(Deuteronomio)
El capítulo 23 de Devarim (Deuteronomio) sigue tratando una variedad de temas sociales...
PRENDAS Y PRÉSTAMOS
En este capítulo, la Torá habla de las prendas que se toman cuando se hacen préstamos...
(Deu. 24:6)
No tomarás en prenda la muela del molino, ni la de abajo ni la de
arriba; porque sería tomar en prenda la vida del hombre.
Esto se refiere a los molinos pequeños que solían
tener en casa, los cuales eran usados para moler los granos que servirían para preparar
el pan diario. Si alguien se llevaba una de las piezas del molino como prenda
de un préstamo, la familia ya no podría comer pan ese día.
En principio, no se debe pedir al prestamista como
prenda algo que pueda servir para el sustento de su familia.
Unos versículos más adelante se vuelve a tocar el
tema de préstamos y prendas…
(Deu. 24:10-11)
Cuando entregares a tu prójimo alguna cosa prestada, no entrarás en su
casa para tomarle prenda. Te quedarás
fuera, y el hombre a quien prestaste te sacará la prenda.
La Torá nos instruye a que seamos considerados
con quien pide prestado, ya que fue por necesidad.
(Deu. 24:12-13)
Y si el hombre fuere pobre, no te acostarás reteniendo aún su
prenda. Sin falta le devolverás la
prenda cuando el sol se ponga, para que pueda dormir en su ropa, y te bendiga; y
te será justicia delante de Jehová tu Dios.
PAGO A TIEMPO
En el mundo, la gente suele aprovecharse de la
gente en necesidad, pagándoles menos de lo justo o de otras maneras; pero la
Torá nos instruye lo opuesto…
(Deu. 24:14)
No oprimirás al jornalero pobre y menesteroso, ya sea de tus hermanos o
de los extranjeros que habitan en tu tierra dentro de tus ciudades.
A diferencia de los esclavos que trabajaban
para pagar sus deudas, los jornaleros trabajaban por un pago diario. La Torá instruye que se les pague sin falta y
a tiempo.
(Deu. 24:15)
En su día le darás su jornal, y no se pondrá el sol sin dárselo; pues es
pobre, y con él sustenta su vida; para que no clame contra ti a Jehová, y sea
en ti pecado.
NO TORCERÁS EL DERECHO
Otras personas vulnerables, que corren riesgo
que se aprovechen de ellas son las viudas, los huérfanos y los extranjeros. El Señor advierte claramente que nadie debe aprovecharse
de ellos.
(Deu. 24:17-18)
No torcerás el derecho del extranjero ni del huérfano, ni tomarás en
prenda la ropa de la viuda, sino que te acordarás que fuiste siervo en Egipto, y
que de allí te rescató Jehová tu Dios; por tanto, yo te mando que hagas
esto.
Quien se atreva a aprovecharse de ellos, el
Señor mismo les cobrará.
(Prov. 22:22-23) No robes al pobre, porque es pobre, ni quebrantes
en la puerta al afligido; porque Jehová juzgará la causa de ellos, y despojará
el alma de aquellos que los despojaren.
(Éxodo 22:21-24) Y al extranjero no engañarás ni angustiarás, porque
extranjeros fuisteis vosotros en la tierra de Egipto. A ninguna viuda ni huérfano afligiréis. Porque si tú llegas a afligirles, y ellos
clamaren a mí, ciertamente oiré yo su clamor; y mi furor se encenderá, y os
mataré a espada, y vuestras mujeres serán viudas, y huérfanos vuestros hijos.
PENA POR SECUESTRO
La siguiente ley habla del robo de personas,
que hoy lo llamaríamos: secuestro o tráfico de personas.
(Deu. 24:7)
Cuando fuere hallado alguno que hubiere hurtado a uno de sus hermanos
los hijos de Israel, y le hubiere esclavizado, o le hubiere vendido, morirá el
tal ladrón, y quitarás el mal de en medio de ti.
La pena por tal crimen es la muerte.
LEPRA BÍBLICA
Una de las leyes sociales trata sobre una
enfermedad: la lepra.
(Deu. 24:8)
En cuanto a la plaga de la lepra, ten cuidado de observar diligentemente
y hacer según todo lo que os enseñaren los sacerdotes levitas; según yo les he mandado, así cuidaréis de
hacer.
Según la interpretación judía, la “lepra
bíblica” no es lo mismo a la lepra de hoy, que es una enfermedad contagiosa de
la piel; más bien, se trata de una aflicción de la piel que viene como
consecuencia de la “mala lengua” (heb. Lashon HaRa).
En Levítico se encuentran las instrucciones dadas
a los levitas para tratar los casos de lepra (Levítico caps. 13 & 14). Si ellos comprueban que la persona
efectivamente tiene lepra, ésta debe salirse aislarse durante siete días. Esto fue lo que le sucedió a María, hermana
de Moisés (Deu. 24:9).
(Num. 12:15)
Así
María fue echada del campamento siete días;
y el pueblo no pasó adelante hasta que se reunió María con ellos.
MUERTE POR PECADO
La Torá dice claramente que la responsabilidad
por el pecado será sólo de aquel que lo comete.
El castigo no puede ser “transferible”.
(Deu. 24:16)
Los padres no morirán por los hijos, ni los hijos por los padres; cada
uno morirá por su pecado.
En Israel había un refrán popular que decía: “Los
padres comieron las uvas agrias y los dientes de los hijos tienen la dentera”.
Esto quería decir que los padres
pecaban, y los hijos sufrían las consecuencias.
Pero Dios habló a través de los profetas Jeremías
y Ezequiel, diciendo al pueblo que ya no pensarán más así…
(Jeremías 31:29-30) En aquellos días no dirán más: Los padres comieron
las uvas agrias y los dientes de los hijos tienen la dentera, sino que cada cual
morirá por su propia maldad; los dientes de todo hombre que comiere las uvas
agrias, tendrán la dentera.
Todo el capítulo 18 de Ezequiel habla de este
tema. En esta ocasión sólo leeremos los
primeros versículos:
(Ezequiel 18:2-4) ¿Qué pensáis vosotros, los que usáis este refrán
sobre la tierra de Israel, que dice: Los
padres comieron las uvas agrias, y los dientes de los hijos tienen la dentera? Vivo yo, dice Jehová el Señor, que nunca más
tendréis por qué usar este refrán en Israel.
He aquí que todas las almas son mías; como el alma del padre, así el
alma del hijo es mía; el alma que pecare, esa morirá.
AYUDA PARA EL NECESITADO
Las últimas leyes de este capítulo hablan sobre
el exceso en las cosechas. La Torá
instruye que lo que sobre debe dejarse para los necesitados. El mismo principio aplica para…
* La
cosecha del trigo:
(Deu. 24:19)
Cuando siegues tu mies en tu campo, y olvides alguna gavilla en el
campo, no volverás para recogerla; será para el extranjero, para el huérfano y
para la viuda; para que te bendiga Jehová tu Dios en toda obra de tus
manos.
* La
cosecha de los olivos:
(Deu. 24:20)
Cuando sacudas tus olivos, no recorrerás las ramas que hayas dejado tras
de ti; serán para el extranjero, para el huérfano y para la viuda.
* La
cosecha de las uvas:
(Deu.
24:21) Cuando vendimies tu viña, no rebuscarás tras de ti; será para el extranjero, para el huérfano y para la viuda.
Dios trae a memoria el tiempo en que los
israelitas estuvieron como extranjeros en Egipto. Cuando se ha pasado por momentos de necesidad,
uno entiende mejor lo que significa recibir una ayuda cuando uno más lo
necesita.
(Deu. 24:22)
Y acuérdate que fuiste siervo en tierra de Egipto; por tanto, yo te
mando que hagas esto.
* Más lecciones de Deuteronomio: DEVARIM (Deut.)
* Clase de Biblia en audio: DEVARIM
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