lunes, 21 de septiembre de 2009

Cantares 4:12, 15

JARDÍN DE LA NOVIA
La Novia está madurando. Su progreso se va apreciando por la forma en que ella se relaciona con los huertos o jardines a lo largo de Cantares.

1. Viñedo descuidado
La primera mención es cuando se le compara con un viñedo. Lamentablemente, por estar cuidando a los demás, ella se descuidó a sí misma.
(Cantares 1:6) … Los hijos de mi madre se airaron contra mí; me pusieron a guardar las viñas; y mi viña, que era mía, no guardé.

2. Lecho de flores
Luego, vimos a la Novia descansando con el Amado en un “lecho de flores”. Ella ya se sentía amada.
(Cantares 1:16) He aquí que tú eres hermoso, amado mío, y dulce; nuestro lecho es de flores.

3. La amenaza de las zorras
Luego vemos que la Novia ya estaba en el jardín. El problema es que éste no estaba cerrado, y sus buenos frutos pueden correr peligro de perderse.
(Cantares 2:15) Cazadnos las zorras, las zorras pequeñas, que echan a perder las viñas; porque nuestras viñas están en cierne.

4. Huerto cerrado
Ahora en el capítulo cuatro, vemos una nueva descripción de la Novia:
(Cantares 4:12) Huerto cerrado eres, hermana mía, esposa mía; fuente cerrada, fuente sellada.
En la antigüedad, la mayoría de los huertos eran abiertos. Aunque fueran privados, éstos no tenían muros o cercas alrededor. Aunque es agradable que los caminantes aprecien los huertos abiertos en el camino, la desventaja es que cualquier intruso podía entrar a ellos y robarse el fruto o las flores. Sin embargo, la principal amenaza la constituían los animales, tales como las zorras (2:15).

En tiempos antiguos no era fácil que cualquier persona tuviera un jardín, ya que es muy costoso mantenerlo. La gente común podía tener huertos u hortalizas para producir frutas y vegetales, pero muy poca gente se podía dar el gusto de cultivar flores. Por lo general, ese lujo sólo se lo podía dar la realeza.

El Rey de Cantares tenía un jardín hecho especialmente para la Novia. Pero era un huerto cerrado, para el deleite sólo de ellos. No podía entrar a él ninguna otra persona, ni tampoco animales que pudieran contaminarlo o robarse el fruto. Nadie más podía ver lo que había adentro, ni tampoco podían entrar. Es un lugar de intimidad entre el Rey y la Novia, que no debe ser compartido con ningún extraño.

Similar a esto es el Lugar Santo del Templo, al cual no puede entrar cualquiera, sólo los sacerdotes. Todos los hijos de Dios estamos invitados a ser sacerdotes, pero lamentablemente no todos están dispuestos a pagar el precio de la santidad. La Novia no entró al Huerto Cerrado sino hasta que mostró su disposición de subir la Montaña de Mirra.

¿Por qué el Señor quiere que levantemos muros de santidad a nuestro alrededor?
Porque no quiere que nos contaminemos, ni que el enemigo robe el buen fruto de nuestras vidas.
¿Cuál es este muro que debemos levantar? La obediencia a los mandamientos de Dios. Si le obedecemos, nos irá bien. Sobre todo, la obediencia nos permitirá estar cerca de Dios, pues sin santidad nadie puede ver al Señor.
(Hebreos 12:14-15) Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor. Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados.

Proverbios nos exhorta a cuidar de nuestro huerto y su muro.
(Proverbios 24:30-31) Pasé junto al campo del hombre perezoso, y junto a la viña del hombre falto de entendimiento; y he aquí que por toda ella habían crecido los espinos, ortigas habían ya cubierto su faz, y su cerca de piedra estaba ya destruida.

* Fuente cerrada
De forma similar al huerto son las fuentes de agua.
(Cantares 4:12) Huerto cerrado eres, hermana mía, esposa mía; fuente cerrada, fuente sellada.
La fuente de agua que alimenta el huerto también debe estar tapada, para evitar que los animales lleguen a tomar de ella y la contaminen. También para evitar que el polvo la ensucie o que las tormentas de arena la tapen.
(Proverbios 5:15-18) Bebe el agua de tu misma cisterna, y los raudales de tu propio pozo. ¿Se derramarán tus fuentes por las calles, y tus corrientes de aguas por las plazas? Sean para ti solo, y no para los extraños contigo. Sea bendito tu manantial, y alégrate con la mujer de tu juventud.

Aun en el calor del verano, cuando todo se seca, el huerto puede estar bien alimentado si está cerca de un manantial de agua.

De forma similar, nosotros podemos seguir dando fruto y producir aroma agradable en nuestras vidas a pesar del calor de los problemas que se nos presenten.
(Isaías 58:11) Jehová te pastoreará siempre, y en las sequías saciará tu alma, y dará vigor a tus huesos; y serás como huerto de riego, y como manantial de aguas, cuyas aguas nunca faltan.

El manantial de agua representa el Temor de Dios. El temor no es lo mismo que miedo, sino es el respeto que nos lleva a la obediencia, porque sabemos las consecuencias de nuestra desobediencia.
(Proverbios 14:27) El temor de Jehová es manantial de vida para apartarse de los lazos de la muerte.

Lo opuesto al miedo es la confianza. Temer a Dios es creer en Él.
(Jeremías 17:7-8) Bendito el varón que confía en Jehová, y cuya confianza es Jehová. Porque será como el árbol plantado junto a las aguas, que junto a la corriente echará sus raíces, y no verá cuando viene el calor, sino que su hoja estará verde; y en el año de sequía no se fatigará, ni dejará de dar fruto.

* Pozo
Más adelante también hace referencia a otro origen del agua.
(Cantares 4:15) Fuente de huertos, pozo de aguas vivas, que corren del Líbano.

A diferencia de una fuente que puede secarse en una época de sequía severa, el agua de un pozo es más constante dado que la fuente de agua es muy profunda.
(Isaías 58:11) Jehová te pastoreará siempre, y en las sequías saciará tu alma, y dará vigor a tus huesos; y serás como huerto de riego, y como manantial de aguas, cuyas aguas nunca faltan.

Los pozos que no son muy profundos pueden tener agua contaminada, dependiendo qué tenga la tierra donde están. Pero mientras más profundo sea el pozo, más pura será el agua. La mejor es la que pasa por debajo de la capa de roca.

Si queremos encontrar esas aguas vivas en nuestra vida, debemos cavar profundo y sacar lo que está bloqueando la bendición de Dios.

Muchas veces en la vida cristiana estamos “secos”, pero no nos damos cuenta. ¿Cómo podemos darnos cuenta? Por el fruto de nuestras vidas. La clave para volver a tener agua es reconocer que uno la necesita y buscarla...de lo contrario, nos secamos sin darnos cuenta.
(Isaías 41:17-18) Los afligidos y menesterosos buscan las aguas, y no las hay; seca está de sed su lengua; yo Jehová los oiré, yo el Dios de Israel no los desampararé. En las alturas abriré ríos, y fuentes en medio de los valles; abriré en el desierto estanques de aguas, y manantiales de aguas en la tierra seca.

En el último día de la Fiesta de Tabernáculos, Jesús habló de esta fuente de agua viva.
(Juan 7:37-38) En el último y gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie y alzó la voz, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a mí y beba. El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva.

Cantares también menciona los ríos que corren desde el Líbano. Israel alimenta sus tierras del agua del cielo, y también del río Jordán y del lago de Galilea. La lluvia y la nieve que caen en las montañas del Líbano, luego bajan en cataratas y corrientes hasta llegar al río y al lago.

ORACION>>
Gracias, Señor porque me has escogido para ser tu jardín secreto. Tú me has llamado a santificarme para que de mucho fruto y que mi vida produzca un olor fragante.

En gran manera me gozo Contigo, mi Dios, porque Tú me has vestido con vestiduras de salvación y me has rodeado con manto de justicia. Como a novio me ataviaste, y como a novia me adornaste con Tus joyas. Porque como la tierra produce su renuevo, y como el huerto hace brotar su semilla, así Tú Señor harás brotar justicia y alabanza delante de todas las naciones.

Señor, pongo mi confianza en Ti. Aunque venga el calor de los problemas, yo sé que puedo beber de tus aguas, pues ellas son una fuente que salta para vida eterna. No temeré del hombre, sino pondré mi confianza en Ti.


[Cantares 4:12,15; Isaías 61:10-11; Juan 4:13-14]

4 comentarios:

  1. Debemos anhelar de esa Agua Viva, no contaminada, nuestros pozos deben pasar por la Roca que es Cristo para ser puros y sin mancha. Mary Ann

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  2. El Señor es nuestra fortaleza, en medio de la sequedad, del problema o situación, si bebemos de esa agua de su manantial que es su palabra que es viva y eficaz y da vida nos alienta y anima
    Confiar más en El y creer asu palabra. Porque El nos Ama como la El esposo a su esposa ,Cristo y la iglesia que somos nosotros. Aleluya hermosa enseñanza que nos da este mensaje .

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