martes, 9 de febrero de 2010

Cantares 8:9

MURO O PUERTA
Ante la exhortación de la Novia, la hermana pequeña, es decir los creyentes inmaduros, pueden actuar de dos formas:
(Cantares 8:9) Si ella es muro, edificaremos sobre él un palacio de plata; si fuere puerta, la guarneceremos con tablas de cedro.

La hermana puede actuar como un muro o como una puerta.

a. Muro
El muro es una protección que se poner alrededor de una casa o una ciudad para proteger de las amenazas externas. El muro sirve como defensa.
(Nahum 2:5) Se acuerda él de sus nobles que tropiezan en su marcha, se apresuran a su muralla, y es preparada la defensa.

La muralla de los creyentes es su obediencia a la Palabra de Dios. Pero si desobedecen, el muro se agrieta o se cae, y se corre el riesgo que el enemigo pueda penetrar.
(Isaías 30:12-18) Por tanto, así dice el Santo de Israel: Ya que habéis desechado esta palabra, y habéis confiado en la opresión y en el engaño, y os habéis apoyado en ellos, por eso esta iniquidad será para vosotros como muro agrietado a punto de caer, como abultamiento en una pared alta, cuya caída viene de repente, en un instante. Su caída es como el romper de una vasija de alfarero, despedazada sin piedad; no se halla entre sus pedazos ni un tiesto para tomar fuego del hogar o para sacar agua de una cisterna. Porque así ha dicho el Señor DIOS, el Santo de Israel: En arrepentimiento y en reposo seréis salvos; en quietud y confianza está vuestro poder. Pero no quisisteis, y dijisteis: No, porque huiremos a caballo. Por tanto, huiréis. Y: Sobre corceles veloces cabalgaremos. Por tanto, serán veloces los que os persiguen. Mil huirán ante la amenaza de uno solo, ante la amenaza de cinco huiréis; hasta que seáis dejados como una enseña en la cima de un monte, y como señal sobre una colina. Por tanto, el SEÑOR espera para tener piedad de vosotros, y por eso se levantará para tener compasión de vosotros. Porque el SEÑOR es un Dios de justicia; ¡cuán bienaventurados son todos los que en El esperan!

Al igual que la obediencia, el arrepentimiento genuino es un muro en nuestra defensa. Todos fallamos, y así permitimos que se abran grietas y hoyos en nuestros muros, pero Dios nos da la oportunidad de arrepentirnos. Al hacerlo, se levantan los muros de defensa.
(Isaías 26:1-4) En aquel día se cantará este cántico en la tierra de Judá: Ciudad fuerte tenemos; para protección El pone murallas y baluartes. Abrid las puertas para que pueda entrar la nación justa, la que permanece fiel. Al de firme propósito guardarás en perfecta paz, porque en ti confía. Confiad en el SEÑOR para siempre, porque en DIOS el SEÑOR, tenemos una Roca eterna.

Este principio no sólo es para el pueblo de Israel, sino para todas las naciones.
(Isaías 56:3-7) Que el extranjero que se ha allegado al SEÑOR, no diga: Ciertamente el SEÑOR me separará de su pueblo. Ni diga el eunuco: He aquí, soy un árbol seco. Porque así dice el SEÑOR: A los eunucos que guardan mis días de reposo, escogen lo que me agrada y se mantienen firmes en mi pacto, les daré en mi casa y en mis muros un lugar, y un nombre mejor que el de hijos e hijas; les daré nombre eterno que nunca será borrado. Y a los extranjeros que se alleguen al SEÑOR para servirle, y para amar el nombre del SEÑOR, para ser sus siervos, a todos los que guardan el día de reposo sin profanarlo, y se mantienen firmes en mi pacto, yo los traeré a mi santo monte, y los alegraré en mi casa de oración. Sus holocaustos y sus sacrificios serán aceptos sobre mi altar; porque mi casa será llamada casa de oración para todos los pueblos.

Al creyente que sea obediente y guarde el Pacto de Dios le será dado lugar en el muro, al igual que en la casa del Señor. Esto mismo dijo Jesús de aquellos que no sólo oyen Su Palabra, sino también la ponen en práctica.
(Mateo 7:24-27) Por tanto, cualquiera que oye estas palabras mías y las pone en práctica, será semejante a un hombre sabio que edificó su casa sobre la roca; y cayó la lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los vientos y azotaron aquella casa; pero no se cayó, porque había sido fundada sobre la roca. Y todo el que oye estas palabras mías y no las pone en práctica, será semejante a un hombre insensato que edificó su casa sobre la arena; y cayó la lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los vientos y azotaron aquella casa; y cayó, y grande fue su destrucción.

Si la hermana menor decide obedecer, su vida será un muro firme, sobre el cual el Señor y la Novia podrán edificar algo aun más valioso.
(Cantares 8:9a) Si ella es muro, edificaremos sobre él un palacio de plata...


b. Puerta
La hermana también puede actuar como una puerta.
(Cantares 8:9b) … si fuere puerta, la guarneceremos con tablas de cedro.

La puerta sirve como un punto de salida y entrada a un lugar. Si está cerrada, puede servir también de protección, pero no es impenetrable como un muro, ya que puede ser derribada con mayor facilidad.

El peligro de una puerta es que podemos dejarla abierta. El pecado es una puerta abierta por la cual el enemigo puede entrar a nuestra vida.
(Génesis 4:7) Si haces bien, ¿no serás aceptado? Y si no haces bien, el pecado yace a la puerta y te codicia, pero tú debes dominarlo.

La mejor forma de evitar que el enemigo penetre es prevenirlo. De antemano se toma la decisión de no abrir la puerta, es decir, no dar lugar al pecado.
(Proverbios 17:19) El que ama la trasgresión, ama la contienda; el que alza su puerta, busca la destrucción.

La obediencia y una comunión personal con Dios es la forma en que mantenemos las puertas cerradas al enemigo.
(Proverbios 8:32-36) Ahora pues, hijos, escuchadme, porque bienaventurados son los que guardan mis caminos. Escuchad la instrucción y sed sabios, y no la menospreciéis. Bienaventurado el hombre que me escucha, velando a mis puertas día a día, aguardando en los postes de mi entrada. Porque el que me halla, halla la vida, y alcanza el favor del SEÑOR. Pero el que peca contra mí, a sí mismo se daña; todos los que me odian, aman la muerte.

Si la hermana pequeña tiene puertas abiertas en su vida, la Novia la exhortará para que la cierre, y le pondrá tablas de cedro.

El cedro no es sólo una madera fuerte sino bella. En tiempos bíblicos, la madera de cedro era utilizada como parte del proceso de purificación, tanto del ritual de la vaca alazana, como de la limpieza del leproso (Números 19; Levítico 14).

Cuando la Novia pone tablas de cedro sobre su hermana pequeña, no está exponiendo su pecado sino lo está cubriendo. La está ayudando a purificarse y a prepararse para recibir al Novio.


LA NOVIA ES MURO
La Novia se describe como un muro.
(Cantares 8:10) Yo soy muro, y mis pechos como torres, desde que fui en sus ojos como la que halla paz.

Su obediencia y su entrega absoluta la han transformado en un muro firme e impenetrable.
A diferencia de la hermana menor que no tiene pechos, los de la Novia son como torres.

El pecho representa el alimento espiritual. Ella alimenta a los creyentes más jóvenes con la leche de la Palabra.

También con la Palabra advierte sobre los peligros que se avecinan. Desde la torre del muro se ve venir al enemigo. Con un grito desde lo alto, se llama al pueblo para que cierre las puertas y así eviten que el enemigo penetre en la ciudad.

Las advertencias de la Novia no tienen como propósito asustar ni provocar pesimismo, sino proteger y traer paz. Con la experiencia, la hermana menor aprenderá a escucharla.

2 comentarios:

  1. gracias ´por la información aprendí mucho de esta clase DIOS los BENDIGA

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  2. Gracias por la explicación está muy claro y gracias a Dios por personas que comparten su conocimiento!!🙌🏻

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Son bienvenidos las dudas y comentarios (con el entendido que se hagan con respeto)...