En la
entrada anterior vimos que el Señor mismo, acompañado de dos ángeles, llegó a
visitar a Abraham y a Sara para anunciarles que pronto iba a nacer el hijo de
la promesa. Justo antes de marcharse, el
Señor le anunció otro de sus planes.
(Gen.
18:16-17)
Entonces
los hombres se levantaron de allí, y miraron hacia Sodoma; y Abraham iba con
ellos para despedirlos. (17) Y el SEÑOR dijo: ¿Ocultaré a Abraham lo que
voy a hacer…
La
relación entre Dios y Abraham era muy especial.
El Señor lo llama su “amigo”.
(Santiago 2:23) y se cumplió la
Escritura que dice: Y Abraham creyó a Dios y le fue contado por justicia, y fue
llamado amigo de Dios.
(Isaías 41:8) Pero tú, Israel,
siervo mío, Jacob, a quien he escogido, descendiente de Abraham, mi amigo.
(2 Crónicas 20:7) ¿No fuiste tú, oh Dios
nuestro, el que echaste a los habitantes de esta tierra delante de tu pueblo
Israel, y la diste para siempre a la descendencia de tu amigo Abraham?
La
relación entre Abraham y Dios había madurado y profundizado.
Un
mensaje similar dijo Jesús a sus discípulos en su “discurso de despedida”.
(Juan
15:15) Ya
no os llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he
llamado amigos, porque os he dado a conocer todo lo que he oído de mi Padre.
Como amigo,
el Señor no le iba a ocultar a Abraham lo que iba a hacer a continuación, especialmente
porque esto iba a afectar a su sobrino Lot.
(Gen.
18:17-19)
Y
el SEÑOR dijo: ¿Ocultaré a Abraham lo que voy a hacer, (18)
puesto que ciertamente Abraham llegará a ser una nación grande y
poderosa, y en él serán benditas todas las naciones de la tierra? (19)
Porque yo lo he escogido para que mande a sus hijos y a su casa después
de él que guarden el camino del SEÑOR, haciendo justicia y juicio, para que el
SEÑOR cumpla en Abraham todo lo que El ha dicho acerca de él.
El
preámbulo a la exposición de Sus planes es muy importante. Dios le confirma lo que Él hará, y también revela
lo que espera de Abraham:
DIOS…
le dará descendencia, la cual formará una nación grande y poderosa que traerá
bendición a todas las naciones de la tierra.
Esto es
lo que cumplirá Dios. Luego menciona la
parte que Abraham debe cumplir:
ABRAHAM…mandará
a sus hijos a guardar el camino del Señor.
Si
Abraham cumple su parte, el Señor cumplirá todo lo que El le prometió.
(Salmo
25:12-14) ¿Quién
es el hombre que teme al SEÑOR? El le instruirá en el camino que debe
escoger. (13) En prosperidad habitará su alma, y su
descendencia poseerá la tierra.
(14) Los secretos del SEÑOR son
para los que le temen, y El les dará a conocer su pacto.
Un
mensaje similar recibieron los descendientes de Abraham, 400 años después.
(Deut.
11:18-28) Grabad,
pues, estas mis palabras en vuestro corazón y en vuestra alma; atadlas como una
señal a vuestra mano, y serán por insignias entre vuestros ojos. (19) Y
enseñadlas a vuestros hijos, hablando de ellas cuando te sientes en tu casa y
cuando andes por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes. (20) Y
escríbelas en los postes de tu casa y en tus puertas, (21)
para que tus días y los días de tus hijos sean multiplicados en la
tierra que el SEÑOR juró dar a tus padres, por todo el tiempo que los cielos
permanezcan sobre la tierra. (22) Porque si guardáis cuidadosamente todo este
mandamiento que os ordeno para cumplirlo, amando al SEÑOR vuestro Dios, andando
en todos sus caminos y allegándoos a El,
(23) entonces el SEÑOR expulsará
de delante de vosotros a todas estas naciones, y vosotros desposeeréis a
naciones más grandes y más poderosas que vosotros. (24)
Todo lugar donde pise la planta de vuestro pie será vuestro; vuestras
fronteras serán desde el desierto hasta el Líbano, y desde el río, el río
Eufrates, hasta el mar occidental.
(25) Nadie os podrá hacer frente;
el SEÑOR vuestro Dios infundirá, como El os ha dicho, espanto y temor de
vosotros en toda la tierra que pise vuestro pie. (26)
He aquí, hoy pongo delante de vosotros una bendición y una maldición: (27)
la bendición, si escucháis los mandamientos del SEÑOR vuestro Dios que
os ordeno hoy; (28) y la maldición, si no escucháis los
mandamientos del SEÑOR vuestro Dios, sino que os apartáis del camino que os
ordeno hoy, para seguir a otros dioses que no habéis conocido.
ANUNCIO
DE LO QUE HARÍA
Luego
de ver por qué Dios le iba a revelar a Abraham sus secretos, le compartió
cuáles eran sus planes.
(Génesis
18:20-21)
Y
el SEÑOR dijo: El clamor de Sodoma y Gomorra ciertamente es grande, y su pecado
es sumamente grave. (21) Descenderé ahora y veré si han hecho en todo
conforme a su clamor, el cual ha llegado hasta mí; y si no, lo sabré.
De
los lugares donde había gran pecado, salió un “clamor” (heb. Zaaq,
un grito de angustia o peligro). Esta es la misma palabra que se usó en
relación con la sangre de Abel, la cual clamaba por justicia divina.
(Génesis
4:9-10) Entonces
el SEÑOR dijo a Caín: ¿Dónde está tu hermano Abel? Y él respondió: No sé. ¿Soy
yo acaso guardián de mi hermano?
(10) Y El le dijo: ¿Qué has
hecho? La voz de la sangre de tu hermano clama a mí desde la tierra.
Cuando
se comete una gran injusticia, la tierra gime.
La naturaleza conoce el orden de Dios, y clama cuando el hombre lo
quebranta. Pablo habla de este clamor de
la creación por justicia y orden.
(Romanos
8:19-22) Porque
el anhelo profundo de la creación es aguardar ansiosamente la revelación de los
hijos de Dios. (20) Porque la creación fue sometida a vanidad, no
de su propia voluntad, sino por causa de aquel que la sometió, en la esperanza (21)
de que la creación misma será también liberada de la esclavitud de la
corrupción a la libertad de la gloria de los hijos de Dios. (22)
Pues sabemos que la creación entera a una gime y sufre dolores de parto
hasta ahora.
PECADO
DE SODOMA Y GOMORRA
¿A
qué se debía el clamor que surgía de Sodoma y Gomorra? ¿Qué estaba pasando
allí?
Ya se
había mencionado en Génesis que el pecado de estas ciudades era muy grande.
(Génesis
13:10-13) Y
alzó Lot los ojos y vio todo el valle del Jordán, el cual estaba bien regado
por todas partes (esto fue antes de que el SEÑOR destruyera a Sodoma y Gomorra)
como el huerto del SEÑOR, como la tierra de Egipto rumbo a Zoar. (11) Y
escogió Lot para sí todo el valle del Jordán; y viajó Lot hacia el oriente. Así
se separaron el uno del otro. (12) Abram se estableció en la tierra de Canaán,
en tanto que Lot se estableció en las ciudades del valle, y fue poniendo sus
tiendas hasta Sodoma. (13) Y los hombres de Sodoma eran malos y
pecadores contra el SEÑOR en gran manera.
Los
profetas explican un poco más en qué consistía el pecado de Sodoma:
(Ezequiel
16:49-50) He
aquí, esta fue la iniquidad de tu hermana Sodoma: arrogancia, abundancia de pan
y completa ociosidad tuvieron ella y sus hijas; pero no ayudaron al pobre ni al
necesitado, (50) y se enorgullecieron y cometieron
abominaciones delante de mí. Y cuando lo vi las hice desaparecer.
(Isaías
1:9-15)
Si el SEÑOR de los ejércitos no nos hubiera dejado algunos
sobrevivientes, seríamos como Sodoma, y semejantes a Gomorra. (10)
Oíd la palabra del SEÑOR, gobernantes de Sodoma; escuchad la instrucción
de nuestro Dios, pueblo de Gomorra: (11)
¿Qué es para mí la abundancia de vuestros sacrificios? --dice el SEÑOR.
Harto estoy de holocaustos de carneros, y de sebo de ganado cebado; y la sangre
de novillos, corderos y machos cabríos no me complace. (12)
Cuando venís a presentaros delante de mí, ¿quién demanda esto de
vosotros, de que pisoteéis mis atrios?
(13) No traigáis más vuestras
vanas ofrendas, el incienso me es abominación. Luna nueva y día de reposo, el
convocar asambleas: ¡no tolero iniquidad y asamblea solemne! (14)
Vuestras lunas nuevas y vuestras fiestas señaladas las aborrece mi alma;
se han vuelto una carga para mí, estoy cansado de soportarlas. (15) Y
cuando extendáis vuestras manos, esconderé mis ojos de vosotros; sí, aunque
multipliquéis las oraciones, no escucharé. Vuestras manos están llenas de
sangre.
Isaías
explica lo que quiere Dios de su pueblo?
(Isaías
1:16-17) Lavaos,
limpiaos, quitad la maldad de vuestras obras de delante de mis ojos; cesad de
hacer el mal, (17) aprended a hacer el bien, buscad la justicia,
reprended al opresor, defended al huérfano, abogad por la viuda.
Lo
que Dios quiere es que se haga justicia y juicio. Lo que espera de nosotros es obediencia.
El
pecado de Sodoma había llegado al colmo; por eso, la tierra emitió un clamor
desde ese lugar. Dios respondió para establecer
justicia y juicio allí…pero no sin antes hacer una advertencia. Aun a Caín Dios le dio la oportunidad de
explicarse y arrepentirse, pero no la tomó sino que se excusó y siguió como si
nada hubiera pasado.
Los
ángeles partieron rumbo a Sodoma, a cumplir la justicia de Dios. Mientras tanto, el Señor se quedó otro momento
hablando con Abraham.
(Génesis
18:22)
Y
se apartaron de allí los hombres y fueron hacia Sodoma, mientras Abraham estaba
todavía de pie delante del SEÑOR.
ABRAHAM
INTERCEDE
No
hay duda que al momento de oír la palabra “Sodoma”, Abraham de inmediato pensó
en su sobrino Lot, e intercedió por él y por los justos que pudieran vivir en
ese lugar.
(Génesis
18:23-24) Y
Abraham se acercó, y dijo: ¿En verdad destruirás al justo junto con el
impío? (24) Tal vez haya cincuenta justos dentro de la
ciudad; ¿en verdad la destruirás y no perdonarás el lugar por amor a los
cincuenta justos que hay en ella? (25) Lejos
de ti hacer tal cosa: matar al justo con el impío, de modo que el justo y el
impío sean tratados de la misma manera. ¡Lejos de ti! El Juez de toda la
tierra, ¿no hará justicia?
Este
es un clamor muy humano, pues no queremos que justos paguen por pecadores. Pero, si conocemos a Dios, debemos aprender a
confiar en que Él hará lo que es justo…para todos.
¿Cuál
fue la respuesta del Señor a la interrogante de Abraham?
(Génesis
18:26)
Entonces
el SEÑOR dijo: Si hallo en Sodoma cincuenta justos dentro de la ciudad,
perdonaré a todo el lugar por consideración a ellos.
El
corazón de Dios no es de venganza, sino de justicia. Pero antes de hacer juicio, Él muestra su
misericordia llamando al arrepentimiento. La Biblia claramente dice que Dios no quiere
la muerte del impío, sino que quiere que todos se arrepientan y vivan.
(Ezequiel
18:23-32)
¿Acaso
me complazco yo en la muerte del impío--declara el Señor DIOS-- y no en que se
aparte de sus caminos y viva? (24) Pero si el justo se aparta de su justicia y
comete iniquidad, actuando conforme a todas las abominaciones que comete el
impío, ¿vivirá? Ninguna de las obras justas que ha hecho le serán recordadas;
por la infidelidad que ha cometido y el pecado que ha cometido, por ellos
morirá. (25) Y vosotros decís: "No es recto el camino
del Señor." Oíd ahora, casa de Israel: ¿No es recto mi camino? ¿No son
vuestros caminos los que no son rectos?
(26) Cuando el justo se aparta de
su justicia, comete iniquidad y muere a causa de ello, por la iniquidad que ha
cometido, morirá. (27) Y cuando el impío se aparta de la maldad que
ha cometido y practica el derecho y la justicia, salvará su vida. (28)
Porque consideró y se apartó de todas las transgresiones que había
cometido, ciertamente vivirá, no morirá.
(29) Pero la casa de Israel dice:
"El camino del Señor no es recto." ¿No son rectos mis caminos, oh
casa de Israel? ¿No son vuestros caminos los que no son rectos? (30)
Por tanto, os juzgaré, a cada uno conforme a su conducta, oh casa de
Israel--declara el Señor DIOS--. Arrepentíos y apartaos de todas vuestras
transgresiones, para que la iniquidad no os sea piedra de tropiezo. (31)
Arrojad de vosotros todas las transgresiones que habéis cometido, y
haceos un corazón nuevo y un espíritu nuevo. ¿Por qué habéis de morir, casa de
Israel? (32) Pues yo no me complazco en la muerte de nadie
--declara el Señor DIOS--. Arrepentíos y vivid.
La
pregunta es: ¿Había gente justa en Sodoma?
¿Había alguien que se arrepentiría de su pecado?
(Gen.
18:26-32) Y Abraham respondió, y dijo: He
aquí, ahora me he atrevido a hablar al Señor, yo que soy polvo y ceniza. (28)
Tal vez falten cinco para los cincuenta justos, ¿destruirás por los cinco
a toda la ciudad? Y El respondió: No la destruiré si hallo allí cuarenta y
cinco.
Lastimosamente
no había 50 justos, ni 45, ni 30, ni aún 10 (Gen. 18:26-32).
Cuando
llegó a los diez, Abraham detuvo su intercesión. ¿Por qué 10? Diez es el número
que representa una congregación. Según algunos comentaristas, este es el mínimo
que se necesita para cambiar una nación.
exelente, gracias por ser parte de una buena enseñanza, me he quedado impresionada
ResponderEliminarMuchas gracias me estoy devorando este estudio seria genial y fuera toda la biblia gracias por ponerlo al alcance de todos DIOS te multiplique y bendiga en gran manera
ResponderEliminarGracias por su interés. Nuestra intención es estudiar TODA la Biblia. Esperamos que nos pueda acompañar.
EliminarHola Ana no entiendo muy bien el último comentario me loo podrías explicar
ResponderEliminarestudio maravilloso!gracias mi amada por traernos un contenido tan rico ...!!!! shalom !
ResponderEliminarmuy bien ,solo que no deberian usar el nombre de jeova por que ese no es el nombre de Dios si no yave
ResponderEliminarEstudio cada libro con su blok pero faltan otros libros .
ResponderEliminarComo puedo tenerlos completos
Buen estudio y edificante
ResponderEliminarEstimado
ResponderEliminarTengo una pregunta que quiero formulársela. La pregunta es la siguiente: Si bien era posible (así lo plantea Abraham a Dios) que dentro de Sodoma y Gomorra hubieran justos, ¿podrían haber, también, inocentes (por ejemplo, 50 niños, 50 mujeres embarazadas, 50 locos, 50 autistas)?
Dios tiene Alma?...
ResponderEliminarLinda enseñanza Dios la siga bendiciendo y dando sabiduría y el conocimiento para que pueda seguir dándonos estos estudios hermosos
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