Los primeros tres hijos de Jacob
recibieron palabras que parecían más “maldiciones” que bendiciones. El cuarto hijo, Judá, fue el primero que
recibirá una bendición positiva…
4. JUDÁ
Los dos hijos que recibieron una
bendición más larga fueron Judá y José. Esto
se debía a que entre ellos Jacob dividió los derechos de primogenitura.
(1 Crónicas 5:1-2) Y los hijos de
Rubén, el primogénito de Israel (porque él era el primogénito, mas como profanó
la cama de su padre, sus derechos de primogenitura fueron dados a los
hijos de José, hijo de Israel; de modo que no está inscrito en la
genealogía conforme a los derechos de primogenitura; (2)
aunque Judá prevaleció sobre sus hermanos, y de él procedió el
príncipe, los derechos de primogenitura pertenecían a José),
Ya habíamos visto que a Rubén, quien
era el primer hijo, le fue quitado sus derechos de primogenitura. En Crónicas
vemos claramente que Jacob reconoció como primogénito a José, dándole la doble
porción y el nombre, pero a Judá se le concedió autoridad en la familia.
La bendición final para Judá es la
siguiente:
(Gen. 49:8-12) A ti Judá, te alabarán tus hermanos; tu mano en la cerviz
de tus enemigos; se inclinarán a ti los hijos de tu padre. (9)
Cachorro de león es Judá; de la presa, hijo mío, has subido. Se agazapa,
se echa como león, o como leona, ¿quién lo despertará? (10)
El cetro no se apartará de Judá, ni la vara de gobernante de entre sus
pies, hasta que venga Siloh, y a él sea dada la obediencia de los pueblos. (11)
El ata a la vid su pollino, y a la mejor cepa el hijo de su asna; él
lava en vino sus vestiduras, y en la sangre de las uvas su manto. (12)
Sus ojos están apagados por el vino, y sus dientes blancos por la
leche.
La bendición de Judá está
relacionada con su nombre (Gen. 29:35).
En hebreo su nombre es Yehuda,
que significa “alabado”.
(Gen. 48:8) A ti Judá, te alabarán tus hermanos; tu mano en la cerviz
de tus enemigos; se inclinarán a ti los hijos de tu padre.
Jacob profetizó que sus hermanos van
a reconocer su posición de liderazgo entre la familia. De hecho, Judá comenzó a
mostrar sus dotes de líder cuando los hermanos fueron a Egipto a comprar
alimentos. El fue quien habló con José,
y quien se hizo responsable por Benjamín.
Más adelante en la historia, la
tribu de Judá tomará también el rol de cabeza de una forma literal. En la organización de tribus en el desierto,
la tribu de Judá es la que iba a la cabeza en la marcha (Num. 10:12-14). También ellos eran la punta de lanza en las
guerras de conquista, no sólo en el tiempo de Moisés y Josué, sino que también
después.
(Jueces 1:1-2) Después de la muerte de Josué, los hijos de Israel
consultaron al SEÑOR, diciendo: ¿Quién de nosotros subirá primero contra los
cananeos para pelear contra ellos?
(2) Y el SEÑOR respondió: Judá
subirá; he aquí, yo he entregado el país en sus manos.
En la profecía de Jacob también
decía que Judá iba a poner “su mano en la cerviz de sus enemigos” (Gen. 49:8). Esto se cumplió en tiempos de David y
Salomón, reyes de la tribu de Judá, en cuyo reinado se expandieron las
fronteras de Israel hasta su máxima alcance. El cumplimiento de esta profecía
está expresado en un cántico de David:
(2 Sam. 22:40-41) Pues tú me has ceñido con fuerza para la batalla; has
subyugado debajo de mí a los que contra mí se levantaron. (41)
También has hecho que mis enemigos me vuelvan las espaldas, y destruí a
los que me odiaban. [También en
el Salmo 18:39-40]
En la bendición, Jacob compara a
Judá con un cachorro de león.
(Gen. 49:9) Cachorro de león es Judá; de la presa, hijo mío, has
subido. Se agazapa, se echa como león, o como leona, ¿quién lo despertará?
El león comienza como cachorro, pequeño
e inmaduro—así era Judá. Pero ese cachorro
se convierte en León. Y del linaje de Judá
vendrá el Mesías, Yeshua, quien se le conoce en la Biblia como “el León de
Judá” (Apoc. 5:5).
Siguiendo el concepto del león,
sabemos que éste es “el rey de la selva”.
En su bendición a Judá, Jacob profetizó que sus descendientes iban a ser
reyes.
(Gen. 49:10) El
cetro no se apartará de Judá, ni la vara de gobernante de entre sus pies, hasta
que venga Siloh, y a él sea dada la obediencia de los pueblos.
La frase: “…hasta que venga Siloh”
significa: Hasta que venga el MESIAS.
El Mesías es Yeshua (esp. Jesús),
quien es descendiente de Judá, del linaje de David (Apoc. 5:5). Siloh
significa: “reposo, tranquilidad”. El
Mesías es el único que podrá traer paz verdadera y gobernará sobre toda la
Tierra (Rom. 15:12).
En el nacimiento de Jesús se
profetizó:
(Lucas 1:32-33) Este será grande y será llamado Hijo del Altísimo; y el
Señor Dios le dará el trono de su padre David;
(33) y reinará sobre la casa de
Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin.
El primer rey de Israel proveniente
de la tribu de Judá fue David (2 Sam. 5:1-5).
Dios hizo un pacto con David, prometiéndole que todos los reyes de Israel
vendrían de su linaje.
(2 Sam. 7:16-17) Tu casa y tu reino permanecerán para siempre delante de
mí; tu trono será establecido para siempre.
(17) Conforme a todas estas
palabras y conforme a toda esta visión, así habló Natán a David.
Como dijo Jacob en su profecía, todos
los hermanos se inclinarán ante Judá, y lo harán literalmente ante Jesús, descendiente
de Judá.
5. ZABULÓN
Zabulón era el sexto hijo de Lea
(Gen. 30:19-20). Su nombre significa
“habitación” (heb. Zebulún). La bendición
final de Jacob para Zabulón fue la siguiente:
(Gen. 49:13) Zabulón habitará a la orilla del mar; y él será puerto
para naves, y su límite será hasta Sidón.
Si uno ve el territorio que
efectivamente le fue asignado a la tribu de Zabulón en tiempos de Josué, uno
pensaría que Jacob se equivocó, ya que sus fronteras no tocaban con el Mar
Mediterráneo ni con el Mar de Galilea.
Más bien le fueron asignadas las tierras del Valle Jezreel, que están
entre las más fértiles de la región.
Aunque tardó en llegar, el
cumplimiento de la profecía de Jacob se cumplió años después. La bendición que Moisés le dio a esa tribu
está relacionada con el cumplimiento de la visión que Jacob tuvo de su hijo y
sus descendientes…
(Deu. 33:18-19) Y de Zabulón, dijo: Alégrate, Zabulón, en tus salidas e
Isacar, en tus tiendas. (19) Llamarán a los pueblos al monte; allí
ofrecerán sacrificios de justicia, pues disfrutarán de la abundancia de los
mares, y de los tesoros escondidos en la arena.
Zabulón recibió la bendición de
Moisés junto con Isacar.
Estas dos tribus son vecinas, y
están localizadas en el valle central de Israel (Jezreel), uno de los más
fértiles de la región.
Ninguna de las dos tribus tiene
acceso directo al mar. En realidad, se
encuentran entre el Mar Mediterráneo y el Mar de Galilea, con otras tribus
separándolas del mar. Sin embargo ambas
poblaciones recibieron bendiciones relacionadas con el mar. A través de sus territorios pasaba una de las
más importantes rutas comerciales conocida como “Via Maris” (esp. Vía del
Mar), la cual conectaba a Damasco y Egipto.
El paso de esta ruta comercial a través de su territorio llevó a la
tribu de Zabulón a involucrarse en el comercio de la región.
La profecía de Jacob para Zabulón
decía que “su límite será hasta Sidón”.
Sidón era una importante ciudad
marítima y comercial a orillas del Mediterráneo. El territorio más cercano a ella no era de la
tribu de Zabulón, sino el de Aser. El
problema fue que la tribu de Aser nunca
llegó a expulsar a los cananeos que habitaban en el territorio asignado a ellos
(donde hoy está Haifa y el Monte Carmelo).
Ese espacio vacío que dejó Aser, comenzó a ser ocupado por los zebulonitas,
quienes se fueron infiltrandose en el territorio asignado a Aser, debido a su
acceso al mar. La tribu de Zebulón eran
comerciantes, y el mar facilitaba el transporte. Ahora, el valle del norte de Israel paralelo
a la costa se conoce como “Valle de Zabulón”.
Los zabulonitas no sólo eran
comerciantes, sino también eran valientes guerreros.
En tiempo de los jueces, ellos
respondieron al llamado de Débora y Barac para hacer guerra contra los enemigos
que los atacaban.
(Jueces 4:10) Barac convocó a Zabulón y a Neftalí en Cedes, y subieron
con él 10,000 hombres. Débora también subió con él.
Los zabulonitas no sólo lucharon,
sino que estuvieron dispuestos a dar su vida en defensa de sus hermanos.
(Jueces 5:18) Zabulón era pueblo que despreció su vida hasta la muerte.
Y también Neftalí, en las alturas del campo.
También en tiempos de David, esta
tribu aportó un gran número de guerreros que apoyaron a David cuando Saúl lo
perseguía.
(1 Crónicas 12:33) De Zabulón había 50,000 que salieron con el ejército, que
podían ponerse en orden de batalla con toda clase de armas de guerra y que
ayudaron a David sin doblez de corazón.
Esta tribu no sólo aportó guerreros,
sino también alimentos para todos los hombres valientes de David, junto con los
de Isacar y Neftalí.
(1 Crónicas 12:40) También, los que estaban cerca de ellos, y hasta los de
Isacar, Zabulón y Neftalí, trajeron víveres en asnos, camellos, mulos y bueyes;
grandes cantidades de tortas de harina, tortas de higos y racimos de uvas
pasas, vino, aceite, bueyes y ovejas. Verdaderamente había alegría en Israel.
Uno de los líderes en tiempo de los
jueces provenía de la tribu de Zabulón: Elón.
(Jue. 12:11-12) Después de
Ibzán, juzgó a Israel Elón el Zabulonita; quien juzgó a Israel diez años. (12)
Murió Elón el Zabulonita, y fue sepultado en Ajalón, en la tierra de
Zabulón.
Bien completo. Gracias por compartir.
ResponderEliminarSaludos.
Excelente
ResponderEliminarGracias por compartir este estudio.
ResponderEliminarMuchas bendiciones, es un estudio muy completo.
ResponderEliminarLas escrituras se cumplen, siempre y cuando juda' no peque jeremias 23:27, Hosheyah 2:16,17, Tzefaniyah 3:9 , por vemos que por su arrogancia juda' fue' corrumpido el beit Hamikdash, un judio desechado por los judios y lo profetizo' que no quedaria piedra sobre piedra de la edificacion de la beit Hamikdash y fue' destruido adi como fue profetisado por un judio que el vino hacer el bien,. El mismo lo mataron y destruyeron su templo de jerusalem; se han preguntado xq ismael tiene su domo de la roca en jerusalem y los romanos sus iglesias de idolatria en jerusalem Y ¿? Y SU TEMPLO?
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