Jacob
tuvo que salir corriendo de su casa porque su hermano Esaú lo quería matar por
haberle “robado” la bendición de primogenitura.
Pero antes de partir, su padre Isaac lo bendijo una vez más, dándole la “bendición de Abraham”…
BENDICIÓN
DE ABRAHAM
La
bendición de Abraham consistía en la promesa divina de “tierra y descendencia”
(Gen. 12:1-3; Gen. 17:6-8).
(Génesis 28:3-4)
Y el Dios Todopoderoso te bendiga, te haga
fecundo y te multiplique, para que llegues a ser multitud de pueblos. (4) Y
te dé también la bendición de Abraham, a ti y a tu descendencia contigo, para
que tomes posesión de la tierra de tus peregrinaciones, la que Dios dio a
Abraham.
Lo
curioso es que, en ese momento, Jacob estaba saliendo de la Tierra Prometida. Además, Jacob tampoco tenía descendencia. La bendición podía sonar un poco “irónica”…pero
en realidad era profética.
El
Señor advirtió a los patriarcas que antes de recibir la tierra, iba a venir la
descendencia (Gen. 12:7). Por eso era
importante que Jacob fuera a buscar esposa.
Sin embargo, no debía casarse con mujer cananea, sino de entre su propia
parentela, tal como lo había hecho Isaac.
(Génesis
28:1-2) Y llamó Isaac a Jacob, lo bendijo y le
ordenó, diciendo: No tomarás mujer de entre las hijas de Canaán. (2)
Levántate, ve a Padán-aram, a casa de Betuel, padre de tu madre; y toma
de allí mujer de entre las hijas de Labán, hermano de tu madre.
Esta
no fue sólo una bendición o una promesa—fue una orden, y Jacob obedeció. ¿A dónde fue?
(Gen. 28:5) Entonces Isaac despidió a Jacob, y éste fue a Padán-aram,
a casa de Labán, hijo de Betuel arameo, hermano de Rebeca, madre de Jacob y
Esaú.
Parecía irónico que el hijo que
tenía la promesa de recibir la
Tierra Prometida tuviera que salir al exilio, mientras que el
otro hijo se quedaría. Pero esto sólo
sería por un tiempo, pues Jacob regresará (20 años después), mientras que Esaú se
va a retirar al otro lado del Río Jordán, donde la tierra era más adecuada para
la crianza de ganado y la cacería.
REACCIÓN DE ESAÚ
Esaú no sólo estaba molesto con
Jacob por haberle quitado la bendición de primogénito. También reaccionó a la búsqueda de mujer por
parte de Jacob. Esaú estaba consciente
que sus padres no se llevaban bien con sus dos mujeres, por eso decidió buscar
otra…
(Génesis 28:6-9) Y vio Esaú que Isaac había bendecido a Jacob y lo había
enviado a Padán-aram para tomar allí mujer para sí, y que cuando lo bendijo, le
dio órdenes, diciendo: No tomarás para ti mujer de entre las hijas de
Canaán, (7) y que Jacob había obedecido a su padre y a su
madre, y se había ido a Padán-aram.
(8) Vio, pues, Esaú que las hijas
de Canaán no eran del agrado de su padre Isaac;
(9) y Esaú fue a Ismael, y tomó
por mujer, además de las mujeres que ya tenía, a Mahalat, hija de Ismael, hijo
de Abraham, hermana de Nebaiot.
Algunos interpretan la decisión de
Esaú como despecho, ya que se casó con la hija de Ismael, el medio hermano que
le había causado tanta pena a Isaac. Pero otros le dan el beneficio de la duda, y
creen que lo hizo para ganarse el favor de su padre al casarse con una mujer
dentro de la “parentela”. De cualquier
forma, era evidente que Esaú no tenía mucho discernimiento espiritual.
ENCUENTRO CON DIOS
En el camino a Harán, Jacob tuvo un
encuentro personal con Dios. Hasta
entonces, para Jacob YHVH era el Dios de su abuelo Abraham y su padre Isaac. Él aún no había tenido una experiencia
personal con Dios…hasta ese día…
(Gen. 28:10-14) Y salió Jacob de Beerseba, y fue para Harán. (11) Y
llegó a cierto lugar y pasó la noche allí, porque el sol se había puesto; tomó
una de las piedras del lugar, la puso de cabecera y se acostó en aquel lugar. (12) Y
tuvo un sueño, y he aquí, había una escalera apoyada en la tierra cuyo extremo
superior alcanzaba hasta el cielo; y he aquí, los ángeles de Dios subían y
bajaban por ella. (13) Y he aquí, el SEÑOR estaba sobre ella, y
dijo: Yo soy el SEÑOR, el Dios de tu padre Abraham y el Dios de Isaac. La
tierra en la que estás acostado te la daré a ti y a tu descendencia. (14)
También tu descendencia será como el polvo de la tierra, y te extenderás
hacia el occidente y hacia el oriente, hacia el norte y hacia el sur; y en ti y
en tu simiente serán bendecidas todas las familias de la tierra.
Dios mismo le confirmó la bendición
que Isaac le acababa de dar, antes de partir.
(Salmo
105:8-11) Para siempre se ha acordado de su pacto, de
la palabra que ordenó a mil generaciones,
(9) del pacto que hizo con
Abraham, y de su juramento a Isaac.
(10) También lo confirmó a Jacob
por estatuto, a Israel como pacto eterno,
(11) diciendo: A ti te daré la
tierra de Canaán como porción de vuestra heredad.
Para Jacob era importante recibir
esta confirmación en ese preciso momento, ya que no tenía nada: no tenía
descendencia, y estaba huyendo de la tierra de la promesa. Seguramente se preguntaba si se casaría, si
tendría hijos y si volvería algún día a la tierra donde nació, y si volvería a
ver de nuevo a su familia.
El Señor le confirmó que sí iba a
regresar a la Tierra Prometida.
(Gen. 28:15) He aquí, yo estoy contigo, y te guardaré por dondequiera
que vayas y te haré volver a esta tierra; porque no te dejaré hasta que haya
hecho lo que te he prometido.
Lo que Dios comienza, no lo deja a
la mitad. El siempre termina la obra que
comenzó. Esto mismo escribió Pablo.
(Filipenses 1:6) Estando convencido precisamente de esto: que el que
comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Cristo
Jesús.
Jacob tuvo esta revelación a través
de un sueño, pero fue muu vívido, y él quedó impactado. Él supo que había sido de Dios.
(Gen. 28:16-17) Despertó Jacob de su sueño y dijo: Ciertamente el SEÑOR
está en este lugar y yo no lo sabía.
(17) Y tuvo miedo y dijo: ¡Cuán
imponente es este lugar! Esto no es más que la casa de Dios, y esta es la
puerta del cielo.
Jacob
se dio cuenta que el lugar donde durmió era un lugar especial (28:16):
à La Casa de Dios [heb. Bet Elohim], y
à la Puerta del Cielo [heb. Shaar Ha'Shamayim]
Es un lugar donde la tierra se
conecta con el Cielo, donde el hombre puede conectarse con Dios.
¿Cómo reaccionó Jacob ante el sueño?
(Gen. 28:18-19) Y
se levantó Jacob muy de mañana, y tomó la piedra que había puesto de cabecera,
la erigió por señal y derramó aceite por encima. (19) Y
a aquel lugar le puso el nombre de Betel, aunque anteriormente el nombre de la
ciudad había sido Luz.
Al lugar le puso el nombre de BETEL
(heb. Beit-El): “Casa de Dios”.
VOTO DE JACOB
Luego de la señal que hizo a raíz
del sueño que tuvo, Jacob hizo un voto.
(Gen. 28:20-22) Entonces hizo Jacob un voto, diciendo: Si Dios está
conmigo y me guarda en este camino en que voy, y me da alimento para comer y
ropa para vestir, (21) y vuelvo sano y salvo a casa de mi padre,
entonces el SEÑOR será mi Dios.
(22) Y esta piedra que he puesto
por señal será casa de Dios; y de todo lo que me des, te daré el diezmo.
Jacob le puso una condición a Dios: Si el Señor lo cuidaba y le permitía regresar
con su familia, entonces él prometía a Dios lo siguiente:
à Reconocer a YHVH como su Dios.
à Construir un Templo a Dios
à Dar el diez por ciento de todas sus ganancias.
LLAMADO A CADA PATRIARCA
Aun
cuando el propósito de Dios es uno solo, cada uno de los patriarcas recibieron
un llamado diferente en la primera ocasión que oyeron de Dios.
Cada
uno de ellos recibió una dirección diferente en relación con la Tierra Prometida ,
según el momento en que se encontraban en sus vidas:
Abraham— “Ve a la tierra...” (Gen. 12:1-3)
Isaac— “Permanece en la tierra...” (Gen.
26:1-4.)
Jacob— “Te haré volver ala Tierra …”
(Gen. 28:10-15)
Jacob— “Te haré volver a
El
Plan de Dios es uno solo, pero Él nos puede dar diferentes instrucciones en
diversos tiempos para cumplir con Su perfecto propósito. Cada persona debe
tener una experiencia personal con Dios, la cual es única. Aunque el llamado sea el mismo, los pasos los
ordena Dios según el proceso y tiempo del Señor. Por eso tenemos que estar continuamente
buscando Su voluntad.
CIELOS ABIERTOS
Jacob
vio los cielos abiertos. Jesús también
hizo referencia a los cielos abiertos, en los cuales los ángeles subían y
bajaban.
(Juan
1:47-51) Jesús vio venir a Natanael y dijo de él: He aquí un verdadero israelita
en quien no hay engaño. (48) Natanael le dijo: ¿Cómo es que me conoces?
Jesús le respondió y le dijo: Antes de que Felipe te llamara, cuando estabas
debajo de la higuera, te vi. (49) Natanael le respondió: Rabí, tú eres el Hijo
de Dios, tú eres el Rey de Israel.
(50) Respondió Jesús y le dijo:
¿Porque te dije que te vi debajo de la higuera, crees? Cosas mayores que éstas
verás. (51) Y le dijo: En verdad, en verdad os digo que
veréis el cielo abierto y a los ángeles de Dios subiendo y bajando sobre el
Hijo del Hombre.
Nosotros
todavía vivimos en el Reino de este mundo, pero cuando los cielos están
abiertos, podemos conectar la Tierra con el Cielo (el Reino de Dios).
Los
ángeles van de un lugar al otro, de la Tierra al Cielo y viceversa. De aquí suben con nuestras oraciones, y del
Cielo traen la respuesta y la dirección.
La
oración que Jesús enseñó a sus discípulos dice:
(Mateo
6:10) Venga tu reino. Hágase tu voluntad, así en la
tierra como en el cielo.
Excelente,gracias
ResponderEliminarQue hermoso es eso que los angeles recogen nuestras oraciones y las llevan a nuestro creador estamos protegidos los angeles siempre están trabajando para ayudarnos y protegernos que maravilloso es nuestro creador y colonos cuida cuanto nos ama
EliminarGracias por este estudio muy importante
ResponderEliminarMuchas gracias
ResponderEliminarLos angeles llevan nuestras oraciones y traen las respuestas? Lo dice en un sentido poetico, supongo, o no? No existe en la Escritura una enseñanza asi.
ResponderEliminarJesús estaba con los angeles yo pienso que ellos se comunicaban y Jesus le enconmendaba sus oraciones, ejem en el Jetzemani!!!
EliminarHugo lease Daniel 10:12-14
EliminarMientras que creamos en realidad en nuestro corazones que Jesucristo está con nosotros los cielos estaran abiertos!!! y veremos a los angeles subir y descender con nuestras oraciones... Gracias Dios por este estudio biblico.!
ResponderEliminarno tengo palavras para agradecerte por estos estudios maravillosos , estamos dando estudi de las escrituras a nuestra hija de 14 años . estos estudio nos viene de maravilla muy bien explicados. que o Eterno os bendiga grandemente !!!
ResponderEliminarshalo!!!un fuerte abrazo desde España
Hermosa enseñanza !!!!
Eliminargracias por estos estudios tan edificantes , a mi y a mi familia nos ha encantado , no tenemos ni palabras para agradecer... El Eterno te capacite y e te use cada dia mas ...!!!!
ResponderEliminarGracias por compartir su testimonio. Ns anima aún más a seguir compartiendo nuestros estudios de Biblia, sabiendo que serán de bendición a muchos.
EliminarSigan adelante estudiando la Palabra de Dios.
Bendiciones,
Ana BC
Me ha gustado el estudio bíblico de cada capitulo, porque es un complemento a la lectura de un capitulo diario. Esto da una excelente comprensión de la palabra de Dios te bendiga.
ResponderEliminarQue estudio mas excelente. He comprendido muchas cosas.
ResponderEliminarGraxias por las enceñansas cada dia aprendo mas
ResponderEliminarGracias cada dia aprendpo maa
ResponderEliminarDios te bendiga por este aporte espiritual que ha sido de gran ayuda para mi y para todos.
ResponderEliminarExelente enseñanza me ayuda para mí clase bendiciones para todos saludos desde México
ResponderEliminarMuy bien el comentario se la onra y gloria a Díos todo poderoso
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