lunes, 21 de diciembre de 2009

Cantares 7:10-12

AMOR POR AMOR
El amor de la Novia por el Rey ha madurado. Ahora no sólo busca recibir amor, sino también darlo.

(Cantares 7:10) Yo soy de mi amado, y conmigo tiene su contentamiento.

Aunque la Novia ame al Rey sin esperar ser amada, no podemos ignorar el hecho que el amor se originó en Él. El la amó y la apreció aun antes que ella hubiera cambiado; pero el amor del Rey y la obediencia de la Novia la transformaron. Ahora Él tiene contentamiento en Su Novia.

De igual forma sucede con nosotros. Amamos a Dios porque Él nos amó primero.
(1 Juan 4:10) En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que El nos amó a nosotros y envió a Su Hijo como propiciación por nuestros pecados.

(1 Juan 4:19) Nosotros amamos porque El nos amó primero.

El Señor encuentra su deleite en nosotros cuando aprendemos a amarlo más que todas las cosas.
Sabiendo esto, nos unimos a la oración que hizo Pablo:
(2 Tesalonicenses 3:5) Que el Señor dirija [nuestros] corazones hacia el amor de Dios y hacia la perseverancia de Cristo.

VEN, SEÑOR
En muchos sentidos, la Novia del Señor aún no ha clamado: “¡Ven!” porque ha estado más preocupada por sí misma que por el Señor. Pero cuando ella aprenda a amar a Dios sobre todas las cosas, el mayor deseo de ella será verlo.
(Apocalipsis 22:17) Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el que tiene sed, venga; y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente.

En Cantares, la Novia del Rey también clama: “¡Ven!”.
(Cantares 7:11) Ven, oh amado mío, salgamos al campo, moremos en las aldeas.


JUNTOS
A partir de este momento, la Novia comienza a hablar en plural. Ya no habla de lo que ella hace, ni de lo que hace el Amado por ella, sino de lo que ambos pueden hacer juntos.
(Cantares 7:11-12) Ven, oh amado mío, salgamos al campo, moremos en las aldeas.

Levantémonos de mañana a las viñas; veamos si brotan las vides, si están en cierne, si han florecido los granados; allí te daré mis amores.

Ahora, más que nunca, la Novia está preparada interna y externamente para la obra del Señor. Ya no pretenderá hacerlo sola, sino que lo hará junto con Él. Así como Moisés, ella reconoce que no quiere ir a ningún lado sin Él.
(Exodo 33:15-16) Y Moisés respondió: Si tu presencia no ha de ir conmigo, no nos saques de aquí. ¿Y en qué se conocerá aquí que he hallado gracia en tus ojos, yo y tu pueblo, sino en que tú andes con nosotros, y que yo y tu pueblo seamos apartados de todos los pueblos que están sobre la faz de la tierra?

¿De qué nos sirve alcanzar gloria, fama y riquezas si el Señor no está con nosotros? Nuestra mayor riqueza es el Señor, y eso ya lo reconoció la Novia.

El mundo nos enseña a buscar primero el éxito, y luego tendremos tiempo de buscar a Dios. Pero la realidad es todo lo contrario—primero debemos buscar a Dios, y todo lo demás vendrá por añadidura.
(Mateo 6:33) Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.

(Proverbios 8:17-21) Yo amo a los que me aman, y me hallan los que temprano me buscan. Las riquezas y la honra están conmigo; riquezas duraderas, y justicia. Mejor es mi fruto que el oro, y que el oro refinado; y mi rédito mejor que la plata escogida. Por vereda de justicia guiaré, por en medio de sendas de juicio, para hacer que los que me aman tengan su heredad, y que yo llene sus tesoros.

Al principio del libro habíamos visto a una Novia que no quería levantarse de la cama.  Ahora vemos que la Novia se levanta temprano.  Lo primero que hace es buscar al Señor. Luego irán juntos a hacer la obra; también verán el fruto de lo que hagan juntos.

Dios puede hacer todo sin nosotros, pues no nos necesita para llevar a cabo Su obra. Pero aunque no nos necesite, Él nos desea. El quiere compartir todo con nosotros, no sólo el resultado sino también el proceso. La Novia es quien lo acompañará en todo.

El Señor nos ha llamado desde el principio a participar con Él. La pregunta es cuando nosotros responderemos, cuando lo invitaremos a Él. ¿Cuándo diremos: “Ven, Amado”?
(Cantares 7:11-12) Ven, oh amado mío, salgamos al campo, moremos en las aldeas.   Levantémonos de mañana a las viñas; veamos si brotan las vides, si están en cierne, si han florecido los granados; allí te daré mis amores.

Este tiempo unidos es una especie de “luna de miel”.


11 comentarios:

  1. Hermoso, lindo lindo. Gracias a Dios por personas como ustedes con gran entendimiento de la palabra y por compartir.

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  2. Me encanto este estudio biblico. Que hermoso es Dios!

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  3. Hermoso, explendido.....gracias Amado mío.

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  4. Gracias por compartir, el señor siga dandoles sabiduria, bendiciones

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  5. Hermosoooooooooo.....
    Dios bendiga su vida

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  6. Muchas gracias por este pequeño estudio , ha sido de mucha ayuda y bendición

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  7. Dios le bendiga y le des mas entedimiento cada dias mas

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  8. Que hermoso estudio Dios te bendiga !!

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  9. Me gusto mucho 🙌❤️😍

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