miércoles, 12 de marzo de 2014

HECHOS 5:12-42. Unidad y Milagros




En varias instancias, Lucas hace énfasis al hecho que los creyentes en Jesús estaban unidos (Hechos 1:14; 2:1,46; 4:32), y lo vuelve a repetir en Hechos 5…
(Hechos 5:12)  Por mano de los apóstoles se realizaban muchas señales y prodigios entre el pueblo; y estaban todos unánimes en el pórtico de Salomón. 

Lamentablemente esta unidad entre creyentes no permanecerá a lo largo del libro ni de la historia.  La realidad es otra, pero la Palabra lo enfatiza porque eso es lo que está en el corazón de Dios.
(Salmo 133:1)  Mirad cuán bueno y cuán agradable es que los hermanos habiten juntos en armonía.

Jesús dijo que el amor entre hermanos es una señal de aquellos que están conectados con Dios.
(Juan 13:34-35)  Un mandamiento nuevo os doy: que os améis los unos a los otros; que como yo os he amado, así también os améis los unos a los otros.  (35)  En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si os tenéis amor los unos a los otros.

Cuando Jesús oró por sus discípulos también oró por nosotros, los que íbamos a creer en Él en el futuro.  Su oración estaba enfocada en la unidad entre los creyentes. 
(Juan 17:20-23)  Mas no ruego sólo por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos, (21) para que todos sean uno. Como tú, oh Padre, estás en mí y yo en ti, que también ellos estén en nosotros, para que el mundo crea que tú me enviaste.  (22)  La gloria que me diste les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno: (23) yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfeccionados en unidad, para que el mundo sepa que tú me enviaste, y que los amaste tal como me has amado a mí.

Pablo también habló muchos sobre la unidad entre hermanos.
(1 Corintios 1:10-13)  Os ruego, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que todos os pongáis de acuerdo, y que no haya divisiones entre vosotros, sino que estéis enteramente unidos en un mismo sentir y en un mismo parecer.  (11)  Porque he sido informado acerca de vosotros, hermanos míos, por los de Cloé, que hay contiendas entre vosotros.  (12)  Me refiero a que cada uno de vosotros dice: Yo soy de Pablo, yo de Apolos, yo de Cefas, yo de Cristo.  (13)  ¿Está dividido Cristo? ¿Acaso fue Pablo crucificado por vosotros? ¿O fuisteis bautizados en el nombre de Pablo?

Pablo fue testigo de la división que se dio entre los creyentes, y por eso instó una y otra vez al amor y unidad entre hermanos.

UNIDAD ENTRE HERMANOS
La unidad no es lo mismo que “uniformidad”.  Debemos reconocer que no somos iguales, pues Dios nos hizo únicos y diferentes; pero a pesar de esas diferencias, debemos aprender a respetarnos y amarnos.  

De esta unidad fraternal habla Pablo cuando compara a la iglesia con el cuerpo humano, y luego da ejemplos de lo que implica el amor fraternal…
(Romanos 12:4-18)  Pues así como en un cuerpo tenemos muchos miembros, pero no todos los miembros tienen la misma función,  (5)  así nosotros, que somos muchos, somos un cuerpo en Cristo e individualmente miembros los unos de los otros.  (6)  Pero teniendo dones que difieren, según la gracia que nos ha sido dada, usémoslos: si el de profecía, úsese en proporción a la fe;  (7)  si el de servicio, en servir; o el que enseña, en la enseñanza;  (8)  el que exhorta, en la exhortación; el que da, con liberalidad; el que dirige, con diligencia; el que muestra misericordia, con alegría.  (9)  El amor sea sin hipocresía; aborreciendo lo malo, aplicándoos a lo bueno.  (10)  Sed afectuosos unos con otros con amor fraternal; con honra, daos preferencia unos a otros;  (11)  no seáis perezosos en lo que requiere diligencia; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor,  (12)  gozándoos en la esperanza, perseverando en el sufrimiento, dedicados a la oración,  (13)  contribuyendo para las necesidades de los santos, practicando la hospitalidad.  (14)  Bendecid a los que os persiguen; bendecid, y no maldigáis.  (15)  Gozaos con los que se gozan y llorad con los que lloran.  (16)  Tened el mismo sentir unos con otros; no seáis altivos en vuestro pensar, sino condescendiendo con los humildes. No seáis sabios en vuestra propia opinión.  (17)  Nunca paguéis a nadie mal por mal. Respetad lo bueno delante de todos los hombres.  (18)  Si es posible, en cuanto de vosotros dependa, estad en paz con todos los hombres.

[Nota: Les recomiendo leer todo el capítulo de Primera de Corintios 12, donde Pablo expande sobre este tema.]

La Biblia dice que nuestro amor a Dios se refleja en nuestro amor al prójimo…
(Juan 13:35)  En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si os tenéis amor los unos a los otros.

A los Hijos de Dios se les reconoce por dos cualidades:
* porque hacen las cosas como Dios manda (justicia);
* porque aman y respetan a los demás.
Así lo explica Juan en su epístola:
(1 Juan 3:10-18)  En esto se reconocen los hijos de Dios y los hijos del diablo: todo aquel que no practica la justicia, no es de Dios; tampoco aquel que no ama a su hermano.  (11)  Porque este es el mensaje que habéis oído desde el principio: que nos amemos unos a otros;  (12)  no como Caín que era del maligno, y mató a su hermano. ¿Y por qué causa lo mató? Porque sus obras eran malas, y las de su hermano justas.  (13)  Hermanos, no os maravilléis si el mundo os odia.  (14)  Nosotros sabemos que hemos pasado de muerte a vida porque amamos a los hermanos. El que no ama permanece en muerte.  (15)  Todo el que aborrece a su hermano es homicida, y vosotros sabéis que ningún homicida tiene vida eterna permanente en él.  (16)  En esto conocemos el amor: en que El puso su vida por nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos.  (17)  Pero el que tiene bienes de este mundo, y ve a su hermano en necesidad y cierra su corazón contra él, ¿cómo puede morar el amor de Dios en él?  (18)  Hijos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad.

(1 Juan 4:20-21)  Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es un mentiroso; porque el que no ama a su hermano, a quien ha visto, no puede amar a Dios a quien no ha visto.  (21)  Y este mandamiento tenemos de El: que el que ama a Dios, ame también a su hermano.

La unidad entre los creyentes requiere de esfuerzo (Efe. 4:3-6), pero bien vale la pena.  El amor a Dios y amor al prójimo atrajo a muchos a creer en Jesús…y también fueron atraídos por los milagros que presenciaron…

ATRAÍDOS POR LOS MILAGROS
Entre los judíos había cierto recelo en contra de los seguidores de Cristo, ya que las autoridades religiosas no los aceptaban. 
(Hechos 5:13)  Pero ninguno de los demás se atrevía a juntarse con ellos; sin embargo, el pueblo los tenía en gran estima. 

Muchos no se atrevían a seguir a los apóstoles por miedo a los líderes, pero luego muchos se convencieron al ver los milagros y señales. 
(Hechos 5:14-16)  Y más y más creyentes en el Señor, multitud de hombres y de mujeres, se añadían constantemente al número de ellos,  (15)  a tal punto que aun sacaban los enfermos a las calles y los tendían en lechos y camillas, para que al pasar Pedro, siquiera su sombra cayera sobre alguno de ellos.  (16)  También la gente de las ciudades en los alrededores de Jerusalén acudía trayendo enfermos y atormentados por espíritus inmundos, y todos eran sanados. 

Mucha gente creyó en Jesús por los milagros que vieron hacer en Su Nombre.  En su Evangelio, Juan explica que los milagros sirven para que la gente abra los ojos y reconozcan que Jesús es Dios.
(Juan 20:30-31)  Y muchas otras señales hizo también Jesús en presencia de sus discípulos, que no están escritas en este libro;  (31)  pero éstas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios; y para que al creer, tengáis vida en su nombre.

A pesar de los milagros, los religiosos se voltearon en contra de Jesús y lo persiguieron, porque sus hechos amenazaban la autoridad de ellos.  Lo mismo sucedió con los apóstoles…

DE NUEVO, PERSECUCIÓN
No todo fue gloria para los apóstoles, ya que a la par de los milagros sufrieron persecución.  Ellos estaban amenazando el status quo, y los líderes religiosos no se quedaron con los brazos cruzados…
(Hechos 5:17-18)  Pero levantándose el sumo sacerdote, y todos los que estaban con él (es decir, la secta de los saduceos), se llenaron de celo,  (18)  y echaron mano a los apóstoles y los pusieron en una cárcel pública. 

Aunque los saduceos estaban en puestos de autoridad en ese tiempo y tenían en sus manos el poder para apresar y aun matar a sus enemigos, la realidad es que hay alguien que está sobre ellos: Dios.  El Sumo Sacerdote encarceló a Pedro, pero el Señor lo liberó porque él tenía un propósito que cumplir…
(Hechos 5:19-20)  Pero un ángel del Señor, durante la noche, abrió las puertas de la cárcel, y sacándolos, dijo: (20)  Id, y puestos de pie en el templo, hablad al pueblo todo el mensaje de esta Vida. 

Dios no los liberó de la cárcel simplemente para ser libres, pues de haber sido así hubieran huido y se hubieran escondido.  Pero el Señor les instruyó ir al lugar más público: a la entrada del Templo, para hablar la verdad.   En ese lugar volvían a estar en riesgo de ser nuevamente apresados…
(Hechos 5:21)  Habiendo oído esto, entraron al amanecer en el templo y enseñaban. Cuando llegaron el sumo sacerdote y los que estaban con él, convocaron al concilio, es decir, a todo el senado de los hijos de Israel, y enviaron órdenes a la cárcel para que los trajeran. 

Lo interesante es que nadie en la cárcel se había dado cuenta que los apóstoles ya no estaban allí…hasta que los fueron a buscar para llevarlos al juicio…
(Hechos 5:22)  Pero los alguaciles que fueron no los encontraron en la cárcel; volvieron, pues, e informaron,  (23)  diciendo: Encontramos la cárcel cerrada con toda seguridad y los guardias de pie a las puertas; pero cuando abrimos, a nadie hallamos dentro.  (24) Cuando oyeron estas palabras, el capitán de la guardia del templo y los principales sacerdotes se quedaron muy perplejos a causa de ellos, pensando en qué terminaría aquello. 

Como mencionamos anteriormente, Pedro no aprovechó su libertad para huir, sino que fue a cumplir el propósito que Dios le encomendó: “hablar el mensaje en el Templo” (5:20).  Ellos no estaban escondidos, sino delante del pueblo…
(Hechos 5:25-26)  Pero alguien se presentó y les informó: Mirad, los hombres que pusisteis en la cárcel están en el templo enseñando al pueblo.  (26)  Entonces el capitán fue con los alguaciles y los trajo sin violencia (porque temían al pueblo, no fuera que los apedrearan). 

Para entonces, el pueblo ya estaba del lado de Pedro y los apóstoles, por el testimonio que daban, en palabra y hechos.

Pero, en cuanto a los líderes religiosos, ellos querían hacerlos callar y deshacerse de ellos.  Por eso los volvieron a agarrar para llevarlos a un juicio religioso…
(Hechos 5:27-28)  Cuando los trajeron, los pusieron ante el concilio, y el sumo sacerdote los interrogó,  (28)  diciendo: Os dimos órdenes estrictas de no continuar enseñando en este nombre, y he aquí, habéis llenado a Jerusalén con vuestras enseñanzas, y queréis traer sobre nosotros la sangre de este hombre. 

Los religiosos querían que los apóstoles dejaran de hablar de Jesús, pero Pedro les dijo que no podían dejar de hablar lo que creían…
(Hechos 5:29-32)  Mas respondiendo Pedro y los apóstoles, dijeron: Debemos obedecer a Dios antes que a los hombres.  (30)  El Dios de nuestros padres resucitó a Jesús, a quien vosotros habíais matado colgándole en una cruz.  (31)  A éste Dios exaltó a su diestra como Príncipe y Salvador, para dar arrepentimiento a Israel, y perdón de pecados.  (32)  Y nosotros somos testigos de estas cosas; y también el Espíritu Santo, el cual Dios ha dado a los que le obedecen. 

Recordemos que la mayoría de los líderes religiosos eran saduceos, y no creían en la resurrección.  Pero Pedro les estaba diciendo que Jesús había resucitado, y no sólo eso, sino que Él era el Mesías. 
(Hechos 5:33)  Cuando ellos oyeron esto, se sintieron profundamente ofendidos y querían matarlos. 

Ya que las amenazas para hacerlos callar no estaban funcionando, comenzaron a contemplar la idea de matarlos, tal como habían hecho con Jesús.  Pero un hombre sabio entre ellos les aconsejó que tuvieran cuidado con lo que iban a hacer…


 CONSEJO DE GAMALIEL
Antes que pudieran matar a Pedro y a Juan, un hombre de concilio intervino…
(Hechos 5:34-39)  Pero cierto fariseo llamado Gamaliel, maestro de la ley, respetado por todo el pueblo, se levantó en el concilio y ordenó que sacaran fuera a los hombres por un momento.  (35)  Y les dijo: Varones de Israel, tened cuidado de lo que vais a hacer con estos hombres.  (36)  Porque hace algún tiempo Teudas se levantó pretendiendo ser alguien; y un grupo como de cuatrocientos hombres se unió a él. Y fue muerto, y todos los que lo seguían fueron dispersos y reducidos a nada.  (37)  Después de él, se levantó Judas de Galilea en los días del censo, y llevó mucha gente tras sí; él también pereció, y todos los que lo seguían se dispersaron.  (38)  Por tanto, en este caso os digo: no tengáis nada que ver con estos hombres y dejadlos en paz, porque si este plan o acción es de los hombres, perecerá;  (39)  pero si es de Dios, no podréis destruirlos; no sea que os halléis luchando contra Dios. 

Los líderes religiosos supuestamente estaban defendiendo su fe.  Pero Gamaliel los hizo recapacitar, y los llevó a considerar que tal vez no estaban peleando contra esos hombres sino contra Dios.  Para Gamaliel y para todos los líderes religiosos no les hacía sentido lo que los seguidores de Jesús predicaban; pero Gamaliel tuvo la sabiduría de considerar que ese nuevo movimiento podía ser de Dios.  Si era de Dios, iba a permanecer; pero si no lo era, se apagaría por sí solo. 

Este pensamiento sabio de Gamaliel no sólo aplicaba a ese momento, ya que también podemos aplicarlo para el día de hoy.  A lo largo de la historia de la Iglesia, el Espíritu se ha manifestado en nuevos movimientos que amenazan el status quo de la iglesia.  Los que han sido de Dios, dan fruto y permaneces; los que no son de Dios, simplemente desaparecen.  Nuestra actitud debe ser no de “crítica a lo nuevo”, sino de atención y expectativa para ver si el movimiento es de Dios o no.

¿Quién era Gamaliel?
Lucas señala que era un maestro de la Ley…pero no era un simple maestro, sino un maestro de maestros.  Le llamaban “Raban”, gran maestro.  Gamaliel era uno de los principales discípulos de Hilel, líder de una de las dos principales escuelas religiosas judías (la otra escuela era de Shamai).   Pablo fue discípulo de Gamaliel (Hechos 22:3).

Según la Mishna (escrito judío), cuando Gamaliel murió, con él se fue lo último de la reverencia por la Ley y la pureza. 

Aunque Gamaliel era fariseo, él era muy respetado por todos, incluyendo los saduceos.  Por ello, cuando dio su consejo, el Concilio atendió sus palabras y no mataron a los apóstoles.  Sin embargo, sí los castigaron y volvieron a amenazarlos.
(Hechos 5:40)  Ellos aceptaron su consejo, y después de llamar a los apóstoles, los azotaron y les ordenaron que no hablaran en el nombre de Jesús y los soltaron. 

Pero ni el castigo ni las amenazas lograron intimidar a los apóstoles, porque ellos siguieron haciendo lo que Dios les había encomendado…
(Hechos 5:41-42)  Ellos, pues, salieron de la presencia del concilio, regocijándose de que hubieran sido tenidos por dignos de padecer afrenta por su Nombre.  (42)  Y todos los días, en el templo y de casa en casa, no cesaban de enseñar y predicar a Jesús como el Cristo.

Jesús les había dicho a los apóstoles que iban a ser perseguidos por su fe, así que no fue una sorpresa sino que lo esperaban, y genuinamente se regocijaron como dijo el Señor…
(Mateo 5:10-12)  Bienaventurados aquellos que han sido perseguidos por causa de la justicia, pues de ellos es el reino de los cielos.  (11)  Bienaventurados seréis cuando os insulten y persigan, y digan todo género de mal contra vosotros falsamente, por causa de mí.  (12)  Regocijaos y alegraos, porque vuestra recompensa en los cielos es grande, porque así persiguieron a los profetas que fueron antes que vosotros.



6 comentarios:

  1. MUCHAS GRACIAS SIERVOS AMADOS POR LAS ENSEÑANZAS, QUE EL ESPIRITU SANTO LOS SIGA ILUMINANDO PARA ENSEÑARNOS A LA IGLESIA DE CRISTO.. QUE DIOS LOS BENDIGA ABUNDANTEMENTE.

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  2. En el link de Hechos 6, abre la informacion de Hechos 5:12 - 42
    No esta Hechos 6

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    1. Muchas gracias por avisarme...Ya arreglé el link!!!
      Ana BC
      blog Estudio Biblia

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  3. Gracias miles..tenia gran duda en como interpretar gran parte de este capitulo.. Q el Dios de paz os bendiga :)

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  4. Amen,gracias hermanos por la enseñanza.Dios les bendiga.

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  5. Gloria a Dios! Tremenda enselanza me a servido mucho para mi estudio Bíblico de los Hechos Gracias Dios los bendiga

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Son bienvenidos las dudas y comentarios (con el entendido que se hagan con respeto)...