lunes, 7 de julio de 2014

HECHOS 16:1-3. Encuentro con Timoteo



Al final del capítulo anterior vimos que Pablo comenzó su segundo viaje misionero en Siria y Cilicia, confirmando las iglesias ya habían sido establecidas (Hechos 15:40-41).  Esto fue aproximadamente dos años después del primer viaje con Bernabé.  Pero en esta ocasión Pablo iba acompañado de Silas, representante de la iglesia de Jerusalén.

Se cree que la primera parada del viaje fue Tarso, la ciudad de origen de Pablo, la cual es un puerto en el río Cindo, que tenía entrada desde el mar mediterráneo.  Tarso era una ciudad grande que quedaba en el paso de su destino: Listra y Derbe, donde habían establecido congregaciones en el primer viaje (Hechos 14:20-21).  

Fue muy valiente de parte de Pablo regresar a Listra, ya que allí fue donde casi muere apedreado (Hechos 14:19); pero el sacrificio no fue en balde, pues en medio de la persecución nació una congregación de creyentes, entre los cuales estaba Timoteo… 

TIMOTEO
(Hechos 16:1-3)  Llegó también a Derbe y a Listra. Y estaba allí cierto discípulo llamado Timoteo, hijo de una mujer judía creyente, pero de padre griego,  (2)  del cual hablaban elogiosamente los hermanos que estaban en Listra y en Iconio. 

Ese joven llamado Timoteo se convirtió en discípulo de Pablo (Rom. 16:21).  Siendo mitad griego y mitad judío, él ejemplificaba bien la misión de Pablo, quien siendo judío tenía un llamado a los gentiles.  Pero esa no era la razón por la que Pablo lo escogió para acompañarlo, sino por sus virtudes. 



Aunque su padre era griego su madre y su abuela le enseñaron la Palabra de Dios
(2 Tim. 1:5) …trayendo a la memoria la fe no fingida que hay en ti,  la cual habitó primero en tu abuela Loida,  y en tu madre Eunice,  y estoy seguro que en ti también.
(2 Timoteo 3:14-15) Pero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste,  sabiendo de quién has aprendido;  (15)  y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras,  las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús.

Al principio, Timoteo fue discipulado por Pablo, y lo acompañó a muchos lugares.  Pero luego él va a ser enviado en misiones propias (1 Cor. 4:17; 1 Cor. 16:10; Fil. 2.19; 1 Tes. 3:2).  Timoteo también sirvió de coautor de varias cartas de Pablo (Filipenses, 2 Corintios, Colosenses, 1 & 2 Tesalonicenses, Filemón), probablemente como escribiente.  Directamente a Timoteo fueron dirigidas dos epístolas de Pablo (1 & 2 Timoteo). 

En el capítulo 16 de Hechos, vemos el origen de esta relación entre Pablo y Timoteo.    
(Hechos 16:3)  Pablo quiso que éste fuera con él, y lo tomó y lo circuncidó por causa de los judíos que había en aquellas regiones, porque todos sabían que su padre era griego. 

Según los requisitos del judaísmo de entonces, si alguien era hijo de madre judía pero de padre gentil, entonces no era considerado judío.  Ese era el caso de Timoteo.  Pero no importaba si era circunciso o incircunciso, Timoteo era salvo por fe.  Pablo no veía problema con eso, pues Timoteo tenía circuncidado su corazón.  Aún así, Pablo le pidió que se circuncidara físicamente, no por cuestión de salvación, sino para no ser piedra de tropiezo a los judíos.

Tal vez parezca extraño que en el capítulo anterior Pablo esté diciendo que no es necesario circuncidarse, y en el siguiente le pida a su nuevo discípulo que lo haga.  ¿Hay alguna contradicción?  En realidad no.  La discusión del Concilio de Jerusalén no era si la circuncisión en general ya no era válida, sino se estaba discutiendo si los gentiles debían estar circuncidados para considerarse salvos.   La conclusión a la que llegaron es que la circuncisión no es un “prerrequisito” de la salvación; más bien, es una señal del Pacto entre Dios y su pueblo Israel. 
 
PACTO DE CIRCUNCISIÓN
El origen del pacto de Circuncisión se remonta al llamado de Abraham.  Abraham venía de Caldea, y no era circunciso.  El creyó, y le fue contado por justicia.  Pero después Dios le pidió que se circundidara, no para justificación sino como una señal externa del pacto con Dios:
(Génesis 17:1-11)  Era Abram de edad de noventa y nueve años,  cuando le apareció Jehová y le dijo: Yo soy el Dios Todopoderoso; anda delante de mí y sé perfecto.  (2)  Y pondré mi pacto entre mí y ti, y te multiplicaré en gran manera. (3)  Entonces Abram se postró sobre su rostro, y Dios habló con él,  diciendo: (4) He aquí mi pacto es contigo,  y serás padre de muchedumbre de gentes.  (5) Y no se llamará más tu nombre Abram, sino que será tu nombre Abraham, porque te he puesto por padre de muchedumbre de gentes. (6) Y te multiplicaré en gran manera,  y haré naciones de ti, y reyes saldrán de ti.  (7)  Y estableceré mi pacto entre mí y ti,  y tu descendencia después de ti en sus generaciones, por pacto perpetuo, para ser tu Dios, y el de tu descendencia después de ti.  (8) Y te daré a ti, y a tu descendencia después de ti, la tierra en que moras, toda la tierra de Canaán en heredad perpetua; y seré el Dios de ellos.  (9)  Dijo de nuevo Dios a Abraham: En cuanto a ti, guardarás mi pacto,  tú y tu descendencia después de ti por sus generaciones. (10)  Este es mi pacto, que guardaréis entre mí y vosotros y tu descendencia después de ti: Será circuncidado todo varón de entre vosotros.  (11)  Circuncidaréis, pues, la carne de vuestro prepucio, y será por señal del pacto entre mí y vosotros. 

La señal del pacto no era sólo para Abraham y los de su casa en ese momento, sino para sus descendientes de generación en generación. 
(Génesis 17:12-14)  Y de edad de ocho días será circuncidado todo varón entre vosotros por vuestras generaciones; el nacido en casa, y el comprado por dinero a cualquier extranjero, que no fuere de tu linaje. (13)  Debe ser circuncidado el nacido en tu casa, y el comprado por tu dinero; y estará mi pacto en vuestra carne por pacto perpetuo.  (14) Y el varón incircunciso, el que no hubiere circuncidado la carne de su prepucio, aquella persona será cortada de su pueblo; ha violado mi pacto.

¿Por qué esta señal era en el prepucio y no en alguna otra parte del cuerpo que fuera más visible?  Por la simple razón que tiene que ver con la simiente, con la descendencia.  El pueblo de Dios llevaría en su cuerpo la señal del Pacto, es decir, la constancia de que la descendencia de Abraham seguiría a Dios, y Yehová sería Dios de sus descendientes.

La circuncisión es la señal que da testimonio de este pacto, pero no es “pre-requisito” del pacto.  
(Romanos 4:1-13)  ¿Qué, pues, diremos que halló Abraham, nuestro padre según la carne?  (2)  Porque si Abraham fue justificado por las obras, tiene de qué gloriarse, pero no para con Dios. (3) Porque ¿qué dice la Escritura?  Creyó Abraham a Dios, y le fue contado por justicia.  (4)  Pero al que obra, no se le cuenta el salario como gracia, sino como deuda;  (5) mas al que no obra, sino cree en aquel que justifica al impío, su fe le es contada por justicia.  (6)  Como también David habla de la bienaventuranza del hombre a quien Dios atribuye justicia sin obras, (7) diciendo: Bienaventurados aquellos cuyas iniquidades son perdonadas, y cuyos pecados son cubiertos. (8) Bienaventurado el varón a quien el Señor no inculpa de pecado. (9) ¿Es, pues, esta bienaventuranza solamente para los de la circuncisión, o también para los de la incircuncisión?  Porque decimos que a Abraham le fue contada la fe por justicia.  (10) ¿Cómo,  pues,  le fue contada?  ¿Estando en la circuncisión, o en la incircuncisión?  No en la circuncisión, sino en la incircuncisión. (11) Y recibió la circuncisión como señal, como sello de la justicia de la fe que tuvo estando aún incircunciso; para que fuese padre de todos los creyentes no circuncidados, a fin de que también a ellos la fe les sea contada por justicia; (12) y padre de la circuncisión, para los que no solamente son de la circuncisión, sino que también siguen las pisadas de la fe que tuvo nuestro padre Abraham antes de ser circuncidado.  (13) Porque no por la ley fue dada a Abraham o a su descendencia la promesa de que sería heredero del mundo, sino por la justicia de la fe.

Pablo no le pidió a Timoteo que se circuncidara porque él lo necesitara, sino porque los judíos tradicionales no lo recibirían ni lo escucharían de otra manera.  El pensamiento de Pablo es que cada uno se quede tal como fue llamado, pues todos somos salvos por fe.  Pero de allí en adelante vivamos como Dios manda, guardando la Ley de Dios.
(1 Corintios 7:18-19)  ¿Fue llamado alguno siendo circunciso? Quédese circunciso. ¿Fue llamado alguno siendo incircunciso? No se circuncide. (19)  La circuncisión nada es, y la incircuncisión nada es, sino el guardar los mandamientos de Dios.


10 comentarios:

  1. Había alguna manera de que se dieran cuenta cuando alguna persona era circuncidada? Cómo sabrían que Timoteo no estaba circuncidado?

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    1. Tal como comenta, la circuncisión es una señal privada; sin embargo podrían "sospechar" que no era judío por la forma de vestir, ya que Timoteo vivió en un ambiente griego-romano.

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  2. En la cultura judia abia rejistros de los niños para afirmar que eran circuncidados

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    1. Creo que tiene que ver con aquella persona que llegara a conocer su intimidad, quien le daría descendecia,esa persona sabría que su descendencia serviría a Dios

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  3. GRACIAS Ana.Tu estudio me lleva a escudriñar las escrituras.
    Bendiciones

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  4. Gracias Ana, tenía dudas al respecto muchas gracias por tu aportación.Dios te siga dando sabiduría en tus estudios que compartes generosamente con todos nosotros.Dios te bendiga.

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  5. Muchas gracias por el aporte, es de gran ayuda, una bendición poder compartir tu exposición respecto a ese tema que una ves que lo entendemos nos deja l puerta abierta a poder tener una comprensión más amplia de la lectura en algunos aspectos, buenas noches y le animo a que siga adelante con estos estudios

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  6. Mucha gracias.
    Excelente datos y muchas dudas resuelta 🙌

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