OCHO AYES
A continuación, Jesús presenta una lista de “ayes” en contra
de los escribas y los fariseos. En la Biblia, la palabra “Ay” (en
hebreo: Oy) es equivalente a un grito por lamento, que muchas
veces viene como reacción a un castigo.
(Isaías 3:11) ¡Ay del impío!
Mal le irá, porque según las obras de sus manos le será pagado.
Jesús exclama ocho lamentos (¡Ayes!) por los fariseos y
escribas, explicando luego la razón de cada uno:
AY #1
(Mateo 23:13) Mas ¡ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!
porque cerráis el reino de los cielos delante de los hombres; pues ni entráis
vosotros, ni dejáis entrar a los que están entrando.
Entrar en el Reino de los Cielos implica vivir como Dios
manda, reconociendo que Él es el Rey y uno es su súbdito. Las reglas del Reino
son los mandamientos de Dios. El problema es que los religiosos añadieron leyes
extras a la Ley de Dios, siguiendo las enseñanzas e interpretaciones de los
rabinos (Talmud y Mishná). Los judíos explican que estas leyes rabínicas son un
muro de protección para la Torá, pero en realidad suelen convertirse en
obstáculos que alejan de la Ley de Dios. Esto fue lo que Jesús criticó, y por
eso Él no se sometió a la “tradición de los ancianos”.
AY #2
(Mateo 23:14) ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque
devoráis las casas de las viudas, y como pretexto hacéis largas oraciones; por
esto recibiréis mayor condenación.
Al estudiar este versículo, encontré dos interpretaciones
muy diferentes sobre lo que significa “devorar las casas de las viudas”:
* Interpretación
#1: Los religiosos se distraían tanto con larguísimas oraciones que ya no
les quedaba tiempo para ayudar a las viudas y los huérfanos, tal como lo
requiere la ley de Dios.
* Interpretación
#2: Algunos fariseos se aprovechaban de las viudas en su momento de mayor
vulnerabilidad. Con el pretexto de llegar a orar por ellas, los fariseos les
hacían una visita “para consolarlas”; pero muchas veces el consuelo se tornaba
en seducción, y las convertían en sus amantes.
[Nota: Algunos
estudiosos ponen aún en tela de duda si este versículo estaba en el texto
original del Evangelio de Mateo, ya que no aparece en todas las copias antiguas
de este libro.]
AY #3
(Mateo 23:15) ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque
recorréis mar y tierra para hacer un prosélito, y una vez hecho, le hacéis dos
veces más hijo del infierno que vosotros.
Históricamente los judíos no se han caracterizado por ser
proselitistas. Pero curiosamente en el tiempo previo a Jesús se dio la única campaña
proselitista conocida en Israel, a través de la cual lograron convertir a toda
la región de Idumea (también conocida como Edom, que eran los descendientes de
Esaú). Entre los convertidos se encontraba la familia de Herodes. Aunque se
daban a conocer como “judíos”, llevaban una vida bastante pagana, lejos del
orden de Dios.
AY #4
(Mateo 23:16) ¡Ay de vosotros, guías ciegos! que decís: Si alguno jura
por el templo, no es nada; pero si alguno jura por el oro del templo, es
deudor.
Jesús mencionó este ejemplo de cómo los religiosos
legalistas manipulaban las leyes para su beneficio. Decían que unos juramentos
no eran válidos, y otros sí. Pero Jesús rebate sus argumentos, dejando en
evidencia su hipocresía y su falta de temor de Dios:
(Mateo 23:17-22) ¡Insensatos y ciegos! porque ¿cuál es mayor, el
oro, o el templo que santifica al oro? También decís: Si alguno jura por el
altar, no es nada; pero si alguno jura por la ofrenda que está sobre él, es
deudor. ¡Necios y ciegos! porque ¿cuál es mayor, la ofrenda, o el altar que
santifica la ofrenda? Pues el que jura por el altar, jura por él, y por todo lo
que está sobre él; y el que jura por el templo, jura por él, y por el que lo
habita; y el que jura por el cielo, jura por el trono de Dios, y por aquel que
está sentado en él.
Aparentemente, en ese tiempo se solía usar muchos juramentos,
al punto que en el Talmud hay un tratado completo dedicado a los juramentos (Tratado
Shevuot). Esto nos hace suponer que la gente mentía mucho. Pero mejor que
“hacer juramentos” es decir la verdad. De esto habló Jesús en el Sermón del
Monte:
(Mateo 5:34-37) Pero yo os digo: No juréis en ninguna manera; ni
por el cielo, porque es el trono de Dios; ni por la tierra, porque es el
estrado de sus pies; ni por Jerusalén, porque es la ciudad del gran Rey. Ni por
tu cabeza jurarás, porque no puedes hacer blanco o negro un solo cabello. Pero
sea vuestro hablar: Sí, sí; no, no; porque lo que es más de esto, de mal
procede.
AY #5
(Mateo 23:23-24) ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!
porque diezmáis la menta y el eneldo y el comino, y dejáis lo más importante de
la ley: la justicia, la misericordia y la fe. Esto era necesario hacer, sin
dejar de hacer aquello. ¡Guías ciegos, que coláis el mosquito, y tragáis el
camello!
Los fariseos se gloriaban de dar el diezmo aún de las
hierbas, y no sólo de los cultivos grandes. Jesús no critica que hagan eso,
pero sí la hipocresía de cumplir con cosas pequeñas (que son externas), y a la
vez ignorar los principios grandes (muchos de los cuales son internos).
AY #6
(Mateo 23:25) ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque
limpiáis lo de fuera del vaso y del plato, pero por dentro estáis llenos de
robo y de injusticia. Fariseo ciego! Limpia primero lo de dentro del vaso y del
plato, para que también lo de fuera sea limpio.
En la misma línea que lo anterior, Jesús recalca la
hipocresía de limpiar lo externo, pero no cuidar para nada lo interno, del
corazón.
AY #7
(Mateo 23:27-28) ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!
porque sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera, a la verdad, se
muestran hermosos, mas por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda
inmundicia. Así también vosotros por fuera, a la verdad, os mostráis justos a
los hombres, pero por dentro estáis llenos de hipocresía e iniquidad.
Los religiosos se cuidaban de guardar una apariencia de
piedad, pero sus corazones estaban llenos de pecado y maldad.
¿Cuál es la razón para cumplir los mandamientos? No es
impresionar a la gente, sino quedar bien con Dios y hacer lo que es correcto.
AY #8
(Mateo 23:29-33) ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!
porque edificáis los sepulcros de los profetas, y adornáis los monumentos de
los justos, y decís: Si hubiésemos vivido en los días de nuestros padres, no
hubiéramos sido sus cómplices en la sangre de los profetas. Así que dais
testimonio contra vosotros mismos, de que sois hijos de aquellos que mataron a
los profetas. ¡Vosotros también llenad la medida de vuestros padres! ¡Serpientes,
generación de víboras! ¿Cómo
escaparéis de la condenación del infierno?
Los religiosos se engañaban a sí mismos creyendo que no harían
daño a los profetas de Dios; pero la realidad es que también ellos persiguieron
a enviados de Dios en sus días, comenzando con Juan el Bautista. Jesús advierte
que lo volverán a hacer…y pronto, con él y con sus discípulos.
(Mateo 23:34-36) Por
tanto, he aquí yo os envío profetas y
sabios y escribas; y de ellos, a unos mataréis y crucificaréis, y a otros
azotaréis en vuestras sinagogas, y perseguiréis de ciudad en ciudad; para que venga
sobre vosotros toda la sangre justa que se ha derramado sobre la tierra, desde
la sangre de Abel el justo hasta la sangre de Zacarías hijo de Berequías, a
quien matasteis entre el templo y el altar.
De cierto os digo que todo esto vendrá sobre esta generación.
Jesús hizo alusión al asesinato del profeta Zacarías, cuya
sangre fue derramada en los recintos del Templo. En el tiempo de Jesús se
edificó una tumba en memoria del profeta, en el valle enfrente del Templo. Los
religiosos lo visitaban, pero no se dieron cuenta que ellos hicieron lo mismo
con Juan y Jesús.
Efectivamente la sangre de los justos les fue cobrada a esa
generación, porque cuarenta años después cayó Jerusalén, fue destruido el
Templo y todos los judíos fueron dispersados. Esto lo profetizó Jesús en las
siguientes palabras…
(Mateo 23:37-38) ¡Jerusalén,
Jerusalén, que matas a los
profetas, y apedreas a los que te son
enviados! ¡Cuántas veces quise juntar a
tus hijos, como la gallina junta sus polluelos debajo de las alas, y no quisiste! (38)
He aquí vuestra casa os es dejada desierta.
Jesús no fue recibido como el Mesías en su primera venida; sólo
un pequeño remanente lo reconoció. En parte fue por la dureza de sus corazones,
y en parte porque les fue puesto un velo para que no lo reconocieran, y así el
mensaje del Evangelio pudiera llegar hasta los confines de la Tierra (tal como
lo explica Pablo en Romanos 11). Sin
embargo, en su segunda venida la Biblia dice que todo Israel lo reconocerá
(Zac. 12:10; Apoc. 1:7).
(Mateo 23:39) Porque os digo que desde ahora no me veréis, hasta
que digáis: Bendito el que viene en el nombre del Señor.
La traducción en hebreo de “Bendito el que viene” es:
Baruj HaBa, que también puede traducirse como: Bienvenido.
En su segunda venida, Jesús va a ser bienvenido por todo Israel, en contraste
con su primera venida.
Más estudios de este Evangelio en la pestaña: MATEO
También disponible en audio: AUDIO
de MATEO
Hay algo que me gustaría entender. En el versículo mateo 23:39 dice que "no me vereis hasta que...". En un foro hablando de la película Pablo de Tarso dijo un chico que porque Pablo vió a Jesús si Jesús dijo que nadie lo vería hasta que dijeran bendito el que viene en el nombre del señor. Me gustaría para poder aclararlo. Gracias
ResponderEliminarHOLA PABLO DE TARSO VIO UNA LUZ RESPLANDECIENTE Y QUEDO CIEGO, SIMBÓLICAMENTE VIO A JESÚS, PERO EN LA SEGUNDA VENIDA DE CRISTO DICE LA PALABRA DE DIOS MIRARAN AL QUE TRASPASARON...
EliminarPablo le "vio" como el Salvador y fue instruido por el Señor, más no lo vio como el Rey que Israel esperado estableciendo su reino, nadie le ha visto así aún, mas cuando venga al final de la tribulación todo Israel le reconocerá como el rey que esperaban y le dirán bienvenido,y establecerá su reino otro dato importante es que las únicas veces que le volvieron a ver después de su resurrección fueron los creyentes no la Israel que lo rechazo.No se puede tomar literalmente el versículo por que si fuese así, después de haber dicho esas palabras hubiera desaparecido. Saludos.
ResponderEliminarEn Mateo 23:33 en otras traducciones no dice infierno..
ResponderEliminarBuenos días. Cómo hago para seguir mis Sta página por favor
ResponderEliminarWihelmina Hilbl Soy de Venezuela y Me gustaria seguir está pagina porq se interpretan los versículo
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