2 SAMUEL 8. David gana territorio

(Referencia: 1 Crónicas 18.1-13)

El capitulo 8 comienza diciendo: “Después de esto”, y “esto” se refiere al Pacto que Dios hizo con David de levantarle una casa real, linaje de reyes del cual vendrá el Mesías. Como parte del pacto, Dios le prometió a David que le daría victoria sobre sus enemigos.

(2 Samuel 7:11) desde el día en que puse jueces sobre mi pueblo Israel; y a ti te daré descanso de todos tus enemigos. Asimismo, Jehová te hace saber que él te hará casa.

En todo momento, Dios le había dado gracia a David para derrotar a sus enemigos en el campo de batalla (2 Sam. 7:9), pero había un enemigo que volvía a levantarse, como espina en el costado: los filisteos. Pero después del Pacto con David, el Señor le dio gracia para someter finalmente a los filisteos.

(2 Samuel 8:1) Después de esto, aconteció que David derrotó a los filisteos y los sometió, y tomó David a Meteg-ama de mano de los filisteos.

En Crónicas se nos informa que David conquistó Gat de los filisteos, el lugar donde él vivió por un tiempo cuando huía de Saúl.

(1 Crónicas 18:1) Después de estas cosas aconteció que David derrotó a los filisteos, y los humilló, y tomó a Gat y sus villas de mano de los filisteos.

Históricamente, Israel había tomado una posición defensiva en relación a los filisteos. Pero David cambió esa tradición, y se puso a la ofensiva, atacándoles sin ser provocados. Su objetivo era someter a sus archienemigos de manera permanente.

OTRAS NACIONES

Y la derrota no sólo fue de los filisteos, sino de otras naciones vecinas, algunas de las cuales se volvieron naciones tributarias a David:

a. Moab

David también derrotó a los moabitas. El rey decidió que dos terceras partes de los moabitas morirían, y la tercera parte que quedarían con vida, se convertirían en siervos tributarios para el rey de Israel.

(2 Samuel 8:2) Derrotó también a los de Moab, y los midió con cordel, haciéndolos tender por tierra; y midió dos cordeles para hacerlos morir, y un cordel entero para preservarles la vida; y fueron los moabitas siervos de David, y pagaron tributo.

b. Soba

David no permitió que el rey de Soba (Siria) avanzara en sus conquistas.

(2 Samuel 8:3-4) Asimismo derrotó David a Hadad-ezer hijo de Rehob, rey de Soba, al ir éste a recuperar su territorio al río Eufrates. Y tomó David de ellos mil setecientos hombres de a caballo, y veinte mil hombres de a pie; y desjarretó David los caballos de todos los carros, pero dejó suficientes para cien carros.

El propósito de desjarretar (cortar las piernas de un animal por el jarrete, la parte posterior de la rodilla) era incapacitar a los caballos para ser usados como instrumentos de guerra. Los carros y caballos de guerra era una ventaja comparativa que tenían los ejércitos enemigos sobre los israelitas. Esta desventaja era ordenada por Dios, ya que Él no quería que Israel pusiera su fe en su fuerza militar, sino que pusieran su confianza en Dios (Isaías 31:1,3; Salmo 20:7; Deu. 17:15-16).

c. Damasco

No sólo derrotó a Soba, sino también a los sirios que se habían aliado con ellos.

(2 Samuel 8:5-8) Y vinieron los sirios de Damasco para dar ayuda a Hadad-ezer rey de Soba; y David hirió de los sirios a veintidós mil hombres. Puso luego David guarnición en Siria de Damasco, y los sirios fueron hechos siervos de David, sujetos a tributo. Y Jehová dio la victoria a David por dondequiera que fue. Y tomó David los escudos de oro que traían los siervos de Hadad-ezer, y los llevó a Jerusalén. Asimismo de Beta y de Berotai, ciudades de Hadad-ezer, tomó el rey David gran cantidad de bronce.

d. Edom

La victoria sobre unos enemigos abrió la puerta para que David también venciera a otros enemigos en el camino.

(2 Samuel 8:13-14) Así ganó David fama. Cuando regresaba de derrotar a los sirios, destrozó a dieciocho mil edomitas en el Valle de la Sal. Y puso guarnición en Edom; por todo Edom puso guarnición, y todos los edomitas fueron siervos de David. Y Jehová dio la victoria a David por dondequiera que fue.

PAZ CON HAMAT

Otro rey del área de Siria (Toi de Hamat) se alegró al oír que David había vencido al rey de Soba (Hadad-ezer), quien era su enemigo. Ante eso, mandó a felicitar al rey David, e hizo la paz con él.

(2 Samuel 8:9-12) Entonces oyendo Toi rey de Hamat, que David había derrotado a todo el ejército de Hadad-ezer, envió Toi a Joram su hijo al rey David, para saludarle pacíficamente y para bendecirle, porque había peleado con Hadad-ezer y lo había vencido; porque Toi era enemigo de Hadad-ezer. Y Joram llevaba en su mano utensilios de plata, de oro y de bronce; los cuales el rey David dedicó a Jehová, con la plata y el oro que había dedicado de todas las naciones que había sometido; de los sirios, de los moabitas, de los amonitas, de los filisteos, de los amalecitas, y del botín de Hadad-ezer hijo de Rehob, rey de Soba.

Con las victorias que Dios le estaba dando, David comenzó a apartar material para la construcción del Templo, que él sabia que levantaría su hijo Salomón.

Esta paz con un enemigo responde a un principio bíblico que aparece en Proverbios:

(Proverbios 16:7) Cuando los caminos del hombre son agradables a Jehová, aun a sus enemigos hace estar en paz con él.

OFICIALES DE DAVID

(Referencias: 2 Samuel 20:23-26; 1 Crónicas 18:14-17)

El capítulo termina describiendo lo ideal que fue el reinado de David, lo cual contrasta con los altibajos del período de los jueces (Jueces 2:10-22):

(2 Samuel 8:15) Y reinó David sobre todo Israel; y David administraba justicia y equidad a todo su pueblo.

La Biblia también se asegura de hacer mención por nombre de los líderes que apoyaron a David. En otras palabras, aquí se menciona quienes formaron parte del gabinete del gobierno de David:

(2 Samuel 8:16-18) Joab hijo de Sarvia era general de su ejército, y Josafat hijo de Ahilud era cronista; Sadoc hijo de Ahitob y Ahimelec hijo de Abiatar eran sacerdotes; Seraías era escriba; Benaía hijo de Joiada estaba sobre los cereteos y peleteos; y los hijos de David eran los príncipes.

[Nota: los cereteos y peleteos eran los filisteos que quedaron como siervos de David.]

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