En la segunda parte del capítulo once, Jesús confronta
al pueblo por no recibir al enviado de Dios, y advierte sobre las consecuencias
con una profecía…
A pesar que el Señor envió a Juan, preparando
el camino del Mesías, sólo un remanente respondió; pocos fueron los que
reconocieron a Jesús.
PARÁBOLA
Para ilustrar la falta de aceptación del
pueblo, Jesús contó la siguiente parábola:
(Mateo 11:16-19) Mas ¿a qué compararé esta
generación? Es semejante a los muchachos que se sientan en las plazas, y dan
voces a sus compañeros, diciendo: Os
tocamos flauta, y no bailasteis; os endechamos, y no lamentasteis. Porque vino Juan, que ni comía ni bebía, y
dicen: Demonio tiene. Vino el Hijo del
Hombre, que come y bebe, y dicen: He aquí un hombre comilón, y bebedor de vino,
amigo de publicanos y de pecadores. Pero la sabiduría es justificada por sus
hijos.
El Señor siempre da oportunidades a su pueblo,
pero la gente sólo da excusas. Aún al
ver todas las señales que Jesús hizo, muchos no atendieron a su mensaje. Sólo lo buscaron para recibir el milagro,
pero no lo siguieron. Oyeron, pero no
atendieron. No tuvieron “oídos para oír”, que en hebreo es: Shema,
lo cual implica tanto escuchar como obedecer. Esto recuerda las palabras del profeta
Ezequiel:
(Ezequiel 2:5)
Acaso
ellos escuchen; pero si no escucharen, porque son una casa rebelde, siempre
conocerán que hubo profeta entre ellos.
Ante la pobre recepción del pueblo, en especial
Galilea donde Jesús hizo muchos milagros, el Señor profetizó contra tres
pueblos: Corazín, Betsaida y Capernaum:
a.
Profecía contra Corazín y Betsaida:
(Mateo 11:20)
Entonces comenzó a reconvenir a las ciudades en las cuales había hecho
muchos de sus milagros, porque no se habían arrepentido, diciendo: ¡Ay de ti,
Corazín! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si
en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que han sido hechos en
vosotras, tiempo ha que se hubieran arrepentido en cilicio y en ceniza. Por tanto os digo que en el día del juicio,
será más tolerable el castigo para Tiro y para Sidón, que para vosotras.
ruinas de Corazin (hoy) |
El juicio llegó pronto, ya que estos pueblos
fueron destruidos cuando el ejército romano llegó a apagar la revuelta de los
judíos, antes de destruir el Templo (en el año 70 d.C.). Y hasta la fecha esos pueblos siguen en
ruinas.
b.
Profecía contra Capernaum:
(Mateo 11:23-24)
Y tú, Capernaum, que eres levantada hasta el cielo, hasta el Hades serás
abatida; porque si en Sodoma se hubieran hecho los milagros que han sido hechos
en ti, habría permanecido hasta el día de hoy.
Por tanto os digo que en el día del juicio, será más tolerable el castigo
para la tierra de Sodoma, que para ti.
También Capernaúm fue destruida por los
romanos, reconstruida y vuelta a destruir.
Hasta hoy sólo quedan ruinas de ella.
ruinas de Capernaum (hoy) |
ORACIÓN
Después de revelar esas tremendas profecías,
Jesús hizo una reflexión. Aquí no le
estaba hablando a sus seguidores, sino al Padre Celestial, pero los que estaban
allí lo oyeron porque lo dijo a viva voz:
(Mateo 11:25-27)
En aquel tiempo, respondiendo Jesús, dijo: Te alabo, Padre, Señor del
cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y de los
entendidos, y las revelaste a los niños.
Sí, Padre, porque así te agradó.
Todas las cosas me fueron entregadas por mi Padre; y nadie conoce al
Hijo, sino el Padre, ni al Padre conoce alguno, sino el Hijo, y aquel a quien
el Hijo lo quiera revelar.
Tal vez a Jesús le pareció interesante haber
compartido las profecías con gente de Galilea, la mayoría de los cuales era
gente sencilla. Lo normal hubiera sido
comentar esos mensajes profundos con otros rabinos. Pero Él sabía que los sabios de ese tiempo no
recibirían el mensaje—pero sus discípulos sí.
[Nota: Los últimos versículos del
capítulo los dejaremos para el próximo capítulo, ya que los temas están
conectados.]
Me gusta como dan a entender la Palabra de Dios
ResponderEliminarBuen estudio. Gracias.
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