domingo, 30 de diciembre de 2012

GENESIS 21: Abimelec, rey de Gerar


 

En la historia vuelve a aparecer Abimelec, el rey de Gerar (lit. lugar de hospedaje).  Él se acercó a Abraham con una petición especial:
(Génesis 21:22-24)  Aconteció por aquel tiempo que Abimelec, con Ficol, comandante de su ejército, habló a Abraham, diciendo: Dios está contigo en todo lo que haces;  (23)  ahora pues, júrame aquí por Dios que no obrarás falsamente conmigo, ni con mi descendencia, ni con mi posteridad, sino que conforme a la bondad que te he mostrado, así me mostrarás a mí y a la tierra en la cual has residido.  (24)  Y Abraham dijo: Yo lo juro. 

 
Es curioso que Abimelec se haya presentado acompañado con el comandante de su ejército.  Era una forma de amenaza, pero también como “defensa”, por la desconfianza que había de los extranjeros. 

 
Abimelec llegó a hacer un pacto de paz y respeto mutuo con Abraham, quien estuvo de acuerdo.  Pero aprovechando el acercamiento, Abraham se quejó de una injusticia hecha en su contra. 
(Génesis 21:25-26)  Pero Abraham se quejó a Abimelec a causa de un pozo de agua del cual los siervos de Abimelec se habían apoderado.  (26)  Y Abimelec dijo: No sé quién haya hecho esto, ni tú me lo habías hecho saber, ni yo lo había oído hasta hoy. 

 
Este no era el primero ni será el último problema generado por el agua.  Abraham ya había tenido conflicto con Lot, y ahora con Abimelec.  También veremos que este será un problema recurrente en la vida de Isaac.

 

El agua no sólo es vital para el ser humano, sino también para el ganado y las cosechas.  Dado que Canaán no tiene ríos que la alimenten, ellos dependían de la lluvia del cielo en invierno y de los pozos en verano. 
(Deuteronomio 11:10-15)  Porque la tierra a la cual entras para poseerla, no es como la tierra de Egipto de donde vinisteis, donde sembrabas tu semilla, y la regabas con el pie como una huerta de hortalizas,  (11)  sino que la tierra a la cual entráis para poseerla, tierra de montes y valles, bebe el agua de las lluvias del cielo.  (12)  Es una tierra que el SEÑOR tu Dios cuida; los ojos del SEÑOR tu Dios están siempre sobre ella, desde el principio hasta el fin del año.  (13)  Y sucederá que si obedecéis mis mandamientos que os ordeno hoy, de amar al SEÑOR vuestro Dios y de servirle con todo vuestro corazón y con toda vuestra alma,  (14)  El dará a vuestra tierra la lluvia a su tiempo, lluvia temprana y lluvia tardía, para que recojas tu grano, tu mosto y tu aceite.  (15)  Y El dará hierba en tus campos para tu ganado, y comerás y te saciarás.

 
Abimelec y Abraham llegaron a un acuerdo de respeto mutuo. 
(Génesis 21:27) Y Abraham tomó ovejas y vacas y se los dio a Abimelec. Y los dos hicieron un pacto.

Como testimonio del pacto, Abraham le dio 7 ovejas a Abimelec, y luego plantó un árbol.
(Génesis 21:28-34) Entonces Abraham puso aparte siete corderas del rebaño.  (29)  Y Abimelec dijo a Abraham: ¿Qué significan estas siete corderas que has puesto aparte?  (30)  Y él respondió: Tomarás estas siete corderas de mi mano para que esto me sirva de testimonio de que yo cavé este pozo.  (31)  Por lo cual llamó aquel lugar Beerseba, porque allí juraron los dos.  (32)  Hicieron, pues, un pacto en Beerseba; y se levantó Abimelec con Ficol, comandante de su ejército, y regresaron a la tierra de los filisteos.  (33)  Y Abraham plantó un tamarisco en Beerseba, y allí invocó el nombre del SEÑOR, el Dios eterno.  (34)  Y peregrinó Abraham en la tierra de los filisteos por muchos días.

“Beerseba” significa literalmente: Pozo de Siete o del Pacto
Heb. Beersheva = Be’er, pozo + Sheva, siete, o Shava, jurar
Cuando juraban, lo hacían repitiendo siete veces el pacto.

 
En ese lugar, Abraham volvió a invocar el Nombre de Dios. Esta es la primera vez que se menciona el nombre de “Dios Eterno” (heb. El-Olam).  Este nombre no sólo implica eterno en cuanto a “todos los tiempos”, sino también en cuanto a “todos los lugares y naciones”. También se traduce como “Dios del universo”.


Abraham no plantó el tamarisco como señal del pacto con Abimelec, sino del pacto con Dios.
(Génesis 17:7-9)  Y estableceré mi pacto contigo y con tu descendencia después de ti, por todas sus generaciones, por pacto eterno, de ser Dios tuyo y de toda tu descendencia después de ti.  (8)  Y te daré a ti, y a tu descendencia después de ti, la tierra de tus peregrinaciones, toda la tierra de Canaán como posesión perpetua; y yo seré su Dios.  (9)  Dijo además Dios a Abraham: Tú, pues, guardarás mi pacto, tú y tu descendencia después de ti, por sus generaciones.

 
El tamarisco es un árbol de larga vida.  Tiene madera dura y sus ramas son espesas y se mantienen verdes todo el año.  Es un símbolo de firmeza y permanencia—como el Pacto con Dios.

 

8 comentarios:

  1. la gloris sea siempre para el REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES ....JESÚS EL CRISTO AMENNNNNNNNN

    ResponderEliminar
  2. Creo en Dios todopoderoso creador del cielo y de la tierra y creo en Jesucristo su único hijo nuestro señor. Amén

    ResponderEliminar
  3. Dios te bendiga mi Dios Eterno El Olam

    ResponderEliminar
  4. Lo busque por un sueño que tube mi Dios maravilloso el cumple sus promesas

    ResponderEliminar
  5. Tenemos tantas promesas reveladas en la historia de Abraham, es tiempo de levantarnos a poseer lo que ya Dios determinó para nosotros!

    ResponderEliminar
  6. Aleluya gloria buen estudio de edificación

    ResponderEliminar

Son bienvenidos las dudas y comentarios (con el entendido que se hagan con respeto)...