jueves, 12 de marzo de 2020

DANIEL. Introducción

Hoy comenzamos un nuevo estudio de Biblia: el libro de DANIEL...


El nombre de Daniel significa: “mi Juez es Dios” (Dani: mi juez; El: Dios).

El tema subyacente del libro de Daniel es que Dios está en control de todo. Dios trae justicia, tanto a Su Pueblo como a sus enemigos.

CONTEXTO HISTÓRICO
El libro cubre los tiempos del exilio del pueblo judío en Babilonia, desde el primer cautiverio en 605 a.C. hasta el año 536 a.C., cuando Ciro emitió el decreto que autorizaba a los judíos a regresar a su tierra, bajo el liderazgo de Zorobabel.

Nabucodonosor puso sitio en Jerusalén tres veces, luego de lo cual llevó población cautiva:

1. (605 a.C.)            
exiliados: la nobleza, entre los cuales iba Daniel
Rey: Joacim

2. (597 a.C.)            
exiliados: 10,000 guerreros y artesanos (2 Reyes 24:10-17) entre los cuales iba Ezequiel
Rey: Joaquín (Jeconías—Jer. 24:1)

3. (586 a.C.) 
exiliados: el resto de la población, excepto Jeremías y los pobres
Destrucción del Templo y de la ciudad de Jerusalén
Rey: Sedequías

Este libro nos revela a Dios como juez, tanto en la forma en que disciplina a su propio pueblo por su infidelidad, como en el juicio a los enemigos cuando éstos se levantan en contra de los propósitos divinos.

¿Por qué Dios permitió que el pueblo judío fuera llevado al cautiverio en Babilionia? No fue por razones políticas ni militares, sino por causa de la desobediencia del Pueblo de Dios.

DOS SECCIONES
El libro de Daniel tiene doce capítulos, y está dividido en dos secciones: historia y profecía.

a. Capítulos históricos (caps. 1-6), donde se cuenta la vida de Daniel en el palacio de Babilonia.

Estos capítulos traen lecciones que se pueden aplicar a lo que la iglesia tendrá que enfrentar durante los últimos tiempos:
·      Cómo uno puede preparar el corazón para enfrentar momentos de crisis;
·      Qué debemos de entender de Dios ante el sufrimiento y la tribulación;
·      Cómo Dios trata con los reyes y gobernantes del mundo;
·      Cómo Dios salva a su pueblo, al remanente fiel.

b. Capítulos proféticos (caps. 7-12). Daniel describe cuatro visiones relacionadas con Israel, las naciones, un gobernador malvado y el Mesías.

¿QUIÉN ESTÁ EN CONTROL?
En el tiempo de Daniel, Babilonia era la potencia mundial del momento.  A la vista de los hombres, Nabucodonosor estaba en control del mundo. El sometió a todos los reinos y a todos los dioses de la tierra. Parecía haber logrado la victoria sobre el Dios de Israel…pero nosotros sabemos que eso no es así, ya que Dios está en control (Salmo 47:7-8).

En la historia de Daniel, y aún a lo largo de la Biblia”, vemos una “guerra entre dioses”.
(Daniel 1:1-2) En el año tercero del reinado de Joacim, rey de Judá, vino Nabucodonosor, rey de Babilonia, a Jerusalén y la sitió. Y el Señor entregó en sus manos a Joacim, rey de Judá, y algunos de los utensilios de la casa de Dios; los llevó a la tierra de Sinar, a la casa de su dios, colocando los utensilios en la casa del tesoro de su dios.

Esto es similar a cuando los filisteos tomaron el Arca del Pacto y la llevaron al templo de Dagón, su dios. El botín no es sólo material, sino también religioso. Es una forma de decir que los dioses de los victoriosos son más poderosos que los dioses de los enemigos derrotados.

Realmente las apariencias engañan.  El rey de Babilonia parecía estar en control del mundo, pero la realidad es que Dios nunca perdió su control y soberanía.  Simplemente le permitió a Babilonia someter a los demás pueblos por un tiempo.

SIERVOS DE DIOS
Dios se refiere al rey de Babilonia, y luego al rey de Persia, como sus siervos.
(Jeremías 27:4-7) Y ordénales que digan a sus señores: Así dice el SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel, así diréis a vuestros señores: Yo hice la tierra, los hombres y los animales que están sobre la faz de la tierra con mi gran poder y con mi brazo extendido, y la doy a quien me place. Y ahora yo he puesto todas estas tierras en manos de mi siervo Nabucodonosor, rey de Babilonia, siervo mío, y también las bestias del campo le he dado para que le sirvan. Y todas las naciones le servirán a él, a su hijo, y al hijo de su hijo, hasta que llegue también la hora a su propia tierra; entonces muchas naciones y grandes reyes lo harán su siervo.

¿Por qué permitió Dios que Babilonia conquistara Israel? La respuesta fue dada por el profeta Jeremías:
(Jeremías 25:8-13) Por tanto, así dice el SEÑOR de los ejércitos: Por cuanto no habéis obedecido mis palabras, he aquí, mandaré a buscar a todas las familias del norte--declara el SEÑOR-- y a Nabucodonosor, rey de Babilonia, siervo mío, y los traeré contra esta tierra, contra sus habitantes y contra todas estas naciones de alrededor; los destruiré por completo y los haré objeto de horror, de burla y de eterna desolación. Y haré cesar de ellos la voz de gozo y la voz de alegría, la voz del novio y la voz de la novia, el sonido de las piedras de molino y la luz de la lámpara. Toda esta tierra será desolación y horror, y estas naciones servirán al rey de Babilonia setenta años. Después que se hayan cumplido los setenta años, castigaré al rey de Babilonia y a esa nación por su iniquidad—declara el SEÑOR—y a la tierra de los caldeos la haré una desolación eterna. Y traeré sobre esa tierra todas las palabras que he hablado contra ella, todo lo que está escrito en este libro que Jeremías ha profetizado contra todas las naciones.

** La medida de lo que sucede en la tierra no es el “poder” de los hombres, sino la obediencia del pueblo de Dios. Si obedecen, les irá bien, y serán cabeza, no cola; pero si desobedecen, sus enemigos se enseñorearán sobre ellos. (Deu. 28)

Efectivamente, Babilonia cayó luego a manos de los persas. Y también a CIRO rey de Persia, Dios lo consideró su siervo.
(Isaías 45:1-6) Así dice el SEÑOR a Ciro, su ungido, a quien he tomado por la diestra, para someter ante él naciones, y para desatar lomos de reyes, para abrir ante él las puertas, para que no queden cerradas las entradas: Yo iré delante de ti y allanaré los lugares escabrosos; romperé las puertas de bronce y haré pedazos sus barras de hierro. Te daré los tesoros ocultos, y las riquezas de los lugares secretos, para que sepas que soy yo, el SEÑOR, Dios de Israel, el que te llama por tu nombre. Por amor a mi siervo Jacob y a Israel mi escogido, te he llamado por tu nombre; te he honrado, aunque no me conocías. Yo soy el SEÑOR, y no hay ningún otro; fuera de mí no hay Dios. Yo te ceñiré, aunque no me has conocido, para que se sepa que desde el nacimiento del sol hasta donde se pone, no hay ninguno fuera de mí. Yo soy el SEÑOR, y no hay otro;

Esta profecía la recibió Isaías antes que Nabucodonosor tomara Jerusalén, y aun antes que Ciro hubiera nacido. 

Dios escogió a Ciro para librar a los judíos del cautiverio en Babilonia. No sólo eso, sino que también lo escogió para reconstruir el Templo que los babilonios habían destruido. 
(Isaías 44:26) Yo soy el que confirmo la palabra de su siervo, y cumplo el propósito de sus mensajeros; el que dice de Jerusalén: "Será habitada"; y de las ciudades de Judá: "Serán reedificadas, y sus ruinas levantaré";

Efectivamente Ciro autorizó y financió la reconstrucción del Templo en Jerusalén, lo cual fue llevado a cabo por Zorobabel, Esdras y Nehemías.
(2 Crónicas 36:22-23) Y en el primer año de Ciro, rey de Persia, para que se cumpliera la palabra del SEÑOR por boca de Jeremías, el SEÑOR movió el espíritu de Ciro, rey de Persia, y éste envió a proclamar de palabra y también por escrito, por todo su reino, diciendo:  (23)  Así dice Ciro, rey de Persia: "El SEÑOR, el Dios de los cielos, me ha dado todos los reinos de la tierra, y me ha designado para que yo le edifique una casa en Jerusalén, que está en Judá. Quien de entre vosotros sea de su pueblo, el SEÑOR su Dios sea con él, y suba."

AL FINAL DE LOS TIEMPOS
Lo mismo sucederá en el final de los tiempos: parecerá que el anticristo estará en control del mundo; pero nosotros sabemos que Dios es quien está en control.  Sólo por un tiempo el enemigo le será dado poder en la Tierra, pero luego caerá, así como sucedió con Nabucodonosor. De nuevo habrá un choque entre Jerusalén y Babilonia en los últimos tiempos…pero Babilonia caerá, y Jerusalén será restaurada.

FIGURA DE DANIEL
Daniel es la figura que representa al remanente de los últimos tiempos. Él estuvo presente desde tiempos de Nabucodonosor hasta cuando llegó Ciro.
(Daniel 1:1-4) En el año tercero del reinado de Joacim, rey de Judá, vino Nabucodonosor, rey de Babilonia, a Jerusalén y la sitió. Y el Señor entregó en sus manos a Joacim, rey de Judá, y algunos de los utensilios de la casa de Dios; los llevó a la tierra de Sinar, a la casa de su dios, colocando los utensilios en la casa del tesoro de su dios. Entonces el rey mandó a Aspenaz, jefe de sus oficiales, que trajera de los hijos de Israel a algunos de la familia real y de los nobles, jóvenes en quienes no hubiera defecto alguno, de buen parecer, inteligentes en toda rama del saber, dotados de entendimiento y habilidad para discernir y que tuvieran la capacidad para servir en el palacio del rey; y le mandó que les enseñara la escritura y la lengua de los caldeos.

Entre estos jóvenes iba Daniel. A pesar que estaba entre los cautivos, con el tiempo él fue puesto en liderazgo, aun sobre los babilonios. Daniel permaneció en liderazgo aún después de la muerte de Nabucodonosor. Sirvió en el gobierno de todos los subsecuentes reyes de Babilonia. No sólo eso, sino que trascendió a los babilonios y continuó en el liderazgo entre los persas. Esto es insólito, ya que lo normal en cualquier cambio de gobierno es que cambien todo el liderazgo, sobre todo los mandos altos y medios.
(Daniel 1:21) Daniel estuvo allí hasta el año primero del rey Ciro.
(Daniel 6:28) Y este mismo Daniel prosperó durante el reinado de Darío y durante el reinado de Ciro el Persa.

Lección siguiente: Daniel 1:1-4

3 comentarios:

  1. Ana tremenda palabra, justo el juicio de DIOS en estos tiempos de coronavirus
    Se te extraña en YouTube!!!
    Bendiciones

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  2. Wow excelente este blogs ha Sido de gran bendición para mí mí v, por favor, terminen el libro de Apocalipsis

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