jueves, 14 de junio de 2018

1 SAMUEL 21:1-6. David huye de Saúl


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Luego de despedirse de Jonatán, David salió huyendo de la corte del rey Saúl para no regresar más. Aún así, veremos en los próximos capítulos que Saúl no dejará de perseguir a David, ya que el joven constituía la mayor amenaza a su reino. David nunca trató de derrocar al rey Saúl; al contrario, él siempre lo respetó y le sirvió con humildad. Pero los celos enfermizos de Saúl y su inseguridad no dejaron de atormentarlos por el resto de sus días. Pero lo más serio del odio de Saúl es que, en el fondo, su rebelión era contra Dios. Saúl no quería soltar el poder, y estaba dispuesto a cualquier cosa con tal de mantenerlo, como veremos en los próximos capítulos.

AYUDA DE LOS LEVITAS
El primer lugar al cual David se dirigió cuando salió huyendo fue a Nob, que era una ciudad levita cerca de Jerusalén (antes llamada Jebus). Nob se había levantado como el centro de entrenamiento sacerdotal luego de la caída de Silo (tras la muerte del sumo sacerdote Eli y sus dos hijos—Salmo 78:60; Jeremías 7:12, 1 Samuel 4). En ese tiempo, un descendiente de Eli era el principal sacerdote, y su nombre era Ahimelec. David fue a buscar a Ahimelec para que lo auxiliara, pues no tenía qué comer habiendo huido a prisa.
(1 Samuel 21:1) Vino David a Nob, al sacerdote Ahimelec; y se sorprendió Ahimelec de su encuentro, y le dijo: ¿Cómo vienes tú solo, y nadie contigo?

Era inusual que uno de los capitanes del ejército de Israel anduviera sin escolta, ya que tropas de filisteos merodeaban continuamente por el territorio de Israel. Por eso el sacerdote se sorprendió de verlo solo. David no sabía si podía confiar plenamente en el sacerdote, así que inventó una historia.
(1 Samuel 21:2-3) Y respondió David al sacerdote Ahimelec: El rey me encomendó un asunto, y me dijo: Nadie sepa cosa alguna del asunto a que te envío, y lo que te he encomendado; y yo les señalé a los criados un cierto lugar. Ahora, pues, ¿qué tienes a mano? Dame cinco panes, o lo que tengas.

El objetivo de David en esa visita era pedir pan. No fue a otro pueblo, porque seguramente le darían aviso al rey; pero con los sacerdotes estaba más seguro ya que ellos tenían muy poco contacto con el rey, especialmente después que Saúl se alejó de Dios. Todo lo que David quería de los sacerdotes era pan; el problema es que el único pan que había en el pueblo era el que estaba consagrado para los levitas.
(1 Samuel 21:4-6) El sacerdote respondió a David y dijo: No tengo pan común a la mano, solamente tengo pan sagrado; pero lo daré si los criados se han guardado a lo menos de mujeres. Y David respondió al sacerdote, y le dijo: En verdad las mujeres han estado lejos de nosotros ayer y anteayer; cuando yo salí, ya los vasos de los jóvenes eran santos, aunque el viaje es profano; ¿cuánto más no serán santos hoy sus vasos? Así el sacerdote le dio el pan sagrado, porque allí no había otro pan sino los panes de la proposición, los cuales habían sido quitados de la presencia de Jehová, para poner panes calientes el día que aquéllos fueron quitados.

PAN SAGRADO
El “pan sagrado” (heb. Lejem Kadosh) se refiere a los “Panes de la Proposición” (heb. Lejem HaPanim, lit. Pan al Rostro, es decir, pan que está ante la Presencia de Dios), también conocido como “Pan de la Presencia” (Éxodo 25:30). Estos panes eran colocados en el Lugar Santo, sobre la Mesa de la Proposición, doce panes que representan las doce tribus de Israel (Lev. 24:5-7). Cada día de reposo (heb. Shabat) se colocaban nuevos panes, y los que eran sacados se los comían los levitas que estuvieran sirviendo en el Tabernáculo o Templo.
(Levítico 24:8-9) Cada día de reposo lo pondrá continuamente en orden delante de Jehová, en nombre de los hijos de Israel, como pacto perpetuo. Y será de Aarón y de sus hijos, los cuales lo comerán en lugar santo; porque es cosa muy santa para él, de las ofrendas encendidas a Jehová, por derecho perpetuo.

En el tiempo en que David se presentó con Ahimelec, el Tabernáculo no estaba levantado ni funcionando normalmente. Sin embargo, los sacerdotes seguían siendo entrenados para su ministerio, para cuando el Tabernáculo volviera a funcionar o el Templo se construyera. Ellos seguían haciendo el pan sagrado, y en ese momento era el único que tenían disponible para darle a David.

REFERENCIA DE JESÚS
Dado que era pan consagrado, ¿fue correcto que el sacerdote se lo diera a David, cuando sólo los levitas podían comer? Jesús hizo referencia a este dilema del pan sagrado, y lo hizo en el contexto de una crítica de los fariseos en contra de sus discípulos, a quienes vieron comer unos granos del campo en el día de reposo.
(Marcos 2:23-24) Y aconteció que un día de reposo Jesús pasaba por los sembrados, y sus discípulos, mientras se abrían paso, comenzaron a arrancar espigas. Entonces los fariseos le decían: Mira, ¿por qué hacen lo que no es lícito en el día de reposo? 

Los mandamientos de Dios instruyen que no se debe trabajar en el día de reposo, y en esto no hay duda. El problema es en la interpretación de lo que se considera “trabajo”. En el caso de Marcos 2, los fariseos consideraban que aún “arrancar unas espigas para comer” equivalía a “cosechar”, que es un trabajo pesado. Evidentemente Jesús no lo veía así, pues no les llamó la atención a sus discípulos.

Pero ante la crítica religiosa de los fariseos, Jesús aprovechó a darles una lección sobre “el espíritu de la Ley” (que está sobre “la letra de la Ley”, en la cual se enfocaban los fariseos). Para ilustrar su enseñanza, Jesús citó la historia que acabamos de leer sobre David y el pan consagrado.
(Marcos 2:25-28) Y El les dijo: ¿Nunca habéis leído lo que David hizo cuando tuvo necesidad y sintió hambre, él y sus compañeros, cómo entró en la casa de Dios en tiempos de Abiatar, el sumo sacerdote, y comió los panes consagrados que no es lícito a nadie comer, sino a los sacerdotes, y dio también a los que estaban con él? Y Él les decía: El día de reposo se hizo para el hombre, y no el hombre para el día de reposo. Por tanto, el Hijo del Hombre es Señor aun del día de reposo.

Si David tenía hambre, ¿por qué le iban a negar los sacerdotes del pan sacerdotal, cuando ni siquiera el Tabernáculo estaba en pie? Si los discípulos tenían hambre, ¿por qué no iban a poder comer de los granos disponibles en el camino?

En otra ocasión, Jesús confrontó la hipocresía de los fariseos, porque aún ellos hacían cosas que ellos consideraban “prohibidas” en Shabat. En el contexto de dos sanidades en el día de reposo, Jesús les dijo:
(Lucas 13:15) Entonces el Señor le respondió, y dijo: Hipócritas, ¿no desata cada uno de vosotros su buey o su asno del pesebre en día de reposo y lo lleva a beber?
(Lucas 14:5) Y a ellos les dijo: ¿A quién de vosotros se le cae un hijo o un buey en un hoyo en día de reposo, y no lo saca inmediatamente?

Los fariseos eran tan estrictos en el cumplimiento de la Ley que hacían cosas que ni Dios les pedía, tal como diezmar las hierbas. Por eso Jesús los confrontó, y les enseñó lo que es en verdad importante.
(Mateo 23:23) ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!, porque pagáis el diezmo de la menta, del eneldo y del comino, y habéis descuidado los preceptos de más peso de la ley: la justicia, la misericordia y la fidelidad; y éstas son las cosas que debíais haber hecho, sin descuidar aquéllas.

Jesús no dijo que nos olvidáramos de la Ley de Dios (Mateo 5:17), sino a que viéramos más allá: al espíritu de la Ley y a la intención del corazón de Dios.


Más estudios de este libro en: 
Samuel
La clase está disponible en: Audio
y en nuestra cuenta de YouTube: Cita Divina

8 comentarios:

  1. Hola, por favor sigue adelante poniendo mas estudios son de mucha edificacion Dios le contnue bendiciendo.

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  2. Dios bendiga, se a olvidado mencionar por completo lo de la espada de Goliat que tiene mucha riqueza llena de enseñanza para recordar a David las victorias pasadas, pero esta muy bien el estudio, un saludo

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  3. Vive el santo de israel muy buena explicasion sigan dando mas estudios de esta clase para aprender mas de la palabra

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  4. Muy buena la explicacion!!!! Dios les bendiga!!!

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  5. A quienes se refería Jesús años otros que acompañaban a David cuando comieron de los panes

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  6. Dios le bendiga por el estudio saludos desde Uruguay

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