TRANSICIÓN
Los primeros versículos de Hechos marcan la transición entre
el “primer relato” de Lucas (que es el Evangelio), y su “segundo relato” (que
es el libro de los Hechos).
(Hechos 1:1-3) El primer relato que escribí, Teófilo, trató de todo lo que Jesús
comenzó a hacer y a enseñar, (2) hasta el día en que fue recibido arriba,
después de que por el Espíritu Santo había dado instrucciones a los apóstoles
que había escogido. (3) A éstos también, después de su padecimiento,
se presentó vivo con muchas pruebas convincentes, apareciéndoseles durante
cuarenta días y hablándoles de lo concerniente al reino de Dios.
El Evangelio de Lucas narra la vida y ministerio de Jesús,
en su primera venida. Al inicio de Hechos
vemos que la partida de Jesús. Él se despide
de sus discípulos, pero veremos que no los dejará solos…por ello, el Señor les instruye
que permanezcan en Jerusalén.
(Hechos 1:4) Y reuniéndolos, les mandó que no salieran de Jerusalén, sino que
esperaran la promesa del Padre: La cual, les dijo, oísteis de mí;
LA PROMESA DEL
ESPÍRITU
Jesús les dijo que esperaran “la promesa del Padre”. ¿A cuál promesa se refería? Jesús les explicó:
(Hechos 1:5) pues Juan bautizó con agua, pero vosotros seréis bautizados con el
Espíritu Santo dentro de pocos días.
Jesús ya les había hablado de la promesa del Espíritu. En la madrugada antes de morir en la cruz, el
Señor les dijo que debía partir pero no los dejaría solos…
(Juan 14:16-20) Y yo rogaré al Padre, y El os dará otro Consolador
para que esté con vosotros para siempre;
(17) es decir, el Espíritu de
verdad, a quien el mundo no puede recibir, porque ni le ve ni le conoce, pero
vosotros sí le conocéis porque mora con vosotros y estará en vosotros. (18)
No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros. (19)
Un poco más de tiempo y el mundo no me verá más, pero vosotros me
veréis; porque yo vivo, vosotros también viviréis. (20)
En ese día conoceréis que yo estoy en mi Padre, y vosotros en mí, y yo
en vosotros.
Aunque Jesús se fue al Cielo, Él no nos dejó solos. El dejó al Consolador, el Espíritu de
Dios. El no sólo mora “con” nosotros,
sino “dentro” de nosotros (14:17).
Aunque no lo vemos, lo sentimos.
Jesús dijo que convenía que Él se fuera para que pudiéramos
recibir al Espíritu Santo.
(Juan 16:5-8) Pero ahora voy al que me envió, y ninguno de vosotros
me pregunta: "¿Adónde vas?"
(6) Mas porque os he dicho estas
cosas, la tristeza ha llenado vuestro corazón.
(7) Pero yo os digo la verdad: os
conviene que yo me vaya; porque si no me voy, el Consolador no vendrá a
vosotros; pero si me voy, os lo enviaré.
(8) Y cuando El venga, convencerá
al mundo de pecado, de justicia y de juicio…
Primero creemos en Jesús, y luego el Espíritu de Dios viene
a morar dentro de nosotros.
(Juan 7:38-39) El que cree en mí, como ha dicho la Escritura:
"De lo más profundo de su ser brotarán ríos de agua viva." (39)
Pero El decía esto del Espíritu, que los que habían creído en El habían
de recibir; porque el Espíritu no había sido dado todavía, pues Jesús aún no
había sido glorificado.
¿Qué hace el Espíritu de Dios dentro de nosotros?...
- Nos capacita para hacer lo que no podemos hacer por nosotros mismos. El Espíritu Santo dentro de nosotros es lo que nos da “poder de Dios”.
- Nos da poder para hacer la obra de Dios en este mundo (señales, milagros, sabiduría, profecía, etc.)
- Nos da revelación de Dios y de Su voluntad
El Espíritu es quien nos revela las cosas de Dios. Pero lo hace poco a poco, en la medida que
podemos recibirlo.
(Juan 16:12-15) Aún tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no
las podéis soportar. (13) Pero cuando El, el Espíritu de verdad, venga,
os guiará a toda la verdad, porque no hablará por su propia cuenta, sino
que hablará todo lo que oiga, y os hará saber lo que habrá de venir. (14)
El me glorificará, porque tomará de lo mío y os lo hará
saber. (15) Todo lo que tiene el Padre es mío; por eso
dije que El toma de lo mío y os lo hará saber.
(Juan 15:26-27) Cuando venga el Consolador, a quien yo enviaré del
Padre, es decir, el Espíritu de verdad que procede del Padre, El dará
testimonio de mí, (27) y vosotros daréis testimonio también,
porque habéis estado conmigo desde el principio.
Cuando creemos en Jesús y somos salvos, el Espíritu de Dios llega
a morar en nuestros corazones. El nos va revelando más y más acerca de Padre
y del Hijo.
(Efesios 1:13-17) En El también vosotros, después de escuchar el
mensaje de la verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído,
fuisteis sellados en El con el Espíritu Santo de la promesa, (14)
que nos es dado como garantía de nuestra herencia, con miras a la
redención de la posesión adquirida de Dios , para alabanza de su gloria. (15)
Por esta razón también yo, habiendo oído de la fe en el Señor Jesús que
hay entre vosotros, y de vuestro amor por todos los santos, (16)
no ceso de dar gracias por vosotros, haciendo mención de vosotros en mis
oraciones; (17) pidiendo que el Dios de nuestro Señor
Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu
de sabiduría y de revelación en un mejor conocimiento de El.
El Consolador es el Espíritu Santo, y Él será uno de los
personajes principales en la historia de los Hechos. No es siempre visible,
pero siempre se deja ver su poder a través de los creyentes que viven su fe por
completo.
Los discípulos de Jesús iban a necesitar el Espíritu de Dios
para llevar a cabo la misión que les iba a ser encomendada.
También Jesús, antes de iniciar su ministerio, fue bautizado
en el Espíritu, en el mismo día en que fue bautizado en el agua.
(Lucas 3:21-23) Y aconteció que cuando todo el pueblo era
bautizado, Jesús también fue bautizado: y mientras El oraba, el cielo se
abrió, (22) y el Espíritu Santo descendió sobre El en
forma corporal, como una paloma, y vino una voz del cielo, que decía: Tú eres
mi Hijo amado, en ti me he complacido.
(23) Y cuando comenzó su
ministerio, Jesús mismo tenía unos treinta años, siendo, como se suponía, hijo
de José, quien era hijo de Elí,
PIDAN EL ESPÍRITU
SANTO
Si uno quiere conocer al Espíritu Santo, Jesús dijo que sólo
lo tenemos que pedir…
(Lucas 11:9-13) Y yo os digo: Pedid, y se os dará; buscad, y
hallaréis; llamad, y se os abrirá.
(10) Porque todo el que pide,
recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. (11) O
suponed que a uno de vosotros que es padre, su hijo le pide pan; ¿acaso le dará
una piedra? O si le pide un pescado; ¿acaso le dará una serpiente en lugar del
pescado? (12) O si le pide un huevo; ¿acaso le dará un
escorpión? (13) Pues si vosotros siendo malos, sabéis dar
buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el
Espíritu Santo a los que se lo pidan?
ESPERABAN EL REINO
Volviendo a Hechos, vemos que los discípulos se quedaron
perplejos por lo que Jesús les decía. Lo
más probable es que no entendieron lo que les dijo referente al Espíritu
Santo. Tampoco entendían por qué Él
tenía que irse. Lo que ellos estaban
esperando es que Jesús se convirtiera en el rey de Israel y los salvara de la
opresión romana. Ellos esperaban que
Jesús cumpliera todas las profecías bíblicas referentes al Mesías. Pero no todas las profecías se iban a cumplir
en su primera venida, pues muchas encontrarán su cumplimiento hasta Su segunda
venida.
(Hechos 1:6-7) Entonces los que estaban reunidos, le preguntaban,
diciendo: Señor, ¿restaurarás en este tiempo el reino a Israel? (7) Y
El les dijo: No os corresponde a vosotros saber los tiempos ni las épocas que
el Padre ha fijado con su propia autoridad…
No había llegado aun el tiempo del Reinado Mesiánico ni de
la restauración de todas las cosas. Todavía
había una misión que cumplir, y esa fue la que les encomendó a sus seguidores…
(Hechos 1:8) …pero recibiréis
poder cuando el Espíritu Santo venga sobre vosotros; y me seréis testigos en
Jerusalén, en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra.
(Hechos 1:9) Después de haber dicho estas cosas, fue elevado
mientras ellos miraban, y una nube le recibió y le ocultó de sus ojos.
Los discípulos esperaban el reino del Mesías, pero el Señor
tenía un mejor plan: enviarles el Espíritu Santo, quien los capacitará para
cumplir la misión de llevar el Evangelio a todo el mundo, hasta que el Señor
retorne (Mateo 24:14). Sólo hasta entonces
el Reino de Dios será establecido…pero no sólo en Israel, sino en toda la
Tierra.
EXPLICACIÓN ANGELICAL
Seguramente los discípulos estaban confundidos sobre lo que
acaba de pasar. Era difícil entender por
qué Jesús se había ido. Pero el Señor
envió ángeles para explicarles…
(Hechos 1:10-11) Y estando mirando fijamente al cielo mientras El
ascendía, aconteció que se presentaron junto a ellos dos varones en vestiduras
blancas, (11) que les dijeron: Varones galileos, ¿por qué
estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al
cielo, vendrá de la misma manera, tal como le habéis visto ir al cielo.
Las palabras de los ángeles no sólo trajeron consuelo, sino dirección. Quedaron con la esperanza de que el Señor iba
a regresar. Y dado que no iba a regresar
pronto, no debían quedarse allí parados, esperando, sino que debían comenzar a
moverse para ejecutar la misión que les había sido encomendada.
Esperamos su venida muy pronto. Gloria a Dios. Gracias Dios les bendiga por su valiosa explicación.
ResponderEliminarQue precioso cada uno de los estudios, apenas estoy iniciando Hechos. Muchas Gracias mis apreciados Hnos en Cristo, por la dedicación y publicar este valioso material. La Gloria para el Señor! Bendiciones!
ResponderEliminarEstaremos Santificados y en perseverancia Diariamente; Para ese Dia de Gloria Celestial; En que Dios enseñara La gloria de su reino guardada para aquel dia, En Cristo Jesus Señor Nuestro
ResponderEliminarY por demas El Poder de Dios que sera puesto de manifiesto a travez de su hijo Jesucristo en su segunda Venida.
La gloria sea siempre para DIOS.
AMEN..
Gracias al que vive y reina por todos los siglos, este material me sirvió de mucha ayuda gracias la gloria sea para Dios
ResponderEliminarGloria a DIOS
ResponderEliminarHola DIOS TE BENDIGA ME MUY EXCELENTE LA EXPLICACION
ResponderEliminarAMÉN que buena enseñanza
ResponderEliminarExcelente estudio de la palabra me ayudan muchísimo, muy buena explicación para entender. DIOS LOS BENDIGA
ResponderEliminarExcelente.. gracias por la explicación..
ResponderEliminarGracias por la enseñanza Dios es bueno y grande es su misericordia 🙏🙌
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