Cantares 5:11-12

d. Cabeza de oro
(Cantares 5:11) Su cabeza como oro finísimo; sus cabellos crespos, negros como el cuervo.

La cabeza representa la autoridad, quien da la dirección a todo el cuerpo. El oro es símbolo de realeza y de divinidad. Hay otra referencia en la Biblia donde se hace mención de una cabeza de oro.

En Daniel leemos sobre un sueño que tuvo Nabucodonosor, rey de Babilonia. Él vio una cabeza de oro, con cuerpo de otros materiales. Daniel interpretó lo que la cabeza significaba:

(Daniel 2:37-38) Tú, oh rey, eres rey de reyes; porque el Dios del cielo te ha dado reino, poder, fuerza y majestad. Y dondequiera que habitan hijos de hombres, bestias del campo y aves del cielo, él los ha entregado en tu mano, y te ha dado el dominio sobre todo; tú eres aquella cabeza de oro.

Nabucodonosor fue el rey más poderoso entre todos los gobernantes de la Tierra. Él estableció el primer imperio que intentó controlar el mundo entero. La estructura de poder humano que se inició con él, pero ésta será derrocada en los últimos tiempos por la Roca, que es Cristo (1 Cor. 10:4; Deu. 32:4,18; Isa. 28:26; 1 Ped. 2:6: Efe. 1:20-22).
(Daniel 2:34-35) Estabas mirando, hasta que una piedra fue cortada, no con mano, e hirió a la imagen en sus pies de hierro y de barro cocido, y los desmenuzó. Entonces fueron desmenuzados también el hierro, el barro cocido, el bronce, la plata y el oro, y fueron como tamo de las eras del verano, y se los llevó el viento sin que de ellos quedara rastro alguno. Mas la piedra que hirió a la imagen fue hecha un gran monte que llenó toda la tierra.

La Novia en Cantares vio al Señor como la cabeza de oro, la autoridad divina. (Colosenses 2:9-10) Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad, y vosotros estáis completos en él, que es la cabeza de todo principado y potestad. En Su Segunda Venida, Él regresará como el Rey sobre toda la Tierra (Apoc. 19:11-16).

La Novia describe la cabeza del rey como de “oro finísimo”. En hebreo no se usa exactamente la palabra “oro” (heb. Tzahav), sino “Ketem Paz” que es difícil de traducir.
Ketem (heb.) significa algo extraído, es decir, un mineral, tal como el oro puro, en la forma en que se extrae de la tierra.
Paz (heb.) significa algo puro, tal como el oro puro, refinado y escogido.

Hay otras citas bíblicas donde aparecen estas palabras:
(Job 28:16-20) No puede ser apreciada con oro de Ofir, ni con ónice precioso, ni con zafiro. El oro no se le igualará, ni el diamante, ni se cambiará por alhajas de oro fino. No se hará mención de coral ni de perlas; la sabiduría es mejor que las piedras preciosas. No se igualará con ella topacio de Etiopía; no se podrá apreciar con oro fino. ¿De dónde, pues, vendrá la sabiduría? ¿Y dónde está el lugar de la inteligencia?

(Salmo 19:7-10) La ley de Jehová es perfecta, que convierte el alma; el testimonio de Jehová es fiel, que hace sabio al sencillo. Los mandamientos de Jehová son rectos, que alegran el corazón; el precepto de Jehová es puro, que alumbra los ojos. El temor de Jehová es limpio, que permanece para siempre; los juicios de Jehová son verdad, todos justos. Deseables son más que el oro, y más que mucho oro afinado; y dulces más que miel, y que la que destila del panal.

Otras referencias: Salmo 119:127; Proverbios 8:19-21; Proverbios 25:12

Lo que procede de la cabeza es la sabiduría. Esta adorna la cabeza del Señor, como una corona, con la que ella gobernará el mundo entero.
(Proverbios 4:7-9) Sabiduría ante todo; adquiere sabiduría; y sobre todas tus posesiones adquiere inteligencia. Engrandécela, y ella te engrandecerá; ella te honrará, cuando tú la hayas abrazado. Adorno de gracia dará a tu cabeza; corona de hermosura te entregará.

e. Cabellos crespos, negros
Los “cabellos” se refieren específicamente a los rizos o a un mechón que cuelga.
(Cantares 5:11) Su cabeza como oro finísimo; sus cabellos crespos, negros como el cuervo.

Los rizos negros contrastan con la cabeza de oro. Representan el contraste entre la divinidad de Jesús y su humanidad. El es Dios y hombre a la vez.

Los hombres que llevaban el cabello largo eran los nazareos. Éstas eran personas que dedicaban sus vidas a Dios, ya sea por un tiempo o de por vida (Num. 6).

(Números 6:5) Todo el tiempo del voto de su nazareato no pasará navaja sobre su cabeza; hasta que sean cumplidos los días de su apartamiento a Jehová, será santo; dejará crecer su cabello.

El cuervo es uno de los animales impuros porque es de rapiña (Lev. 11:13-19). Son impuros porque comen a los animales muertos. Pero precisamente por eso son muy útiles, ya que ayudan a mantener limpio el campo. El Señor se hizo hombre y se hizo pecado para librarnos de nuestro pecado. El se volvió negro por el pecado para emblanquecernos en Su justicia.
(2 Corintios 5:21) Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.

(1 Pedro 2:24) quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados.

f. Ojos como paloma
Ya habíamos visto que la Novia tenía “ojos de paloma”. También los ojos del Novio están relacionados con la paloma. Pero en lugar de ser “como ojos de paloma”, se les describe directamente “como palomas”. (Cantares 5:12) Sus ojos, como palomas junto a los arroyos de las aguas, que se lavan con leche, y a la perfección colocados.

Las palomas necesitan agua limpia todos los días. También disfrutan darse baños en el agua. Por esta razón, viven cerca de fuentes de agua. El agua representa la Palabra de Dios. El Señor Jesús se mantuvo siempre cerca de la Palabra. Ese era su alimento diario que lo sustentó en todo momento, y con el cual pudo resistir toda tentación.

La Biblia hace una referencia a un evento donde se menciona la paloma y el agua.
(Mateo 3:16) Y Jesús, después que fue bautizado, subió luego del agua; y he aquí cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venía sobre él.

La paloma es símbolo del Espíritu Santo. Jesús fue lleno del poder del Espíritu de Dios.

Las palomas alimentan a sus pichones con una secreción conocida como “leche del buche”. Producen esta sustancia nutritiva en sus buches, y se la dan a sus crías. El Señor nos da alimento de su boca. También nos limpia con Su Palabra.