En este capítulo
seguimos estudiando el Sermón del Monte…
En esta próxima
sección, Jesús enseña que no sólo basta con “hacer algo bueno”, sino también
cuenta la intención. El Señor marca la diferencia entre hacer las cosas para los
hombres o para Dios…
(Mateo 6:1)
Guardaos
de hacer vuestra justicia delante de los hombres, para ser vistos de ellos; de
otra manera no tendréis recompensa de vuestro Padre que está en los cielos.
Para ilustrarlo, Jesús
menciona tres acciones que todo buen creyente hace: dar al necesitado, ayunar y
orar. En las tres instancias, el Señor
nos lleva a meditar sobre la intención del corazón: si lo hacemos para quedar
bien con los hombres o por amor a Dios (Efe. 6:6-7; 1 Tes. 2:4).
a. Cuando den al prójimo…
En tiempos de
Jesús, en los patios del Templo se colocaban cajas de ofrenda para los
necesitados, que se conocían en hebreo como: Shoforot, por su
forma parecida al Shofar, el cuerno que sirve como trompeta. A la gente le gustaba dejar allí sus ofrendas
para los necesitadas tanto por la comodidad como para hacerse buena fama
delante de todos.
(Mateo 6:2)
Cuando,
pues, des limosna, no hagas tocar trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y
en las calles, para ser alabados por los hombres; de cierto os digo que ya
tienen su recompensa.
En Proverbios se
hace referencia a esta costumbre de divulgar en público la ayuda al necesitado:
(Proverbios 20:6) Muchos hombres proclaman cada uno su propia bondad,
pero hombre de verdad, ¿quién lo hallará?
Jesús nos lleva a
hacer la pregunta: ¿Cuál es la motivación que nos lleva ayudar al prójimo? ¿Acaso estamos buscando hacernos buena fama
delante de los hombres, o simplemente deseamos ayudar al necesitado,
compartiendo lo que Dios nos ha dado?
Si realmente
queremos ayudar, sólo tenemos que volver a ver a la derecho o a la izquierda, y
nos daremos cuenta que encontraremos gente con necesidad. Jesús enseñó que no tenemos que llevar la
ofrenda a un lugar público para que todos nos vean, sino que es mejor hacerlo
sin que nadie se entere…
(Mateo 6:3-4)
Mas
cuando tú des limosna, no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha, para que
sea tu limosna en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en
público.
Si la razón de la generosidad es buscar el
aprecio de los hombres, esa admiración será la recompensa; pero si lo hacemos
para agradar a Dios, recibiremos la recompensa de Él (Prov. 19:17; Prov.
11:24-25).
b. Cuando ayunen…
Jesús enseña que cuando ayunemos, no lo hagamos
de la siguiente manera:
(Mateo 6:16) Cuando ayunéis, no seáis austeros,
como los hipócritas; porque ellos demudan sus rostros para mostrar a los
hombres que ayunan; de cierto os digo que ya tienen su recompensa.
El propósito del ayuno no es impresionar a la
gente, sino conectar con el corazón de Dios.
(Mateo 6:17-18)
Pero tú, cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro, para no mostrar
a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que
ve en lo secreto te recompensará en público.
El ayuno es un ejercicio espiritual que debe
hacerse con la motivación correcta. No
es para sacarle a Dios lo que queremos y que “Él haga nuestra voluntad”; más
bien, es un acto de humildad delante de Dios para buscar Su voluntad divina. De
esto habla el profeta Isaías…
(Isaías 58:3-6)
¿Por
qué, dicen, ayunamos, y no hiciste caso; humillamos nuestras almas, y no te
diste por entendido? He aquí que en el día de vuestro ayuno buscáis vuestro
propio gusto, y oprimís a todos vuestros trabajadores. He aquí que para contiendas y debates ayunáis
y para herir con el puño inicuamente; no ayunéis como hoy, para que vuestra voz
sea oída en lo alto. ¿Es tal el ayuno que yo escogí, que de día aflija el hombre
su alma, que incline su cabeza como junco, y haga cama de cilicio y de ceniza?
¿Llamaréis esto ayuno, y día agradable a Jehová? ¿No es más bien el ayuno que
yo escogí, desatar las ligaduras de impiedad, soltar las cargas de opresión, y
dejar ir libres a los quebrantados, y que rompáis todo yugo?
c. Cuando oren…
El otro ejemplo que Jesús da es sobre la
oración. Primero señala cuál es la
motivación incorrecta para orar…
(Mateo 6:5) Y cuando ores, no seas como los
hipócritas; porque ellos aman el orar en pie en las sinagogas y en las esquinas
de las calles, para ser vistos de los hombres; de cierto os digo que ya tienen
su recompensa.
La palabra “hipócrita” viene del griego “hupokritēs”,
que significa: actor de teatro. Los actores griegos se ponían máscaras
para representar a un personaje diferente a quienes ellos eran. Cuando
alguien ora para ser visto, no es genuino sino que está “actuando” para ser
admirado por los hombres.
El propósito de
orar no es impresionar a la gente, sino conectar con Dios. Por eso, Jesús dijo:
(Mateo 6:6)
Mas
tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que
está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.
La quietud y silencio es vital en la oración
porque orar no sólo es hablar y hablar, sino también es muy importante escuchar
a Dios. La oración no debe ser un
monólogo sino un diálogo; Dios quiere escucharnos, pero también nosotros
debemos detenernos en silencio para oír lo que Él tiene en Su corazón.
Jesús señaló otro error que la gente comúnmente
comete cuando está orando:
(Mateo 6:7-8) Y orando, no uséis vanas
repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán
oídos. No os hagáis, pues, semejantes a
ellos; porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que
vosotros le pidáis.
Tanto en el judaísmo como en otras religiones
se usan oraciones prefabricadas para facilitar a la gente el ejercicio de
orar. Lamentablemente eso sólo ayuda a
cumplir un rito. La oración no debe ser
vista como “una penitencia” que debemos cumplir para obtener el favor de Dios;
más bien, la oración debe fluir como una conversación natural, pues el
propósito es conectar con Dios.
En la próxima entrada veremos cómo Jesús enseñó
a sus discípulos a orar…
Que bueno que motiven a todos a ayunar porque ahi se manifiesta el poder de Dios!
ResponderEliminarGuao que buen estudio me encanto
ResponderEliminarEs muy bueno apreciar el estudio de la palabra de Dios..pero mejor es refleccionar en el momento de comprender el mensaje que Dios nos da y mirar muy dentro de nuestros corazones y mentes y decir cuantas veces hicimos todo lo contrario ala. Leyes del Señior,pero bendito sea Dios por extender su mano a todos los que hemos caido.y levantarnos del lodo y darnos vestiduras nuevas..gracias.Dios..padre gracias Señor Jesus Cristo..x semejante misericordia y por ese libro tan hermoso que es la Biblia.Aleluya
ResponderEliminarAleluya..
EliminarQue bendición es encontrar estos estudios bíblicos por estos medios, gracias a ustedes he podido entender muchas cosas de la palabra. no queda mas k darles las gracias ,y k Dios les siga dando mucha sabiduría
EliminarMuy bueno el estudio que compartes. Gracias por tu tiempo
ResponderEliminarMuy bueno y útil para todas las personas este estudio sin importar a que doctrina perteneces debemos practicar la palabra sólo para agradar a Dios
ResponderEliminarMuy bueno y útil para todas las personas este estudio sin importar a que doctrina perteneces debemos practicar la palabra sólo para agradar a Dios
ResponderEliminarMuy bueno y útil para todas las personas este estudio sin importar a que doctrina perteneces debemos practicar la palabra sólo para agradar a Dios
ResponderEliminarMuy bueno y útil para todas las personas este estudio sin importar a que doctrina perteneces debemos practicar la palabra sólo para agradar a Dios
ResponderEliminarExcelente
ResponderEliminargracias por compartir este estudio Bendiciones!! Dios no tiene favoritos tiene íntimos
ResponderEliminarExcelente estudio gloria a Dios, Dios siga usando su vida.
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