jueves, 23 de enero de 2014

GENESIS 49:22-33. Bendición a José y a Benjamín



Las últimas dos bendiciones de Jacob fueron dirigidas a los hijos de su mujer amada, Raquel…

11.  JOSÉ
La bendición para José fue una de las más largas, al igual que Judá.  No es de extrañar, ya que ellos dos fueron los que recibieron los derechos de primogenitura en la familia de Jacob. 

La bendición para José también estaba relacionada con su nombre.  En hebreo es “Yosef”, que significa: Él añadirá. 
(Gen. 49:22)  Rama fecunda es José, rama fecunda junto a un manantial; sus vástagos se extienden sobre el muro. 

Con José, el Señor añadió un hijo a la familia de Jacob.  Pero ese nombre resultó profético, porque todo lo que él tocaba, prosperaba.  La vida de José se caracterizó por ser fructífera y muy productiva, lo cual fue de gran bendición, no sólo para él sino para los que le rodeaban.  En la bendición se hace referencia a esto…
(Gen. 49:25-26)  por el Dios de tu padre que te ayuda, y por el Todopoderoso que te bendice con bendiciones de los cielos de arriba, bendiciones del abismo que está abajo, bendiciones de los pechos y del seno materno.  (26)  Las bendiciones de tu padre han sobrepasado las bendiciones de mis antepasados hasta el límite de los collados eternos; sean ellas sobre la cabeza de José, y sobre la cabeza del consagrado de entre tus hermanos. 

En esta bendición se mencionan varios nombres de Dios:
  • Poderoso de Jacob (heb. Abir Yaacov)
  • Pastor (heb. Ra’ah)
  • Roca de Israel (heb. Eben Yisrael)
  • Dios (heb. El)
  • Todopoderoso (heb. Shadai)

A pesar de todas las aflicciones y contratiempos que sufrió José en su vida, él nunca se olvidó de Dios.  El conocía quién era Dios, y ese conocimiento le ayudó a sobreponerse a cualquier adversidad, lo cual también está reflejado en la bendición que su padre le dio.
(Gen. 49:23-24)  Los arqueros lo atacaron con furor, lo asaetearon y lo hostigaron;  (24)  pero su arco permaneció firme y sus brazos fueron ágiles por las manos del Poderoso de Jacob (de allí es el Pastor, la Roca de Israel), 

También la bendición que Moisés le dio a los descendientes de José habla de prosperidad:
(Deu. 33:13-17)  Y de José, dijo: Bendita del SEÑOR sea su tierra, con lo mejor de los cielos, con el rocío y con las profundidades que están debajo;  (14)  con lo mejor de los frutos del sol y con los mejores productos de los meses;  (15)  con lo mejor de los montes antiguos y con lo escogido de los collados eternos;  (16)  con lo mejor de la tierra y cuanto contiene y el favor del que habitaba en la zarza. Descienda la bendición sobre la cabeza de José, y sobre la coronilla del consagrado entre sus hermanos.  (17)  Su majestad es como la del primogénito del toro, y sus cuernos son los cuernos del búfalo; con ellos empujará a los pueblos, todos juntos, hasta los confines de la tierra. Tales son los diez millares de Efraín, y tales los millares de Manasés.

Como ya mencionamos, a José le fue dado el derecho de primogenitura, en lugar de Rubén (1 Cro. 5:1).  El primogénito recibía una doble porción; por ello, José recibió el privilegio de tener dos tribus.  Sus dos hijos mayores, Efraín y Manasés, fueron adoptados como hijos de Jacob, y se les dio el derecho de formar dos tribus en el pueblo de Israel.  Ambas tribus fueron muy prósperas y fructíferas.

Manasés recibió el territorio más grande de todas las tribus, a ambos lados del Río Jordán.

Efraín recibió un territorio más pequeño, pero crucial, ya que estaba en el corazón de Israel. De esta tribu salieron líderes importantes, entre los cuales está Josué.
Cuando la nación de Israel se dividió en dos, Efraín se quedó como líder en las tribus del norte, y se llevó el nombre de Israel, el cual era el derecho del primogénito.  (El líder de las tribus del Sur fue Judá, y de allí vienen los judíos).

El problema con la tribu de Efraín es que no expulsaron a todos los cananeos de su territorio.  Ellos se quejaron con Josué por no tener suficiente territorio para el gran número de personas que tenían.  Pero como veremos, el problema no era la cantidad de territorio sino otra causa.
(Jos. 17:13-18)  Y sucedió que cuando los hijos de Israel se hicieron fuertes, sometieron a los cananeos a trabajos forzados, pero no los expulsaron totalmente.  (14)  Entonces los hijos de José hablaron a Josué, diciendo: ¿Por qué me has dado sólo una suerte y una porción como heredad, siendo yo un pueblo numeroso que hasta ahora el SEÑOR ha bendecido?  (15)  Y Josué les dijo: Si sois pueblo tan numeroso, subid al bosque y limpiad un lugar para vosotros allí en la tierra de los ferezeos y los refaítas, ya que la región montañosa de Efraín es demasiado estrecha para vosotros.  (16)  Y los hijos de José respondieron: La región montañosa no es suficiente para nosotros, y todos los cananeos que viven en la tierra del valle tienen carros de hierro, tanto los que están en Bet-seán y sus aldeas, como los que están en el valle de Jezreel.  (17)  Y habló Josué a la casa de José, a Efraín y a Manasés, diciendo: Eres un pueblo numeroso y tienes gran poder; no te tocará sólo una suerte,  (18)  sino que la región montañosa será tuya. Porque aunque es bosque, la desmontarás, y será tuya hasta sus límites más lejanos; porque expulsarás a los cananeos, aunque tengan carros de hierro y aunque sean fuertes.

En lugar de expulsarlos, los sometieron a esclavitud. 
(Jue. 1:28-29)  Y sucedió que cuando Israel se hizo fuerte, sometieron a los cananeos a trabajos forzados, pero no los expulsaron totalmente.  (29)  Tampoco Efraín expulsó a los cananeos que habitaban en Gezer; y los cananeos habitaron en medio de ellos en Gezer.

A esto se refiere el salmo cuando habla de Efraín:
(Salmo 78:9-11)  Los hijos de Efraín eran arqueros bien equipados, pero volvieron las espaldas el día de la batalla.  (10)  No guardaron el pacto de Dios, y rehusaron andar en su ley;  (11)  olvidaron sus obras, y los milagros que les había mostrado.

[En el estudio de “Israel: Dos Casas” se encuentra la historia de lo que pasó con estas dos tribus de los hijos de José.]


12.  BENJAMIN
La bendición final de Jacob para su hijo pequeño fue la siguiente:
(Gen. 49:27)  Benjamín es lobo rapaz; de mañana devora la presa, y a la tarde reparte los despojos. 

De nuevo, Jacob usa un animal como analogía para su bendición.  En el caso de Benjamín, lo compara con un lobo.  Jacob vio que su hijo tenía un espíritu guerrero.  Pero así como toda habilidad, ésta puede ser usada para bien o para mal. En el caso de Benjamín, su ferocidad corría el riesgo de ser usada en violencia, y así sucedió en tiempos de los jueces…


a.  En defensa de la justicia: Libertador Aod
En el tiempo de los jueces, el Señor levantó a un hombre valiente y astuto de la tribu de Benjamín para librar a los israelitas de la opresión de los moabitas.
(Jueces 3:14-26)  Y los hijos de Israel sirvieron a Eglón, rey de Moab, por dieciocho años.  (15)  Pero los hijos de Israel clamaron al SEÑOR, y el SEÑOR les levantó un libertador, a Aod, hijo de Gera, benjamita, el cual era zurdo. Y los hijos de Israel enviaron tributo con él a Eglón, rey de Moab.  (16)  Aod se hizo una espada de dos filos, de un codo de largo, y la ató a su muslo derecho debajo de la ropa.  (17)  Y presentó el tributo a Eglón, rey de Moab; y Eglón era un hombre muy grueso.  (18)  Y aconteció que cuando terminó de presentar el tributo, despidió a la gente que había traído el tributo.  (19)  Pero él se volvió desde los ídolos que estaban en Gilgal, y dijo: Tengo un mensaje secreto para ti, oh rey. Y éste dijo: Guarda silencio. Y todos los que le servían salieron.  (20)  Aod vino a él cuando estaba sentado solo en su sala de verano. Y Aod dijo: Tengo un mensaje de Dios para ti. Y él se levantó de su silla.  (21)  Aod alargó la mano izquierda, tomó la espada de su muslo derecho, y se la hundió en el vientre.  (22)  Y la empuñadura entró también tras la hoja, y la gordura se cerró sobre la hoja, pues no sacó la espada de su vientre; y se le salieron los excrementos.  (23)  Entonces salió Aod al corredor, cerró tras sí las puertas de la sala de la terraza y les pasó el cerrojo.  (24)  Después de haber salido, vinieron los siervos y miraron, y he aquí, las puertas de la sala de la terraza tenían pasado el cerrojo, y dijeron: Sin duda está haciendo su necesidad en la sala de verano.  (25)  Y esperaron hasta sentir inquietud, pues he aquí que él no abría las puertas de la sala de la terraza. Entonces tomaron la llave y las abrieron, y he aquí, su señor caído en el suelo, muerto.  (26)  Mas Aod había escapado mientras ellos esperaban; pasando por los ídolos, había escapado a Seirat.

b. Violencia horrenda: en Guibeá
En la historia de las jueces, hubo otro incidente violento que involucraba a la tribu de Benjamín.  Pero en este caso fue una injusticia, en lugar de en defensa de la justicia.  Lo que sucedió en Guibeá, pueblo de Benjamín, es una de las historias más violentas y desagradables de toda la historia de Israel. 
(Jue. 19:15-25)  Y se desviaron allí para entrar y alojarse en Guibeá. Cuando entraron, se sentaron en la plaza de la ciudad porque nadie los llevó a su casa para pasar la noche.  (16)  Entonces, he aquí, un anciano venía de su trabajo del campo al anochecer. Y el hombre era de la región montañosa de Efraín y se alojaba en Guibeá, pero los hombres del lugar eran benjamitas.  (17)  Y alzó sus ojos y vio al viajero en la plaza de la ciudad; y el anciano dijo: ¿A dónde vas y de dónde vienes?  (18)  Y él le dijo: Estamos pasando de Belén de Judá a la parte más remota de la región montañosa de Efraín, pues soy de allí. Fui hasta Belén de Judá, y ahora voy a mi casa, pero no hay quien me reciba en su casa.  (19)  Sin embargo, tenemos paja y forraje para nuestros asnos, y también pan y vino para mí, para tu sierva y para el joven que está con tu siervo; no nos falta nada.  (20)  Y el anciano dijo: Paz sea contigo. Permíteme suplir todas tus necesidades; pero no pases la noche en la plaza.  (21)  Y lo llevó a su casa y dio forraje a los asnos; y ellos se lavaron los pies, comieron y bebieron.  (22)  Mientras ellos se alegraban, he aquí, los hombres de la ciudad, hombres perversos, rodearon la casa; y golpeando la puerta, hablaron al dueño de la casa, al anciano, diciendo: Saca al hombre que entró en tu casa para que tengamos relaciones con él.  (23)  Entonces el hombre, el dueño de la casa, salió a ellos y les dijo: No, hermanos míos, no os portéis tan vilmente; puesto que este hombre ha entrado en mi casa, no cometáis esta infamia.  (24)  Aquí está mi hija virgen y la concubina de él. Permitidme que las saque para que abuséis de ellas y hagáis con ellas lo que queráis, pero no cometáis semejante infamia contra este hombre.  (25)  Pero los hombres no quisieron escucharle, así que el levita tomó a su concubina y la trajo a ellos. Y ellos la ultrajaron y abusaron de ella toda la noche hasta la mañana; entonces la dejaron libre al amanecer.

Sus habitantes se comportaron de forma similar a los de Sodoma y Gomorra.

Al enterarse del acto detestable cometido en ese lugar, las demás tribus se levantaron en contra de los hombres de ese pueblo.  Pero en lugar de hacer justicia, el resto de la tribu de Benjamín se levantó en defensa de ese pueblo en su región.  Esto provocó una guerra civil que casi termina con la extinción de la tribu de Benjamín (Jue. 20).

*  Territorio de Benjamín
El territorio asignado a la tribu de Benjamín estaba localizado en un lugar estratégico, entre las dos tribus líderes: Judá y Efraín. (Jos. 18:11-28)

En su territorio se encuentran varias ciudades importantes: Jericó, Betel, Gibeón, Ramá y Mizpa, pero sin dudas la más famosa es Jerusalén.  Mucha gente piensa que Jerusalén está en el territorio de Judá, pero en realidad está en la frontera de ambas tribus, pero del lado de Benjamín (Jos. 18:28).  Sin embargo, quien la conquistó de manos de los jebuseos no fueron los de Benjamín sino David, quien es de la tribu de Judá. 

La bendición de Moisés a Benjamín está relacionada con el Templo que se construirá en Jerusalén, la ciudad más importante en el territorio de Benjamín.
(Deu. 33:12)  De Benjamín, dijo: Habite el amado del SEÑOR en seguridad junto a aquel que le protege todo el día, y entre cuyos hombros mora.

TODOS SON ELEGIDOS
No todos los hijos de Abraham ni todos los hijos de Isaac fueron incluidos en la formación del pueblo de Dios.  Pero con Jacob se termina el proceso de selección, ya que todos sus hijos fueron elegidos para formar parte del pueblo de Israel.
(Génesis 49:28)  Todas estas son las doce tribus de Israel, y esto es lo que les dijo su padre cuando los bendijo. A cada uno lo bendijo con la bendición que le correspondía. 

Luego de bendecir a sus hijos y cumplir el propósito de su vida, Jacob expiró.
(Génesis 49:33)  Cuando Jacob terminó de encargar estas cosas a sus hijos, recogió sus pies en la cama y expiró, y fue reunido a su pueblo.

Es como si estuviera esperando la oportunidad de bendecir a sus hijos antes de morir.  Pero no murió sin antes indicarles a sus hijos dónde quería ser sepultado, y esto lo veremos en el siguiente capítulo…


1 comentario:

  1. Mi nombre es jose,y me interesé el saber el significado de mi nonbre,y yegué asta encontrar esta istoria de benjamín,y para concluir me a gustado todo lo que leí,la explicacion es bastante amplia y muy interesante gracias

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