En el
capítulo uno de Éxodo vimos la situación general del pueblo de Dios en Egipto, pero
la perspectiva cambia en el capítulo dos, enfocándose en la historia de una
familia en particular…
(Éxodo
2:1-2) Un varón de la
familia de Leví fue y tomó por mujer a una hija de Leví, la que concibió, y dio
a luz un hijo; y viéndole que era hermoso, le tuvo escondido tres meses.
La
palabra que describe al bebé es traducida al español como “hermoso”, pero en
hebreo es: Tov, que literalmente significa: bueno. Los
comentaristas judíos explican que sus padres vieron en su hijo algo especial;
es decir, supieron que él traía un propósito divino. En su
discurso, Esteban afirma que Dios mostró favor a este niño a quien llamarán:
Moisés.
(Hechos 7:20) En aquel mismo tiempo nació
Moisés, y fue agradable a Dios; y fue criado tres meses en casa de su padre.
En la
carta a los Hebreos, señala que por eso sus padres se atrevieron a esconderlo
en lugar de entregarlo.
(Hebreos 11:23)
Por la fe Moisés, cuando nació, fue escondido por
sus padres por tres meses, porque le vieron niño hermoso, y no temieron el
decreto del rey.
¿Por qué esta pareja
de levitas tuvieron que esconder a su bebé? Ellos ya tenían dos hijos: Aarón y
Miriam. Pero escondieron al bebé porque el rey de Egipto mandó a matar a todos
los varones nacidos de los israelitas, ordenando que fueran lanzados al río tan
pronto nacieran (Exo. 1:22). ¿Qué justificación podría tener el rey de Egipto
para hacer algo tan salvaje, y convencer al pueblo que lo aceptara? La explicación
puede estar en su religión: los egipcios consideraban el río Nilo como un dios
(Eze. 29:3), por lo tanto, es probable que el faraón haya dicho que dicho dios
demandaba la muerte de los bebés hebreos.
LLEVADO
AL RÍO
Los
padres de Moisés lograron guardar su vida durante los primeros tres meses, pero
cuando ya era imposible esconderlo, tuvieron que tomar una decisión drástica.
Lo llevaron al río, pero en lugar de lanzarlo se despidieron de él de otra
forma…
(Éxodo
2:3) Pero no pudiendo ocultarle más tiempo, tomó una
arquilla de juncos y la calafateó con asfalto y brea, y colocó en ella al niño
y lo puso en un carrizal a la orilla del río.
La
palabra que se traduce al español como “arquilla o cesta”, en hebreo es: Teba.
La
primera vez que se usa esta palabra en la Biblia es en referencia al “arca” de
Noé. Para reforzar la conexión temática, también acá se señala que la arquilla
fue “calafateada con brea”, igual que hicieron con el Arca de Noé (Gen. 6:14), para
evitar que el agua penetrara. La Teba o arca se caracteriza por
no tener remos, ni timón, ni vela, quedando así a la merced de las corrientes—en
otras palabras, está a la merced de Dios.
En ese sentido, la madre entregó a su bebé en las manos del Señor.
Aunque
la arquilla estuviera protegida contra el agua, también existía el peligro de
los cocodrilos, que abundan en las aguas del Nilo. ¿Qué sucedió, entonces, con
el bebé en la arquilla? En los siguientes versículos leemos que habiendo sido
dejada a la deriva, la arquilla flotó al lugar que menos se hubiera pensado o
deseado…
(Éxodo
2:4-6) Y una hermana suya se puso a lo lejos,
para ver lo que le acontecería. Y la hija de Faraón descendió a lavarse al río,
y paseándose sus doncellas por la ribera del río, vio ella la arquilla en el
carrizal, y envió una criada suya a que la tomase. Y cuando la abrió, vio al
niño; y he aquí que el niño lloraba. Y teniendo compasión de él, dijo: De los
niños de los hebreos es éste.
Irónicamente,
Dios llevó al bebé a las manos del enemigo, el último lugar donde hubiéramos
pensado que estaría a salvo. En teoría, la casa del Faraón era el lugar más
peligroso para un bebé hebreo, por el decreto del rey; pero Dios sabe lo que
hace, y precisamente allí fue donde recibió protección y cuidado.
(Éxodo
2:7-9) Entonces su hermana dijo a la hija de
Faraón: ¿Iré a llamarte una nodriza de las hebreas, para que te críe este niño?
Y la hija de Faraón respondió: Ve. Entonces fue la doncella, y llamó a la madre
del niño, a la cual dijo la hija de Faraón: Lleva a este niño y críamelo, y yo
te lo pagaré. Y la mujer tomó al niño y lo crió.
No
sólo la hija del faraón salvó al niño, sino que también lo puso en brazos de la
porpia madre para que lo cuidara—y hasta le pagaron por hacerlo. El milagro
definitivamente tenía el sello de Dios.
Pero llegó
el día en que el niño debía ser llevado al palacio real. Y aún eso Dios lo
permitió porque tenía un propósito para este varón levita.
(Éxodo
2:10) Y
cuando el niño creció, ella lo trajo a la hija de Faraón, la cual lo prohijó, y
le puso por nombre Moisés, diciendo: Porque de las aguas lo saqué.
El
nombre Moisés (en hebreo Moshe) significa: sacado.
La
hija de Faraón le puso este nombre porque él fue “sacado del agua”; pero el nombre
también resultó ser profético, ya que Dios había escogido a este hombre para
“sacar” a los israelitas de Egipto. Mientras el Faraón estaba planeando el
exterminio de los Hijos de Israel, Dios estaban preparando su liberación y
redención.
En la próxima entrada continuaremos estudiando el capítulo dos...
Estudios
de otros capítulos de este libro: Éxodo
Clase
virtual de este libro: Audio de
Éxodo
Dios tiene su plan, lo tuvo con Su pueblo en la antiguedad y lo tiene con nosotros en la actualidad.Confiemos plenamente en El. Dios es bueno. Preciosos y edificantes estudios. Gracias por compartirlos.
ResponderEliminarHermosa explicación. Dios los siga usando.
ResponderEliminarmuy buena estoy aprendiendo mas gracias bendiciones
ResponderEliminarLos papas de Moisés fueron de la tribu de levi
ResponderEliminarMuy buena enseñanza. Cada día se aprende más. Muchas gracias.
ResponderEliminarExcelente estudio, nos ayudan a nuestra edificación. Gracias
ResponderEliminarUn punto muy importante los padre de moises.
ResponderEliminarEs increíble ver como Dios cuando tiene un.propósito específico con alguien aún siendo un bebé el tiene trazado un plan que su provisión protección y cuidado está sobre el que así como Dios lo hizo con.Moisés así el se ha encargado del cuidado de nuestras vidas y que a su tiempo el.mostrará lo que ha de hacer con nosotros , Alabado y Exaltado al eterno y Gran Dios
ResponderEliminarGracias Dios, porque hasta hoy tu nos has guardado como a Moisés y cumplirás el propósito con el que me creaste
ResponderEliminarGracias por esta explicacion tan clara esto permite que crezcamos en la palabra del Señor
ResponderEliminarDios los bendiga amados hermanos me alimenta mi alma
ResponderEliminarExelente explicación exegetica. En lo personal me interesa que se explique el significado etimologico de las palabras de las sagradas escrituras, por que ayuda a tener en conocimiento más amplio y profundo de cada pasaje. Gracias por la generosidad y claridad de su trabajo de análisis. Que Dios los bendiga y les siga dando esa sabiduría divina que , en lo personal, me anima a vivir de forma mas consciente y activa mi fe.
ResponderEliminarGloria a Dios, por esta enseñanza. Realmente solo Dios puede salvarnos ante toda situacion.
ResponderEliminarMuchas gracias por todo este material. Me gustaría saber su usas un libro en especial. Me parece excelente y me encantaría profundizar.
ResponderEliminarMuy claro el estudio
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