jueves, 5 de junio de 2014

HECHOS 12. Persecución de Herodes




En la narrativa del Libro de Hechos, regresamos de nuevo a Jerusalén, donde todavía se encontraban los apóstoles… 

Hasta ese momento, la persecución a los judíos creyentes en Yeshua había venido de los líderes religiosos.  Pero un tiempo después, también se levantó persecución por parte de los líderes de gobierno, por razones políticas, para mantener su popularidad. 
(Hechos 12:1-3)  Por aquel tiempo el rey Herodes echó mano a algunos que pertenecían a la iglesia para maltratarlos.  (2)  E hizo matar a espada a Jacobo, el hermano de Juan.  (3)  Y viendo que esto agradaba a los judíos, hizo arrestar también a Pedro. Esto sucedió durante los días de los panes sin levadura. 

Antes de seguir con la narrativa, vamos a hacer una paréntesis para ver quiénes eran estos nuevos personajes que se mencionan en estos versículos: Jacobo, Juan, Herodes…

JACOBO Y JUAN
Jacobo (heb. Yaacov) y Juan (heb. Yohanan) eran hermanos.  Ambos eran discípulos de Jesús.  Ellos reconocieron que Jesús era el Mesías, y sabían que Él sería rey…pero no se imaginaban el proceso que tomaría para llegar a ello.  En el fondo de sus corazones, ellos querían llegar a ser personas importantes.  Por ello, cuando Jesús se estaba despidiendo de sus discípulos, ellos le pidieron que les concediera los puestos de honor a la par de su trono.  Lo que choca es que se lo pidieron luego que el Señor les compartió el sufrimiento por el cual Él iba a pasar…
(Marcos 10:32-45)  E iban por el camino subiendo a Jerusalén, y Jesús iba delante de ellos; y estaban perplejos, y los que le seguían tenían miedo. Y tomando aparte de nuevo a los doce, comenzó a decirles lo que le iba a suceder:  (33)  He aquí, subimos a Jerusalén, y el Hijo del Hombre será entregado a los principales sacerdotes y a los escribas, y le condenarán a muerte y le entregarán a los gentiles.  (34)  Y se burlarán de El y le escupirán, le azotarán y le matarán, y tres días después resucitará.  (35)  Y se le acercaron Jacobo y Juan, los dos hijos de Zebedeo, diciéndole: Maestro, queremos que hagas por nosotros lo que te pidamos.  (36)  Y El les dijo: ¿Qué queréis que haga por vosotros?  (37)  Ellos le dijeron: Concédenos que en tu gloria nos sentemos uno a tu derecha y el otro a tu izquierda.  (38)  Pero Jesús les dijo: No sabéis lo que pedís. ¿Podéis beber la copa que yo bebo, o ser bautizados con el bautismo con que soy bautizado?  (39)  Y ellos le dijeron: Podemos. Y Jesús les dijo: La copa que yo bebo, beberéis; y seréis bautizados con el bautismo con que yo soy bautizado,  (40)  pero el que os sentéis a mi derecha o a mi izquierda, no es mío el concederlo, sino que es para quienes ha sido preparado.  (41)  Al oír esto, los diez comenzaron a indignarse contra Jacobo y Juan.  (42)  Y llamándolos junto a sí, Jesús les dijo: Sabéis que los que son reconocidos como gobernantes de los gentiles se enseñorean de ellos, y que sus grandes ejercen autoridad sobre ellos.  (43)  Pero entre vosotros no es así, sino que cualquiera de vosotros que desee llegar a ser grande será vuestro servidor,  (44)  y cualquiera de vosotros que desee ser el primero será siervo de todos.  (45)  Porque ni aun el Hijo del Hombre vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.

Jacobo nunca se imaginó lo que estaba pidiendo al decir que quería estar al lado de Jesús.  Tal vez él se imaginaba siendo el vicerrey, pero estar a su lado implicaba algo más, y no se imagino que él iba a sufrir como su maestro.  Jacobo murió como mártir no muchos años después. 

HERODES AGRIPA
El otro nuevo personaje era: Herodes Agripa.  Él era nieto de Herodes el Grande, el rey que trató de matar a Jesús poco después de haber nacido (Mateo 2). 

Jesús no fue el único a quien Herodes el Grande trató de matar.  Él llegó al colmo de mandar a matar a algunos de sus propios hijos, pues tenía miedo que ellos quisieran suplantar su autoridad y matarlo para subir al trono.  Entre los hijos que fueron ejecutados está Aristóbulo, quien era el padre de Herodes Agripa.  Tras quedar huérfano a los tres años de edad, Agripa fue enviado a Roma para ser educado allá, donde se rozó con la elite de la sociedad romana.  El se hizo buen amigo del sobrino del César Tiberio, llamado Gayo Caligula.  Cuando Tiberio murió, Gayo Caligula fue elegido como su sucesor, convirtiéndose así en el nuevo emperador romano.  Como recompensa a su amigo, Caligula nombró a Agripa como el nuevo rey de los judíos, en lugar de sus tíos Felipe y Herodes Antipas. 

Recién llegado a Israel, él quiso ganarse el favor de los líderes religiosos.  Comenzó a ofrecer grandes donaciones al Templo; pero también empezó a perseguir a los judíos mesiánicos (creyentes en Yeshua el Mesías), incluyendo a Pedro… 

PEDRO LLEVADO A PRISIÓN
Volviendo a la historia de Hechos…De nuevo vemos que Pedro fue llevado a prisión, no porque hubiera hecho algo malo sino por creer en Yeshua y predicar el Evangelio.  Pero en esta ocasión no fue a dar a una celda religiosa sino a una prisión estatal, pues fue Herodes quien lo mandó a apresar. 
(Hechos 12:4-5)  Y habiéndolo tomado preso, lo puso en la cárcel, entregándolo a cuatro piquetes de soldados para que lo guardaran, con la intención de llevarlo ante el pueblo después de la Pascua.  (5)  Así pues, Pedro era custodiado en la cárcel, pero la iglesia hacía oración ferviente a Dios por él. 

Pedro permaneció varios días en prisión.  Para evitar que “huyera” de nuevo (Hechos 5:17-26), no sólo lo encerraron en la celda, sino que lo encadenaron, y pusieron dos soldados a su lado, todo el tiempo.  
(Hechos 12:6)  Y esa noche, cuando Herodes estaba a punto de sacarlo, Pedro estaba durmiendo entre dos soldados, sujeto con dos cadenas; y unos guardias delante de la puerta custodiaban la cárcel. 

Seguramente Pedro esperaba su muerte, luego de lo que le habían hecho a Jacobo.  Pero el Señor tenía otros planes…Él mandó un ángel para liberar a Pedro.
(Hechos 12:7)  Y he aquí, se le apareció un ángel del Señor, y una luz brilló en la celda; y el ángel tocó a Pedro en el costado, y lo despertó diciendo: Levántate pronto. Y las cadenas cayeron de sus manos. 

En el mundo natural, Herodes era quien tenía el poder terrenal; pero hay Alguien en el Cielo que está sobre todo poder y autoridad, en los cielos y en la tierra: es YHVH.  No hay cadenas ni muros ni armas que limiten el cumplimiento de la voluntad de Dios.  El Señor había permitido que algunos murieran por su fe, pero Pedro todavía tenía un propósito que cumplir.  El Señor lo levantó, lo vistió, lo envolvió en el manto de su propósito, preparándolo para lo que debía hacer.  Todas las puertas se abrieron en el camino…
(Hechos 12:8-10)  Y el ángel le dijo: Vístete y ponte las sandalias. Y así lo hizo. Y le dijo el ángel: Envuélvete en tu manto y sígueme.  (9)  Y saliendo, lo seguía, y no sabía que lo que hacía el ángel era de verdad, sino que creía ver una visión.  (10)  Cuando habían pasado la primera y la segunda guardia, llegaron a la puerta de hierro que conduce a la ciudad, la cual se les abrió por sí misma; y salieron y siguieron por una calle, y enseguida el ángel se apartó de él.

Hasta ese momento, Pedro se imaginaba que todo lo que estaba viendo había sido sólo un sueño o una visión.  Pero ya estando solo en la calle, se dio cuenta que estaba despierto y todo había sido real. 
(Hechos 12:11)  Cuando Pedro volvió en sí, dijo: Ahora sé en verdad que el Señor ha enviado a su ángel, y me ha rescatado de la mano de Herodes y de todo lo que esperaba el pueblo de los judíos. 

A veces tenemos que pasar por momentos así para darnos cuenta que tenemos un propósito divino que cumplir, más allá de nuestros planes humanos.  

Curiosamente, Pedro no se dirigió de inmediato a su propia casa, sino que fue al lugar donde sabía que los creyentes estarían reunidos.
(Hechos 12:12)  Al darse cuenta de esto, fue a la casa de María, la madre de Juan, llamado también Marcos, donde muchos estaban reunidos y oraban. 

Este creyente Juan, también llamado Marcos, volverá a aparecer en la narrativa de Hechos (12:25; 13:5,13; 15:37-39) y será mencionado en las cartas de Pablo, pues fue su colaborador y acompañante en algunos de sus viajes (2 Tim. 4:1; Fil. 1:24).  Parece ser que él era primo de Bernabé (Col. 4:10). 

SORPRESA PARA LOS CREYENTES
Muchos creyentes estaban en casa de la madre de Juan.  Estaban reunidos para orar e interceder por Pedro.  Lo que no sospechaban es que él ya había sido liberado milagrosamente…
(Hechos 12:13-17)  Y cuando llamó a la puerta de la entrada, una sirvienta llamada Rode salió a ver quién era.  (14)  Al reconocer la voz de Pedro, de alegría no abrió la puerta, sino que corrió adentro y anunció que Pedro estaba a la puerta.  (15)  Y ellos le dijeron: ¡Estás loca! Pero ella insistía en que así era. Y ellos decían: Es su ángel.  (16)  Mas Pedro continuaba llamando; y cuando ellos abrieron, lo vieron y se asombraron.  (17)  Y haciéndoles señal con la mano para que guardaran silencio, les contó cómo el Señor lo había sacado de la cárcel. Y les dijo: Informad de estas cosas a Jacobo y a los hermanos. Entonces salió, y se fue a otro lugar. 

El Señor libró a Pedro porque todavía tenía un propósito que cumplir.  Sabiendo esto, él no se quedó en Jerusalén, sino se refugió en otro lugar… 

En la cárcel no se dieron cuenta que Pedro ya no estaba sino hasta la mañana siguiente…
(Hechos 12:18)  Cuando se hizo de día, hubo un alboroto no pequeño entre los soldados sobre qué habría sido de Pedro. 

Herodes no se quedó con los brazos cruzados, sino que mandó al ejército a buscar a Pedro en toda la ciudad…pero no lo encontró.  Los guardias pagaron el precio del escape de Pedro…
(Hechos 12:19)  Y Herodes, después de buscarlo y no encontrarlo, interrogó a los guardias y ordenó que los llevaran para ejecutarlos. Después descendió de Judea a Cesarea, y se quedó allí por un tiempo. 

EL FIN DE HERODES
Herodes no logró atrapar de nuevo a Pedro, y eso lo tenía muy molesto.  Sin embargo, el rey tenía otros planes que lo distrajeron…

Según la historia, en el tercer año de Herodes, él organizó un festival en honor del emperador Claudio.  No lo llevó a cabo en Jerusalén, sino en Cesarea.  Programó ofrendas diarias en honor del emperador en el Templo dedicado al César, y también presentaciones en el anfiteatro.  A ese festival se invitaron a muchos delegados de las naciones vecinas, entre las cuales se encontraban unos de Tiro y Sidón, que son importantes puertos en Siria.  Todavía había hambre en la región, y esos representantes querían reestablecer el comercio con Israel. 
(Hechos 12:20-21)  Herodes estaba muy enojado con los de Tiro y de Sidón; pero ellos, de común acuerdo se presentaron ante él, y habiéndose ganado a Blasto, camarero del rey, pedían paz pues su territorio era abastecido por el del rey.  (21)  El día señalado, Herodes, vestido con ropa real, se sentó en la tribuna y les arengaba. 

Herodes comenzó a actuar como un tirano, pero a ojos del pueblo comenzaron a verlo como un héroe—y aún más…
(Hechos 12:22)  Y la gente gritaba: ¡Voz de un dios y no de un hombre es ésta! 


El pueblo judío comenzó a ver a su rey Herodes como su salvador, a tal punto que comenzaron a aclamarlo como un dios.  En lugar de acallar la blasfemia, el rey recibió la adulación como si la mereciera.  Pero Dios no permitió que las cosas se quedaran así…
(Hechos 12:23)  Al instante un ángel del Señor lo hirió, por no haber dado la gloria a Dios; y murió comido de gusanos. 

Herodes murió de una muerte horrenda.  No sólo fue un castigo para él, sino una tremenda lección para todo el pueblo.

El historiador Josefo narró esta historia de la siguiente manera:
"En aquel festival, se reunió un gran número de personas principales de muy alta dignidad en la provincia. Al segundo día se puso una capa hecha enteramente de plata, y de una contextura de verdad maravillosa, y por la mañana temprano, entró en el teatro, en el momento en que la plata de su prenda de vestir que era iluminada por los nuevos reflejos de los rayos del sol por lo que brillaba de manera sorprendente, y era tan resplandeciente como para generar temor en quienes la miraban directamente; en ese momento sus aduladores gritaron por todos lados, (aunque no para su bien) que era un dios, y añadió:  ‘Sé misericordioso con nosotros, porque aunque hasta hoy has sido reverenciado como un hombre, sin embargo, de ahora te reconocemos como un ser superior a la naturaleza mortal’.  Después de esto, el rey nada hizo para reprenderlos ni por rechazar sus halagos impíos. Pero, al levantar la vista vio sobre su cabeza a un búho en una cuerda, y comprendió de inmediato que esta ave era portadora de malas noticias, como una vez había sido para él mensajero de buenas nuevas, y se sumió en la más profunda tristeza. Además, sintió un dolor intenso en su vientre, que fue haciéndose más y más fuerte. Por lo que miró a sus amigos, y les dijo: ‘Yo, a quien han llamado un dios, se me ha ordenado abandonar esta vida, pero la Providencia reprueba las palabras mentirosas que me dijeron hace un momento sobre que era inmortal; y ahora mi muerte se aproxima’.”
[Josefo, Antigüedades 19.8.2 343-361]

Según Josefo, Herodes murió cinco días después.  Hechos 12 relata que Herodes fue comido por los gusanos.


LA PALABRA SE MULTIPLICA
En medio de todo esto, los cristianos ganaban terreno.  Lejos de pararlos, más bien se multiplicaron…
(Hechos 12:24)  Pero la palabra del Señor crecía y se multiplicaba. 

Mientras que Pedro se había refugiado, Saulo y Bernabé fueron a Jerusalén.   Cuando terminaron su misión allí, se dispusieron a ir a otras ciudades, e invitaron al sobrino de Bernabé para que les acompañará.
(Hechos 12:25)  Y Bernabé y Saulo regresaron de Jerusalén después de haber cumplido su misión, llevando consigo a Juan, llamado también Marcos.

En el próximo capítulo veremos el primer viaje misionero de Saulo y Bernabé…


14 comentarios:

  1. La gloria es de Dios, nadie se la roba.

    ResponderEliminar
  2. Dios es poderoso, A El sea la gloria por los siglos de los siglos

    ResponderEliminar
  3. Gloria al señor gracias a sido de gran ayuda está explicación bendiciones de lo alto para su vida

    ResponderEliminar
  4. La gloria es para Nuestro Dios y nosotros para servirle.

    ResponderEliminar
  5. Historias poderosas que muestran que Dios nunca nos deja, que cumplir su proposito por encima de cualquier cosa y sigue siendo y sera un Dios justo .

    ResponderEliminar
  6. Historias poderosas que muestran que Dios nunca nos deja, que cumplir su proposito por encima de cualquier cosa y sigue siendo y sera un Dios justo .

    ResponderEliminar
  7. Dios cumplirá su proposito en nosotros por encima de cualquier cosa que se presente y siempre esta , y estara con nosotros pq nos ama y somos sus hijos, nos resta confiar.

    ResponderEliminar
  8. Hola Gracias Doy a Dios por este estudio,solo una pregunta en hechos 12:2 herodes hizo matar a Jacobo, y en hechos 12:17 pedro les dice que le hagan saber Jacobo.¿ no estaba muerto?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. el que mataron a filo de espada es jacobo hermano de juan y hijo de sebedeo , el pedro hablo de jacobo el hermano de jesus

      Eliminar
  9. Gracias Doy a Dios por estas enseñanzas. Pero me queda una duda si en hechos 12:2 hizo matar a Jacobo por que en hechos 12:17 pedro les dice que informen a Jacobo lo que había pasado? Me podría ayudar.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. En el versículo 2 de era Jacobo uno de los hijos del Trueno (Zebedeo) en el versículo 17 habla de Jacobo hermano de Jesús

      Eliminar
  10. Nuestro Dios no comparte su gloria con nadie.

    ResponderEliminar
  11. Yo también leí y me parece lo mismo eble más a decir a jacobo pero ya herodes lo hbis matado

    ResponderEliminar

Son bienvenidos las dudas y comentarios (con el entendido que se hagan con respeto)...