Así como David se
dejó llevar por su corazón en el capítulo anterior, también el rey Saúl tomará
una grave decisión guiado por su corazón. Se dejó controlar por el miedo cuando
oyó que los filisteos se estaban preparando para hacer la guerra contra Israel,
especialmente ahora que David estaba con ellos (1 Sam. 28:1-2).
(1 Sam. 28:4-5) Se juntaron,
pues, los filisteos, y vinieron y acamparon en Sunem; y Saúl juntó a todo
Israel, y acamparon en Gilboa. Y cuando vio Saúl el campamento de los
filisteos, tuvo miedo, y se turbó su corazón en gran manera.
Cuando una persona
tiene mucho miedo, la mente se bloquea. Así estaba Saúl, con el corazón
turbado. No sabía qué hacer, así que consultó a Dios. En teoría, buscar a Dios
es lo mejor que podría hacer; el problema es que Saúl no quería hacer la
voluntad de Dios sino que sólo buscaba al Señor para sus propios propósitos.
(1 Samuel 28:6) Y consultó Saúl
a Jehová; pero Jehová no le respondió ni por sueños, ni por Urim, ni por
profetas.
Dios no le respondió
a Saúl ya que por años el Señor lo llamó al arrepentimiento, y él no hizo caso.
Este es un principio que está plasmado en Proverbios:
(Prov. 1:24-25,28-29) Por cuanto
llamé, y no quisisteis oír, extendí mi mano, y no hubo quien atendiese, sino
que desechasteis todo consejo mío y mi reprensión no quisisteis…Entonces me llamarán,
y no responderé; me buscarán de mañana, y no me hallarán. Por cuanto
aborrecieron la sabiduría, y no escogieron el temor de Jehová.
Desde muchos años
atrás, Saúl había dejado de oír a Dios; ahora el Señor no le respondería. Pero
la necedad de Saúl era tan grande, que ante el silencio de Dios, el rey dispuso
consultar a una adivina.
(1 Samuel 28:7) Entonces Saúl
dijo a sus criados: Buscadme una mujer que tenga espíritu de adivinación, para
que yo vaya a ella y por medio de ella pregunte. Y sus criados le respondieron:
He aquí hay una mujer en Endor que tiene espíritu de adivinación.
En sus buenos
tiempos, Saúl había mandado a expulsar a todos los hechiceros y adivinos del
territorio de Israel (1 Samuel 28:3), siguiendo la Ley de Dios (Lev. 19:31; Lev.
20:6; Deu. 18:10-12). Es probable que esta adivina había dejado esas malas costumbres
(1 Sam. 28:9), y por eso seguía en Israel. Pero con sus antecedentes, siendo la
única que quedaba, el rey Saúl la buscó, pero disfrazado para no ser
reconocido.
(1 Samuel 28:8) Y se disfrazó
Saúl, y se puso otros vestidos, y se fue con dos hombres, y vinieron a aquella
mujer de noche; y él dijo: Yo te ruego que me adivines por el espíritu de
adivinación, y me hagas subir a quien yo te dijere.
Al principio la
mujer no quería “adivinar” por miedo a ser perseguida. Pero Saúl le aseguró que
no le pasaría nada, e irónicamente juró en el nombre de Dios.
(1 Samuel 28:10-13) Entonces Saúl
le juró por Jehová, diciendo: Vive Jehová, que ningún mal te vendrá por
esto.
Saúl le dijo a la
adivina que quería invocar el espíritu de Samuel. Y cuando la mujer lo hizo, se
asustó porque en ese momento supo que el visitante era el rey.
(1 Samuel 28:11-12) La mujer
entonces dijo: ¿A quién te haré venir? Y él respondió: Hazme venir a Samuel. Y
viendo la mujer a Samuel, clamó en alta voz, y habló aquella mujer a Saúl,
diciendo: ¿Por qué me has engañado? pues tú eres Saúl. Y el rey le dijo: No
temas…
Cuando la adivina se
asustó, era evidente que ya había visto algo, y Saúl se le preguntó:
(1 Samuel 28:13b-14)
¿Qué has
visto? Y la mujer respondió a Saúl: He visto dioses que suben de la tierra. El
le dijo: ¿Cuál es su forma? Y ella respondió: Un hombre anciano viene, cubierto
de un manto. Saúl entonces entendió que era Samuel, y humillando el rostro a
tierra, hizo gran reverencia.
¿Por qué Dios
permitió que el espíritu de Samuel se presentara ante Saúl, cuando sabemos que
eso va en contra de la Ley? Sólo Dios lo sabe. Pero ése será el último mensaje
que Saúl recibirá del profeta y de Dios.
(1 Samuel 28:15-19) Y Samuel
dijo a Saúl: ¿Por qué me has inquietado haciéndome venir? Y Saúl respondió:
Estoy muy angustiado, pues los filisteos pelean contra mí, y Dios se ha
apartado de mí, y no me responde más, ni por medio de profetas ni por sueños;
por esto te he llamado, para que me declares lo que tengo que hacer. Entonces
Samuel dijo: ¿Y para qué me preguntas a mí, si Jehová se ha apartado de ti y es
tu enemigo? Jehová te ha hecho como dijo por medio de mí; pues Jehová ha
quitado el reino de tu mano, y lo ha dado a tu compañero, David. Como
tú no obedeciste a la voz de Jehová, ni cumpliste el ardor de su ira
contra Amalec, por eso Jehová te ha hecho esto hoy. Y Jehová entregará a
Israel también contigo en manos de los filisteos; y mañana estaréis conmigo, tú
y tus hijos; y Jehová entregará también al ejército de Israel en mano de los
filisteos.
Con este gran
pecado, Saúl selló su destino. Y aún ante tal amenaza, él no se arrepintió;
sólo sintió miedo por lo que le acontecería.
(1 Samuel 28:20) Entonces Saúl
cayó en tierra cuan grande era, y tuvo gran temor por las palabras de Samuel; y
estaba sin fuerzas, porque en todo aquel día y aquella noche no había comido
pan.
La mujer le ofreció
comida a Saúl. Al principio él se negó por una razón cultural: en esos tiempos,
el ser invitado a comer en la casa era sólo para la gente de confianza, con la
familia o los amigos con quienes se había hecho una alianza. La mujer insistió
para afirmar la promesa del rey de no matarla por lo que había hecho.
(1 Samuel 28:21-25) Entonces la
mujer vino a Saúl, y viéndolo turbado en gran manera, le dijo: He aquí que tu
sierva ha obedecido a tu voz, y he arriesgado mi vida, y he oído las palabras
que tú me has dicho. Te ruego, pues, que tú también oigas la voz de tu
sierva; pondré yo delante de ti un bocado de pan para que comas, a fin de que
cobres fuerzas, y sigas tu camino. Y él rehusó diciendo: No comeré. Pero
porfiaron con él sus siervos juntamente con la mujer, y él les obedeció. Se
levantó, pues, del suelo, y se sentó sobre una cama. Y aquella mujer tenía
en su casa un ternero engordado, el cual mató luego; y tomó harina y la amasó,
y coció de ella panes sin levadura. Y lo trajo delante de Saúl y de sus
siervos; y después de haber comido, se levantaron, y se fueron aquella noche.
En realidad si era Samuel, o era un demonio disfrazado de Samuel, porque la biblia dice que los muertos ya no pueden venir a esta tierra.
ResponderEliminarCiertamente dice que los muertos no pueden venir a esta tierra, pero recuerda que Samuel no vino sino que fue invocado es decir lo trajeron, ese no era un demonio era Samuel pero a Dios le desagrada que Invoquen a los muertos pues claramente dice que el es un Dios celoso y el no comparte su gloria con nadie , la gente que invoca espíritus les pide como si fueran dioses cuando no lo son , Dios sólo quiere que le pidan a el pues es quién en realidad hace todo hasta las habilidades que tienen los que pasan a la otra vida son dadas por Dios es decir que la persona al pedirle a un muerto en ves de Dios lo menosprecia, pues todo es creado por el y para el además ten en cuenta que eso no lo puede hacer cualquiera pues ellos abren portales donde aveces no sale el muerto sino demonios y esos si odian a los seres humanos Saludos
EliminarClaramente el espíritu supuesto de samuel le dijo "mañana estará conmigo" esa es la clave para saber que era el mismo diablo ya que samuel un hombre de Dios que fue asta su muerte y saul un hombre corrompido que terminó el mismo suicidandose jamas podrían estar juntos.
EliminarEsta claro k no precisamente se refería a estar con el.. si no k le estaba diciendo k hiba a morir y en cuanto a estar en el mismo lugar pz se sabe k el seol estaba dividido en dos partes , el lugar de sufrimiento y el seno de Abraham , los cuales están dibididos x una gran sima, como ejemplo el rico y Lazaro.
EliminarEl estudio esta errado en la parte de samuel. Pues no era samuel era un demonio.el mensaje que le dio ya Dios se lo había dicho.no era nada nuevo
ResponderEliminarEn la soberanía de Dios, El usa a quien le place, desde una asna y un balaam hechicero profetizado, aún din ser fuente de santidad
EliminarLos unicos que suben de dedajo de la tierra son demonios. Por eso note como se asustó la mujer.el mensaje como todo lo que dice el enemigo sin solución tanto que saul cayó al piso
ResponderEliminarComo esplicas la escalera que vio Jacob y dice que dioses qdubia y que bajabam
Eliminar12 Y soñó: y he aquí una escalera que estaba apoyada en tierra, y su extremo tocaba en el cielo; y he aquí ángeles de Dios que subían y descendían por ella.(Génesis 28:12) No dice que dioses subían y bajaban dice que ángeles de Dios subían y bajaban, además la adivina le dijo a Saúl que subían de la tierra es decir que estaban debajo de la tierra pero se elevaban, en cambio en génesis dice que los ángeles del cielo bajan y subían pero no dice que emergían de la tierra.
Eliminarclaro que no fue samuel
ResponderEliminarclaro que no fue samuel
ResponderEliminarCreo que todo el texto representa una escena de ocultismo condenado por Dios.
ResponderEliminarSi Dios decidiera revelar algún mensaje aún condenatorio no escogería los medios que él mismo condena para hacerlo
Si leen detenidamente, la mujer se asustó, porque? Porque ella no había tenido experiencia con algo así, sino sólo con demonios con los cuales ella estaba familiarizada pero aquí vio algo diferente, esto es lo que yo pienso.
ResponderEliminarGracias por este estudio Hna. Yo como la mayoría aquí pienso que el espíritu que se le apareció a Saúl no era el de Samuel porque como otros han mencionado, los muertos no vuelven, ni se aparecen ni nada. Recuerden la parábola de Lázaro y el rico, donde Jesucristo aclara que las almas de los justos iban al Seno de Abraham a ser consolados y la de los impíos al hades. Por lo tanto el alma de Saúl no iría al mismo lugar donde el alma de Samuel estaría.
ResponderEliminarY como explican k Jesús estuviera con Elias y Moisés si es k los muertos no pueden venir ...
EliminarSe hace clara la soberanía de Dios .
Pues yo pienso lo mismo que no era Samuel porque Dios no perdona la flasfema contra el espíritu Santo ni en esta vida ni en la vedinera se contradijiera la palabra de Dios que el señor Jesucristo reprenda todo eso
ResponderEliminarPorque los que viven saben que han de morir; pero los muertos nada saben, ni tienen mas paga, porque su memoria es puesta en el olvido.
ResponderEliminarTambien su amor y su odio y su embidia fenecieron ya; y nunca mas tendran parte en todo lo que se hace bajo el sol. Ec. 9: 5-6
En base a este pasaje, personalmente descarto que haya sido Samuel y porsupuesto
no nos olvidemos del rico y Lazaro.
Quien respondio? Concidere Ez. 14: 1-11
Tenga en mente la ultima linea del V. 3 y todo el V. 7
Bueno esto deja mucho que pensar! Y si entra la duda. La biblia dice que los muertos no salen. Pero Dios es soberano es El quien manda. Y es mejor dejarle ese caso en manos de Dios! Hasta donde llega la palabra llegamos nosotros. Cuando estemos con El! Entenderemos todo sin preguntas. Dios les bendiga y disfruten la
ResponderEliminarSalvación Y lo que Dios nos da en la tierra de los
Vivientes . Bendiciones.
Si el enemigo lucho con el arcángel Miguel por el cuerpo de moisés, mucho más fácil hiba a ser en lo espiritual usurpar a alguien. Aparte saul no tenía discernimiento para poder comprender lo que sucedía mi humilde opinión,Dlb
ResponderEliminarSe menciona a Samuel que hablo con Saúl y no un demonio. Para que engañar a Saúl si el simplemente no le importaba ser obediente, no era necesario engañarlo y solo se le aviso cuál era su situación y recordamos también que el seno de Abraham estava a un lado del Hades. El escritor de este parados no menciona demonios y no tenía que ocultar la verdad.
ResponderEliminarClaramente la biblia dice v.15 "Y Samuel dijo a Saul" ciertamente es un episodio controversial de las escrituras, sin embargo antes de Cristo, una y otra vez se menciona el Seol o el Hades, Lugar donde iban a morar las muertos, (Vea la historia de Cristo "Lazaro y el rico" el rico podia ver a Lazaro, era el mismo lugar pero unos estaban disfrutando del consuelo y otros del martirio. Algunos creen que esta fue una apariencia genuina (pero extraña) de Samuel. Esta es la mejor explicación porque está respaldada por la reacción del medio, que obtuvo más de lo que esperaba. También está respaldado por la verdad de lo que dijo Samuel (y el texto dice que Samuel lo dijo). Algunos pueden decir que es imposible que Samuel reaparezca de alguna manera, viniendo del mundo más allá de vuelta a este mundo. Pero Moisés y Elías también vinieron del mundo más allá de vuelta a este mundo cuando aparecieron con Jesús en la Transfiguración (Mateo 17:3). Creo que para el creyente contemporáneo, es una oportunidad mas de alabar la gracia de Dios en Cristo porque ahora el creyente es "ausente en el cuerpo y presentes al Señor"
ResponderEliminarEstos versos traen mucha confusión para el pueblo de Dios, ya que hay diferentes opiniones, Dios nos de sabiduría y revelación a cada uno para eliminar toda duda y confusión.
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