En este
capítulo, Mateo registra dos parábolas que Jesús contó en relación a su venida…
PARÁBOLA
DE LAS 10 VIRGENES
(Mateo
25:1-12) Entonces el reino de los cielos será
semejante a diez vírgenes que tomando sus lámparas, salieron a recibir al
esposo. Cinco de ellas eran prudentes y cinco insensatas. Las insensatas, tomando sus lámparas, no tomaron consigo
aceite; mas las prudentes tomaron aceite en sus vasijas, juntamente con sus
lámparas. Y tardándose el esposo, cabecearon todas y se durmieron. Y a la
medianoche se oyó un clamor: ¡Aquí viene el esposo; salid a recibirle! Entonces
todas aquellas vírgenes se levantaron, y arreglaron sus lámparas. Y las
insensatas dijeron a las prudentes: Dadnos de vuestro aceite; porque nuestras
lámparas se apagan. Mas las prudentes respondieron diciendo: Para que no nos
falte a nosotras y a vosotras, id más bien a los que venden, y comprad para
vosotras mismas. Pero mientras ellas iban a comprar, vino el esposo; y las que
estaban preparadas entraron con él a las bodas; y se cerró la puerta. Después
vinieron también las otras vírgenes, diciendo: ¡Señor, señor, ábrenos! Mas él, respondiendo, dijo: De cierto os
digo, que no os conozco.
En esta
parábola, el novio representa al Mesías, que viene por su Novia (Apoc. 22:2-3).
En la
Biblia, el número 10 representa la congregación. Las diez vírgenes son una
figura del pueblo de Dios, de los cuales unos son prudentes y otros necios. Es
interesante ver que todas se durmieron, pero al oír el sonido de shofar (cuerno
de carnero usado como trompeta) que anuncia la llegada del novio (1 Tes.
4:16-17), todas despertaron. Las que se prepararon con aceite extra, lograron
entrar; pero las imprudentes se perdieron el momento de la entrada a la boda
por no estar listas.
La moraleja
que Jesús quiere dejar en esta parábola es que estemos preparados para Su
Venida en todo momento, pues no sabemos cuándo será.
(Mateo
25:13) Velad, pues,
porque no sabéis el día ni la hora en que el Hijo del Hombre ha de venir.
PARÁBOLA
DE LOS TALENTOS
La segunda
parábola habla de los talentos, que eran medidas monetarias. En tiempos
bíblicos, el talento valía 6,000 denarios, que era equivalente al pago por el
trabajo de 20 años, lo cual era una
pequeña fortuna.
Aquí Jesús
cuenta la historia de un hombre rico que deja su fortuna a cargo de sus
siervos, mientras él emprendía un viaje largo…
(Mateo 25:14-15) Porque el
reino de los cielos es como un hombre que yéndose lejos, llamó a sus siervos y
les entregó sus bienes. A uno dio cinco talentos, y a otro dos, y a otro uno, a
cada uno conforme a su capacidad; y luego se fue lejos.
Es
interesante notar que en la economía de Dios, no se reparte los bienes a todos
por igual. La repartición es por mérito, tal como Jesús mencionó, y a
continuación veremos la razón…
(Mateo 25:16-28) Y el que había
recibido cinco talentos fue y negoció con ellos, y ganó otros cinco talentos. Asimismo
el que había recibido dos, ganó también otros dos. Pero el que había recibido
uno fue y cavó en la tierra, y escondió el dinero de su señor. Después de mucho
tiempo vino el señor de aquellos siervos, y arregló cuentas con ellos. Y llegando
el que había recibido cinco talentos, trajo otros cinco talentos, diciendo:
Señor, cinco talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros cinco
talentos sobre ellos. Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco
has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor. Llegando
también el que había recibido dos talentos, dijo: Señor, dos talentos me
entregaste; aquí tienes, he ganado otros dos talentos sobre ellos. Su señor le
dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te
pondré; entra en el gozo de tu señor. Pero llegando también el que había
recibido un talento, dijo: Señor, te conocía que eres hombre duro, que siegas
donde no sembraste y recoges donde no esparciste; por lo cual tuve miedo, y fui
y escondí tu talento en la tierra; aquí tienes lo que es tuyo. Respondiendo su
señor, le dijo: Siervo malo y negligente, sabías que siego donde no sembré, y
que recojo donde no esparcí. Por tanto, debías haber dado mi dinero a los
banqueros, y al venir yo, hubiera recibido lo que es mío con los intereses. Quitadle,
pues, el talento, y dadlo al que tiene diez talentos.
A los ojos del mundo, esto suena “injusto”, pero Dios sabe
cómo funcionan mejor las cosas porque Él es el Creador. En el Reino de Dios se
premia al eficiente.
(Mateo 25:29) Porque al que
tiene, le será dado, y tendrá más; y al que no tiene, aun lo que tiene le será
quitado.
Pero esta parábola no sólo habla de principios económicos; Jesús
la presentó en el contexto de su segunda venida. Cuando Jesús regrese, Él
vendrá como Rey y como Juez del mundo, y pedirá cuentas a cada uno (Romanos
14:11-12).
(2 Corintios 5:10) Porque es necesario que todos nosotros
comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que
haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo.
En la
próxima entrada veremos lo que Jesús dice sobre el juicio a las naciones…
Más estudios de este Evangelio en la pestaña: MATEO
También disponible en audio: AUDIO
de MATEO
¿qué significa simbólicamente los talentos? y ¿qué quiere decir en el versículo 25:27-29? espero su respuesta
ResponderEliminarmuy bueno :). gracias
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