domingo, 6 de agosto de 2017

EXODO 29. Consagración de los sacerdotes

(Ref. Levítico 8.1-36)

La primera parte de este capítulo habla de la consagración de los sacerdotes, y comienza señalando la ofrenda que se debía traer con ese propósito:
(Éxodo 29:1-3) Esto es lo que les harás para consagrarlos, para que sean mis sacerdotes: Toma un becerro de la vacada, y dos carneros sin defecto; y panes sin levadura, y tortas sin levadura amasadas con aceite, y hojaldres sin levadura untadas con aceite; las harás de flor de harina de trigo. Y las pondrás en un canastillo, y en el canastillo las ofrecerás, con el becerro y los dos carneros.

Como ya mencionamos anteriormente, quienes fueron elegidos para el oficio de sacerdotes fueron: Aarón y sus descendientes.
(Éxodo 29:4) Y llevarás a Aarón y a sus hijos a la puerta del tabernáculo de reunión, y los lavarás con agua.

Antes de usar las vestiduras sacerdotales, debían lavarse. Aarón sería el único que llevaría las prendas especiales del Sumo Sacerdote.
(Éxodo 29:5-6) Y tomarás las vestiduras, y vestirás a Aarón la túnica, el manto del efod, el efod y el pectoral, y le ceñirás con el cinto del efod; y pondrás la mitra sobre su cabeza, y sobre la mitra pondrás la diadema santa.

Consagración de Aarón

Cuando Aarón ya esté vestido (sin la tiara y el cinto), se le ungirá la cabeza con aceite.
(Éxodo 29:7) Luego tomarás el aceite de la unción, y lo derramarás sobre su cabeza, y le ungirás.

Los hijos de Aarón, como sacerdotes, sólo vestirán la túnica de lino.
(Éxodo 29:8) Y harás que se acerquen sus hijos, y les vestirás las túnicas.

El último paso de la consagración era ponerles el cinto en su cintura, y la tiara sobre sus cabezas.
(Éxodo 29:9) Les ceñirás el cinto a Aarón y a sus hijos, y les atarás las tiaras, y tendrán el sacerdocio por derecho perpetuo. Así consagrarás a Aarón y a sus hijos.

A partir de ese momento, la familia de Aarón fue apartada para servir a Dios. Aarón pertenecía a la tribu de Levi, y todos fueron elegidos para servir en el Tabernáculo (o Templo), pero sólo Aarón y sus descendientes podrían ser sacerdotes (que implicaba hacer sacrificios, servir en el Lugar Santo y optar por el puesto de Sumo Sacerdote).

SACRIFICIO DEL BECERRO
A continuación, se describe el sacrificio del becerro para la consagración, cuyo propósito era el perdón de los pecados de los sacerdotes:
(Éxodo 29:10-13) Después llevarás el becerro delante del tabernáculo de reunión, y Aarón y sus hijos pondrán sus manos sobre la cabeza del becerro. Y matarás el becerro delante de Jehová, a la puerta del tabernáculo de reunión. Y de la sangre del becerro tomarás y pondrás sobre los cuernos del altar con tu dedo, y derramarás toda la demás sangre al pie del altar. Tomarás también toda la grosura que cubre los intestinos, la grosura de sobre el hígado, los dos riñones, y la grosura que está sobre ellos, y lo quemarás sobre el altar.

Lo curioso de este sacrificio es que, excepto por la sangre que se derramaba sobre el altar y la grosura que se quemaba allí, todo lo demás debía quemarse fuera del campamento.
(Éxodo 29:14) Pero la carne del becerro, y su piel y su estiércol, los quemarás a fuego fuera del campamento; es ofrenda por el pecado.

A diferencia del becerro, uno de los carneros debía ofrecerse entero sobre el altar, como holocausto:
(Éxodo 29:15-18) Asimismo tomarás uno de los carneros, y Aarón y sus hijos pondrán sus manos sobre la cabeza del carnero. Y matarás el carnero, y con su sangre rociarás sobre el altar alrededor. Cortarás el carnero en pedazos, y lavarás sus intestinos y sus piernas, y las pondrás sobre sus trozos y sobre su cabeza. Y quemarás todo el carnero sobre el altar; es holocausto de olor grato para Jehová, es ofrenda quemada a Jehová.

En cuanto al otro carnero, la sangre jugaría un papel importante:
(Éxodo 29:19-21) Tomarás luego el otro carnero, y Aarón y sus hijos pondrán sus manos sobre la cabeza del carnero. Y matarás el carnero, y tomarás de su sangre y la pondrás sobre el lóbulo de la oreja derecha de Aarón, sobre el lóbulo de la oreja de sus hijos, sobre el dedo pulgar de las manos derechas de ellos, y sobre el dedo pulgar de los pies derechos de ellos, y rociarás la sangre sobre el altar alrededor. Y con la sangre que estará sobre el altar, y el aceite de la unción, rociarás sobre Aarón, sobre sus vestiduras, sobre sus hijos, y sobre las vestiduras de éstos; y él será santificado, y sus vestiduras, y sus hijos, y las vestiduras de sus hijos con él.

En cuanto a la grasa y los interiores del carnero, éstos debían quemarse en el altar, junto con las ofrendas de pan.
(Éxodo 29:22-25) Luego tomarás del carnero la grosura, y la cola, y la grosura que cubre los intestinos, y la grosura del hígado, y los dos riñones, y la grosura que está sobre ellos, y la espaldilla derecha; porque es carnero de consagración. También una torta grande de pan, y una torta de pan de aceite, y una hojaldre del canastillo de los panes sin levadura presentado a Jehová, y lo pondrás todo en las manos de Aarón, y en las manos de sus hijos; y lo mecerás como ofrenda mecida delante de Jehová. Después lo tomarás de sus manos y lo harás arder en el altar, sobre el holocausto, por olor grato delante de Jehová. Es ofrenda encendida a Jehová.

Lo que sobraba del carnero de la consagración era el pecho y la espaldilla, y éstos debían darse a Aarón y su familia para comer.
(Éxodo 29:26-28) Y tomarás el pecho del carnero de las consagraciones, que es de Aarón, y lo mecerás por ofrenda mecida delante de Jehová; y será porción tuya. Y apartarás el pecho de la ofrenda mecida, y la espaldilla de la ofrenda elevada, lo que fue mecido y lo que fue elevado del carnero de las consagraciones de Aarón y de sus hijos, y será para Aarón y para sus hijos como estatuto perpetuo para los hijos de Israel, porque es ofrenda elevada; y será una ofrenda elevada de los hijos de Israel, de sus sacrificios de paz, porción de ellos elevada en ofrenda a Jehová.

(Éxodo 29:31-33) Y tomarás el carnero de las consagraciones, y cocerás su carne en lugar santo. Y Aarón y sus hijos comerán la carne del carnero, y el pan que estará en el canastillo, a la puerta del tabernáculo de reunión. Y comerán aquellas cosas con las cuales se hizo expiación, para llenar sus manos para consagrarlos; mas el extraño no las comerá, porque son santas.

Sólo los sacerdotes podían comer la parte que les fue asignada de los sacrificios. Y aún ellos, sólo podían comerlo ese mismo día.
(Éxodo 29:34) Y si sobrare hasta la mañana algo de la carne de las consagraciones y del pan, quemarás al fuego lo que hubiere sobrado; no se comerá, porque es cosa santa.

Las vestiduras especiales del Sumo Sacerdote (que era Aarón) debían ser heredadas al hijo que tomare su lugar.
(Éxodo 29:29-30) Y las vestiduras santas, que son de Aarón, serán de sus hijos después de él, para ser ungidos en ellas, y para ser en ellas consagrados. Por siete días las vestirá el que de sus hijos tome su lugar como sacerdote, cuando venga al tabernáculo de reunión para servir en el santuario.

La consagración de los sacerdotes tuvo una duración de siete días. Y cada día debía hacerse un sacrificio por los pecados, y luego debía purificarse el altar y ungirlo.
(Éxodo 29:35-37) Así, pues, harás a Aarón y a sus hijos, conforme a todo lo que yo te he mandado; por siete días los consagrarás. Cada día ofrecerás el becerro del sacrificio por el pecado, para las expiaciones; y purificarás el altar cuando hagas expiación por él, y lo ungirás para santificarlo. Por siete días harás expiación por el altar, y lo santificarás, y será un altar santísimo: cualquiera cosa que tocare el altar, será santificada.

SACRIFICIO CONTINUO
(ref. Num. 28.1-8)
Luego de describir todo el proceso de la consagración de los sacerdotes, se menciona un sacrificio que los sacerdotes debían ofrecer todos los días, dos veces al día. En hebreo es conocido como: Korban Tamid.
(Éxodo 29:38-39) Esto es lo que ofrecerás sobre el altar: dos corderos de un año cada día, continuamente. Ofrecerás uno de los corderos por la mañana, y el otro cordero ofrecerás a la caída de la tarde.

Además del sacrificio animal, también se hacía una ofrenda de pan y una libación de vino.
(Éxodo 29:40) Además, con cada cordero una décima parte de un efa de flor de harina amasada con la cuarta parte de un hin de aceite de olivas machacadas; y para la libación, la cuarta parte de un hin de vino.

Según la tradición judía, estos sacrificios diarios se ofrecían a las 9 de la mañana y a las tres de la tarde.
(Éxodo 29:41) Y ofrecerás el otro cordero a la caída de la tarde, haciendo conforme a la ofrenda de la mañana, y conforme a su libación, en olor grato; ofrenda encendida a Jehová.

Este sacrificio no debía faltar ningún día, ni siquiera en el día de reposo.
(Éxodo 29:42) Esto será el holocausto continuo por vuestras generaciones, a la puerta del tabernáculo de reunión, delante de Jehová, en el cual me reuniré con vosotros, para hablaros allí.

ALLI ME REUNIRÉ
Este capítulo termina con la razón por la cual el Señor pidió la construcción del Tabernáculo:
(Éxodo 29:43-46) Allí me reuniré con los hijos de Israel; y el lugar será santificado con mi gloria. Y santificaré el tabernáculo de reunión y el altar; santificaré asimismo a Aarón y a sus hijos, para que sean mis sacerdotes. Y habitaré entre los hijos de Israel, y seré su Dios. Y conocerán que yo soy Jehová su Dios, que los saqué de la tierra de Egipto, para habitar en medio de ellos. Yo Jehová su Dios.


Estudios de otros capítulos de este libro: Éxodo



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