Cuando Adán y Eva
fueron creados, eran perfectos. No había
mal en ellos. En el Jardín del Edén no
había tentación, más que una: el fruto del Árbol del Conocimiento del Bien y del
Mal.
(Génesis 2:16-17)
Y ordenó el SEÑOR Dios al hombre,
diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer, (17) pero del árbol del
conocimiento del bien y del mal no comerás, porque el día que de él comas,
ciertamente morirás.
En un momento en que Eva y Adán estaban separados, la serpiente antigua,
Satanás, engañó a la mujer.
(Génesis 3:1) Y la serpiente era más astuta que cualquiera de los
animales del campo que el SEÑOR Dios había hecho. Y dijo a la mujer: ¿Conque
Dios os ha dicho: "No comeréis de ningún árbol del huerto"?
¿Era eso cierto? ¿Acaso no podían
comer de “ningún” árbol del huerto? Una
mentira “a medias” es más engañosa pues tiene un poco de verdad. La verdad es que podían comer de todos los
árboles menos uno: el Árbol del Conocimiento.
Esto lo sabía Eva, y se lo dijo a la serpiente, pero añadió algo más…
(Génesis 3:2-3) Y la mujer respondió a la serpiente: Del fruto de los
árboles del huerto podemos comer;
(3) pero del fruto del árbol que
está en medio del huerto, ha dicho Dios: "No comeréis de él, ni lo
tocaréis, para que no muráis."
Dios había dicho que no podían comer, pero ella añadió que tampoco
podían “tocarlo”. Esa tendencia a
“añadir” a los mandamientos de Dios se vuelve a repetir en la historia. El hombre añade doctrinas humanas a los
mandamientos, y luego la gente se confunde entre lo que dijo Dios y lo que dice
el hombre (Marcos 7:7-9). Esto es
precisamente lo que señalaba Pablo en su carta a los Corintios:
(II Corintios 11:3-4) Pero temo que, así como la serpiente con su astucia
engañó a Eva, vuestras mentes sean desviadas de la sencillez y pureza de la
devoción a Cristo. (4) Porque si alguien viene y predica a otro
Jesús, a quien no hemos predicado, o recibís un espíritu diferente, que no
habéis recibido, o aceptáis un evangelio distinto, que no habéis aceptado, bien
lo toleráis.
Me puedo imaginar a la serpiente tocando el fruto prohibido, al decir lo
siguiente:
(Génesis 3:4-5) Y la serpiente dijo a la mujer: Ciertamente no
moriréis. (5) Pues Dios sabe que el día que de él comáis,
serán abiertos vuestros ojos y seréis como Dios, conociendo el bien y el mal.
En ese momento, Eva comenzó a ver el árbol con otros ojos. Tal vez su fruto no era tan malo como Dios lo
había hecho parecer…
(Génesis 3:6) Cuando la mujer vio que el árbol era bueno para comer, y
que era agradable a los ojos, y que el árbol era deseable para alcanzar
sabiduría, tomó de su fruto y comió; y dio también a su marido que estaba con
ella, y él comió.
Eva tuvo que tomar una decisión: creerle a Dios o dejarse llevar por su
instinto y por la vista. La serpiente la
tentó con el mismo pecado con que Satanás cayó: el deseo de ser dios. Y antes de saltar a criticar a Eva, démonos
cuenta que cada uno de nosotros tenemos esa prueba delante de nuestros
ojos. Por eso Juan dijo:
(I Juan 2:15-17) No améis al mundo ni las cosas que están en el mundo. Si
alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. (16)
Porque todo lo que hay en el mundo, la pasión de la carne, la pasión de
los ojos y la arrogancia de la vida, no proviene del Padre, sino del
mundo. (17) Y el mundo pasa, y también sus pasiones, pero
el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.
La misma tentación
la tenemos el día de hoy: decidir lo que es bueno/malo a nuestros propios ojos,
en lugar de atender lo que Dios ha dicho.
(Prov. 3:5-7) Confía en Jehová con todo tu
corazón y no te apoyes en tu propia prudencia.
Reconócelo en todos tus caminos y él hará derechas tus veredas. No seas sabio en tu propia opinión, sino teme
a Jehová y apártate del mal.
(Prov. 14:12) Hay camino que al hombre le parece derecho, pero es
camino que lleva a la muerte.
EFECTO DEL FRUTO
Eva comió del fruto prohibido.
Luego se lo dio a Adán, y él comió sin pensarlo. Lo interesante es que
el pecado no se hizo evidente sino hasta que Adán comió.
(Génesis 3:7) Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron
que estaban desnudos; y cosieron hojas de higuera y se hicieron delantales.
Adán, como cabeza de matrimonio, pudo haber anulado la decisión de
Eva. Pero, en lugar de frenarla y
confrontarla, simplemente le siguió la corriente. No fue sino hasta que él comió del fruto que ambos
se dieron cuenta de su pecado. Pablo lo explicó de la siguiente manera:
(I Timoteo 2:13-14) Porque Adán fue creado primero, después Eva. (14) Y
Adán no fue el engañado, sino que la mujer, siendo engañada completamente, cayó
en transgresión.
Por primera vez, Adán y Eva tenían algo que esconder, y por eso se
sintieron “desnudos”. Por ello trataron
de taparse, y se escondieron.
(Génesis 3:8) Y oyeron al SEÑOR Dios que se paseaba en el huerto al
fresco del día; y el hombre y su mujer se escondieron de la presencia del SEÑOR
Dios entre los árboles del huerto.
¿Acaso podían esconderse de Dios?
Sabemos que Él todo lo ve y todo lo sabe.
(Job 34:21-22) Porque sus ojos observan los caminos del hombre, y El ve
todos sus pasos. (22) No hay tinieblas ni densa oscuridad donde
puedan esconderse los que hacen iniquidad.
(Salmo 139:7-10) ¿Adónde me iré de tu Espíritu, o adónde huiré de tu
presencia? (8) Si subo a los cielos, he aquí, allí estás tú;
si en el Seol preparo mi lecho, allí estás tú.
(9) Si tomo las alas del alba, y
si habito en lo más remoto del mar,
(10) aun allí me guiará tu mano,
y me asirá tu diestra.
La tendencia del hombre cuando peca es huir de Dios. Pero en esos momentos es cuando más lo
necesitamos. Si le buscamos en
arrepentimiento, Dios nos da una segunda oportunidad. Tal vez eso fue lo que Dios trató de hacer
cuando los llamó. Él ya sabía dónde
estaban, pero les estaba dando la oportunidad de dar el paso de
arrepentimiento…
(Génesis 3:9) Y el SEÑOR Dios llamó al hombre, y le dijo: ¿Dónde estás?
En hebreo, la palabra “¿dónde?” no es la que típicamente se usa (Eifo),
sino que usa “Ai”, que también puede traducirse: de dónde o cómo.
Dios sabía dónde estaba Adán, y sabía lo que había hecho. Aun así, lo llamó, dándole la oportunidad de
confesarse y arrepentirse. Pero no lo
aprovechó…en lugar de confesarse, se excusó…
(Génesis 3:10) Y él respondió: Te oí en el huerto, y tuve miedo porque
estaba desnudo, y me escondí.
Cuando Dios lo confrontó, él volvió a excusarse, pero no salieron
palabras de perdón ni de arrepentimiento de su boca.
(Génesis 3:11-12) Y Dios le dijo: ¿Quién te ha hecho saber que estabas
desnudo? ¿Has comido del árbol del cual te mandé que no comieras? (12) Y
el hombre respondió: La mujer que tú me diste por compañera me dio del árbol, y
yo comí.
Adán echó la culpa a Eva, y ¡aún a Dios! por haberle “dado” a su mujer.
Cuando le llegó el turno a Eva, tampoco ella asumió su responsabilidad,
sino que se excusó, echándole la culpa a la serpiente.
(Génesis 3:13) Entonces el SEÑOR Dios dijo a la mujer: ¿Qué es esto que
has hecho? Y la mujer respondió: La serpiente me engañó, y yo comí.
Las excusas no son muestras de arrepentimiento, sino una justificación. Pero,
sin arrepentimiento, no habrá cambio, y no hay perdón.
Adán y Eva
cubrieron su desnudez. Taparon su falta,
en lugar de confesar y corregir. Pero la
cubierta que ellos hicieron no era suficiente.
Dios les mostró cuál era el único elemento que podría cubrirlos de
verdad.
(Gen. 3:21) E hizo el Eterno Dios para el hombre y para su mujer
túnica de piel, y los hizo vestirse.
Esta es la primera
instancia de un sacrificio animal en la Biblia.
Dios tomó la vida de un animal, y con sus pieles cubrió al hombre. El hombre debía morir por su pecado, pero
Dios proveyó sustituto para cubrir su pecado, y así poder tener acceso a la
reconciliación con Dios. Este concepto
se desarrolla a lo largo de toda la Biblia, y llega a su culminación con el
sacrificio de Yeshua, el Cordero de Dios, cuya muerte en la cruz es nuestta
reconciliación con Dios.
(I Pedro 1:18-19) …sabiendo que fuisteis rescatados
de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con
cosas corruptibles, como oro o plata, sino con la sangre preciosa de del
Mesías, como de un cordero sin mancha y sin contaminación.
En la próxima
entrada veremos cuáles fueron las consecuencias del pecado del hombre…
Excelente comentario sobre el versiculo 21. Gracias por compartirlo!
ResponderEliminarMARINA ; me ha gustado mucho este estudio, me esta siendo util para escudriñar, por favor no lo quites, que DIOS te lo multiplique...
ResponderEliminarmuy reflexivo este estudio, que el Espíritu Santo te siga usando y guiando.amén.
ResponderEliminarmuy bien explicado, he aprendido mucho donde este capitulo, que Dios siempre lo siga iluminando para llevarle su palabra.
ResponderEliminarTIENEN LÓGICA LAS EXPLICACIONES... ME PARECIO MARAVILLOSO
ResponderEliminarEXCELENTE, FÁCIL DE ENTENDERLO, DIOS LE SIGA BENDICIENDO
ResponderEliminarque el eterno te bendiga y derrame sobre ti paz. gracias por el aporte
ResponderEliminarde gran utilidad este y todos los estudios gracias por ayudarnos es de gran bendición, bendiciones .
ResponderEliminarexelente estudio sencillo y muy util me sirvio mucho gracias.
ResponderEliminarQue Dios Te bendiga y buena lectura biblica y explicaciones excelentes.
ResponderEliminarMuy buena lectura biblica, gracias
EliminarHermana Dios le bendiga e aprendido mucho atraves de estos estudios
ResponderEliminarGracias por el estudio, que el Señor lo siga usando.
ResponderEliminarme pareció excelente la interpretación bíblica..... que el Señor lo siga usando.
ResponderEliminarbuen estudio
ResponderEliminarSaludos. No es posible que Eva le haya añadido a las palabras de Dios porque todavía no había pecado.De lo contrario ése hubiera sido el pecado porque Dios dice que ay de aquel que le añade o le quité a su palabra. Esta es una hipótesis adventista.
ResponderEliminarMI NOMBRE ES ELISEO CAIRA ZAMORA ,ESTOY MUY AGRADECIDO POR AYUDARNOS A ENCONTRAR MÁS LUZ EN EL ESTUDIO DE LA PALABRA DE DIOS-
ResponderEliminarhay muchos vacios en estos comentarios o exegesis de este texto, en primer lugar el relato está enfocado en las historias protogenealogicas de los hebreos, las tradiciones escriturales basan sus relatos en tratar de explicar con estas alegorias el origen de la maldad...ahi mismo dejan claro que Dios oculta este origen a los seres que hace del polvo de la tierra, pero no a los que crea con la palabra en 1:26, luego la alegoriria nos lleva a que el pecado fue ser como Dios...sabiendo el bien y el mal...pero luego Dios dice ahora el hombre es como uno de nosostros sabiendo el bien y el mal...el pecado fue dejar de ser neutral o arbitro...y ahora ser parcial en el jucio..por el cual Dios hizo al hombre de 2:7..de todos modos Dios va ha llevar a cabo su plan haciendose carne...y juzgando al mundo desde la imperfeccion daclv@hotmail.com
ResponderEliminarmuy conservador, ni lutero o calvino lo diria mejor
ResponderEliminarExcelente este estudio...me ayudo mucho a preparar un mensaje sobre la tentación de la mujer el huerto...muchas gracias
ResponderEliminarMe fue de mucha bendición leer estos comentarios muy buena reflexion
ResponderEliminarMe gusta mucho este estudio..... muchas gracias
ResponderEliminarExcelente estudio del pasaje. Dios siga iluminando con su Santo Espíritu , a quienes se dedican a escudriñar su palabra.
ResponderEliminarExcelente estudio del pasaje. Dios siga iluminando con su Santo Espíritu , a quienes se dedican a escudriñar su palabra.
ResponderEliminarExelente enseñanza util para el pueblo de Dios para entender facil y practico ..muchas bendiciones
ResponderEliminarEs un estudio fascinante, muchas gracias y que Dios lo continúe bendiciendo
ResponderEliminarMe encanto
ResponderEliminarMe parece muy importante este estudio donde están encerradas todas las verdades y propósito de Dios con el hombre.
ResponderEliminarMe parece muy importante este estudio donde están encerradas todas las verdades y propósito de Dios con el hombre.
ResponderEliminarBendiciones
ResponderEliminarOla bendecido dia Dios les bendiga y grasias x edte estudio
ResponderEliminarEntiendo no sois católicos como yo. Pero este comentario es como un beso que mi corazón os agradece
ResponderEliminarGracias a Dios por este estudio de la Palabra. Dios bendiga a quien lo hizo y el Espíritu Santo le dé mayor revelación
ResponderEliminarMuy interesante el Estudio de la palabra de Dios. Nos hace entender y nos edifica en nuestra Vida Espiritual
ResponderEliminarQue el Señor Jesucristo les siga utilizando Por medio de su Espíritu SANTO Su
Muchas gracias por este estudio Dios te bendiga mucho
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