Israel aceptó la propuesta de Dios: ellos serán su pueblo, y Jehová será su Dios (aún antes
de oír las condiciones). Como intermediario, Moisés llevó de inmediato la
respuesta positiva al Señor. Ante eso, Dios le anunció a Moisés que se presentaría
ante todo el pueblo. Previamente, Él había hablado con individuos, pero ésta
sería la primera vez que haría una aparición colectiva. El Señor le explicó su
razón para hacerlo:
(Éxodo 19:9) Y el
SEÑOR dijo a Moisés: He aquí, vendré a ti en una densa nube, para que el pueblo
oiga cuando yo hable contigo y también te crean para siempre. Entonces Moisés
comunicó al pueblo las palabras del SEÑOR.
Nótese que Dios aparece en una densa nube. La
razón es porque la Biblia dice que nadie puede ver a Dios y vivir, debido a su
gloria y santidad (Exo. 33:20). Dios dejó sentir Su Presencia y dejó oír Su Voz
ante todo el pueblo, pero los protegió de su gloria para que nadie muriera.
Como parte de la preparación para el encuentro
divino, los israelitas debían consagrarse:
(Éxodo 19:10-11) El
SEÑOR dijo también a Moisés: Ve al pueblo y conságralos hoy y mañana, y que
laven sus vestidos; y que estén preparados para el tercer día, porque al tercer
día el SEÑOR descenderá a la vista de todo el pueblo sobre el monte Sinaí.
En estas instrucciones hay un mensaje
profético escondido, en relación a la Novia de Cristo (los creyentes fieles),
la cual también debe prepararse para la Venida del Señor.
(Apoc. 19:7-9) Regocijémonos
y alegrémonos, y démosle a Él la gloria, porque las bodas del Cordero han
llegado y su esposa se ha preparado. Y a ella le fue concedido vestirse de
lino fino, resplandeciente y limpio, porque las acciones justas de los santos
son el lino fino. Y el ángel me dijo: Escribe: Bienaventurados los
que están invitados a la cena de las bodas del Cordero. Y me dijo: Estas son
palabras verdaderas de Dios.
Pablo también explica cómo se prepara la Novia
de Cristo:
(Efesios 5:25-27) Maridos,
amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia y se dio a sí mismo
por ella, para santificarla, habiéndola purificado por el lavamiento del
agua con la palabra, a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia en
toda su gloria, sin que tenga mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que
fuera santa e inmaculada.
La Palabra de Dios es la que lava y purifica a
la Novia.
También la mención de que Dios aparece en una
nube es una sombra de la segunda venida de Jesús (Apoc. 1:7).
LIMITES
Otra instrucción interesante sobre el
encuentro divino en el Monte Sinaí es el límite o frontera que el Señor
estableció.
(Éxodo 19:12) Y
pondrás límites alrededor para el pueblo, y dirás: "Guardaos de subir al
monte o tocar su límite; cualquiera que toque el monte, ciertamente
morirá.
Esta restricción era para beneficio del pueblo
(para evitar que alguien muriera). Sin embargo, se menciona una fecha en que sí
se podrá cruzar la frontera:
(Éxodo 19:13) Ninguna
mano lo tocará, sino que será apedreado o asaeteado; sea animal o sea hombre,
no vivirá. Cuando suene largamente la bocina ellos subirán al monte.
En esta instrucción hay otra revelación
profética: El sonido largo no se refiere a cualquier sonido del shofar. La frase
“Suene largamente la bocina” es la traducción de una palabra hebrea: Yovel,
que también se traduce como: “Jubileo”. El sonido del “Yovel” se toca en
un día en especial, y en un año en especial:
(Levítico 25:8-10) Contarás
también siete semanas de años para ti, siete veces siete años, para que tengas
el tiempo de siete semanas de años, es decir, cuarenta y nueve años. Entonces
tocarás fuertemente el cuerno de carnero el décimo día del séptimo mes; en el
día de la expiación tocaréis el cuerno por toda la tierra. Así consagraréis el
quincuagésimo año y proclamaréis libertad en la tierra para todos sus
habitantes. Será de jubileo para vosotros, y cada uno de vosotros volverá a su
posesión, y cada uno de vosotros volverá a su familia.
Yovel es el sonido de
trompeta que se toca en el día en que da inicio al Jubileo, precisamente en el
Día de Expiación (heb. Yom Kipur). El Jubileo es el año del
perdón de toda deuda, y el año en el que los israelitas regresaban a su heredad
original. Esta fiesta especial es sombra
del día en que Jesús vendrá a borrar todo pecado y perdonar todo deuda, además
de devolver las tierras a quienes le pertenecen.
Esta es la trompeta profética que sonará en la
Segunda Venida de Jesús (1 Cor. 15:52; 1 Tes. 4:16). En ese día, todos los
pecados serán expiados, y podremos subir la Montaña de Dios para estar con Él
para siempre.
AL
TERCER DIA
El pueblo
de Israel se preparó, y al tercer día tuvieron la experiencia más grande de sus
vidas:
(Éxodo 19:16a) Y
aconteció que, al tercer día, cuando llegó la mañana, hubo truenos y relámpagos
y una densa nube sobre el monte y un fuerte sonido de trompeta; y tembló todo
el pueblo que estaba en el campamento.
Aunque estaban advertidos, nada hubiera podido
preparar a los israelitas para lo que presenciaron en ese día. Ante tal muestra
de gloria y poder, el pueblo ni siquiera se atrevió a salir de sus tiendas.
Moisés tuvo que sacarlos…
(Éxodo 19:17) Entonces
Moisés sacó al pueblo del campamento para ir al encuentro de Dios, y ellos se
quedaron al pie del monte.
La Biblia sigue explicando el efecto que causó
el descenso de la Presencia de Dios sobre la Tierra:
(Éxodo 19:18-20) Y
todo el monte Sinaí humeaba, porque el SEÑOR había descendido sobre él en
fuego; el humo subía como el humo de un horno, y todo el monte se estremecía
con violencia. El sonido de la trompeta aumentaba más y más; Moisés hablaba, y
Dios le respondía con el trueno. Y el SEÑOR descendió al monte Sinaí, a la
cumbre del monte; y llamó el SEÑOR a Moisés a la cumbre del monte, y Moisés
subió.
Esto era sólo el preámbulo antes de que la voz
de Dios se dejara oír en medio del pueblo. En el siguiente capítulo veremos
cómo reaccionan cuando Dios comenzó a hablarles en forma colectiva…
En Deuteronomio hace mención del compromiso que el Pueblo hizo con Dios. Podemos leerla, no sólo como un dato histórico, sino también como una invitación que el Señor hace de generación en generación a Su pueblo.
(Deu. 26:16-19) El SEÑOR tu Dios te manda hoy que cumplas estos estatutos y ordenanzas. Cuidarás, pues, de cumplirlos con todo tu corazón y con toda tu alma. Has declarado hoy que el SEÑOR es tu Dios y que andarás en sus caminos y guardarás sus estatutos, sus mandamientos y sus ordenanzas, y que escucharás su voz. Y el SEÑOR ha declarado hoy que tú eres su pueblo, su exclusiva posesión, como Él te prometió, y que debes guardar todos sus mandamientos; y que Él te pondrá en alto sobre todas las naciones que ha hecho, para alabanza, renombre y honor; y serás un pueblo consagrado al SEÑOR tu Dios, como Él ha dicho.
Estudios de otros capítulos de este libro: Éxodo
Clase virtual de este libro: Audio de
Éxodo
Hola, que buena explicación, pero ¿porque no están los versículos 14 y 15 dentro del estudio?
ResponderEliminarGracias
Muy Buena explicatión me ayudará de mucho.bendiciones!
ResponderEliminarExelente
ResponderEliminarBendiciones poque se le llama camino de Espinas al desierto de Sinaí, cuando habla al pueblo a la santificacion
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