sábado, 6 de febrero de 2016

MATEO 1b: Genealogía de Jesús


Hay otros dos puntos sobre la genealogía de Jesús en Mateo que debemos comentar…

c.  MENCIÓN DE MUJERES
Un detalle interesante de la genealogía que presenta Mateo es que él menciona a mujeres, lo cual no es común en la Biblia.  Por lo general se menciona al padre y al hijo mayor, y se hace caso omiso de los demás hijos y de las mujeres.  Esto no es por discriminación sino porque el primogénito era quien heredaba el nombre del Padre, además de la autoridad. 

Por eso llama la atención que Mateo haga mención de ciertas mujeres: Tamar, Rut, la mujer de Urías (Betsabé), y finalmente a María.  Curiosamente, las historias de muchas de ellas presentan momentos oscuros que uno quisiera olvidar, en lugar de recordar:

*  Tamar—se hizo pasar como prostituta para seducir a Judá, su suegro, y así tener un hijo de su linaje (Génesis 38).

* Rahab--ella fue la mujer que hospedó a los espías israelitas en Jericó.  Algunos creen que ella tenía una casa de prostitución, lo cual era común en las casas de hospedaje.   

*  Rut—era moabita, uno de los pueblos que no debían ser aceptados en la congregación de Israel por ser piedra de tropiezo a Israel en su camino hacia la Tierra Prometida (Deu. 23:3-5; Neh. 13:1-2).  Además, provenían  de la relación incestuosa de Lot con su hija (Gen. 19:29-38).

* Betsabé—a pesar de que era casada, tuvo un amorío con el rey David (2 Sam. 11).  El hijo de ese amorío murió, pero después se casaron y tuvieron a Salomón (2 Sam. 12:24).

¿Por qué Mateo menciona a estas mujeres en particular, trayendo a memoria esas historias?  Probablemente Mateo quiere mostrar que la familia de Jesús no era perfecta.  En realidad, no hay linaje humano que sea perfecto.  Esta lección es muy alentadora para todos, ya que nos enseña que no tenemos que tener un historial familiar perfecto para ser considerados por Dios.  Todo lo que debemos tener es la voluntad de ser usados por Él y la humildad de someternos a Su voluntad, tal como la tuvo Rut (Rut 1:16-17).

La Biblia no crea fantasías, sino presenta al ser humano tal como es, con sus bondades y también con sus debilidades. 

Dios no busca a gente “perfecta” sino “perfeccionable”.


d. GENEALOGÍA DE CATORCE
El último detalle que veremos de la genealogía es el tema del número de generaciones. 
(Mateo 1:17)  De manera que todas las generaciones desde Abraham hasta David son catorce; desde David hasta la deportación a Babilonia, catorce; y desde la deportación a Babilonia hasta Cristo, catorce. 

Uno podría sorprenderse de la “casualidad” del número de generaciones.  Pero un estudio más profundo revela que Mateo se salteó una generación, cuando uno lo compara con otras referencias del Antiguo Testamento.

Generaciones en 1 Cro.3:15-20
Generaciones en Mateo 1
Josías
Josías
Joacim
***
Jeconías
Jeconías

La realidad es que estos saltos en las generaciones no son inusuales en la cultura hebrea, tal como se ve en Esdras (Esdras 7:1-5, en contraste con 1 Crónicas 6:4-14).  El propósito de Mateo no es hacer un árbol genealógico exhaustivo de Jesús, sino simplemente probar la conexión que José tiene con Abraham y con David.

Los judíos usan mucho la numerología en sus estudios bíblicos, y el número 14 tiene una conexión con el nombre de David.  El nombre de David tiene en hebreo tres letras con los siguientes valores numéricos: Dalet (valor: 4) + Vav (6) + Dalet (4), que da un total de 14.  Al mencionar catorce generaciones.  


La genealogía según Mateo deja 14 generaciones desde Abraham hasta David, y luego 14 generaciones desde David hasta Jesús.  De esta forma, marca una conexión numérica entre David y la genealogía de Jesús.  Aunque esto nos parezca extraño, recordemos que Mateo escribió este libro para los judíos, y usó la numerología como un instrumento para explicar su punto. 

 
HIJO DE UNA VIRGEN
Un punto que Mateo quiere dejar claro es que María era virgen cuando ella concibió a Jesús.  Como ya mencionamos, Mateo aclara que María concibió por el Espíritu Santo (Mat. 1:18).  Relaciona esta concepción sobrenatural con una profecía de Isaías:
(Mateo 1:22-23)  Todo esto aconteció para que se cumpliese lo dicho por el Señor por medio del profeta,  cuando dijo:  He aquí,  una virgen concebirá y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Emanuel, que traducido es:  Dios con nosotros. 

En el contexto de Isaías, la profecía habla de una señal que pidió el rey Acaz, y luego el Señor le ofreció una señal, que sería el hijo era de Isaías.  
(Isaías 7:10-14)  Habló también Jehová a Acaz, diciendo: Pide para ti señal de Jehová tu Dios, demandándola ya sea de abajo en lo profundo, o de arriba en lo alto.  Y respondió Acaz: No pediré, y no tentaré a Jehová.  Dijo entonces Isaías: Oíd ahora, casa de David.  ¿Os es poco el ser molestos a los hombres, sino que también lo seáis a mi Dios?  Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel.

Mateo notó que la profecía tenía doble cumplimiento.  El nacimiento de una virgen es una señal que Dios dio a Su Pueblo para dar testimonio de la venida del Mesías.

El Señor le reveló a José que María, su prometida, era aún virgen—a pesar de estar esperando bebé.  Ante eso, José aceptó recibir a María como su mujer. 
(Mateo 1:24-25)  Y despertando José del sueño, hizo como el ángel del Señor le había mandado, y recibió a su mujer.  Pero no la conoció hasta que dio a luz a su hijo primogénito; y le puso por nombre Jesús.


SU NOMBRE: JESUS
El nombre de Jesús no fue elegido por su madre o su padre, sino fue revelado por Dios.
(Mateo 1:21) Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS, porque él salvará a su pueblo de sus pecados. 

El nombre hebreo de Jesús es: Yeshua.  Seguramente así lo escribió Mateo en su libro.  Yeshua significa: salvación.  Posteriormente fue traducido al griego como: “Yesous”, y de allí se sacó la palabra en español y en los otros idiomas a los que fue traducida el Evangelio.

La palabra “Cristo” no es el “apellido” de Jesús.  Es la traducción de la palabra griega: “Christos” que significa: ungido.  En hebreo se dice: Mashiaj.  En Israel se ungía a los reyes y a los sacerdotes para su servicio o ministerio.   Había muchos “ungidos” en Israel, pero uno es especial entre todos: el Mesías que trae salvación.

En la profecía de Isaías mencionan el nombre: Emanuel.  A Jesús no lo llamaron por ese nombre, pero sí cumplió lo que este nombre significa: “Dios con nosotros”. 

Hay otra profecía que Mateo no mencionó, pero va de la mano con la que citó, es la siguiente:
(Isa. 9:6-7)  Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz. Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite, sobre el trono de David y sobre su reino, disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora y para siempre.  El celo de Jehová de los ejércitos hará esto.

El cumplimiento completo de esta profecía se llevará a cabo en la segunda venida del Señor, cuando establezca el Reino de Dios en la Tierra.



Más estudios de este Evangelio en la pestaña: MATEO
También disponible en audio: AUDIO de MATEO  


3 comentarios:

  1. Me gustaria saber la denominación de quien hace este estudio.. saludos

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    1. Gracias por su interés. Pueden leer sobre mi trasfondo en la pestaña: AUTOR...
      http://estudiobiblia.blogspot.com/p/autor-del-blog.html

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  2. Buenas noches Disculpa la ignorancia Pero no entiendo Cuál es la relación en la genealogía de las mujeres saludos que Dios los bendiga

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Son bienvenidos las dudas y comentarios (con el entendido que se hagan con respeto)...