En el capítulo anterior vimos que Jacob no dejó ir a
Benjamín a Egipto, por temor a perderlo.
Pero no pudo sostener su decisión por mucho tiempo, ya que el hambre
continuó…
(Génesis 43:1-5) Y el hambre iba
agravándose en la tierra. (2) Y sucedió que cuando acabaron de comer el
grano que habían traído de Egipto, su padre les dijo: Volved allá y compradnos
un poco de alimento. (3) Pero Judá le respondió, diciendo: Aquel
hombre claramente nos advirtió: "No veréis mi rostro si vuestro hermano no
está con vosotros." (4) Si envías a nuestro hermano con nosotros,
descenderemos y compraremos alimento;
(5) pero si no lo envías, no
descenderemos; porque el hombre nos dijo: "No veréis mi rostro si vuestro
hermano no está con vosotros."
Jacob no sospechaba que “el hombre” de quien hablaban era
su hijo José. Pero, aunque no sospechaba
de su verdadera identidad, José estaba en constantemente en su memoria. En el fondo, él culpaba a sus hijos por su “muerte”
(que en realidad era desaparición).
(Génesis 43:6-7) Entonces Israel
respondió: ¿Por qué me habéis tratado tan mal, informando al hombre que teníais
un hermano más? (7) Pero ellos dijeron: El hombre nos preguntó
específicamente acerca de nosotros y nuestros familiares, diciendo: "¿Vive
aún vuestro padre? ¿Tenéis otro hermano?" Y nosotros contestamos sus
preguntas. ¿Acaso podíamos nosotros saber que él diría: "Traed a vuestro
hermano"?
José sabía qué preguntarles, porque los conocía. El quería saber si su padre aun vivía, y su
hermano Benjamín estaba bien, o lo habían tratado igual que a él.
En esta parte de la historia, comenzamos a ver señales de
arrepentimiento por lo que los hermanos le habían hecho a José—no sólo de parte
de Rubén (42:36-38), sino también de Judá…
(Génesis 43:8-10) Y Judá dijo a su
padre Israel: Envía al muchacho conmigo, y nos levantaremos e iremos, para que
vivamos y no perezcamos, tanto nosotros como tú y nuestros pequeños. (9) Yo
me haré responsable de él; de mi mano lo demandarás. Si yo no te lo vuelvo a
traer y lo pongo delante de ti, que lleve yo la culpa para siempre delante de
ti; (10)
porque si no hubiéramos perdido tiempo, sin duda ya habríamos vuelto dos
veces.
Si Jacob no los dejaba ir, todos perecerían, incluyendo a
Benjamín. Por lo tanto, no tuvo más
opción que dejarlos ir. Los envió con
regalos para el gobernador, además del doble de dinero, por lo que les había
sido devuelto.
(Gen. 43:11-14) Entonces su
padre Israel les dijo: Si así tiene que ser, haced esto: tomad de los mejores
productos de la tierra en vuestras vasijas, y llevad a aquel hombre como
presente un poco de bálsamo y un poco de miel, resina aromática, mirra, nueces
y almendras. (12) Y tomad doble cantidad de dinero en vuestra
mano, y llevad de nuevo en vuestra mano el dinero que fue devuelto en la boca
de vuestros costales; tal vez fue un error.
(13) Tomad también a vuestro
hermano, levantaos y volved a aquel hombre;
(14) y que el Dios Todopoderoso
os conceda misericordia ante aquel hombre para que ponga en libertad al otro
hermano vuestro y a Benjamín. En cuanto a mí, si he de ser privado de mis
hijos, que así sea.
Jacob tuvo que soltar y confiar en Dios...
JOSÉ RECIBE A SUS
HERMANOS
Todos los hijos de Jacob se fueron en caravana a Egipto,
para comprar alimento, y para recuperar a Simeón, quien había quedado
preso. Supuestamente Simeón había
quedado como “garantía”, pero no regresaron por él. Hicieron lo mismo que con José—lo abandonaron. Pero necesitaban alimento, y por eso
regresaron a Egipto.
(Gen. 43:15) Tomaron, pues,
los hombres este presente, y tomaron doble cantidad de dinero en su mano y a
Benjamín, y se levantaron y descendieron a Egipto y se presentaron delante de
José.
La reacción de José al ver a sus hermanos hace evidente
que él no buscaba la venganza. Sólo
quería confirmar que no habían tratado a Benjamín como lo habían hecho con
él. Cuando confirmó que su hermanito estaba
vivo, los atendió a todos espléndidamente.
(Gen. 43:16-17) Cuando José vio
a Benjamín con ellos, dijo al mayordomo de su casa: Haz entrar a estos hombres
a casa, y mata un animal y prepáralo, porque estos hombres comerán conmigo al
mediodía. (17) El hombre hizo como José le dijo, y llevó a
los hombres a casa de José.
Probablemente José invitó a sus hermanos a su casa para
que no se fueran. Si se les daba los alimentos, ellos ya no tendrían razón para
quedarse y se marcharían rápido. Pero
José no quería perder la oportunidad de conversar con ellos…y tal vez
revelarles quién era él.
Sin embargo, los hermanos no se dejaron impresionar. Más bien, creyeron que la invitación era una
trampa…
(Gen. 43:18-24) Y los hombres
tenían miedo porque eran llevados a casa de José y dijeron: Por causa del
dinero que fue devuelto en nuestros costales la primera vez hemos sido traídos
aquí, para tener pretexto contra nosotros y caer sobre nosotros y tomarnos por
esclavos con nuestros asnos. (19) Entonces se acercaron al mayordomo de la casa
de José, y le hablaron a la entrada de la casa,
(20) y dijeron: Oh señor mío,
ciertamente descendimos la primera vez para comprar alimentos; (21) y
sucedió que cuando llegamos a la posada, abrimos nuestros costales, y he aquí,
el dinero de cada uno estaba en la boca de su costal, todo nuestro dinero. Así
que lo hemos vuelto a traer en nuestra mano.
(22) También hemos traído otro
dinero en nuestra mano para comprar alimentos; no sabemos quién puso nuestro
dinero en nuestros costales. (23) Y él dijo: No os preocupéis, no temáis.
Vuestro Dios y el Dios de vuestro padre os ha dado ese tesoro en vuestros
costales; yo recibí vuestro dinero. Entonces les sacó a Simeón. (24)
Después el hombre llevó a los hombres a casa de José, y les dio agua y
se lavaron los pies; y dio forraje a sus asnos.
Desde la perspectiva de los hermanos, todo parecía
demasiado bueno para ser realidad.
Todavía tenían sospechas, así que prepararon los regalos que traían para
ganarse el favor de José.
(Gen. 43:25-26) Entonces
prepararon el presente para la venida de José al mediodía; pues habían oído que
iban a comer allí. (26) Cuando José regresó a casa, le trajeron el
presente que tenían en su mano a la casa y se postraron ante él en tierra.
Aquí vuelve a cumplirse el sueño que tuvo, con sus
hermanos inclinándose ante él. Todo se estaba
cumpliendo, según el plan de Dios.
En ese momento, José volvió a preguntarles sobre su padre…y
también sobre su hermano menor.
(Gen. 43:27-28) Entonces él les
preguntó cómo se encontraban, y dijo: ¿Cómo está vuestro anciano padre de quien
me hablasteis? ¿Vive todavía? (28) Y ellos dijeron: Tu siervo nuestro padre está
bien; todavía vive. Y ellos se inclinaron en reverencia. (29)
Al alzar él sus ojos y ver a su hermano Benjamín, hijo de su madre,
dijo: ¿Es éste vuestro hermano menor de quien me hablasteis? Y dijo: Dios te
imparta su favor, hijo mío.
Al ver a Benjamín, José se conmovió.
(Gen. 43:30-34) Y José se
apresuró a salir, pues se sintió profundamente conmovido a causa de su hermano
y buscó donde llorar; y entró en su aposento y lloró allí. (31) Después
se lavó la cara y salió, y controlándose, dijo: Servid la comida. (32) Y
le sirvieron a él aparte, y a ellos aparte, y a los egipcios que comían con él,
también aparte; porque los egipcios no podían comer con los hebreos, pues esto
es abominación para los egipcios.
(33) Y los sentaron delante de
él, el primogénito conforme a su primogenitura, y el más joven conforme a su
juventud, y los hombres se miraban unos a otros con asombro. (34)
El les llevó porciones de su propia mesa, pero la porción de Benjamín
era cinco veces mayor que la de cualquiera de ellos. Bebieron, pues, y se
alegraron con él.
José les estaba dando pistas para que lo reconocieran: preguntando
por su otro hermano, y ahora sentándolos a la mesa en el orden de
nacimiento. Pero ellos no dedujeron nada.
En el próximo capítulo veremos cómo José revela su
identidad a los hermanos…
Gracias hnos que Dios nuestro Padre y el Señor Jesucristo su Hijo nuestro salvador les colme de bendiciones en vuestro Ministerio, que es de gran bendición para nosotros.Maranata
ResponderEliminarHola mi hermana, que traduccion (Biblia) utilizas para los estudios?
ResponderEliminarPor lo general uso la versión de Reina Valera 1960, pero a veces usó Biblia de Las Américas.
EliminarMuy bueno , pero acuérdese hermana/o en el señor que ya no se llamaba Jacob sino ISRAEL.. DIOS LE BENDIGA
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