AL OTRO LADO DEL JORDÁN
Como ya hemos mencionado anteriormente, Jesús vivía en la
región de Galilea, específicamente en una aldea llamada Capernaum, a la par del
lago. Cuando vemos a Jesús en Jerusalén es porque iba para celebrar las fiestas
bíblicas (Lev. 23), para las cuales miles de israelitas peregrinaban a
Jerusalén. En este capítulo vemos una transición de localidad para el
ministerio de Jesús, pues su vista ya está puesta en la misión que cumplirá en
Jerusalén.
Al inicio de este capítulo (19), vemos que Jesús fue a la
región de Judea (donde está Jerusalén y el Templo). Pero en esta ocasión se
dirigió a un área aislada, al otro lado del río Jordán—probablemente donde Juan
el Bautista ministraba.
(Mateo 19:1-2) Aconteció que cuando Jesús terminó estas palabras,
se alejó de Galilea, y fue a las regiones de Judea al otro lado del Jordán. Y
le siguieron grandes multitudes, y los sanó allí.
Dondequiera que Jesús iba, multitudes lo seguían porque iban
en busca de sanidad. Pero también lo seguía siempre un grupo de fariseos…
DIVORCIO
Los fariseos siempre enviaban una comitiva para seguir a
Jesús. Pero no era para aprender de Él sino como “espías” que reportaban lo que
Él enseñaba y hacía, con el objetivo final de denunciarlo si hacía algo contra
el establecimiento religioso. En esta ocasión, le hicieron una pregunta para
ponerlo a prueba…
(Mateo 19:3) Entonces vinieron a él los fariseos, tentándole y
diciéndole: ¿Es lícito al hombre repudiar a su mujer por cualquier causa?
Los fariseos hicieron referencia a una ley controversial del
divorcio. Pero en esta ocasión estaban citando la Torá (Deuteronomio), que es
la Ley de Dios y no una de las tradiciones de los ancianos. Ellos querían ver
si Jesús en verdad cumplía con los mandamientos.
Pero en lugar de hacer referencia al versículo que los
fariseos citaron, Jesús fue al origen de la intención de Dios para todo
matrimonio…
(Mateo 19:4-6) El, respondiendo, les dijo: habéis leído que el que
los hizo al principio, varón y hembra los hizo, y dijo: Por esto el hombre
dejará padre y madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne?
Así que no son ya más dos, sino una sola carne; por tanto, lo que Dios juntó,
no lo separe el hombre.
Aquí Jesús citó lo que está escrito al principio de la Torá,
en el libro de Génesis (Gen. 1:27; Gen. 2:24). La idea de la unión entre un
hombre y una mujer es que sea para siempre; ésa era la intención de Dios, y eso
les hizo ver Jesús.
Pero, siguiendo el argumento, los fariseos le hicieron otra
pregunta:
(Mateo 19:7) Le dijeron: ¿Por qué, pues, mandó Moisés dar carta de
divorcio, y repudiarla?
Efectivamente en el libro de Deuteronomio está contemplado
el divorcio:
(Deu. 24:1) Cuando alguno tomare mujer y se casare con ella, si no le
agradare por haber hallado en ella alguna cosa indecente, le escribirá carta de
divorcio, y se la entregará en su mano, y la despedirá de su casa.
El punto controversial de este versículo es la causa del
divorcio: si encontrare una “cosa indecente”. La palabra en hebreo es: Ervat
Davar, que también puede traducirse como: cosa o asunto de indecencia,
desnudez, inmundicia, vergüenza, confusión. La interpretación de lo que esto
significaba estaba partida en dos escuelas de pensamiento en el tiempo de
Jesús: un grupo de rabinos consideraba que “la cosa indecente” era cualquier
cosa que molestara al marido (escuela de Hilel); mientras que otro grupo creían
que se trataba del adulterio (escuela de Shamai). Los fariseos querían saber
cuál interpretación favorecía Jesús…
(Mateo 19:8-9) El les dijo: Por la dureza de vuestro corazón
Moisés os permitió repudiar a vuestras mujeres; mas al principio no fue así. Y
yo os digo que cualquiera que repudia a su mujer, salvo por causa de
fornicación, y se casa con otra, adultera; y el que se casa con la repudiada,
adultera.
La interpretación de Jesús coincidía con el pensamiento más
estricto de los rabinos. Él explicó que lo ideal en un matrimonio es permanecer
unidos para siempre, y la única razón para disolverlo es por adulterio o
fornicación. Pero aún a los discípulos les pareció muy alto el estándar, y
comentaron a Jesús:
(Mateo 19:10) Le dijeron sus discípulos: Si así es la condición
del hombre con su mujer, no conviene casarse.
Con respecto a la idea de no casarse, Jesús dijo que no
todos están hechos para eso…
(Mateo 19:11-12) Entonces él les dijo: No todos son capaces de
recibir esto, sino aquellos a quienes es dado. Pues hay eunucos que nacieron
así del vientre de su madre, y hay eunucos que son hechos eunucos por los
hombres, y hay eunucos que a sí mismos se hicieron eunucos por causa del reino
de los cielos. El que sea capaz de recibir esto, que lo reciba.
También Pablo habló de este tema en la carta a la iglesia de
Corinto, explicando que los solteros pueden dedicarse por completo a Dios,
mientras que los casados deben estar al cuidado de su pareja:
(1 Corintios 7:32-34) Quisiera, pues, que estuvieseis sin congoja. El
soltero tiene cuidado de las cosas del Señor, de cómo agradar al Señor; pero el
casado tiene cuidado de las cosas del mundo, de cómo agradar a su mujer. Hay
asimismo diferencia entre la casada y la doncella. La doncella tiene cuidado de
las cosas del Señor, para ser santa así en cuerpo como en espíritu; pero la
casada tiene cuidado de las cosas del mundo, de cómo agradar a su marido.
Esto no quiere decir que Pablo esté en contra del
matrimonio. El explica que es algo bueno—pero si alguien quiere servir por
completo a Dios, aún mejor (1 Cor. 7:35-40).
Más estudios de este Evangelio en la pestaña: MATEO
También disponible en audio: AUDIO
de MATEO
Cuanfo dice "lo que Dios unió que no lo separe el hombre" me inquieta saber si en realidad todos los matrimonios los habrá unido Dios o se han "unido" sin consultarle a Dios primero.
ResponderEliminarDios estableció el matrimonio para ser una sola carne ,pero hay 2 puntos que analizar , 1 el hombre puede elegir su mujer ..y la mujer puede elegir su hombre, es decir ,por su físico o forma de ser si se siente atraída pero.. 2 solo Dios sabe si esa mujer o ese hombre es para el o ella
ResponderEliminar..es decir unos sabe siempre mo que quiere pero Dios sabe realmente lo que necesitamos ..el sabe si esa chica es para vos o ese hombre es para ella ..así que siempre consultar con Dios, si a alguien le gusta una persona ,Dios si es tu voluntad que yo este con ella que así sea.. el sabe si esa persona más allá de que te guste va a ser para vos ono..el estableció el matrimonio ..y que el hombre esté con la mujer..pero siempre que este dentro de su voluntad
.
la respuesta no esta muy clara...pues la pregunta es q si una persona se casa sin consultar a Dios si es la pareja q esta en su voluntad para cada quien?...q pasa en ese caso si el matrimonio no funciona?
EliminarEs importante antes de casarse o antes de hacerse novio o novia de alguien mirarle las características espirituales y no las físicas. Si un hombre se casa con una mujer BELLA sexi.atractiva. ya tiene para sufrir toda su vida ..si una mujer feita se consigue un marido atractivo YA TIENE para sufrir toda su vida..busquese UN novio o novia que sea espirialmente crecido.que sea cristiano entregado a la obra de Dios y será feliz
ResponderEliminarY yo que me casé cuando no era creyente y me divorcie a los años me puedo volver a casar?
ResponderEliminarYa no te puedes volver a casar
EliminarEntonces para que servía la carta de divorcio si no es para quebla persona pueda establecer una nueva relación con la aprobación de la comunidad que lo rodea. La carta de divorcio demostraba que la persona que la recibía era inocente de la separación, existen muchas causas para que una relación termine en divorcio, esa carta explicaba la situación y a la vez era un paz y salvo para la persona que lo recibía. Aún hoy en día esa misma practica permanece vigente en las comunidades judías.
ResponderEliminarEntonses lo unico balido es por infidelidad
Eliminarnipor infilida sepuede recasar
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