En
el capítulo 27 de Génesis volvemos a la historia de los hijos de Isaac: Esaú y
Jacob. Pero comenzaremos con los últimos
versículos del capítulo anterior…
ESAU
SE CASA
Esaú
tomó la decisión de casarse, lo cual es bueno.
Lamentablemente se casó no sólo con una, sino dos mujeres. Para complicar la situación, ellas eran cananeas,
quienes tenían costumbres y valores muy diferentes a los de la familia de Isaac. La consecuencia de esa mala decisión se hizo
evidente pronto…
(Génesis 26:34-35) Cuando Esaú tenía cuarenta años, se casó con Judit, hija
de Beeri hitita, y con Basemat, hija de Elón hitita; (35) y
ellas hicieron la vida insoportable para Isaac y Rebeca.
Este capítulo comienza con el pesar
por las mujeres de Esaú, y terminará con el deseo de los padres a que Jacob se
case con una mujer que no sea de Canaán, preferiblemente de su parentela, tal
como lo había hecho Isaac.
(Génesis 27:46) Y Rebeca dijo a Isaac: Estoy cansada de vivir a causa de
las hijas de Het; si Jacob toma mujer de las hijas de Het, como éstas, de las
hijas de esta tierra, ¿para qué me servirá la vida?
También a Isaac le causaban
molestias las mujeres de Esaú. Sin
embargo, él tenía una debilidad hacia Esaú, pues era su favorito.
CEGUERA DE ISAAC
Isaac tenía un impedimento: no veía
bien. Esto no sólo era en lo físico,
sino también en un sentido espiritual.
(Génesis 27:1-4) Y aconteció que
siendo ya viejo Isaac, y sus ojos demasiado débiles para ver, llamó a Esaú, su
hijo mayor, y le dijo: Hijo mío. Y él le respondió: Heme aquí. (2) Y
dijo Isaac: Mira, yo soy viejo y no sé el día de mi muerte. (3)
Ahora pues, te ruego, toma tu equipo, tu aljaba y tu arco, sal al campo
y tráeme caza; (4) y prepárame un buen guisado como a mí me
gusta, y tráemelo para que yo coma, y que mi alma te bendiga antes que yo muera.
A pesar de la conducta desviada de
Esaú, él seguía siendo su hijo favorito, y había decidido bendecirlo con la
primogenitura antes de morir. Esto
podría parecer normal, pero no debemos olvidar la revelación que Rebeca recibió
antes de que los gemelos nacieran y la venta del derecho de primogenitura.
Pero Rebeca no lo olvidó, por lo que
decidió actuar para prevenir tal error.
(Génesis 27:5-10) Rebeca estaba
escuchando cuando Isaac hablaba a su hijo Esaú. Y cuando Esaú fue al campo a
cazar una pieza para traer a casa
, (6)
Rebeca habló a su hijo Jacob, diciendo: He aquí, oí a tu padre que
hablaba con tu hermano Esaú, diciéndole: (7)
"Tráeme caza y prepárame un buen guisado para que coma y te bendiga
en presencia del SEÑOR antes de mi muerte." (8)
Ahora pues, hijo mío, obedéceme en lo que te mando. (9) Ve
ahora al rebaño y tráeme de allí dos de los mejores cabritos de las cabras, y
yo prepararé con ellos un buen guisado para tu padre como a él le gusta. (10)
Entonces se lo llevarás
a tu padre, que comerá, para que te bendiga antes de su muerte.
¿Acaso el engaño es la solución a la
ceguera espiritual de Isaac? Ciertamente
sabemos que un mal no borra otro mal, sino sólo lo multiplica. Rebeca también estaba actuando incorrectamente,
aunque “tuviera la razón”. Por eso Jacob
no quería participar de este plan…
(Génesis 27:11-12) Y Jacob dijo a
su madre Rebeca: He aquí, Esaú mi hermano es hombre velludo y yo soy
lampiño. (12) Quizá mi padre me palpe, y entonces seré para
él un engañador y traeré sobre mí una maldición y no una bendición.
Jacob era temeroso de Dios. El no quería recibir maldición sino
bendición.
Pero su madre insistió, diciéndole
que lo libraba de culpa.
(Génesis 27:13) Pero su madre
le respondió: Caiga sobre mí tu
maldición, hijo mío; solamente obedéceme, y ve y tráemelos.
Esta decisión era muy riesgosa por
lo que implicaba. Pero la insistencia de Rebeca hace ver una de dos cosas: o
ella estaba también cegada por su preferencia por Jacob, o ella estaba convencida
de que eso era lo correcto ante los ojos de Dios.
Aun cuando Rebeca tuviera la razón, esa
no era excusa para engañar. La Biblia nos
enseña que la forma de vencer el mal es haciendo el bien—no replicando el mal
(Rom. 12:21). Rebeca debió apelar, orar,
interceder. Esto no es “darse por
vencido”, sino dejar que Dios haga su obra, mientras que uno hace lo que es
justo y correcto. Pero Rebeca prefirió
tomar el asunto en sus propias manos (…como si Dios no pudiera abrir y cerrar
puertas, tocar corazones y abrir ojos).
Por tomar la vía fácil y combatir el mal con mal, tanto Rebeca como
Jacob tuvieron que pagar un alto costo…como lo veremos en los siguientes
capítulos…
Al final, Jacob siguió el consejo de
su madre.
(Génesis 27:14-20) Y él fue, los tomó y los trajo a su madre; y su madre hizo un buen guisado, como a su
padre le gustaba. (15) Entonces Rebeca tomó las mejores vestiduras
de Esaú, su hijo mayor, que tenía ella en la casa, y vistió a Jacob, su hijo
menor; (16) le puso las pieles de los cabritos sobre las
manos y sobre la parte lampiña del cuello,
(17) y puso el guisado y el pan
que había hecho en manos de su hijo Jacob.
(18) Entonces él fue a su padre,
y dijo: Padre mío. Y éste
respondió: Aquí estoy. ¿Quién eres, hijo mío?
(19) Y Jacob dijo a su padre: Soy
Esaú tu primogénito. He hecho lo que me dijiste. Levántate, te ruego. Siéntate
y come de mi caza para que me bendigas.
(20) E Isaac dijo a su hijo:
¿Cómo es que la has encontrado
tan pronto, hijo mío? Y él respondió: Porque el SEÑOR tu Dios hizo que así me
acaeciera.
Nótese que Jacob dice: el Señor “tu”
Dios. No debe pasarnos por alto que los
hijos de Isaac aún no habían reconocido a YHVH como su propio Dios. Esta es una decisión personal que viene por
lo general luego de tener una experiencia personal con Él.
ANTE ISAAC
Cuando Jacob se presentó ante su
padre haciéndose pasar por su hermano, Isaac sospechó que quien le hablaba no
era Esaú, por lo que le pidió que se acercara para palparlo.
(Génesis 27:21-27) Isaac entonces
dijo a Jacob: Te ruego que te acerques para palparte, hijo mío, a ver si en
verdad eres o no mi hijo Esaú. (22) Jacob se acercó a Isaac su padre, y él lo
palpó y dijo: La voz es la voz de Jacob, pero las manos son las manos de
Esaú. (23) Y no lo reconoció porque sus manos eran
velludas como las de su hermano Esaú, y lo bendijo. (24) Y
le preguntó: ¿Eres en verdad mi hijo Esaú? Y él respondió: Yo soy. (25)
Entonces dijo: Sírveme, y comeré de la caza de mi hijo para que yo te
bendiga. Y le sirvió, y comió; le trajo también vino, y bebió. (26) Y
su padre Isaac le dijo: Te ruego que te acerques y me beses, hijo mío. (27) Y
él se acercó y lo besó; y al notar el olor de sus vestidos, lo bendijo,
diciendo: He aquí, el olor de mi hijo es como el aroma de un campo que el SEÑOR
ha bendecido.
Con esta experiencia vemos el grado
de ceguera de Isaac. Era muy fácil
engañarlo y manipularlo. Él creyó lo que quería creer, sin tomar en cuenta la
evidencia.
Puede causar conflicto ver a los “héroes
de la Biblia” con tales faltas y cometiendo serios errores. La Biblia no es un cuento de hadas, sino la
historia real del pueblo de Dios. Ésta presenta a los patriarcas tal como eran,
con sus virtudes y defectos. Esa es la
realidad; no hay nadie perfecto, más que Dios.
Al final, al leerla podemos identificarnos con los personajes y aprender
de ellos…
(1 Corintios 10:11-12) Estas cosas les
sucedieron como ejemplo, y fueron escritas como enseñanza para nosotros, para
quienes ha llegado el fin de los siglos.
(12) Por tanto, el que cree que
está firme, tenga cuidado, no sea que caiga.
En la próxima entrada leeremos la
bendición que Isaac les da a sus hijos y cómo la verdad saldrá a luz…
Muchas gracias......
ResponderEliminarinteresante/
ResponderEliminarQUE interesante es estudiar la PALABRA DE DIOS
ResponderEliminarverdad , es maravilloso , estoy encantada con estos estudios , lo estoy aplicando a mi hija de 14 años que tambien ama estudiar las escrituras .
Eliminarmuchas gracias !
Qué bonito trabajo el de las imágenes.. que Dios los bendiga.
ResponderEliminarDios los bendiga por ayudarnos a enterder su palabra
ResponderEliminarMuy buenos los estudios nos ayudan a ampliar nuetro mentalidad
ResponderEliminarMuchas gracias por la amplia explicación
ResponderEliminarGracias muy bonita reflexion megusto saque un poquito y ay varios puntos que me interesaron mucho
ResponderEliminarHermosa explicación, muchas gracias
ResponderEliminarAgradezco mucho por quienes hacen este blog, me ha ayudado a saborear más la palabra y con más entendimiento , es algo bueno! Les bendigo!
ResponderEliminarMuchas gracias por la explicación nos ayuda a entender u ponerlo en practica en nuestra vida
ResponderEliminarmuy buenas reflexiones ayudan a entender la palabra NOS QUEDA UN APRENDIZAJE PARA APLICARLO A MI VIDA
ResponderEliminarDios bendiga a todos y cada uno de los que contibullen para que está enseñanza llegue asta nosotros para mí es de gran bendición
ResponderEliminarConocer de las virtudes y defectos de los grandes hombres de Dios, nos enseña que tenemos que esforzarnos para caminar en la forma que nuestro Padre ha establecido.
ResponderEliminarNo es fácil, con la ayuda y conocimiento de la Palabra de Dios, estamos en el buen camino.
Que hermoso es el estudio. gracias hna. Ana. me sirve para compartirlo con mis hermanos que gracias a DIOS están también en sus caminos Bendiciones.
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