miércoles, 5 de noviembre de 2014

HECHOS 25: Pablo ante Festo y Agripa




El gobernador Félix mantuvo el caso de Pablo en suspenso durante dos años.  Pero cuando llegó el nuevo gobernador (Festo), volvió a salir a luz. 
(Hechos 25:1) Llegado, pues, Festo a la provincia, subió de Cesarea a Jerusalén tres días después.  (2) Y los principales sacerdotes y los más influyentes de los judíos se presentaron ante él contra Pablo, y le rogaron,  (3) pidiendo contra él,  como gracia, que le hiciese traer a Jerusalén; preparando ellos una celada para matarle en el camino. 

Los enemigos de Pablo no se habían dado por vencido en su misión de matarlo.  Pero no podían hacerlo mientras él estuviera bajo la custodia de los romanos en Cesarea.  Por eso pidieron que fuera transferido a Jerusalén. 

Como nuevo gobernador, Festo pudo haber cedido a la petición de los líderes religiosos, para quedar bien con ellos; sin embargo, no lo hizo.
(Hechos 25:4-5) Pero Festo respondió que Pablo estaba custodiado en Cesarea, adonde él mismo partiría en breve.  (5) Los que de vosotros puedan, dijo, desciendan conmigo, y si hay algún crimen en este hombre, acúsenle. 

¿QUIÉN ERA FESTO?
Según datos históricos, Porcio Festo asumió su puesto como gobernador de Judea en el año 60 d.C.  Luego de la corrupción y la tiranía de su predecesor, Festo trajo un respiro a la región.  Sin embargo, aunque él fue un mejor gobernante, se dedicó a enfrentar muchas crisis que dejó Félix.  Para entonces se habían levantado muchos grupos de zelotes cuya misión era rebelarse y librarse de la opresión romana. 

En su primera visita oficial, Festo se dirigió a Jerusalén, la ciudad principal de los judíos, aunque la sede del gobierno romano se encontraba en Cesarea.  En Jerusalén se reunió con los principales líderes religiosos.  Para su sorpresa, de todo lo que le pudieron solicitar en esa primera visita, los religiosos le pidieron que les entregaran a Pablo.  ¿Por qué era tan importante?  Él lo iba a averiguar…
(Hechos 25:6-8) Y deteniéndose entre ellos no más de ocho o diez días, venido a Cesarea, al siguiente día se sentó en el tribunal, y mandó que fuese traído Pablo.  (7) Cuando éste llegó, lo rodearon los judíos que habían venido de Jerusalén, presentando contra él muchas y graves acusaciones, las cuales no podían probar;  (8) alegando Pablo en su defensa: Ni contra la ley de los judíos, ni contra el templo, ni contra César he pecado en nada. 

De nuevo, Pablo se defendió, diciendo que no había hecho nada malo, ni contra el orden de Roma ni contra la Ley de  Dios.  Luego de escucharlo, se hizo evidente que las acusaciones en contra de Pablo eran de índole religioso.  Por eso, Festo propuso que Pablo regresara a la corte de Jerusalén.  Pero Pablo no aceptó, y como ciudadano romano apeló a una autoridad superior.
(Hechos 25:9-11)  Pero Festo, queriendo congraciarse con los judíos, respondiendo a Pablo dijo: ¿Quieres subir a Jerusalén, y allá ser juzgado de estas cosas delante de mí?  (10) Pablo dijo: Ante el tribunal de César estoy, donde debo ser juzgado.  A los judíos no les he hecho ningún agravio, como tú sabes muy bien. (11) Porque si algún agravio, o cosa alguna digna de muerte he hecho, no rehúso morir; pero si nada hay de las cosas de que éstos me acusan, nadie puede entregarme a ellos.  A César apelo. 

Pablo jugó su última carta legal: apeló al César, la máxima autoridad en el Imperio Romano.  
(Hechos 25:12) Entonces Festo, habiendo hablado con el consejo, respondió: A César has apelado; a César irás. 

Esta apelación era uno de los derechos más antiguos con los que contaban los ciudadanos romanos, desde los tiempos de la República romana (509 a.C.).  Al gobernador no le quedó otra que seguir con el procedimiento, porque Pablo era un ciudadano romano.

El único problema con que se quedó Festo es que, al enviar a Pablo a Roma, él debía escribir un sumario del juicio, al igual que la descripción del cargo por el cual se le había detenido.   Pero, a la fecha, no se le había acusado de nada que pudiera ser probado (25:26-27).  ¿Qué iba a enviar por escrito a Roma? 

ANTE EL REY AGRIPA
Festo aprovechó la visita del rey Agripa para dilucidar el caso de Pablo…
(Hechos 25:13-21) Pasados algunos días, el rey Agripa y Berenice vinieron a Cesarea para saludar a Festo.  (14)  Y como estuvieron allí muchos días, Festo expuso al rey la causa de Pablo, diciendo: Un hombre ha sido dejado preso por Félix, (15) respecto al cual, cuando fui a Jerusalén, se me presentaron los principales sacerdotes y los ancianos de los judíos, pidiendo condenación contra él.  (16) A éstos respondí que no es costumbre de los romanos entregar alguno a la muerte antes que el acusado tenga delante a sus acusadores, y pueda defenderse de la acusación.  (17) Así que, habiendo venido ellos juntos acá, sin ninguna dilación, al día siguiente, sentado en el tribunal, mandé traer al hombre.  (18) Y estando presentes los acusadores, ningún cargo presentaron de los que yo sospechaba,  (19) sino que tenían contra él ciertas cuestiones acerca de su religión, y de un cierto Jesús, ya muerto, el que Pablo afirmaba estar vivo.  (20)  Yo, dudando en cuestión semejante, le pregunté si quería ir a Jerusalén y allá ser juzgado de estas cosas.  (21) Mas como Pablo apeló para que se le reservase para el conocimiento de Augusto, mandé que le custodiasen hasta que le enviara yo a César. 

En lugar de darle su opinión, Agripa pidió ver a Pablo en persona.
(Hechos 25:22)  Entonces Agripa dijo a Festo: Yo también quisiera oír a ese hombre. Y él le dijo: Mañana le oirás. 

De nuevo se abre la oportunidad para que Pablo comparta con reyes y gobernadores, tal como Dios lo había revelado con anterioridad (Hechos 9:13-16).  Esta audiencia con Pablo no iba a ser un asunto privado sino que lo hicieron público.
(Hechos 25:23-27) Al otro día, viniendo Agripa y Berenice con mucha pompa, y entrando en la audiencia con los tribunos y principales hombres de la ciudad, por mandato de Festo fue traído Pablo.  (24) Entonces Festo dijo: Rey Agripa, y todos los varones que estáis aquí juntos con nosotros, aquí tenéis a este hombre,  respecto del cual toda la multitud de los judíos me ha demandado en Jerusalén y aquí, dando voces que no debe vivir más.  (25) Pero yo, hallando que ninguna cosa digna de muerte ha hecho, y como él mismo apeló a Augusto, he determinado enviarle a él.  (26) Como no tengo cosa cierta que escribir a mi señor,  le he traído ante vosotros, y mayormente ante ti, oh rey Agripa, para que después de examinarle, tenga yo qué escribir.  (27) Porque me parece fuera de razón enviar un preso, y no informar de los cargos que haya en su contra.

De nuevo, otra autoridad encuentra inocente a Pablo, haciendo evidente que las acusaciones en su contra son falsas, motivadas por otros intereses.

En el siguiente capítulo, Pablo tendrá la oportunidad de compartir su testimonio ante el rey Agripa…pero antes veamos quiénes eran estos personajes importantes: Agripa II y Berenice:

¿QUIÉNES ERAN AGRIPA Y BERENICE?
Berenice era hermana de Drusila, casada con Félix. Ambas eran hijas de Herodes Agripa I.  Berenice se casó con Herodes de Calcis, hermano de Agripa I, quien era su tío (los matrimonios entre parientes cercanos eran aceptados entre los romanos). 

Cuando el esposo (tío) de Berenice murió (48 d.C.), ella se fue a vivir con su hermano Agripa II, con quien se cree que mantuvo una relación incestuosa.  De esta forma, se aseguraron que el reino le quedaría a él.  Agripa II heredó los territorios de su padre, al igual que los que habían estado bajo su tío abuelo, Herodes de Filipo, que incluían parte de Galilea.  La ciudad principal era Tiberias, pero él estableció el centro de su gobierno  en Cesarea de Filipo (cuyo nombre cambió a Neronías, en honor al emperador Nerón).  Además, le fue dada cierta autoridad sobre un territorio muy significativo: el Monte del Templo en Jerusalén.  Esto le daba el poder de nombrar y remover al sumo sacerdote.

Históricamente, a Agripas II se le recuerda más por su resistencia a las revueltas de los judíos, principalmente los zelotes.  Siempre se mantuvo del lado de los romanos, y por eso los romanos lo premiaron con más territorios bajo su autoridad.  Durante la estadía del general Tito en la región para apagar la revuelta judía, se cree que Berenice sostuvo una aventura con él.  El quería llevarla con él Roma como su novia, pero al final desistió ya que ella era judía, y no sería bien aceptada en Roma por la rebelión judía.  Más tarde, él llegó a convertirse en César.  

En tiempos de Pablo, Herodes Agripas II era el rey de los judíos.  Ante él Pablo dará su testimonio, como veremos en el siguiente capítulo...




8 comentarios:

  1. esta muy bien explicado, si quiero pedir por favor se indique de donde sacan sus afirmaciones históricas. es un buen mensaje gracias.

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  2. puedes conseguirlos en el Libro de Josefo Los escritos Esenciales

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  3. Gracias por compartir y explicarlo tan claramente bendiciones

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  4. súper gracias, estaba estudiando este arresto del apostol Pablo y todos lo lugares y ante tanta gente que tuvo que presentarse todo dentro del plan de Dios pero la expresión ningún pelo de su cabeza sería tocado sin que se cumpliese el propósito de Dios llegar ante los aquellos que menosprecian a un Cristo vivo pero que necesitan escuchar la buena noticia Cristo Rey de Reyes esta por sobre cualquier autoridad por alta que sea solo eso ya co impactó mi corazón,ya que no importa cuántas maquinaciones hayan en contra de nuestra vida si somos llamados a cumplir el propósito de Dios nada ni nadie puede evitarlo

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  5. Que hermoso es entender las escrituras por medio de la explicación!
    Muchas gracias!


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  6. Muchas gracias por el comentario Bíblico, ayuda muchísimo, Dios los Bendiga.

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