Pérgamo era una ciudad muy próspera y
llena de cultura, con una de las bibliotecas más grandes del mundo antiguo. Aunque
Éfeso era la ciudad más grande, Pérgamo llegó a ser la más influyente porque
allí se ubicó el gobierno romano de la provincia de Asia Menor.
La ciudad de Pérgamo estaba situada al
pie de una montaña, pero el área más importante se encontraba en la cima de la
montaña, una acrópolis llena de palacios y templos. Miles de personas visitaban
los templos dedicados a Zeus, Atenea, Dionisio y Esculapio, además de la
adoración del emperador romano. El altar más grande de la acrópolis estaba
dedicado a Zeus. El fuego de ese altar se mantenía encendido todo el tiempo. Este
altar pagano es lo que en Apocalipsis se describe como “el trono de Satanás”. El
diablo siempre busca los lugares altos para ser adorado. En la acrópolis de
Pérgamo también se adoraba a Esculapio, el dios patrono de la medicina, que era
representado con una serpiente. Y recordemos que Satanás es descrito en la
Biblia como “la serpiente antigua” (Apoc. 12:9).
IGLESIA DE PÉRGAMO
En su mensaje a la iglesia de Pérgamo,
Jesús los felicita por su fidelidad. A pesar de encontrarse en una ciudad con
tanta influencia satánica, ellos han permanecido fieles.
(Apocalipsis 2:13) Yo sé dónde moras: donde está el trono de Satanás.
Guardas fielmente mi nombre y no has negado mi fe, aun en los días de Antipas,
mi testigo, mi siervo fiel, que fue muerto entre vosotros, donde mora Satanás.
Algunos creyentes de Pérgamo murieron por
su fe. Entre ellos está Antipas, quien la tradición señala como el obispo de la
iglesia local. El Señor describe a Antipas como su “testigo fiel”, en griego: pistos
martus. Esta es la misma
descripción que se da de Jesús en el capítulo uno (1:5). “Martus” se traduce como
“mártir”, pero literalmente significa “testigo”, es decir, alguien que da
testimonio, aún hasta la muerte. Antipas dio fiel testimonio del Señor, no sólo
hablando la verdad sino también viviendo según la Palabra de Dios, a pesar que esto
no era popular en ese ambiente. Y él fue fiel hasta la muerte.
ESPADA DE DOS FILOS
Jesús se presenta a esta iglesia como “el
que tiene la espada aguda de dos filos” (Apoc. 2:12). Bíblicamente, la
espada representa lo siguiente:
(Efesios 6:17) Tomad
también el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu que es la palabra de
Dios.
(Hebreos 4:12-13) Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más
cortante que cualquier espada de dos filos; penetra hasta la división del alma
y del espíritu, de las coyunturas y los tuétanos, y es poderosa para discernir
los pensamientos y las intenciones del corazón.
Y no hay cosa creada oculta a su vista, sino que todas las cosas están
al descubierto y desnudas ante los ojos de aquel a quien tenemos que dar
cuenta.
La espada es un símbolo de la Palabra de
Dios. La descripción de “dos filos” representa que corta a ambos lados. Los
romanos usaban esta espada de dos filos, lo cual les daba una ventaja sobre sus
enemigos en la batalla, porque podía atacarse rápidamente a ambos lados, sin
tener que esperar a cambiar de posición la espada. El peligro de los dos filos
es que uno también puede salir herido cuando la espada regresa. Siendo la
espada la Palabra de Dios, debemos cuidarnos de sus dos filos, porque seremos juzgados
con la misma medida que juzgamos (Mateo 7:1-5). Primero debemos usar la palabra
para limpiarnos a nosotros mismos, y luego podremos ayudar a los demás. Como dice Pablo, el propósito de las
Escrituras es edificar e instruir para bendición.
(II Timoteo
3:16-17) Toda Escritura es
inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir, para
instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, equipado
para toda buena obra.
Al final de Apocalipsis vemos que el
Señor usará una espada que sale de su boca, y con ella limpiará al mundo.
(Apocalipsis 19:15) De su boca sale una espada afilada para herir con ella a
las naciones, y las regirá con vara de hierro; y El pisa el lagar del vino del
furor de la ira de Dios Todopoderoso.
Pero antes de limpiar al mundo con la
Verdad, Él viene a limpiar a Su Iglesia.
La Biblia dice que el juicio comienza por la casa.
(I Pedro 4:12-19) Amados, no os sorprendáis del fuego de prueba que en
medio de vosotros ha venido para probaros, como si alguna cosa extraña os
estuviera aconteciendo; antes bien, en la medida en que compartís los
padecimientos de Cristo, regocijaos, para que también en la revelación de su
gloria os regocijéis con gran alegría. Si sois vituperados por el nombre de
Cristo, dichosos sois, pues el Espíritu de gloria y de Dios reposa sobre
vosotros. Ciertamente, por ellos El es blasfemado, pero por vosotros es
glorificado. Que de ninguna manera sufra alguno de vosotros como homicida, o
ladrón, o malhechor, o por entrometido. Pero
si alguno sufre como cristiano, que no se avergüence, sino que como tal
glorifique a Dios. Porque es tiempo de que el juicio comience por la casa de
Dios; y si comienza por nosotros primero, ¿cuál será el fin de los que no
obedecen al evangelio de Dios? Y si el justo con dificultad se salva, ¿qué será
del impío y del pecador? Por consiguiente, los que sufren conforme a la
voluntad de Dios, encomienden sus almas al fiel Creador, haciendo el bien.
El Señor se presentó a la iglesia de
Pérgamo con la Espada de la Verdad, porque allí había cierto tipo de engaño, que
debía ser corregido. Esto lo estudiaremos en la próxima entrada…
Estudios de otros capítulos en la
pestaña: APOCALIPSIS
Muchísimas gracias x este estudio bíblico... ya estaba escudriñando las escrituras y me encontré en este versículo..Apocalipsis 2.12.13
ResponderEliminarY en realidad me preguntaba aque refería cuando hablaba del trono de satanás, y la verdad me quedo muy claro... Dios les continúe bendiciendo...gracias