen, no os
preocupéis por cómo o qué hablaréis; porque en aquella hora os será dado lo que
habéis de hablar. Porque no sois
vosotros los que habláis, sino el Espíritu de vuestro Padre que habla en
vosotros.
Mateo escribió estas instrucciones de Jesús
porque no sólo beneficiaban a los discípulos de esos tiempos, sino a todos los
creyentes que venimos detrás de ellos, ya que los mismos principios aplican a
todas las generaciones de seguidores y enviados.
gracias a Dios por el trabajo que se viene haciendo =D
ResponderEliminarsi no es mucho molestia podrían ayudarme un poco con el versículo 23 de este capitulo por favor. Gracias.
Bendiciones Ana y mil felicidades
ResponderEliminarDios bendiga precioso estudio de la palabra bien explicado y enseñado. nesecitamos mas maestro, pastores, ministro, capacitdos en la palabra para enseñar a otros de la palabra de Dios. y poder alcanzar por medio de ella el conocimiento y sabiduria que el padre celestial require de cada uno de nosotros. para que su pueblo no se pielda por falta de conocimiento. y tambien no Sean engañado por la mentiras de los falsos maestro que enseñaran en las iglesia sin el entendimiento de la palabra de Dios. para engañar si fuera possible a un los escojido de Dios. por es que Dios nos enseña a travez de su palabra como lo estudiamos aqui en Este estudio que seamos astuto como la serpiente. y manso como la paloma. atento a su palabra en todo tiempo para no Ser engañado por el enemigo o por lobos rapases que caminan sin cristo por Este mundo. Att su hermana en cristo vilma figueroa
ResponderEliminarGracias por la enseñanza de esta porción de la Palabra. Dios les continúe bendiciendo.
ResponderEliminar