En Hechos 13, Lucas nos lleva de nuevo a
Antioquía. Vemos que la comunidad de
creyentes seguía firme y creciendo.
Entre la congregación, había profetas y maestros, a quienes Lucas
nombra:
(Hechos 13:1) En la
iglesia que estaba en Antioquía había profetas y maestros: Bernabé, Simón
llamado Niger, Lucio de Cirene, Manaén, que se había criado con Herodes el
tetrarca, y Saulo.
Ellos solían reunirse para orar y buscar la voluntad
del Señor. En una ocasión, el Señor les
mostró que Bernabé y Saulo iban a ser enviados a otro lugar con una misión.
(Hechos 13:2) Mientras ministraban al Señor y
ayunaban, el Espíritu Santo dijo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a
la que los he llamado.
¿A cuál obra los había llamado el Señor? Unos años antes, el Señor había revelado que
Saulo iba a ser enviado a los gentiles.
Esta revelación vino a través del profeta Ananías.
(Hechos 9:13-16) Pero Ananías respondió: Señor, he oído de muchos
acerca de este hombre, cuánto mal ha hecho a tus santos en Jerusalén, (14) y
aquí tiene autoridad de los principales sacerdotes para prender a todos los que
invocan tu nombre. (15) Pero el Señor le dijo: Ve, porque él me es un
instrumento escogido, para llevar mi nombre en presencia de los gentiles, de
los reyes y de los hijos de Israel;
(16) porque yo le mostraré cuánto
debe padecer por mi nombre.
Con el tiempo, esta misión le quedó clara a Saulo, y
él lo menciona en varias veces en sus cartas…
(Efesios
3:8) A mí, que soy menos que el más
pequeño de todos los santos, se me concedió esta gracia: anunciar a los
gentiles las inescrutables riquezas de Cristo.
(1 Timoteo
2:5-7) Porque hay un solo Dios, y también
un solo mediador entre Dios y los hombres, Cristo Jesús hombre, (6)
quien se dio a sí mismo en rescate por todos, testimonio dado a su
debido tiempo. (7) Y para esto yo fui constituido predicador y
apóstol (digo la verdad en Cristo, no miento) como maestro de los gentiles en
fe y verdad.
Saulo fue escogido por Dios, no por los hombres. Él fue apartado por el Señor con una misión
especial: llevar el Evangelio a los gentiles. Aunque Saulo no conoció a Jesús
en persona, más que en la visión que tuvo, él también fue elegido como
apóstol.
La palabra para apóstol en hebreo es Shalij,
que literalmente significa “enviado”.
Viene del verbo Shalaj:
enviar. Un apóstol es aquel que
es enviado para cumplir una misión y llevar a cabo una tarea específica.
Luego de orar y ayunar, los líderes de la iglesia en
Antioquía reconocieron que el Señor estaba enviando a Bernabé y Saulo a un
viaje misionero.
La primera parada de este primer viaje misionero sería
la isla de Chipre. Bernabé era idóneo
para esta misión, ya que él había vivido en esta isla (Hechos 4:36). Al principio, el líder del grupo era Bernabé,
pero poco a poco Saulo va a tomar mayor protagonismo.
PRIMER VIAJE
MISIONERO
La ruta que tomaron en la primera parte de este viaje
misionero fue la siguiente:
Antioquía à
Seleucia à
Chipre (ver mapa al final de la entrada)
(Hechos 13:3-5) Entonces, después de ayunar, orar y haber impuesto las
manos sobre ellos, los enviaron. (4) Ellos, pues, enviados por el Espíritu
Santo, descendieron a Seleucia y de allí se embarcaron para Chipre. (5)
Llegados a Salamina, proclamaban la palabra de Dios en las sinagogas de
los judíos; y tenían también a Juan de ayudante.
Aquí se menciona de nuevo a Juan “Marcos”, primo de
Bernabé, quien fue acompañante en algunos de sus viajes.
Salamina era un puerto importante en Chipre. La comunidad judía allí era de considerable
tamaño, al punto que había más de una sinagoga.
ENCUENTRO EN
PAFOS
Bernabé y Saulo dieron vuelta a la isla de
Chipre. Se iban deteniendo en las
ciudades donde había sinagogas, y allí daban testimonio de Jesús—la revelación
de que Yeshua era el Mesías tan esperado.
Al final de la ruta alrededor de la isla de Chipre,
llegaron a Pafos, que era la ciudad principal.
Allí se encontraron con un romano interesado en oír su mensaje. El problema es que otro personaje se estaba
interponiendo…
(Hechos 13:6-8) Después de haber recorrido toda la isla hasta
Pafos, encontraron a cierto mago, un falso profeta judío llamado Barjesús, (7)
que estaba con el procónsul Sergio Paulo, hombre inteligente. Este hizo
venir a Bernabé y a Saulo, y deseaba oír la palabra de Dios. (8)
Pero Elimas, el mago (pues así se traduce su nombre), se les oponía,
tratando de desviar de la fe al procónsul.
El romano se llamaba Sergio Paulo, y tenía un
importante puesto. Era procónsul, es
decir, gobernador de la provincia romana.
El estaba interesado en el Evangelio, pero el falso profeta quería
desanimarlo. Saulo se dio cuenta, y
reprendió a ese hombre…
(Hechos 13:9-10) Entonces Saulo, llamado también Pablo, lleno
del Espíritu Santo, fijando la mirada en él,
(10) dijo: Tú, hijo del diablo,
que estás lleno de todo engaño y fraude, enemigo de toda justicia, ¿no cesarás
de torcer los caminos rectos del Señor?
El nombre del falso profeta era Barjesús, que
literalmente significa: Hijo de Jesús (Salvación). A Pablo le pareció irónico que se llamara
así, y por ello le dijo que parecía más “hijo del diablo”. El diablo es padre de mentira (Juan 8:44),
por lo tanto parecía más hijo del diablo que “Bar-Jesús” (lit. hijo de Jesús)”.
No hay peor engaño que una mentira a medias. Ese hombre era judío, pero era un profeta
falso. Sabía hablar de la Palabra, pero
la usaba y torcía a su conveniencia. El
Espíritu Santo le reveló eso a Pablo, y por ello lo reprendió. La amonestación vino acompañada de una
advertencia que Dios iba a tratar con él por su engaño y por usar el nombre de
Dios en vano…
(Hechos 13:11)
Ahora, he aquí, la mano del Señor está sobre ti; te quedarás ciego y no
verás el sol por algún tiempo. Al instante niebla y oscuridad cayeron sobre él,
e iba buscando quien lo guiara de la mano.
Esta señal no sólo tenía como propósito “castigar” al
falso profeta, sino servir de testimonio al romano, quien estaba genuinamente
interesado en las cosas de Dios.
(Hechos 13:12)
Entonces el procónsul, cuando vio lo que había sucedido, creyó,
maravillado de la doctrina del Señor.
De nuevo vemos que el propósito de los milagros y
señales es que la gente crea, y al creer en Jesús tengan vida eterna (Juan
20:30-31).
A partir de este primer viaje misionero, Saulo comenzará
a ser llamado “Pablo”. Como mencionamos
anteriormente, no fue una transformación “divina” de nombre, sino un cambio por
conveniencia. Saulo comenzó a moverse en
el mundo griego, y su nombre hebreo no se oía bien porque sonaba como una
palabra griega que quiere decir “pretencioso”.
Mapa del 1er Viaje Misionero:
Muy bueno estudio ayuda a crecer en Cristo gracias.
ResponderEliminargracias hermanos muy buen comentario edificante Dios les bendiga y les siga dando sabiduria para la edificacion del pueblo santo !!!!!
ResponderEliminarMuy bueno, me aclara muchas dudas, gracias por la explicación.
ResponderEliminarQ buena enseñanza
ResponderEliminarMuy bien explicado bendiciones
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