miércoles, 29 de enero de 2014

HECHOS 1:1-11. Ascensión de Jesús



TRANSICIÓN
Los primeros versículos de Hechos marcan la transición entre el “primer relato” de Lucas (que es el Evangelio), y su “segundo relato” (que es el libro de los Hechos).
(Hechos 1:1-3)  El primer relato que escribí, Teófilo, trató de todo lo que Jesús comenzó a hacer y a enseñar,  (2)  hasta el día en que fue recibido arriba, después de que por el Espíritu Santo había dado instrucciones a los apóstoles que había escogido.  (3)  A éstos también, después de su padecimiento, se presentó vivo con muchas pruebas convincentes, apareciéndoseles durante cuarenta días y hablándoles de lo concerniente al reino de Dios.

El Evangelio de Lucas narra la vida y ministerio de Jesús, en su primera venida.  Al inicio de Hechos vemos que la partida de Jesús.  Él se despide de sus discípulos, pero veremos que no los dejará solos…por ello, el Señor les instruye que permanezcan en Jerusalén.
(Hechos 1:4)  Y reuniéndolos, les mandó que no salieran de Jerusalén, sino que esperaran la promesa del Padre: La cual, les dijo, oísteis de mí; 

LA PROMESA DEL ESPÍRITU
Jesús les dijo que esperaran “la promesa del Padre”.  ¿A cuál promesa se refería?  Jesús les explicó:
(Hechos 1:5)  pues Juan bautizó con agua, pero vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo dentro de pocos días.

Jesús ya les había hablado de la promesa del Espíritu.  En la madrugada antes de morir en la cruz, el Señor les dijo que debía partir pero no los dejaría solos…
(Juan 14:16-20)  Y yo rogaré al Padre, y El os dará otro Consolador para que esté con vosotros para siempre;  (17)  es decir, el Espíritu de verdad, a quien el mundo no puede recibir, porque ni le ve ni le conoce, pero vosotros sí le conocéis porque mora con vosotros y estará en vosotros.  (18)  No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros.  (19)  Un poco más de tiempo y el mundo no me verá más, pero vosotros me veréis; porque yo vivo, vosotros también viviréis.  (20)  En ese día conoceréis que yo estoy en mi Padre, y vosotros en mí, y yo en vosotros.

Aunque Jesús se fue al Cielo, Él no nos dejó solos.  El dejó al Consolador, el Espíritu de Dios.  El no sólo mora “con” nosotros, sino “dentro” de nosotros (14:17).  Aunque no lo vemos, lo sentimos.

Jesús dijo que convenía que Él se fuera para que pudiéramos recibir al Espíritu Santo.
(Juan 16:5-8)  Pero ahora voy al que me envió, y ninguno de vosotros me pregunta: "¿Adónde vas?"  (6)  Mas porque os he dicho estas cosas, la tristeza ha llenado vuestro corazón.  (7)  Pero yo os digo la verdad: os conviene que yo me vaya; porque si no me voy, el Consolador no vendrá a vosotros; pero si me voy, os lo enviaré.  (8)  Y cuando El venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio…

Primero creemos en Jesús, y luego el Espíritu de Dios viene a morar dentro de nosotros. 
(Juan 7:38-39)  El que cree en mí, como ha dicho la Escritura: "De lo más profundo de su ser brotarán ríos de agua viva."  (39)  Pero El decía esto del Espíritu, que los que habían creído en El habían de recibir; porque el Espíritu no había sido dado todavía, pues Jesús aún no había sido glorificado.

¿Qué hace el Espíritu de Dios dentro de nosotros?... 
  •  Nos capacita para hacer lo que no podemos hacer por nosotros mismos.  El Espíritu Santo dentro de nosotros es lo que nos da “poder de Dios”. 
  •  Nos da poder para hacer la obra de Dios en este mundo (señales, milagros, sabiduría, profecía, etc.)
  •  Nos da revelación de Dios y de Su voluntad


El Espíritu es quien nos revela las cosas de Dios.  Pero lo hace poco a poco, en la medida que podemos recibirlo.
(Juan 16:12-15)  Aún tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no las podéis soportar.  (13)  Pero cuando El, el Espíritu de verdad, venga, os guiará a toda la verdad, porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oiga, y os hará saber lo que habrá de venir.  (14)  El me glorificará, porque tomará de lo mío y os lo hará saber.  (15)  Todo lo que tiene el Padre es mío; por eso dije que El toma de lo mío y os lo hará saber. 

(Juan 15:26-27)  Cuando venga el Consolador, a quien yo enviaré del Padre, es decir, el Espíritu de verdad que procede del Padre, El dará testimonio de mí,  (27)  y vosotros daréis testimonio también, porque habéis estado conmigo desde el principio.

Cuando creemos en Jesús y somos salvos, el Espíritu de Dios llega a morar en  nuestros corazones.  El nos va revelando más y más acerca de Padre y del Hijo.
(Efesios 1:13-17)  En El también vosotros, después de escuchar el mensaje de la verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído, fuisteis sellados en El con el Espíritu Santo de la promesa,  (14)  que nos es dado como garantía de nuestra herencia, con miras a la redención de la posesión adquirida de Dios , para alabanza de su gloria.  (15)  Por esta razón también yo, habiendo oído de la fe en el Señor Jesús que hay entre vosotros, y de vuestro amor por todos los santos,  (16)  no ceso de dar gracias por vosotros, haciendo mención de vosotros en mis oraciones;  (17)  pidiendo que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en un mejor conocimiento de El.

El Consolador es el Espíritu Santo, y Él será uno de los personajes principales en la historia de los Hechos. No es siempre visible, pero siempre se deja ver su poder a través de los creyentes que viven su fe por completo.

Los discípulos de Jesús iban a necesitar el Espíritu de Dios para llevar a cabo la misión que les iba a ser encomendada. 

También Jesús, antes de iniciar su ministerio, fue bautizado en el Espíritu, en el mismo día en que fue bautizado en el agua.
(Lucas 3:21-23)  Y aconteció que cuando todo el pueblo era bautizado, Jesús también fue bautizado: y mientras El oraba, el cielo se abrió,  (22)  y el Espíritu Santo descendió sobre El en forma corporal, como una paloma, y vino una voz del cielo, que decía: Tú eres mi Hijo amado, en ti me he complacido.  (23)  Y cuando comenzó su ministerio, Jesús mismo tenía unos treinta años, siendo, como se suponía, hijo de José, quien era hijo de Elí,

PIDAN EL ESPÍRITU SANTO
Si uno quiere conocer al Espíritu Santo, Jesús dijo que sólo lo tenemos que pedir…
(Lucas 11:9-13)  Y yo os digo: Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.  (10)  Porque todo el que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.  (11)  O suponed que a uno de vosotros que es padre, su hijo le pide pan; ¿acaso le dará una piedra? O si le pide un pescado; ¿acaso le dará una serpiente en lugar del pescado?  (12)  O si le pide un huevo; ¿acaso le dará un escorpión?  (13)  Pues si vosotros siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?


ESPERABAN EL REINO
Volviendo a Hechos, vemos que los discípulos se quedaron perplejos por lo que Jesús les decía.  Lo más probable es que no entendieron lo que les dijo referente al Espíritu Santo.  Tampoco entendían por qué Él tenía que irse.   Lo que ellos estaban esperando es que Jesús se convirtiera en el rey de Israel y los salvara de la opresión romana.  Ellos esperaban que Jesús cumpliera todas las profecías bíblicas referentes al Mesías.  Pero no todas las profecías se iban a cumplir en su primera venida, pues muchas encontrarán su cumplimiento hasta Su segunda venida. 
(Hechos 1:6-7)  Entonces los que estaban reunidos, le preguntaban, diciendo: Señor, ¿restaurarás en este tiempo el reino a Israel?  (7)  Y El les dijo: No os corresponde a vosotros saber los tiempos ni las épocas que el Padre ha fijado con su propia autoridad… 

No había llegado aun el tiempo del Reinado Mesiánico ni de la restauración de todas las cosas.  Todavía había una misión que cumplir, y esa fue la que les encomendó a sus seguidores…
(Hechos 1:8) …pero recibiréis poder cuando el Espíritu Santo venga sobre vosotros; y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra. 

Estas fueron las últimas palabras que Jesús dijo a sus discípulos.  Después de ello, subió al Cielo…
(Hechos 1:9)  Después de haber dicho estas cosas, fue elevado mientras ellos miraban, y una nube le recibió y le ocultó de sus ojos.

Los discípulos esperaban el reino del Mesías, pero el Señor tenía un mejor plan: enviarles el Espíritu Santo, quien los capacitará para cumplir la misión de llevar el Evangelio a todo el mundo, hasta que el Señor retorne (Mateo 24:14).  Sólo hasta entonces el Reino de Dios será establecido…pero no sólo en Israel, sino en toda la Tierra.


EXPLICACIÓN ANGELICAL
Seguramente los discípulos estaban confundidos sobre lo que acaba de pasar.  Era difícil entender por qué Jesús se había ido.  Pero el Señor envió ángeles para explicarles…
(Hechos 1:10-11)  Y estando mirando fijamente al cielo mientras El ascendía, aconteció que se presentaron junto a ellos dos varones en vestiduras blancas,  (11)  que les dijeron: Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, vendrá de la misma manera, tal como le habéis visto ir al cielo.


Las palabras de los ángeles no sólo trajeron consuelo, sino dirección.  Quedaron con la esperanza de que el Señor iba a regresar.  Y dado que no iba a regresar pronto, no debían quedarse allí parados, esperando, sino que debían comenzar a moverse para ejecutar la misión que les había sido encomendada.  

9 comentarios:

  1. Esperamos su venida muy pronto. Gloria a Dios. Gracias Dios les bendiga por su valiosa explicación.

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  2. Que precioso cada uno de los estudios, apenas estoy iniciando Hechos. Muchas Gracias mis apreciados Hnos en Cristo, por la dedicación y publicar este valioso material. La Gloria para el Señor! Bendiciones!

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  3. Estaremos Santificados y en perseverancia Diariamente; Para ese Dia de Gloria Celestial; En que Dios enseñara La gloria de su reino guardada para aquel dia, En Cristo Jesus Señor Nuestro
    Y por demas El Poder de Dios que sera puesto de manifiesto a travez de su hijo Jesucristo en su segunda Venida.
    La gloria sea siempre para DIOS.
    AMEN..

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  4. Gracias al que vive y reina por todos los siglos, este material me sirvió de mucha ayuda gracias la gloria sea para Dios

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  5. Hola DIOS TE BENDIGA ME MUY EXCELENTE LA EXPLICACION

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  6. Excelente estudio de la palabra me ayudan muchísimo, muy buena explicación para entender. DIOS LOS BENDIGA

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  7. Excelente.. gracias por la explicación..

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