En el
capítulo cinco finalmente llegamos al momento en que Moisés se encuentra con el
rey de Egipto. Recordemos que ellos ya se conocían, pues crecieron juntos. Pero
ya habían pasado cuarenta años, y Moisés llegó al palacio real no como un
egipcio sino como un hebreo…y con una petición fuera de lo normal…
(Éxodo
5:1) Después Moisés y Aarón entraron a la presencia de
Faraón y le dijeron: Jehová el Dios de Israel dice así: Deja ir a mi pueblo a
celebrarme fiesta en el desierto.
La
petición de Moisés no era a título personal, sino que habló en nombre de
Jehová, Dios de Israel. Era una solicitud osada ya que no le está pidiendo
permiso, sino que está dando una orden de parte del Dios de Israel. Veamos cómo
responde el rey de Egipto a esto…
(Éxodo
5:2) Y Faraón respondió:
¿Quién es Jehová, para que yo oiga su voz y deje ir a Israel? Yo no conozco a
Jehová, ni tampoco dejaré ir a Israel.
Moisés
y Faraón reaccionaron de forma muy distinta cuando oyeron de Dios. Veamos el
contraste:
* Moisés
preguntó: “¿Quién soy yo?”
(Ex. 3:11).
Demostró
humildad con respecto a Dios y la misión que le encomendó, reconociendo sus
propias limitaciones.
* Faraón
preguntó: “¿Quién es Jehová?” (Ex. 5:2)
No
sólo no reconoció al Dios de Israel, sino que manifestó su rechazo a atender su
petición
Faraón
hizo evidente su arrogancia y soberbia. En Egipto, el rey era considerado como un dios (Eze. 29:2-3);
por ello, él no iba a ceder fácilmente. Pero esta negativa no tomó por sorpresa
a Moisés, ya que el Señor le advirtió de antemano que el rey endurecería su
corazón, y no los dejaría ir sino hasta después de realizar señales y
prodigios.
(Éxodo
4:21) Y dijo Jehová a
Moisés: Cuando hayas vuelto a Egipto, mira que hagas delante de Faraón todas
las maravillas que he puesto en tu mano; pero yo endureceré su corazón, de modo
que no dejará ir al pueblo.
Dios
le advirtió a Moisés que el faraón se opondría a la libertad de Israel, y no
cedería sino hasta que su hijo primogénito muriera (Éxodo 4:22-23)…y ésa será
la última plaga (Exodo 11 & 12).
PROPÓSITO
DE LAS SEÑALES
Las
señales que Dios haría en Egipto, previo a la liberación de los israelitas,
servirían un doble propósito:
* Para
los egipcios: demostrarles que el Dios de Israel es más poderoso que todos
los dioses de Egipto
* Para
los israelitas: mostrarles que Jehová es el Dios verdadero, Todopoderoso
y cumplidor de sus pactos
SITUACIÓN DE LOS ISRAELITAS
Desde
una perspectiva natural, los israelitas no tenían otra opción que quedarse en
Egipto. Aun cuando el Faraón les hubiera dado permiso para salir, no hubieran
podido sobrevivir el viaje a través del desierto.. Sería muy difícil—si no imposible—proveer
comida para más de dos millones de personas en el desierto. Y aun cuando llegaran a Canaán, sería muy
difícil conquistar esas naciones armadas, siendo los israelitas un pueblo
esclavo que nunca fue entrenado para combatir. El plan de Israel para salir de
Egipto parecía un “plan suicida”. A
menos que pasara un milagro, no tenían otra alternativa que permanecer en
Egipto.
De
hecho, cuando los Hijos de Israel clamaron por la salvación de Dios, ellos no
estaban pidiendo “salir de Egipto”, sino que sólo pidieron que su carga fuera más
liviana y que mejorarán las condiciones de vida (Exo. 2:23). Pero el plan de Dios era mayor que la petición
de Israel; el Señor quería hacer una redención completa y transformarlos en una
nación santa que serviría de ejemplo y sería bendición para todo el mundo. El
Plan de Dios no había cambiado desde que Él escogió a Abraham para formar con
él una nación dedicada al Señor (Gen. 12:2-3).
SOLICITUD
INSISTENTE
A
pesar de la negativa del faraón, Moisés y Aarón insistieron ante el faraón…
(Éxodo
5:3) Y ellos dijeron: El
Dios de los hebreos nos ha encontrado; iremos, pues, ahora, camino de tres días
por el desierto, y ofreceremos sacrificios a Jehová nuestro Dios, para que no
venga sobre nosotros con peste o con espada.
Ellos
explicaron que la solicitud del Dios de Israel no era una “opción”, sino una
obligación que tendría consecuencias si no era atendida. Al principio Moisés
explicó que vendría mal sobre los israelitas si ellos no obedecían a Dios; pero
luego veremos que la advertencia se volteará en contra de los egipcios por
negarse a someterse a la voluntad del Dios de Israel.
REACCIÓN
DEL FARAÓN
La advertencia
sobre un castigo divino no movió al Faraón. Más bien, lo hizo reflexionar en
cómo le afectaría a Egipto la ausencia de sus esclavos israelitas.
(Éxodo
5:4-5) Entonces el rey de
Egipto les dijo: Moisés y Aarón, ¿por qué hacéis cesar al pueblo de su trabajo?
Volved a vuestras tareas. Dijo también
Faraón: He aquí el pueblo de la tierra
es ahora mucho, y vosotros les hacéis cesar
de sus tareas.
Lejos
de atender a la solicitud de los israelitas, decidió castigarlos por haberse
atrevido a formular dicha petición.
(Éxodo
5:6-9) Y mandó Faraón aquel mismo día a los cuadrilleros del
pueblo que lo tenían a su cargo, y a sus capataces, diciendo: De aquí en
adelante no daréis paja al pueblo para hacer ladrillo, como hasta ahora; vayan
ellos y recojan por sí mismos la paja. Y les impondréis la misma tarea de
ladrillo que hacían antes, y no les disminuiréis nada; porque están ociosos,
por eso levantan la voz diciendo: Vamos y ofrezcamos sacrificios a nuestro
Dios. Agrávese la servidumbre sobre ellos, para que se ocupen en ella, y no
atiendan a palabras mentirosas.
No
sólo el corazón del faraón se endureció, sino también su mano, ya que puso más
carga a los israelitas con el fin de quebrantarlos (Exo. 5:10-14). Les
duplicaron su trabajo, haciéndoles responsables de recoger la paja además de
hacer los ladrillos; y todo esto sin disminuir la cuota diaria de producción. Los
jefes de los esclavos israelitas apelaron por tal injusticia, ya que todos sabían
que esa era una meta imposible de cumplir, pero al faraón no le importó porque
lo que él quería hacer era quebrantar a los israelitas y desanimarlos de su
solicitud.
(Éxodo
5:17-18) Y él respondió: Estáis ociosos, sí, ociosos, y por eso
decís: Vamos y ofrezcamos sacrificios a Jehová. Id pues, ahora, y trabajad…
Los
israelitas estaban esperando que Dios les alivianara la carga del trabajo
forzado; pero en lugar de ser quitada, se hizo volvió más pesada. Ante esto, el pueblo no reaccionó bien…
(Éxodo
5:20-21) Y encontrando a Moisés y a Aarón, que estaban a la
vista de ellos cuando salían de la presencia de Faraón, les dijeron: Mire
Jehová sobre vosotros, y juzgue; pues nos habéis hecho abominables delante de
Faraón y de sus siervos, poniéndoles la espada en la mano para que nos maten.
Moisés
esperaba la oposición del faraón, pues Dios se lo advirtió, pero lo que no
esperaba era la reacción negativa de los israelitas. Ante esto, él buscó al
Señor:
(Éxodo
5:22-23) Entonces Moisés se volvió a Jehová, y dijo: Señor,
¿por qué afliges a este pueblo? ¿Para qué me enviaste? Porque desde que yo vine
a Faraón para hablarle en tu nombre, ha afligido a este pueblo; y tú no has
librado a tu pueblo.
Moisés
iba en una misión de Dios, pero tanto él como el pueblo se desanimaron cuando
vieron la oposición. Tal vez ellos esperaban que la liberación fuera inmediata,
pero Dios sabía que tomaría un tiempo, ya que el Señor iba a trabajar en los
corazones de los israelitas así como de los egipcios.
En el
siguiente capítulo veremos la respuesta de Dios a las dudas de Moisés…
Estudios
de otros capítulos de este libro: Éxodo
Clase
virtual de este libro: Audio de
Éxodo
Desde que lei este libro he creído que hay 3 razones sobre las plagas tu mencionas 2 y la 3ra sería para cumplir lo que le dijo a Abraham (gen. 15:13-14) notese el vr. 14 esas señales también fueron como un castigo por haber sometido a los israelitas a servidumbre.
ResponderEliminarMuchas veses Dios permite las cosas para ver hasta donde podemos creer, no fue fácil para estos hombres de Dios, pero siempre Dios tiene la salida para cualquier situación, el faraón se creía eterno pero no sabia que Dios le estaba dando un oportunidad, pero su orrogancia lo indio, así hay muchos presente de naciones se creen eterno, y siempre caerán como este faraón, excelente palabra muy bonita su explicación. Desde Venezuela
ResponderEliminarMuy hermosa la enseñanza
ResponderEliminarexelente estudio, Dtb
ResponderEliminarMuy buena la enseñanza, bendiciones y muchos éxitos.
ResponderEliminarEterno a destruido la sabiduria de los sabios , y a tomado de los mas bajo para avegonzar a los sabios y entendido
ResponderEliminar1Co 1:19 Pues está escrito:
Destruiré la sabiduría de los sabios,
Y desecharé el entendimiento de los entendidos.(F)
Eterno hace que el muchacho Israel no se acostumbre a tener todo fácil a mano
ResponderEliminarTambien debemos entender algo Israel habia quedado legalmente esclavo en Egipto, el padre no viola la justicia vemos que al final el mismo faraon le da orden de salir de Egipto y llenos de riqueza
Eterno tiene que mostrar su poder con nosotros en medio de la prueba, que salimos de ella sin ser destruido
Sus camino son mas alto que nuestro camino, confiemos esperemos que el va ser lo que prometio
Nunca ha sido de bendicion los bienes que se obtienen rapidamente Proverbios 20-21 Los bienes que se adquieren de prisa al principio, No serán al final bendecidos.