martes, 24 de enero de 2017

ÉXODO: Introducción


DE GÉNESIS A EXODO
En un sentido cronológico, el libro de Éxodo es la continuación del libro de Génesis; sin embargo, temáticamente ambos libros tienen enfoques diferentes…

Tema de Génesis: el origen
En hebreo, el libro de Génesis se conoce como: Bereishit, que literalmente significa: “en el principio”. Génesis es el libro de los orígenes, tanto del ser humano en general (caps. 1-11), como del pueblo de Dios en particular (caps. 12-50). Es el libro que nos habla de nuestra identidad; y esto es importante, ya que si sabemos de dónde venimos, sabremos quiénes somos y hacia dónde vamos.

La narrativa de Génesis termina con la muerte de Jacob y de José en Egipto.
Luego brincamos varios cientos de años de historia para entrar al libro de Éxodo. En el transcurso de ese tiempo, los israelitas cayeron en esclavitud en Egipto, y el libro de Éxodo retoma la historia en ese punto…

Tema de Éxodo: la Redención.
El tema general del libro de Éxodo es la Redención. Esto no sólo contempla el fin de la esclavitud y la salida de Egipto, sino que la Redención (en hebreo: Geulah) va más allá. Los israelitas no sólo estaban exiliados físicamente de su Tierra sino también estaban alejados de su propósito de vida. El “proceso de redención” también incluye las lecciones del desierto, la aceptación de la Ley de Dios en el Monte Sinaí, además de la construcción del Tabernáculo, donde se manifestará la presencia de Dios en medio del pueblo. La Redención completa abarca todo un proceso que está descrito a lo largo del libro de Éxodo. El siguiente paso es la entrada a la Tierra Prometida (que es el tema de los libros de Números y Josué).

Esto también aplica en el ámbito espiritual, ya que la Redención es un proceso que comienza cuando creemos que Jesús murió por nosotros como el Cordero de Dios…y ése es el inicio de una transformación espiritual (Efesios 4:22-24). Hablaremos más de esto a lo largo de nuestro estudio de Éxodo. 

TITULO
El libro de Éxodo en hebreo se conoce como: Shemot, que significa: Nombres. Tal como los otros libros de la Torá (es decir, el Pentateuco, los cinco primeros libros de la Biblia), el título de este libro proviene de las primeras palabras que aparecen en el primer capítulo…
(Éxodo 1:1) Estos son los nombres de los hijos de Israel…

El otro título que recibía en hebreo estaba relacionado con el tema del libro: Sefer Yetziat Mitzrayim, que literalmente se traduce: Libro de la Salida de Egipto. Este fue el título que usaron los traductores de la Septuaginta (LXX, la traducción al griego del Antiguo Testamento), llamándolo en griego: Exodus Aigyptou. De este nombre surgió el título en español: “Éxodo”, que literalmente significa: salida.

TEMAS DEL LIBRO
En el siguiente esquema dividimos los temas del Libro de Éxodo (por capítulo):

Éxodo caps.
Tema
1-4
Llamado de Moisés
5-11
Demostración del poder de Dios
12-14
Salida de Egipto
15-18
Camino en el desierto
19-24
Encuentro con Dios en el Monte Sinaí
25-31
Descripción del Tabernáculo
32-34
Pecado del Becerro de Oro y las Segundas Tablas
35-40
Construcción del Tabernáculo y la Presencia Divina


HIJOS DE ISRAEL EN EGIPTO
Antes de entrar a estudiar el libro de Éxodo, debemos primero responder a una pregunta esencial: ¿Qué estaban haciendo los Hijos de Israel en Egipto? ¿Acaso no deberían estar en la Tierra Prometida? A los patriarcas les costó tanto llegar al punto de desligarse de su parentela, lo cual logró Jacob cuando se despidió de Labán (Ver estudio de Génesis 31:36-55: Pacto de Separación).

Jacob creía que él ya no dejaría la Tierra Prometida. Pero cuando él se enteró que su hijo José aún vivía y estaba en Egipto, es natural que Jacob tomara camino para verlo. Sin embargo, en el camino él se detuvo, ya que siendo Jacob de edad avanzada, existía el riesgo de no poder regresar.

Jacob se encontraba en un dilema: por un lado, el propósito de su vida estaba conectado con la tierra; por el otro lado, su hijo José lo esperaba en Egipto. Sin duda alguna el corazón de Jacob estaba partido. Por eso Jacob buscó la dirección de Dios cuando llegó a Beerseba, en el mismo lugar en que Abraham e Isaac habían invocado el Nombre de Dios (Gen. 21:33; Gen. 26:23-25).
(Gen. 46:1)  Y partió Israel con todo lo que tenía y llegó a Beerseba, y ofreció sacrificios al Dios de su padre Isaac.

Beerseba era el pueblo al extremo sur de la Tierra Prometida, en el camino que lleva a Egipto. En el pasado, Dios le había dicho a Isaac que no descendiera a Egipto, y por eso él nunca dejó la Tierra Prometida. Seguramente Jacob se preguntaba si Dios estaba de acuerdo con que él descendiera a Egipto.  [Nótese que la Biblia siempre usa la palabra “descender” en relación con Egipto, porque representa un descenso espiritual, siendo Egipto una figura del “mundo”].

¿Estaría Jacob quebrantando el pacto con Dios si salía de la Tierra Prometida? Ante este dilema, Jacob buscó a Dios. Lo buscó, y lo halló. Dios le respondió a través de una visión nocturna.
(Génesis 46:2-4) Y Dios habló a Israel en una visión nocturna, y dijo: Jacob, Jacob. Y él respondió: Heme aquí. Y El dijo: Yo soy Dios, el Dios de tu padre; no temas descender a Egipto, porque allí te haré una gran nación. Yo descenderé contigo a Egipto, y ciertamente, yo también te haré volver; y José cerrará tus ojos.

Ahora Jacob ya contaba con el permiso explícito del Señor. Pero no sólo se trataba de un permiso temporal para visitar a José, sino que Dios le reveló a Jacob que Él tenía planes para toda su familia de Israel en Egipto.

¿Cuál podría ser el propósito de ir a Egipto? Dios se le dijo a Jacob: “porque allí te haré una gran nación”. Hasta ese momento, Jacob y sus hijos conformaban una familia, no una nación. El problema con quedarse en Canaán es que los hijos de Jacob se habrían asimilado eventualmente con las pueblos cananeos casándose entre ellos (lo que ya se había hecho evidente con Judá—Gen. 38:1-3). Pero Dios sabía que si los llevaba a Egipto, allí no se asimilarían tan fácilmente, ya que los egipcios miraban de menos a la gente dedicada a criar ganado, empresa que tenían los Hijos de Israel (Génesis 46:31-34). Por eso, José pidió al Faraón la tierra de Gosén para su familia, y allí vivieron separados de los egipcios. Con el tiempo, la familia de Jacob se convirtió en un enorme pueblo (Deu. 26:5).
(Gen. 47:27) Así habitó Israel en la tierra de Egipto, en la tierra de Gosén; y tomaron posesión de ella, y se aumentaron, y se multiplicaron en gran manera.

Israel es una nación muy peculiar y única en la historia de la humanidad. Por lo general, las naciones se forman por gente que viven y comparten un territorio en común; pero la historia de Israel es diferente: antes que ellos tuvieran tierra, los israelitas ya habían formado una nación.

Dios prometió a un hombre sin hijos que le daría descendencia y tierra, y éste hombre era Abraham. El Señor le dio la descendencia prometida, quienes nacieron en la Tierra Prometida, pero se convirtieron en una nación en Egipto.

El Señor le advirtió a Abraham sobre el proceso que pasarían sus descendientes antes de recibir la Tierra Prometida como herencia:
(Génesis 15:13-14) Entonces Jehová dijo a Abram: Ten por cierto que tu descendencia morará en tierra ajena, y será esclava allí, y será oprimida cuatrocientos años. Mas también a la nación a la cual servirán, juzgaré yo; y después de esto saldrán con gran riqueza.

Dios obra en formas misteriosas—pero todo tiene un propósito. El Señor advirtió que los israelitas serían esclavizados en un país extranjero (aunque ése no era su destino final). En Egipto, Israel se convirtió en una nación apartada y numerosa. Y en el tiempo indicado (400 años después), la nación de Israel sería libertada para cumplir su propósito en la Tierra Prometida. Y el libro de Éxodo narra esta transición de esclavitud hacia libertad.

En la próxima entrada comenzaremos a estudiar el capítulo uno del libro de Éxodo…


Estudios de otros capítulos de este libro: Éxodo
Clase virtual de este libro: Audio de Éxodo

Clase en YouTube:






4 comentarios:

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