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martes, 8 de septiembre de 2015

DEVARIM 21:15-20. Primogénito e Hijo Rebelde


En el capítulo 21 se tratan dos temas difíciles en las relaciones entre padres e hijos: la herencia del primogénito y la rebeldía…

PRIMOGÉNITO DE DOS MUJERES
En temas de herencia, la tradición bíblica contempla que todos los hijos tienen parte en la herencia de sus padres.  Sin embargo, el primogénito recibe una porción especial que se conoce como “derecho de primogenitura”, y consiste en lo siguiente:

a.  Recibe la autoridad en la familia, y se convierte en el patriarca; 
b.  Recibe una doble porción de la herencia, para cubrir sus responsabilidades como líder;  
c.  Recibe el nombre del padre.  Sólo a él se le llamaba: “hijo de [nombre del padre]”; a los demás se les reconocía como “hermanos [del primogénito]”.

En Devarim 21 se resuelve un caso difícil en asuntos de la herencia y la primogenitura.  Si un hombre tiene dos mujeres, y ambas tuvieron hijos, ¿al primogénito de cuál se le da el derecho de primogenitura?  La Biblia lo aclara…
(Deu. 21:15-17)  Si un hombre tuviere dos mujeres,  la una amada y la otra aborrecida, y la amada y la aborrecida le hubieren dado hijos, y el hijo primogénito fuere de la aborrecida; en el día que hiciere heredar a sus hijos lo que tuviere,  no podrá dar el derecho de primogenitura al hijo de la amada con preferencia al hijo de la aborrecida, que es el primogénito; mas al hijo de la aborrecida reconocerá como primogénito, para darle el doble de lo que correspondiere a cada uno de los demás; porque él es el principio de su vigor, y suyo es el derecho de la primogenitura. 

El hijo que recibe el derecho de primogenitura es el primer nacido, aunque se haya divorciado, y no el primer nacido de la mujer favorita.

Si éste es el orden bíblico, ¿por qué José recibió la primogenitura en lugar de Rubén?  Aunque a primera vista parecería que fue por favoritismo, en realidad fue porque Rubén perdió su derecho por un terrible pecado contra su padre…
(1 Crónicas 5:1-2)  Los hijos de Rubén primogénito de Israel (porque él era el primogénito,  mas como violó el lecho de su padre, sus derechos de primogenitura fueron dados a los hijos de José, hijo de Israel, y no fue contado por primogénito.  Bien que Judá llegó a ser el mayor sobre sus hermanos, y el príncipe de ellos;  mas el derecho de primogenitura fue de José).

Lo que hizo Rubén se menciona en Génesis (heb. Bereshit)…
(Gen. 35:22)  Y aconteció que mientras Israel moraba en aquella tierra, Rubén fue y se acostó con Bilha, concubina de su padre; e Israel lo supo.

[Para más una explicación más detallada sobre el tema de la primogenitura entre los patriarcas, pueden leer el estudio Israel: Dos Casas (4) Primogenitura”]


HIJO CONTUMAZ Y REBELDE
Una de las leyes más duras y difíciles de entender en la Torá es la que está relacionada con el caso de un hijo rebelde…
(Deu. 21:18-20) Si alguno tuviere un hijo contumaz y rebelde, que no obedeciere a la voz de su padre ni a la voz de su madre, y habiéndole castigado, no les obedeciere; entonces lo tomarán su padre y su madre, y lo sacarán ante los ancianos de su ciudad, y a la puerta del lugar donde viva; y dirán a los ancianos de la ciudad: Este nuestro hijo es contumaz y rebelde, no obedece a nuestra voz; es glotón y borracho. 

¿Cuál es el castigo social para un joven que no quiere someterse al orden de sus padres ni aún de la comunidad?
(Deu. 21:21)  Entonces todos los hombres de su ciudad lo apedrearán, y morirá; así quitarás el mal de en medio de ti, y todo Israel oirá, y temerá.  

Este castigo parece demasiado drástico. ¿Cómo podemos entender esta ley? 
La rebelión no se refiere a cualquier berrinche o desobediencia.  “Contumaz” se refiere a la persona que se mantiene firme en su comportamiento rebelde y mal intencionado, a pesar de castigos y advertencias. Es llegar al punto de ser incorregible.  Lo que debemos tener presente es que antes de llegar a la pena capital había un proceso, a lo largo del cual se le daba la oportunidad al joven de arrepentirse.  Por eso está escrito: “…todo Israel oirá, y temerá” (Deu. 21:21b)La idea es que todos teman a Dios y no pequen.
(Ezequiel 18:32)  Pues yo no me complazco en la muerte de nadie, declara el Señor Dios. Arrepentíos y vivid.

En el orden de Dios, no se debe permitir la rebeldía impenitente, ya que es contagiosa; si no se frena, los demás jóvenes se contaminarían y la nación se destruiría, como un cáncer que no es eliminado.  


*  Más lecciones de Deuteronomio: DEVARIM (Deut.)
*  Clase de Biblia en audio: DEVARIM AUDIO


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