Luego de 20 años en Harán, Jacob decidió regresar a la
Tierra Prometida. Por la difícil
relación que tenía con su suegro Labán, decidió huir a escondidas. Pero el suegro se enteró, y los
persiguió. Cuando los alcanzó, Labán le
reclamó fuertemente a Jacob y aún lo acusó falsamente, pero él se
defendió.
Durante todo el tiempo que Jacob había trabajado con
Labán, él trabajó duro y actuó con honestidad.
(Gen. 31:36-42) Entonces se
enojó Jacob y riñó con Labán; y respondiendo Jacob, dijo a Labán: ¿Cuál es mi
transgresión? ¿Cuál es mi pecado para que tan enardecidamente me hayas perseguido? (37)
Aunque has buscado en todos mis enseres, ¿qué has hallado de todos los
enseres de tu casa? Ponlo
delante de mis parientes y de tus parientes para que ellos juzguen entre
nosotros dos. (38) Estos veinte años yo he estado contigo; tus ovejas y tus cabras no han abortado, ni
yo he comido los carneros de tus rebaños.
(39) No te traía lo despedazado
por las fieras; yo cargaba con
la pérdida. Tú lo demandabas de mi mano, tanto
lo robado de día como lo
robado de noche. (40) Estaba yo que de día el calor me consumía y
de noche la helada, y el sueño huía de mis ojos. (41)
Estos veinte años he estado en tu casa; catorce años te serví por tus
dos hijas, y seis por tu rebaño, y diez veces cambiaste mi salario. (42)
Si el Dios de mi padre, Dios de Abraham, y temor de Isaac, no hubiera
estado conmigo, ciertamente me hubieras enviado ahora con las manos vacías. Pero Dios ha visto mi aflicción y la
labor de mis manos, y anoche hizo justicia.
Aunque había salido a escondidas, Jacob no se llevó nada que
no fuera suyo. Aun así, Labán no quería
reconocer que todo lo que Jacob tenía era de él. Se acogió a la idea de que él era el
patriarca, y por ende creía que todo le pertenecía.
(Gen. 31:43) Respondió Labán
y dijo a Jacob: Las hijas son mis hijas, y los hijos mis hijos, y los rebaños
mis rebaños, y todo lo que ves es mío. ¿Pero qué puedo yo hacer hoy a estas mis
hijas, o a sus hijos que ellas dieron a luz?
Labán le
sugirió a Jacob hacer un pacto. Comienza
recordándole que sus esposas son hijas de Labán, y con ellas van sus nietos, y
que toda la riqueza que ha acumulado proviene de los rebaños de Labán. Con esto, Labán estaba diciendo que Jacob
pertenecía a “su clan”. Labán le propuso
hacer un pacto, pero no era un acuerdo entre iguales, sino un pacto entre un señor
y su súbdito. En la situación tribal de
Canaán, cualquier persona que no perteneciera a un grupo se consideraba
prácticamente como un suicidio porque quedaba demasiado vulnerable a ataques y
robos. En otras palabras, Labán le está
ofreciendo protección si se sometía a su clan.
PACTO DE
SEPARACIÓN
Jacob aceptó hacer un pacto, pero no el que proponía el
suegro. Jacob quería un “pacto de
separación”.
Jacob levantó dos señales: una piedra y un majano.
1. Un MONUMENTO (heb. matzeiva) es un símbolo de un pacto.
2. Un MAJANO (heb. Gal avanim) es una pila de rocas, lo cual es símbolo de destrucción. Es lo que queda cuando una casa es
destruida. También representa los
límites de una propiedad, es decir, la frontera entre un territorio y otro.
(Gen. 31:44-50) Ahora bien, ven,
hagamos un pacto tú y yo y que sirva de testimonio entre tú y yo. (45)
Entonces Jacob tomó una piedra y la levantó como señal. (46) Y Jacob dijo a sus parientes: Recoged
piedras. Y tomaron piedras e hicieron un montón, y comieron allí junto al
montón. (47) Labán lo llamó Jegar Sahaduta, pero Jacob lo
llamó Galed. (48) Y Labán dijo: Este montón es hoy un testigo
entre tú y yo. Por eso lo llamó Galed;
(49) y Mizpa, porque dijo: Que el
SEÑOR nos vigile a los dos cuando nos hayamos apartado el uno del otro. (50)
Si maltratas a mis hijas, o si tomas otras mujeres además de mis hijas, aunque nadie lo sepa, mira, Dios es testigo entre tú y yo.
El pacto de paz que hicieron Labán y Jacob no era una
alianza de vivir juntos en armonía, sino de respeto viviendo separados de común
acuerdo.
(Gen. 31:51-54) Y Labán dijo a
Jacob: Mira este montón, y mira el pilar que he puesto entre tú y yo. (52)
Testigo sea este montón y testigo sea el pilar de que yo no pasaré de
este montón hacia ti y tú no pasarás de este montón y de este pilar hacia mí,
para hacer daño. (53)
El Dios de Abraham y el Dios de Nacor, Dios de sus padres, juzgue entre
nosotros. Entonces Jacob juró por el que temía su padre Isaac. (54)
Luego ofreció Jacob un sacrificio en el monte, y llamó a sus parientes a
comer; y comieron, y pasaron la noche en el monte.
Con este
acuerdo, Jacob no creó un lazo con Labán, sino lo contrario…se disolvió la
unión que había entre ellos. En otras
palabras, Jacob se “divorcia” del clan de Labán.
MAJANO DE TESTIMONIO
El montón de
piedras sirvió como señal de una frontera que no debe ser cruzada. Esta frontera representa la separación de la Casa de Jacob y la familia de
Nacor, Betuel y Labán.
Cada uno
llamó el lugar del pacto con un nombre diferente.
(Gen.
31:47-48) Y lo llamó Labán, Jegar Sahaduta; y lo
llamó Jacob, Galaad. Porque Labán dijo: Este majano es testigo hoy entre
nosotros dos; por eso fue llamado su nombre Galaad.
Jegar Sahaduta = arameo,
majano de testimonio
Galaad = hebreo,
majano del testimonio
Ambas
palabras significan lo mismo, pero vienen de dos idiomas diferentes: Arameo, de
Harán, y Hebreo, de Israel.
La pila de
piedras marca entonces una FRONTERA, y tendrá diferente significado dependiendo
en qué lado esté uno parado. Aunque los
dos nombres signifiquen lo mismo, son vistos desde perspectivas
diferentes. De un lado está el clan de
Labán y Harán, y del otro Jacob y la
Casa de Israel.
SE CUMPLE EL
MANDATO
Esta es una
etapa muy importante en la historia de Israel, ya que finalmente la familia de
Abraham terminaron de cumplir un mandato original:
(Gen.
12:1) Y el Señor dijo a Abram: Vete de tu tierra,
de entre tus parientes y de la casa de tu padre, a la tierra que yo te
mostraré.
Debemos recordar que los Patriarcas habían considerado a sus parientes en Harán como “familia”. Servía como refugio si tenían problemas y como fuente de esposas para sus hijos.
Abraham e
Isaac todavía mantuvieron lazos que los unía a su parentela. Pero la separación final vino por la decisión
de Jacob. Luego de pasar 20 años con
ellos, se sella la separación con el pacto entre Jacob y Labán. De ese momento en adelante cortan todo
vínculo entre ellos. El montón de
piedras (Gal) sirve como testimonio
de este “divorcio”, marcando una frontera física entre ambas familias.
A partir de
ese momento, en la Biblia
ya no se vuelve a oír de la familia de Nacor y Labán. Luego de cortar con sus raíces familiares,
nace la Casa de
Jacob, luego llamada Casa de Israel.
CADA UNO POR SU CAMINO
El versículo
final del capítulo y el primero del siguiente enfatizan la separación entre las
dos líneas familiares.
* LABAN
(Gen.
31:55) Y Labán se levantó muy de mañana, besó a
sus hijos y a sus hijas, y los bendijo.
Entonces Labán partió y regresó a su lugar.
* JACOB
(Gen.
32:1-2) Jacob siguió su camino, y le salieron al
encuentro ángeles de Dios. Y dijo Jacob
cuando los vio: CAMPAMENTO DE DIOS es este, y llamó el nombre de aquel lugar
Mahanaim.
Los dos hombres estaban en el mismo monte, pero cada uno descendió en dirección opuesta. Después de ese pacto de separación, cada uno se fue a su lugar, y no volvieron a verse.
Considero el capítulo 30 y 31 como los más... extraños en el sentido de haber tomado esas malas decisiones comparadas con las decisiones de Abraham e Isaac y todos los hombres que se mantuvieron en fe hacia Dios.
ResponderEliminarMe pone a pensar lo que hizo Jacob de irse sin despedirse, es decir: el no hubiese hecho mal si hubiese preparado sus cosas y se despidiera de Labán, osea, como diciéndole: ¨me voy porque me voy, pero no quiero irme sin antes despedirme para no causarte dolor¨ y si el hubiese confiado en Dios lo suficiente, el sabría que Dios no iba a permitir que Labán le negara la salida o que comenzara una pelea, el trato de separación se pudo haber dado ahí mismo en Harán. Pero como se fue así a diestra y siniestra sin importar las consecuencias, Dios permitió que le pasarán las cosas venideras.
Mi querido amigo, esto demuestra que estos hombres, aun siendo hombres de fe, cometieron los mismos errores que ta vez hoy en día uno puede cometer. Por eso es bueno conocer la historia, para no repetirla.
EliminarHola!!!! Amo mucho estos estudios, por favor necesito que suban TODOS los libros de la Biblia explicados así de exelentes. Espero respuesta! Bendiciones.
ResponderEliminarNuestra intención es hacer estudios de todos los libros de la Biblia, pero vamos poco a poco. ...hasta donde Dios nos permita.
EliminarAmén gloria a Dios
ResponderEliminarSon muy buenos estos estudiosestudios, pero acordémonos de instruirnos igualmente en la palabra y el espíritu santo igual nos de sabiduría y predicar de lo que el me revelará asi ayudamos a difundir el reinó de Dios y pronta su venida
ResponderEliminarExcelente, este es el año 2020 así que me queda la interesante asociacion con los 20 años de servicio que hizo Jacob antes de su libertad
ResponderEliminarExcelente, este es el año 2020 así que me queda la interesante asociacion con los 20 años de servicio que hizo Jacob antes de su libertad
ResponderEliminarExelente estudio. Dios les siga bendiciendo y rebelando su casa día más, gracias por compartir a través de este medio. Un cordial saludo y un fuerte abrazo, para todos mis hermanos que participan de esta página. Cristo les ama y yo también 😇🤝
ResponderEliminarGracias por este estudio..bendiciones a todos!
ResponderEliminarMe ha servido mucho para mi estudio, gracias de corazón, ahora se que puedo encontrar aquí una valiosa ayuda
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