Cantares 6:11

DESCIENDE AL HUERTO
De nuevo, vemos al Rey descendiendo al huerto.
Salta a la vista el hecho que “desciende”, lo cual implica que el Señor está en un lugar más alto, en Su Santo Monte. Él deja Su lugar en las alturas para visitar Su huerto, el cual ya vimos que es la Novia (4:12).
(Cantares 6:11) Al huerto de los nogales descendí a ver los frutos del valle, y para ver si brotaban las vides, si florecían los granados.

a. Frutos del valle

Lo que se traduce como “frutos del valle” literalmente significa “lo verde del arroyo” (en hebreo es Evi HaNajal—Evi: lo verde, es decir, que tiene fruto; Najal: arroyo o torrente).

Lo que se traduce aquí como “valles”, no es otra cosa que una cañada o barranco. Cuando llueve, se forma un arroyo al fondo del barranco. Pero cuando no llueve, éste se seca, formando surcos o barrancos donde antes pasaron torrentes.

Cuando el Rey desciende en esta ocasión, lo encuentra todo verde. Esto significa que ha llovido. La Palabra ha caído, y está comenzando a producir fruto.
(Isaías 55:10-11) Porque como desciende de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelve allá, sino que riega la tierra, y la hace germinar y producir, y da semilla al que siembra, y pan al que come, así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié.

(Levítico 26:3-5) Si anduviereis en mis decretos y guardareis mis mandamientos, y los pusiereis por obra, yo daré vuestra lluvia en su tiempo, y la tierra rendirá sus productos, y el árbol del campo dará su fruto. Vuestra trilla alcanzará a la vendimia, y la vendimia alcanzará a la sementera, y comeréis vuestro pan hasta saciaros, y habitaréis seguros en vuestra tierra.

b. Huerto de nogales

Los nogales son árboles cuyo fruto son las nueces. Éstos son árboles que dan mucha sombra, sirviendo así como refugio del calor y sol intenso del verano. Producen frutos de cuya semilla se saca la nuez. También la madera del nogal es muy preciada.

Además de la semilla en sí, que es deliciosa para comer, también de la nuez se obtiene aceite, que es muy costoso. Tanto el aceite como la corteza y las hojas se usan en la producción de jabón, ya que tienen propiedades curativas para la piel.

Para obtener la semilla de la nuez, es necesario abrir el fruto y luego quebrar la dura cáscara que la protege. Es un proceso que cuesta, pero el dulce fruto hace que valga la pena. De igual forma, la Novia debe pasar un proceso de quebrantamiento y limpieza que cuesta, pero el resultado vale la pena.

c. Vides brotando y granados florecientes
Cuando el Rey va al huerto, no está buscando frutos maduros, sino que ve si los árboles ya están floreciendo.
(Cantares 6:11) Al huerto de los nogales descendí a ver los frutos del valle, y para ver si brotaban las vides, si florecían los granados.

Antes del fruto viene la flor. Los frutos salen de la corola de la flor, de su centro, de su corazón. Él está esperando los frutos tardíos, los de la cosecha de otoño relacionada con las últimas fiestas. El Señor está esperando ver las flores que anuncian los frutos de Su Novia en los últimos tiempos.
(Salmo 92:12-15) El justo florecerá como la palmera; crecerá como cedro en el Líbano. Plantados en la casa de Jehová, en los atrios de nuestro Dios florecerán. Aun en la vejez fructificarán; estarán vigorosos y verdes, para anunciar que Jehová mi fortaleza es recto, y que en él no hay injusticia.

CARROS DE AMINADAB
El siguiente versículo es un poco enigmático, y por ello ha sido interpretado de muchas formas.
(Cantares 6:12) Antes que lo supiera, mi alma me puso entre los carros de Aminadab.
Aminadab en hebreo es: Ami Nadiv. En el texto original, no está escrito como un nombre, sino que está escrito en dos palabras, que significan:
Ami: mi pueblo
Nadiv: voluntario, también generoso, magnánimo. Está relacionado con la ofrenda voluntaria para la construcción del tabernáculo.

Los carros representan algo que se mueve con rapidez. En tiempos bíblicos, el “carro” (heb. merkabá) eran un carruaje o carroza halada por caballos. Era un lujo que sólo se lo podían dar los reyes o las personas muy ricas. Los ejércitos que contaban con carrozas de guerra tenían una ventaja notable en las batallas.
AMINADAB
No es casualidad que la vanguardia del primer ejército israelita era hijo de un hombre llamado Aminadab.
(Num. 10:12-14) Y partieron los hijos de Israel del desierto de Sinaí según el orden de marcha; y se detuvo la nube en el desierto de Parán. Partieron la primera vez al mandato de Jehová por medio de Moisés. La bandera del campamento de los hijos de Judá comenzó a marchar primero, por sus ejércitos; y Naasón hijo de Aminadab estaba sobre su cuerpo de ejército.

La tribu de Judá es la punta de lanza de Israel en la marcha y en la batalla.

El hijo de Aminabad era Naasón, el líder de la tribu de Judá. La hija de Aminadab era Elisabet, quien se casó con Aarón (Exo. 6:23). Aún más notable es que Aminadab figura en la genealogía de Jesucristo (Mat. 1:4; Luc. 3:33).