martes, 16 de mayo de 2017

EXODO 16:15-35. Maná y el Día de Reposo

En la entrada anterior vimos que Dios envió alimento a los Hijos de Israel mientras atravesaban el desierto...

La reacción de los israelitas al ver el Pan de Cielo fue preguntarse qué era eso
(Éxodo 16:15)  Y viéndolo los hijos de Israel, se dijeron unos a otros: ¿Qué es esto? porque no sabían qué era. Entonces Moisés les dijo: Es el pan que Jehová os da para comer.

En hebreo se le conoce como: "Maná", que literalmente significa: “¿Qué es esto?”
No era un alimento natural, sino mandado del Cielo. Nunca se había visto algo igual. Más adelante, Moisés lo describe de la siguiente manera:
(Éxodo 16:31) Y la casa de Israel lo llamó Maná; y era como semilla de cilantro, blanco, y su sabor como de hojuelas con miel. 

Durante el tiempo que los israelitas estuvieron viajando por el desierto, ellos recibieron este Pan Divino, día tras día. Aunque había suficiente para todos, y más, la instrucción es que sólo recogieran lo que cada uno podía comer en ese día.
(Éxodo 16:16-18) Esto es lo que Jehová ha mandado: Recogeréis de él cada uno según pudiere comer; un gomer por cabeza, conforme al número de vuestras personas, tomaréis cada uno para los que están en su tienda. Y los hijos de Israel lo hicieron así; y recogieron unos más, otros menos: Y lo medían por gomer, y no sobraba al que había recogido mucho, ni faltaba al que había recogido poco: cada uno recogió conforme a lo que había de comer. 

Gomer (en hebreo: Omer) significa: gavilla. Un gómer es la medida promedio que una persona podía comer durante un día. Era la provisión diaria. En medidas bíblicas, un gomer era 1/10 del efa (Exo. 16:36).

La gente recogía su porción cada mañana, al amanecer. Siempre había de más; pero lo que sobraba no quedaba en el suelo para más tarde ni para el día después, sino que desaparecía.
(Éxodo 16:21) Y lo recogían cada mañana, cada uno según lo que había de comer: y luego que el sol calentaba, se derretía.

El Señor sabía que la gente iba a tener la tentación de acumular más de lo que podían comer, como una forma de asegurarse comida para el futuro. Pero el Señor fue claro al decir que eso no era permitido.
(Éxodo 16:19) Y les dijo Moisés: Ninguno deje nada de ello para mañana. 

Lamentablemente no todos hicieron caso. El Señor les puso esa prueba para ver si creían en Él y obedecían, pero algunos desobedecieron.
(Éxodo 16:20) Mas ellos no obedecieron a Moisés, sino que algunos dejaron de ello para otro día, y crió gusanos, y se pudrió; y se enojó contra ellos Moisés. 

Los desobedientes se creyeron "más listos que Dios", y pensaron que se saldrían con la suya; pero Dios no lo permitió.

PAN PARA EL DÍA DE REPOSO
Otra instrucción de Dios dio en relación al Maná fue con respecto al día de reposo. Desde este momento, el Señor fue preparando a su pueblo para que guardaran el día de reposo. Cuando los israelitas fueron esclavos, seguramente no tenían descanso. Ahora debían aprender a reposar, tanto física como espiritualmente.

Dios instruyó a su pueblo que en el día sexto recogieran el doble, para cubrir la porción del séptimo día, en el cual no trabajarían recogiéndolo ni cocinándolo.
(Éxodo 16:22-23) En el sexto día recogieron doble porción de comida, dos gomeres para cada uno; y todos los príncipes de la congregación vinieron a Moisés, y se lo hicieron saber. Y él les dijo: Esto es lo que ha dicho Jehová: Mañana es el santo sábado, el reposo de Jehová: lo que hubiereis de cocer, cocedlo hoy, y lo que hubiereis de cocinar, cocinadlo; y todo lo que os sobrare, guardadlo para mañana.  

El séptimo día, en el día de reposo (heb. Shabat), Dios hizo doble milagro: no se engusanó el Maná guardado, y no cayó Maná como el resto de los días.
(Éxodo 16:24-26) Y ellos lo guardaron hasta la mañana, según Moisés había mandado, y no se pudrió, ni hubo en él gusano. Y dijo Moisés: Comedlo hoy, porque hoy es sábado de Jehová: hoy no hallaréis en el campo. En los seis días lo recogeréis; mas el séptimo día es sábado, en el cual no se hallará.  

El ejercicio de "reposar" era una prueba de fe para los israelitas. Aún en esto debían creer en Dios. Lamentablemente, no todos pasaron la prueba.
(Éxodo 16:27) Y aconteció que algunos del pueblo salieron en el séptimo día a recoger, y no hallaron.  

Tal vez Moisés no se hubiera dado cuenta de esta falta de fe y desobediencia de algunos, pero para Dios no pasó desapercibido, y se lo reclamó a Moisés...
(Éxodo 16:28) Y Jehová dijo a Moisés: ¿Hasta cuándo no querréis guardar mis mandamientos y mis leyes?  

Le volvió a repetir a instrucción:
(Éxodo 16:29-30)  Mirad que Jehová os dio el sábado, y por eso os da en el sexto día pan para dos días. Quédese cada uno en su lugar; y que nadie salga de su lugar en el séptimo día.  Así el pueblo reposó el séptimo día.  

El reposo para el séptimo día no era una "opción" sino un mandato. Es un principio que Dios estableció desde el principio de la creación.
(Génesis 2:1-3) Y fueron acabados los cielos y la tierra, y todo el ejército de ellos. Y acabó Dios en el séptimo día su obra que había hecho, y reposó en el séptimo día de toda su obra que había hecho. Y bendijo Dios al día séptimo, y lo santificó, porque en él reposó de toda su obra que Dios había creado y hecho.

Junto con la lección del Maná sobre la provisión divina, viene de la mano la enseñanza sobre el día de reposo. Y ambas lecciones no sólo eran para los israelitas en el desierto, sino para el Pueblo de Dios en todas las generaciones.

El Señor nos llama a trabajar seis días, pero al final de la semana nos llama a detenernos y reposar en Dios, reconociendo que la bendición viene de Dios. [Como veremos más adelante, el Señor incorporó este mandato entre los Diez Mandamientos--Éxodo 20]

COMO TESTIMONIO
Ese día, Dios instruyó a Moisés que guardara una medida de Maná como testimonio del milagro que el Señor hizo con su pueblo en su travesía por el desierto. Este testimonio serviría sobre todo para las siguientes generaciones que no fueron vieron con ojos propios dicho milagro.
(Éxodo 16:32-33) Y dijo Moisés: Esto es lo que Jehová ha mandado: Llenarás un gomer de él para que se guarde para vuestros descendientes, a fin de que vean el pan que yo os di a comer en el desierto, cuando yo os saqué de la tierra de Egipto.  Y dijo Moisés a Aarón: Toma un vaso y pon en él un gomer lleno de maná, y ponlo delante de Jehová, para que sea guardado para vuestros descendientes.  

Al principio la guardaron en una vasija, pero cuando el Tabernáculo fue construido, el Maná fue guardado dentro del Arca del Pacto, junto con las Tablas de la Ley y la vara de Aarón (Hebreos 9:3-4).
(Éxodo 16:34)  Y Aarón lo puso delante del Testimonio para guardarlo, como Jehová lo mandó a Moisés.  

El Maná no faltó durante todo el tiempo en que los israelitas estuvieron en camino a la Tierra Prometida. Pero tan pronto entraron, el milagro dejó de suceder porque ahora ya podían comer del fruto de la tierra (Josué 5:11-12).
(Éxodo 16:35)  Así comieron los hijos de Israel maná cuarenta años, hasta que entraron en la tierra habitada; maná comieron hasta que llegaron al término de la tierra de Canaán.  

PRUEBA DE FE
Dios describe este proceso como una "prueba" (heb. Nisayon--Exo. 16:4). La “prueba” divina no es para probar "si eran dignos", sino para que maduraran espiritualmente y aprendieran a confiar en Dios y a obedecerle. 
(Deut. 8:2)  Y te acordarás de todo el camino por donde te ha traído Jehová tu Dios estos cuarenta años en el desierto, para afligirte, para probarte, para saber lo que había en tu corazón, si habías de guardar o no sus mandamientos. 

Antes de darles el Maná, el Señor “les hizo pasar hambre”; esto no era una tortura, sino una prueba para que se dieran cuenta de la necesidad que tienen de Dios.
(Deut. 8:3)  Y te afligió, y te hizo tener hambre, y te sustentó con maná, comida que no conocías tú, ni tus padres la habían conocido; para hacerte saber que no sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Jehová vivirá el hombre.

Esta fue la cita que Jesús respondió al diablo cuando quiso tentarlo en su ayuno en el desierto (Mateo 4:4).


Estudios de otros capítulos de este libro: Éxodo
Clase virtual de este libro: Audio de Éxodo


7 comentarios:

  1. Sobre el día de reposo:
    *Para el pueblo de Israel (fisica) el reposo era descansar 1 dia, el cual se lo dedicaban a Dios.
    *Para la Israel espiritual eso se trastorno con la venida de Cristo Jesús siendo él nuestro reposo:
    Hebreos 4:9 Por tanto, queda un reposo para el pueblo de Dios.10 Porque el que ha entrado en su reposo, también ha reposado de sus obras, como Dios de las suyas.

    Marcos 2:28 Por tanto, el Hijo del Hombre es Señor aun del día de reposo

    Mateo 11:28 Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.

    Mateo 12:8 porque el Hijo del Hombre es Señor del día de reposo

    Por eso el Señor hizo obras magníficas el dia de reposo porque ya no es 1 dia, sino todos los dias son para él.

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    1. Excelente, te felicito, no lo habia considerado, solo sabia que ya no se me ordenaba guardar ningun dia, pues considero todos los dias iguales, pero tu explicacion me aclaró más el panorama. Saludos.

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  2. Dios les bendiga. El sábado aun sigue siendo el día de reposo. Ana por favor necesito hacerte una pregunta privada

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  3. Dios les bendiga!! Estoy muy contenta con la pagina aprendo mas y los coment que pone porque todo se une y es poderoso .. Gracia a la pagina que Dios los siga usando y a cada uno que escribe y pone su granito ...

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  4. Gracias por estas enseñanzas porque a través de ellas Dios nos habla.Dios bendiga aún mucho más su ministerio.

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    1. cuando la iglesia universal tomò el acuerdo de guardar el dìa domingo como dia de reposo, y en què concilio ?

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