- PASCUA EN EL DESIERTO. La celebración de la segunda pascua luego de haber salido de Egipto;
- PASCUA SEGUNDA (heb. Pesaj Sheni). Una segunda oportunidad que Dios extiende para que aquellos que se perdieron de la celebración de la Pascua en la fecha determinada.
Leamos ahora la explicación sobre la “segunda Pascua”, en sus dos acepciones:
1. PASCUA EN EL DESIERTO
Ya había pasado casi un año desde que los israelitas habían salido de Egipto. Tardaron cincuenta día en cruzar el desierto hasta llegar al pie del Monte Sinaí, y allí habían permanecido por casi un año.
Por si alguien había perdido noción del tiempo, Dios les recuerda que están a punto de cumplir el año de haber sido liberados, y les toca celebrar la segunda Pascua, en conmemoración del día en que fueron redimidos de la esclavitud en Egipto.
(Números 9:1-2) Habló Jehová a Moisés en el desierto de Sinaí, en el segundo año de su salida de la tierra de Egipto, en el mes primero, diciendo: Los hijos de Israel celebrarán la pascua a su tiempo.
La Pascua no la debían celebrar cualquier día, sino en la fecha que Dios señaló: el 14 de Nisán (mes primero).
(Números 9:3) El decimocuarto día de este mes, entre las dos tardes, la celebraréis a su tiempo; conforme a todos sus ritos y conforme a todas sus leyes la celebraréis.
Las instrucciones para la celebración de la Pascua están en Éxodo 12.
Los israelitas estaban muy familiarizados con ello, ya que un año atrás lo celebraron, en ese último día que pasaron en Egipto. En ese noche, los primogénitos de todo Egipto murieron, pero los primogénitos de Israel sobrevivieron, estando bajo la protección de la sangre del Cordero. En la mañana siguiente, los israelitas salieron de Egipto, siendo así liberados de la esclavitud para siempre. Esto es lo que se recuerda con la celebración de la Pascua.
En Números 9, Dios invita al Pueblo de Israel a celebrarlo por primera vez, ya en libertad. Dios le habló a Moisés directamente, y luego él se los transmitió a todo el pueblo, para que se prepararan, y celebraran tal como Dios instruyó.
(Números 9:4-5) Y habló Moisés a los hijos de Israel para que celebrasen la pascua. Celebraron la pascua en el mes primero, a los catorce días del mes, entre las dos tardes, en el desierto de Sinaí; conforme a todas las cosas que mandó Jehová a Moisés, así hicieron los hijos de Israel.
UNOS NO PUDIERON CELEBRAR
Esta segunda Pascua fue una gran celebración para todos los israelitas. Todavía tenían el recuerdo de su esclavitud, pero ahora la celebraban en libertad (aunque aún no hubieran llegado a la Tierra Prometida).
Lamentablemente, algunas personas no pudieron celebrarla, y se explica por qué:
(Números 9:6) Pero hubo algunos que estaban inmundos a causa de muerto, y no pudieron celebrar la pascua aquel día; y vinieron delante de Moisés y delante de Aarón aquel día.
Unos capítulos atrás (Num. 5:1-4; Num. 19:11-16), leímos que Dios instruyó que las personas que se contaminaran con muerto, debían salir del campamento por un período de siete días. Y cuando llegó la fecha de celebrar la Pascua, unas personas se encontraban fuera del campamento, y lamentaron no haber participado de la fiesta. Por eso razón, decidieron apelar a Moisés, para ver si de alguna forma podrían participar.
(Números 9:7) y le dijeron aquellos hombres: Nosotros estamos inmundos por causa de muerto; ¿por qué seremos impedidos de ofrecer ofrenda a Jehová a su tiempo entre los hijos de Israel?
La petición era razonable. Ellos no podrían celebrar la pascua en la fecha establecida porque estarían en su período de aislamiento. Tal vez algún pariente cercano había muerto, y habían tenido tocarlo para enterrarlo. Pero eso les obligaba a salir del campamento por siete días. Por eso fueron a hablar con Moisés, para ver si se podría hacer una excepción, para no perderse de la celebración.
Moisés apreció la buena intención de los aislados, pero no podía aconsejar en contra de la Ley; por lo tanto, y fue a hablar con Dios para ver qué podría resolver Él.
(Números 9:8) Y Moisés les respondió: Esperad, y oiré lo que ordena Jehová acerca de vosotros.
Dios oyó su petición, y extendió otra oportunidad—pero no sólo a ellos sino también a las generaciones venideras, porque de esto surgió la posibilidad de una SEGUNDA PASCUA. Y esto nos lleva al siguiente punto…
2. LA SEGUNDA PASCUA (heb. Pesaj Sheni)
Dios contempló la posibilidad de celebrar la Pascua en otra fecha. Si ciertas personas se ven imposibilidades de guardar la Pascua en la fecha determinada (14 Nisán), se les dará la oportunidad de hacerlo en una segunda fecha, un mes después: el 14 Iyar. Esta segunda oportunidad se conoce en hebreo como: “Pesaj Sheni”, literalmente, Segunda Pascua.
(Números 9:9-10) Y Jehová habló a Moisés, diciendo: Habla a los hijos de Israel, diciendo: Cualquiera de vosotros o de vuestros descendientes, que estuviere inmundo por causa de muerto o estuviere de viaje lejos, celebrará la pascua a Jehová.
Nótese que no es por “cualquier causa”, sino por estas dos razones:
- Si la persona está aislada en esos días por causa de muerto;
- Si la persona estuviere de viaje, y no pudiere regresar a tiempo para celebrar la Pascua.
Dios extendió una segunda oportunidad para quien no pudo celebrar la Pascua en su fecha establecida. Y la fecha alternativa que Dios escogió fue un mes después: el día 14 del mes 2 (Iyar).
(Números 9:11-12) En el mes segundo, a los catorce días del mes, entre las dos tardes, la celebrarán; con panes sin levadura y hierbas amargas la comerán. No dejarán del animal sacrificado para la mañana, ni quebrarán hueso de él; conforme a todos los ritos de la pascua la celebrarán.
NO HAY OTRA EXCUSA
Sólo debemos aclarar algo: Esta excepción no debe ser usada para cubrir alguna negligencia o descuido, sino para cubrir una necesidad. Si alguien se quiere pasar de listo y burlarse de la bondad de Dios, tendrá que enfrentar las consecuencias, porque nadie se puede burlar de Dios.
(Números 9:13) Mas el que estuviere limpio, y no estuviere de viaje, si dejare de celebrar la pascua, la tal persona será cortada de entre su pueblo; por cuanto no ofreció a su tiempo la ofrenda de Jehová, el tal hombre llevará su pecado.
IGUAL PARA EXTRANJEROS COMO NATURALES
La invitación a celebrar la Pascua no es sólo para los israelitas de sangre, sino para todo el extranjero que se haya unido al pueblo de Dios.
(Números 9:14) Y si morare con vosotros extranjero, y celebrare la pascua a Jehová, conforme al rito de la pascua y conforme a sus leyes la celebrará; un mismo rito tendréis, tanto el extranjero como el natural de la tierra.
Lo que se celebra en la pascua no es sólo que los israelitas salieron de la esclavitud en Egipto, ya que también es sombra de aquella Pascua en la que Jesús murió en la cruzo como el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. La Pascua es la oportunidad para recordar nuestra salvación, y darle gracias a Dios por ese regalo de vida eterna.
Para más información sobre el significado de la FIESTA DE LA PASCUA, pueden leer varios estudios que tengo disponibles en el blog Cita Divina: La Esencia de la Pascua .
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Más estudios de este libro: NUMEROS
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