viernes, 15 de agosto de 2025

NUMEROS 6:22-27. Bendición sacerdotal


 En este episodio terminaremos el capítulo seis, estudiando la bendición sacerdotal…

BENDICIÓN 

Comencemos por analizar qué es una BENDICIÓN. En español, “bendecir” significa literalmente “hablar bien de alguien”. Pero en el idioma hebreo implica mucho más. Una bendición no sólo es un “buen deseo”, sino que son palabras que buscan levantar y edificar al que la va a recibir.

(Efesios 4:29) Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes.


La Biblia dice que hay poder en lo que uno dice, tanto para bien como para mal. 

(Proverbios 18:21) Muerte y vida están en poder de la lengua, y los que la aman comerán su fruto.


Las palabras tienen efecto sobre los demás, aún más de lo que imaginamos. Y las palabras que provienen de personas en liderazgo tienen aún más peso por su autoridad. Por eso, Dios pidió a los sacerdotes que bendijeran al pueblo, y les dijo cómo hacerlo a través de la bendición sacerdotal, en Números 6. 


Esta bendición es conocida en hebreo como: “Birkat Kohanim”, que también es llamada: “Bendición Aarónica”, ya que Aarón era el sumo sacerdote en ese tiempo, y a él y a sus hijos (los sacerdotes, heb. Kohanim) les fue encargado pronunciar esta bendición especifica sobre el pueblo de Israel.


BENDICIÓN SACERDOTAL

La bendición sacerdotal no es una bendición “para” los sacerdotes, sino una que ellos deben impartir sobre el pueblo. 

(Números 6:22-23) Jehová habló a Moisés, diciendo: Habla a Aarón y a sus hijos y diles: Así bendeciréis a los hijos de Israel, diciéndoles:


A continuación leeremos las palabras de esta bendición especial, que es corta. Parece sencilla, pero tiene una gran profundidad que analizaremos a continuación. La bendición sacerdotal es la siguiente (Num. 6:24-26): 

Jehová te bendiga, y te guarde; 

Jehová haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia;

Jehová alce sobre ti su rostro, y ponga en ti paz.


BENDICION CON EL NOMBRE

La bendición comienza con la pronunciación del Nombre de Dios: Jehová, el cual es declarado sobre el pueblo. Y se repite tres veces. 


En algunas traducciones ponen “el Señor” (o con mayúsculas: SEÑOR), en lugar del nombre de Dios: Jehová. Pero debemos estar conscientes que parte del propósito de la bendición es pronunciar e invocar el Nombre de Jehová, porque hay un efecto poderoso en ello. 

(Números 6:27) Así invocarán mi nombre sobre los hijos de Israel, y yo los bendeciré.


No entraré en el debate de cómo se pronuncia el Nombre (Yehová, Yahweh, Yah, Jehová, etc.), porque eso ha sido tema de controversia…pero lo menciono porque la bendición misma pone relevancia e importancia en ello.


En la actualidad se ha perdido la práctica de usar el Nombre propio de Dios, traducido al español como: JEHOVÁ. Este es el nombre con el que Dios mismo se identifica en la Biblia. Así se presentó ante el pueblo de Israel. 

(Éxodo 3:13-15) Dijo Moisés a Dios: He aquí que llego yo a los hijos de Israel, y les digo: El Dios de vuestros padres me ha enviado a vosotros. Si ellos me preguntaren: ¿Cuál es su nombre?, ¿qué les responderé? Y respondió Dios a Moisés: YO SOY EL QUE SOY. Y dijo: Así dirás a los hijos de Israel: YO SOY me envió a vosotros. Además dijo Dios a Moisés: Así dirás a los hijos de Israel: Jehová, el Dios de vuestros padres, el Dios de Abraham, Dios de Isaac y Dios de Jacob, me ha enviado a vosotros. Este es mi nombre para siempre; con él se me recordará por todos los siglos.


JEHOVÁ significa: Yo soy el que Soy: El que es, que era y que ha de venir. Todo lo que Él es se resume en Su Nombre. 


Los judíos han evitado pronunciar el nombre santo, y sólo dicen: HaShem (lit. el Nombre) o Adonai (Señor). Esta práctica viene desde la Diáspora tras la destrucción del Segundo Templo. Por eso, en la actualidad no se sabe cómo se pronuncia Su Nombre. Los judíos dicen que se estableció esta tradición por respeto a la santidad del Nombre; sin embargo, debemos considerar si esa tradición de hombres nos alejó de la bendición de recibir Su Nombre.


Cuando el sacerdote proclama esta bendición sobre el pueblo, está invocando el Nombre de Jehová sobre ellos. En hebreo dice literalmente “pondrás mi Nombre” (V’Simu et Shemi) sobre los Hijos de Israel.


Poner el nombre implica una señal de pertenencia e identificación. Si los israelitas llevan el Nombre de Dios es porque ya son considerados de su familia. Los que son aceptados como hijos de Dios tienen sus privilegios, pero también tienen la responsabilidad de comportarse como hijos del Rey.


La bendición proviene de CONOCER A DIOS—saber quién es Él, cómo es, de lo que es capaz, entender su carácter, confiar en sus promesas y entrar en una relación íntima, personal y profunda con Él, todo lo cual nos llevará a obedecerle y vivir como Él manda.


BENDICIÓN: FRASE POR FRASE

Ahora analicemos, frase por frase, la bendición sacerdotal (Birkat Kohanim):


a. JEHOVÁ TE BENDIGA

Aunque el sacerdote es quien pronuncia esta bendición, él invoca a Jehová, Dios de Israel, para que sea Él mismo quien bendice a la persona. Y no hay nadie que pueda bendecirnos mejor que Dios porque Él nos conoce aún mejor que nosotros mismos, y nos desea todo el bien que necesitamos.


b. JEHOVÁ TE GUARDE

“Guardar” en hebreo es Shamar, que literalmente significa: poner un cerco de espinas alrededor de algo para protegerlo y cuidarlo. 


Después de darnos la bendición, Dios quiere que la mantengamos y que nadie nos la robe, que la guardemos y la conservemos (Salmo 121:1-8).


“Guardar” (heb. Shamar) es la misma palabra que se usa para obedecer, es decir, “guardar los mandamientos” (Exo 20:6). La obediencia es la que abre la puerta a las bendiciones (Deu. 4:40; Deu. 12:28: Deu. 28:1-2).


c. HAGA RESPLANDECER SU ROSTRO SOBRE TI

La palabra “rostro” se repite dos veces en la oración. En hebreo es Panim, que también puede traducirse como: estar delante de, enfrente, a la vista, ante su presencia. 


El verbo que se traduce como “resplandecer”, viene de la palabra Ohr: luz. Si uno está ante la presencia de Dios, uno recibirá Su Luz.


Lo contrario sería “esconder el rostro”. Esto fue lo que Dios hizo cuando Su Pueblo fue infiel, y desobedecieron (Deu. 31:16-18).

(Deu. 31:18)  Pero ciertamente esconderé mi rostro en aquel día por todo el mal que habrá hecho, pues se volverá a otros dioses.


Pero cuando su pueblo obedece, Jehová resplandece su rostro sobre Su Pueblo. Esto es lo que oró David:

(Salmo 27:8-11) Mi corazón ha dicho de ti: Buscad mi rostro. Tu rostro buscaré,  oh Jehová; No escondas tu rostro de mí. No apartes con ira a tu siervo; Mi ayuda has sido. No me dejes ni me desampares, Dios de mi salvación. Aunque mi padre y mi madre me dejaran, con todo, Jehová me recogerá. Enséñame, oh Jehová, tu camino, y guíame por senda de rectitud a causa de mis enemigos.


Un buen resultado de estar a la Luz de Dios es que uno la refleja a los que están alrededor. Esto fue lo que le sucedió a Moisés.

(Éxodo 34:29) … al descender del monte, Moisés no sabía que la piel de su rostro resplandecía por haber hablado con Dios.


Los creyentes somos llamados a ser luz al mundo, reflejando a otros lo bueno que es Dios. 

(Salmo 4:6) Muchos dicen: ¿Quién nos mostrará el bien? ¡Alza, oh Jehová, sobre nosotros la luz de tu rostro!

(Mateo 5:16)  Así brille vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas acciones y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.

(Salmo 67:1-2)  Dios tenga piedad de nosotros y nos bendiga, y haga resplandecer su rostro sobre nosotros; para que sea conocido en la tierra tu camino, entre todas las naciones tu salvación.


d. TENGA DE TI MISERICORDIA

La Biblia habla de varios tipos de “misericordia”. La que se menciona acá en hebreo es: “Janan”, que literalmente significa doblarse o inclinarse en bondad hacia un inferior. Es moverse a favor de alguien mediante una petición. Este tipo de misericordia se puede traducir como “gracia”, que es un favor no merecido. 


Nadie merece estar en la Presencia, porque todos hemos pecado.

(Romanos 3:23) por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios.


Pero Dios nos redimió a través de Su Hijo, para que podamos regresar a Su Presencia (Rom. 3:24-25). Esto es por su gracia y misericordia. 


e. JEHOVÁ ALCE SOBRE TI SU ROSTRO

“Alzar el rostro” es el equivalente a sonreír y tener una disposición favorable hacia alguien. Esto implica tener una inclinación hacia la misericordia. 


En un sentido opuesto, encontramos la expresión de “rostro caído”, la cual se aplica a alguien que está molesto y lleno de ira, y no manifiesta gracia hacia el otro. 


En la Biblia, se describe a Caín con “rostro caído”, ya que él estaba molesto con Dios por no haber aceptado su ofrenda (Gen. 4:6). También se describe a Dios con rostro caído contra Su Pueblo cuando han sido infieles. 


En realidad todos pecamos, y en algún momento el rostro de Dios puede  caerse contra nosotros. Pero la bendición sacerdotal declara sobre el Pueblo que el rostro de Dios puede alzarse de nuevo, porque Él es misericordioso. Esto es lo que dice Jeremías: 

(Jeremías 3:12) Vuélvete, oh rebelde Israel, dice Jehová; no haré caer mi ira sobre ti, porque misericordioso soy yo, dice Jehová, no guardaré para siempre el enojo.


Donde dice: “No haré caer mi ira”, en hebreo literalmente dice: “Mi rostro no caerá”.  


Aunque el Señor tenga el “rostro caído” por un momento a causa de nuestro pecado, Él puede extender su misericordia y “alzarlo de nuevo” si el pueblo se arrepiente y regresa a Él (Jeremías 3:13-14).


La expresión “alzar el rostro” se aplica a alguien que va a pedir un favor. Por ejemplo: cuando un súbdito se presenta ante el rey, lo hace con los ojos bajos, en señal de humildad. Pero cuando el rey atiende su causa y concede su petición, el súbdito puede levantar su vista y agradecer al rey.


f. PONGA EN TI PAZ

La definición tradicional de “paz” es: ausencia de conflicto; sin embargo, el concepto bíblico de “paz” va más allá. En hebreo es Shalom, que literalmente quiere decir: estar completo. Implica no tener necesidad de nada; es tener bienestar total e integral, en todas las áreas de la vida. El deseo de Dios es que Su pueblo no tenga necesidad de nada y que esté en completa paz.


Todas estas frases de bendición fue las que Dios pidió que se declararan sobre Su Pueblo para que fueran bendecidos. 


En el próximo episodio estudiaremos el capítulo 7…


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Más estudios de este libro: NUMEROS 



viernes, 8 de agosto de 2025

NUMEROS 6:1-21. Voto Nazareo

 El capítulo 6 de Números cubre dos temas principales:


1. El Voto Nazareo (Num. 6:1-21)

2. La Bendición Sacerdotal (Números 6:22-27)


Son dos temas importantes que estudiaremos en episodios separados…




VOTO NAZAREO

Ya comentamos en los primeros capítulos de Números que Dios escogió a la tribu de Levi para dedicarse a Dios y servir en el Tabernáculo. Pero, ¿qué pasaba si alguien de otra tribu tenía en su corazón el deseo de “ser dedicado a Dios”? El voto nazareo es la respuesta a este deseo:

(Números 6:1-2) Habló Jehová a Moisés, diciendo: Habla a los hijos de Israel y diles: El hombre o la mujer que se apartare haciendo voto de nazareo, para dedicarse a Jehová…


El VOTO NAZAREO es la oportunidad que se les da a las personas de otras tribus (no de Levi), de dedicar su vida por completo a Dios, por un tiempo determinado.


SANTO AL SEÑOR

Nazareo en hebreo es: Nazir, que significa: “dedicado”, y también: separado, apartado, consagrado, santo. 


El Nazir se considera como una persona “santa para Dios”; es decir, es alguien se ha dedicado a sí mismo para Dios, por el tiempo que decida hacerlo. 

(Números 6:8) Todo el tiempo de su nazareato, será santo para Jehová. 


El tiempo de dedicación era determinado por la persona misma, y por lo general variaba de un período de un mes hasta cien días, según la persona escogiera. Sin embargo, también podía ser una dedicación “de por vida”, como era el caso de Sansón (Jueces 13:3-7) y Samuel (1 Samuel 1:27-28). 


Este voto era un compromiso voluntario, que podía ser hecho por un hombre o por una mujer. Nadie está obligado a hacerlo, a menos que lo desee de corazón. Si se compromete, se espera que cumpla. Y si lo rompe antes del tiempo estipulado, debe hacer una ofrenda (como veremos más adelante). 


COMPROMISOS DE UN NAZAREO

Ahora veamos en qué consistía el VOTO NAZAREO. La Biblia presenta una lista de compromisos que debe cumplir aquella persona que quiera hacer este voto (Num. 6:1-8), y veremos que hay un paralelo con lo que era requerido de los sacerdotes:


a. Se abstendrá de tomar vino y licor 

(Números 6:3-4) se abstendrá de vino y de sidra; no beberá vinagre de vino, ni vinagre de sidra, ni beberá ningún licor de uvas, ni tampoco comerá uvas frescas ni secas. Todo el tiempo de su nazareato, de todo lo que se hace de la vid, desde los granillos hasta el hollejo, no comerá.


El Nazir no puede beber vino, ni comer ninguno de los productos de la uva, mientras que esté en su tiempo de dedicación. La razón es porque el vino puede afectar la mente y el alma, y el nazareo debe estar plenamente lúcido para el cumplimiento de su voto.


Esta es la misma instrucción que debía cumplir un sacerdote en su servicio. Ellos no podían beber vino ni ningún otro licor en el momento en que iban a prestar servicio en el Tabernáculo.

(Levítico 10:9) Tú, y tus hijos contigo, no beberéis vino ni sidra cuando entréis en el tabernáculo de reunión, para que no muráis; estatuto perpetuo será para vuestras generaciones.


Los siguientes versículos explican la razón detrás de este mandamiento: 

(Levítico 10:10-11) para poder discernir entre lo santo y lo profano, y entre lo inmundo y lo limpio, y para enseñar a los hijos de Israel todos los estatutos que Jehová les ha dicho por medio de Moisés.


El mismo principio aplica a los reyes, tal como lo dice Proverbios: 

(Proverbios 31:4-5) No es para los reyes, oh Lemuel, no es para los reyes beber vino, ni para los gobernantes desear bebida fuerte; no sea que beban y olviden lo que se ha decretado, y perviertan los derechos de todos los afligidos.


Unos comentaristas opinan que el vino en la Biblia representa el gozo y el disfrute de la vida. Al negarse al vino, el nazareo manifiesta que la fuente de su gozo proviene de Dios.


En la Biblia vemos que el vino era una bebida común. Se bebía en las casas, y se usaba para las celebraciones, como la Pascua. Jesús mismo lo bebió, y lo usó con símbolo de su sangre en su última cena. También convirtió agua en vino en una boda, el cual fue su primer milagro. La Biblia no prohibe beber vino, pero si condena la borrachera (1 Cor. 6:10; Gal. 5:21). 


b. No cortará el cabello de su cabeza 

La segunda instrucción para el nazir era la siguiente:

(Números 6:5) Todo el tiempo del voto de su nazareato no pasará navaja sobre su cabeza; hasta que sean cumplidos los días de su apartamiento a Jehová, será santo; dejará crecer su cabello.


La instrucción dice que el cabello del Nazir debe crecer, sin ser cortado. 


Pablo explica que para un hombre era deshonroso llevar el cabello largo (contrario a la mujer). 

(1 Corintios 11:14-15) ¿No os enseña la misma naturaleza que si el hombre tiene el cabello largo le es deshonra, pero que si la mujer tiene el cabello largo le es una gloria? Pues a ella el cabello le es dado por velo.


El cabello sin recortar era una señal externa con la que el nazir dejaba ver ante los demás que su honra no estaba en la apreciación de los hombres sino en quedar bien con Dios. En ese tiempo, no ponía énfasis en su apariencia natural, sino en su esencia espiritual. 


c. No entrará en contacto con cuerpos muertos.  

Así como los sacerdotes no pueden estar cerca de muertos (Levítico 21:11-12), tampoco el nazir podía entrar en contacto con los muertos, ni aún de su familia cercana. 

(Números 6:6-7) Todo el tiempo que se aparte para Jehová, no se acercará a persona muerta. Ni aun por su padre ni por su madre, ni por su hermano ni por su hermana, podrá contaminarse cuando mueran; porque la consagración de su Dios tiene sobre su cabeza.


Suena drástico, pero debemos recordar que el voto es voluntario, y es parte del compromiso. El voto nazareo es un tiempo de completa dedicación al Señor, y la muerte es algo que separa de Dios. En el tiempo del voto, la prioridad es Dios sobre todo lo demás. 


Dios manda honrar a padre y madre, pero debemos recordar que ellos no deben estar en más alta estima que Dios mismo. Jesús lo expresó así:

(Mateo 10:37) El que ama al padre o a la madre más que a mí, no es digno de mí; y el que ama al hijo o a la hija más que a mí, no es digno de mí.


SI SE ROMPE EL VOTO

Si alguien hace un voto nazareo, se espera que lo cumpla por el tiempo que se determinó. Sin embargo, la Biblia contempla que puedan darse circunstancias en la que se rompe el voto, sin intención. En ese caso, se dan instrucciones de lo que el nazir debe hacer para cancelar su dedicación:

(Números 6:9-12) Si alguno muriere súbitamente junto a él, su cabeza consagrada será contaminada; por tanto, el día de su purificación raerá su cabeza; al séptimo día la raerá. Y el día octavo traerá dos tórtolas o dos palominos al sacerdote, a la puerta del tabernáculo de reunión. Y el sacerdote ofrecerá el uno en expiación, y el otro en holocausto; y hará expiación de lo que pecó a causa del muerto, y santificará su cabeza en aquel día. Y consagrará para Jehová los días de su nazareato, y traerá un cordero de un año en expiación por la culpa; y los días primeros serán anulados, por cuanto fue contaminado su nazareato.


Aunque se cancele el voto, esto no quiere decir que no pueda volver a hacerlo, pero debe comenzar de nuevo.


TROPIEZO A LOS NAZAREOS

La Biblia hace referencia a la interrupción del voto nazareo, pero por provocación de otros. El profeta Amós confronta a estos que hicieron tropezar a los nazareos: 

(Amós 2:11-12) Y levanté de vuestros hijos para profetas, y de vuestros jóvenes para que fuesen nazareos. ¿No es esto así, dice Jehová, hijos de Israel? Mas vosotros disteis de beber vino a los nazareos, y a los profetas mandasteis diciendo: No profeticéis.


¿Por qué alguien le daría vino a un nazir para que rompa su voto? Son personas ingratas y rebeldes que se sienten amenazados por la santidad de los nazareos, y los hacen caer. Es gente que, en lugar de “subir su estándar de vida”, quieren que los otros lo bajen para acomodarse a su estilo de vida, y calmar su mala conciencia. Eso es tan indigno que el Señor los reprendió a través del profeta. 


CUMPLIMIENTO DEL VOTO

Si el nazir logra cumplir el tiempo de su compromiso, la Biblia le enseña cómo debe celebrar el cierre del voto:

(Números 6:13-21) Esta es, pues, la ley del nazareo el día que se cumpliere el tiempo de su nazareato: Vendrá a la puerta del tabernáculo de reunión, y ofrecerá su ofrenda a Jehová, un cordero de un año sin tacha en holocausto, y una cordera de un año sin defecto en expiación, y un carnero sin defecto por ofrenda de paz. Además un canastillo de tortas sin levadura, de flor de harina amasadas con aceite, y hojaldres sin levadura untadas con aceite, y su ofrenda y sus libaciones. Y el sacerdote lo ofrecerá delante de Jehová, y hará su expiación y su holocausto; y ofrecerá el carnero en ofrenda de paz a Jehová, con el canastillo de los panes sin levadura; ofrecerá asimismo el sacerdote su ofrenda y sus libaciones. Entonces el nazareo raerá a la puerta del tabernáculo de reunión su cabeza consagrada, y tomará los cabellos de su cabeza consagrada y los pondrá sobre el fuego que está debajo de la ofrenda de paz. Después tomará el sacerdote la espaldilla cocida del carnero, una torta sin levadura del canastillo, y una hojaldre sin levadura, y las pondrá sobre las manos del nazareo, después que fuere raída su cabeza consagrada; y el sacerdote mecerá aquello como ofrenda mecida delante de Jehová, lo cual será cosa santa del sacerdote, además del pecho mecido y de la espaldilla separada; después el nazareo podrá beber vino. Esta es la ley del nazareo que hiciere voto de su ofrenda a Jehová por su nazareato, además de lo que sus recursos le permitieren; según el voto que hiciere, así hará, conforme a la ley de su nazareato.


EJEMPLOS DE NAZAREOS

En la Biblia encontramos varios ejemplos de personas que hicieron votos nazareos:


a. SANSÓN (Jueces 13 al 16)

b. SAMUEL (1 Samuel 1:27-28)

c. JUAN EL BAUTISTA (Lucas 1:5-17)


Nota: Estos tres hombres, Sansón, Samuel y Juan, dedicaron sus vidas completas al voto nazareo. Todos nacieron de madres que no podían tener hijos; pero Dios los trajo al mundo con un propósito especial, y debían dedicar sus vidas para cumplir esta misión divina. 


d. PABLO. 

En Hechos, se menciona la ocasión en que Pablo cerró su voto nazareo cortándose su cabello. 

(Hechos 18:18) Y Pablo, después de quedarse muchos días más, se despidió de los hermanos y se embarcó hacia Siria, y con él iban Priscila y Aquila. Y en Cencrea se hizo cortar el cabello, porque tenía hecho un voto.


En esa ocasión, Pablo sólo se cortó el cabello, pero no pudo hacer los sacrificios indicados en la Torá. Por eso, cuando él fue a Jerusalén, los hermanos le animaron a cumplir con esa parte, junto a otros jóvenes que iban a cerrar su voto en esa ocasión—para que todos supieran que Pablo cumplía la Ley de Dios. 

(Hechos 21:23-24) Por tanto, haz esto que te decimos: Tenemos cuatro hombres que han hecho un voto, tómalos y purifícate junto con ellos, y paga sus gastos para que se rasuren la cabeza; y todos sabrán que no hay nada en lo que se les ha dicho acerca de ti, sino que tú también vives ordenadamente, acatando la ley.


JESUS: NAZARENO O NAZAREO

Algunos dicen que también Jesús fue nazareo, pero no se tiene registro de ello en la Biblia. 


Lo que debemos diferencias es la palabra “nazareo” (voto) de “nazareno” (origen), que quiere decir: proveniente de Nazaret. Jesus nació en Belén, pero vivió casi toda su vida en Nazaret, y por eso se le llamaba “nazareno”.



En el próximo episodio terminaremos de estudiar el capítulo seis, con el tema especial de la BENDICIÓN SACERDOTAL…


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Más estudios de este libro: NUMEROS