viernes, 26 de septiembre de 2025

NUMEROS 10:1-28. Señal de Marcha


El capítulo 10 marca una transición en el libro de Números. En los primeros capítulos vimos cómo Dios mandó a que el campamento de Israel se organizara. Cuando ya estaba todo en orden, los israelitas estaban listos para ir a Canáan. En el capítulo diez se da la señal de marcha, y allí comienza la travesía final hacia la Tierra Prometida. En la segunda parte del libro leeremos sobre todo lo que pasó en el camino, lo cual dejará grandes lecciones.

La cantidad de israelitas que iban caminando por el desierto era enorme. El censo indica que había más de 600,000 hombres adultos (de edad militar), más sus esposas e hijos. Por ello, se calcula que eran entre 2 ó 3 millones de israelitas. 
¿Cómo hacían en ese tiempo para comunicar mensajes importantes a tal multitud? Un instrumento muy útil era las trompetas, ya sea shofar de cuerno de carnero o trompetas de metal (como se menciona en este capítulo)…

TROMPETAS DE PLATA
Dios instruyó a Moisés y al liderazgo de Israel que usaran trompetas de plata para convocar al pueblo, cuando tuvieran algo importante que comunicar.
(Números 10:1-3) Jehová habló a Moisés, diciendo: Hazte dos trompetas de plata; de obra de martillo las harás, las cuales te servirán para convocar la congregación, y para hacer mover los campamentos. Y cuando las tocaren, toda la congregación se reunirá ante ti a la puerta del tabernáculo de reunión.

Se mencionan en este momento en la historia, porque el sonido de las trompetas de plata anunciará a todos cuándo sea el momento de levantar el campamento y seguir en la marcha por el desierto. 

Pero ese no era el único mensaje que transmitirían las trompetas. A continuación, la Biblia presenta una lista de los mensajes que comunicarían el sonido de las trompetas, dependiendo del toque particular que se use…

SONIDOS DE TROMPETA
A continuación haremos un resumen de los distintos sonidos de las trompetas de plata, tal como los detalla el texto en Números y lo que cuenta la tradición judía. Nótese que cada toque es un llamado diferente, con un significado particular: 

a. Toque de sólo una trompeta: Llamado para una reunión con los líderes (príncipes) de Israel.
(Números 10:4) Mas cuando tocaren sólo una, entonces se congregarán ante ti los príncipes, los jefes de los millares de Israel.

b. Toque de dos trompetas (con sonido de alarma): Llamado a levantar el campamento, y comenzar la marcha, según el orden establecido (comenzando con las tribus al oriente, seguido del sur, luego los levitas, seguidos de las tribus en el este y el norte). 
(Números 10:5) Y cuando tocareis alarma, entonces moverán los campamentos de los que están acampados al oriente. Y cuando tocareis alarma la segunda vez, entonces moverán los campamentos de los que están acampados al sur; alarma tocarán para sus partidas.

c. Toque largo: Convocación para que toda la congregación se reúna.
(Números 10:7) Pero para reunir la congregación tocaréis, mas no con sonido de alarma.

d. Toque trémolo (como alarma): Aviso de que están en pie de guerra. 
(Números 10:9) Y cuando saliereis a la guerra en vuestra tierra contra el enemigo que os molestare, tocaréis alarma con las trompetas; y seréis recordados por Jehová vuestro Dios, y seréis salvos de vuestros enemigos.

Nótese que el mensaje no es sólo un llamado para que los hombres se preparen para la guerra, sino también para que las familias queden tranquilas sabiendo que Dios está con ellos y los librará del enemigo. 

e. Toque festivo: En los días de fiesta y luna nueva, se anuncia con trompeta el momento en que se realizan los sacrificios especiales. 
(Números 10:10) Y en el día de vuestra alegría, y en vuestras solemnidades, y en los principios de vuestros meses, tocaréis las trompetas sobre vuestros holocaustos, y sobre los sacrificios de paz, y os serán por memoria delante de vuestro Dios. Yo Jehová vuestro Dios.

ENCARGADOS DE LAS TROMPETAS
Los encargados de tocar las trompetas eran los sacerdotes (descendientes de Aarón). 
(Números 10:8) Y los hijos de Aarón, los sacerdotes, tocarán las trompetas; y las tendréis por estatuto perpetuo por vuestras generaciones.

COMIENZA LA MARCHA
Luego de recibir las instrucciones de lo que significaban los diferentes sonidos de trompeta, el pueblo de Israel ya estaba listo para comenzar la travesía hacia la Tierra Prometida.

El texto señala la fecha en que se pusieron en marcha. 
(Números 10:11-12) En el año segundo, en el mes segundo, a los veinte días del mes, la nube se alzó del tabernáculo del testimonio. Y partieron los hijos de Israel del desierto de Sinaí según el orden de marcha; y se detuvo la nube en el desierto de Parán.

ORDEN DE LA MARCHA
Cuando los israelitas salieron de Egipto, no estaban organizados, y cada quien iba donde quería. Pero luego que el pueblo se organizó (tal como se describe en Números capítulos 1 al 9), todas las tribus ya sabían cual era el orden en el cual debían marchar y acampar. Y el encargado de dirigir todo era Moisés, bajo la dirección de Dios. 
(Números 10:13) Partieron la primera vez al mandato de Jehová por medio de Moisés.

En los siguientes versículos se describe el orden en que debían marchar las tribus, y quien dirigía cada tribu:

1. JUDA 
(Números 10:14) La bandera del campamento de los hijos de Judá comenzó a marchar primero, por sus ejércitos; y Naasón hijo de Aminadab estaba sobre su cuerpo de ejército.

2. ISACAR
(Números 10:15) Sobre el cuerpo de ejército de la tribu de los hijos de Isacar, Natanael hijo de Zuar.

3. ZABULON
(Números 10:16) Y sobre el cuerpo de ejército de la tribu de los hijos de Zabulón, Eliab hijo de Helón.

4. LEVITAS, del linaje de Gerson y Merari, quienes cargaban con las piezas exteriores del Tabernáculo.
(Números 10:17) Después que estaba ya desarmado el tabernáculo, se movieron los hijos de Gersón y los hijos de Merari, que lo llevaban.

5. RUBÉN
(Números 10:18) Luego comenzó a marchar la bandera del campamento de Rubén por sus ejércitos; y Elisur hijo de Sedeur estaba sobre su cuerpo de ejército.

6. SIMEÓN
(Números 10:19) Sobre el cuerpo de ejército de la tribu de los hijos de Simeón, Selumiel hijo de Zurisadai.

7. GAD
(Números 10:20) Y sobre el cuerpo de ejército de la tribu de los hijos de Gad, Eliasaf hijo de Deuel.

8. LEVITAS, del linaje Coat, quienes eran los encargados que cargar las piezas del Santuario
(Números 10:21) Luego comenzaron a marchar los coatitas llevando el santuario; y entretanto que ellos llegaban, los otros acondicionaron el tabernáculo.

9. EFRAÍN
(Números 10:22) Después comenzó a marchar la bandera del campamento de los hijos de Efraín por sus ejércitos; y Elisama hijo de Amiud estaba sobre su cuerpo de ejército.

10. MANASÉS
(Números 10:23) Sobre el cuerpo de ejército de la tribu de los hijos de Manasés, Gamaliel hijo de Pedasur.

11. BENJAMÍN
(Números 10:24) Y sobre el cuerpo de ejército de la tribu de los hijos de Benjamín, Abidán hijo de Gedeoni.

12. DAN 
(Números 10:25) Luego comenzó a marchar la bandera del campamento de los hijos de Dan por sus ejércitos, a retaguardia de todos los campamentos; y Ahiezer hijo de Amisadai estaba sobre su cuerpo de ejército.

13. ASER
(Números 10:26) Sobre el cuerpo de ejército de la tribu de los hijos de Aser, Pagiel hijo de Ocrán.

14. NEFTALI
(Números 10:27) Y sobre el cuerpo de ejército de la tribu de los hijos de Neftalí, Ahira hijo de Enán.

Este es el orden que Dios determinó que debían llevar los israelitas en su travesía por el desierto. 
(Números 10:28) Este era el orden de marcha de los hijos de Israel por sus ejércitos cuando partían.

En el próximo episodio terminaremos de estudiar el capítulo 10 de Números…

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Más estudios de este libro: NUMEROS 


viernes, 19 de septiembre de 2025

NUMEROS 9:15-23. Nube de día, fuego de noche


La segunda parte del capítulo nueve habla de la NUBE que acompañó a los israelitas a través de su travesía por el desierto. Esta nube no era como cualquier otra en la naturaleza, y a continuación se describe: 

(Números 9:15-16) El día que el tabernáculo fue erigido, la nube cubrió el tabernáculo sobre la tienda del testimonio; y a la tarde había sobre el tabernáculo como una apariencia de fuego, hasta la mañana. Así era continuamente: la nube lo cubría de día, y de noche la apariencia de fuego.


La nube se manifestaba de dos formas: 
  • Durante el día: la nube era una sombra que los protegía del sol abrasador del desierto;
  • Durante la noche: la nube brillaba, como si fuera de fuego, la cual les brindaba luz en la oscuridad, y también calor, porque en el desierto las noches pueden ser muy frías. 

En Números dice que la Nube cubrió el Tabernáculo cuando fue inaugurado; sin embargo, se hizo visible ante los israelitas desde que salieron de Egipto. En ese momento inicial, iban de prisa, huyendo de la esclavitud, y por eso era importante que caminaran de día y de noche.

(Exodo 13:21-22) Y Jehová iba delante de ellos de día en una columna de nube para guiarlos por el camino, y de noche en una columna de fuego para alumbrarles, a fin de que anduviesen de día y de noche. Nunca se apartó de delante del pueblo la columna de nube de día, ni de noche la columna de fuego.


BAJO LA DIRECCIÓN DE LA NUBE

La nube servía como protección para los israelitas, y también para darles dirección

(Deuteronomio 1:33) …iba delante de vosotros en el camino para buscaros lugar dónde acampar, con fuego de noche y nube de día, para mostraros el camino por donde debíais andar.


En ese tiempo no existían los mapas, ni el GPS, ni Waze. La forma en que la mayoría se guiaban eran por las estrellas; sin embargo, Israel no necesitaba buscar las estrellas porque la nube les indicaba a donde ir, y cuando moverse. 

(Números 9:17-20) Cuando se alzaba la nube del tabernáculo, los hijos de Israel partían; y en el lugar donde la nube paraba, allí acampaban los hijos de Israel. Al mandato de Jehová los hijos de Israel partían, y al mandato de Jehová acampaban; todos los días que la nube estaba sobre el tabernáculo, permanecían acampados. Cuando la nube se detenía sobre el tabernáculo muchos días, entonces los hijos de Israel guardaban la ordenanza de Jehová, y no partían. Y cuando la nube estaba sobre el tabernáculo pocos días, al mandato de Jehová acampaban, y al mandato de Jehová partían.


La nube era la señal que mostraba a Israel dónde debían acampar, y cuando debían seguir avanzando por el desierto. A lo largo de la travesía por el desierto, era de vital importancia seguir la Nube, porque si alguien se quedaba atrás, podría morir bajo el intenso calor del sol o ante los peligros del desierto. Por eso, el pueblo de Israel debía estar pendiente de la Nube: si permanecía en un lugar, debían acampar; pero si se movía, todos debían seguirla. 

(Números 9:21-23) Y cuando la nube se detenía desde la tarde hasta la mañana, o cuando a la mañana la nube se levantaba, ellos partían; o si había estado un día, y a la noche la nube se levantaba, entonces partían. O si dos días, o un mes, o un año, mientras la nube se detenía sobre el tabernáculo permaneciendo sobre él, los hijos de Israel seguían acampados, y no se movían; mas cuando ella se alzaba, ellos partían. Al mandato de Jehová acampaban, y al mandato de Jehová partían, guardando la ordenanza de Jehová como Jehová lo había dicho por medio de Moisés.


Hoy, en un sentido espiritual, tal vez no tenemos una nube física ante nuestra vista, pero sí tenemos al Espíritu Santo quien nos guía a través de la vida. Si estamos atentos a lo que Dios está haciendo, nos moveremos con Él; pero si estamos distraídos, podríamos alejarnos del plan de Dios, y aún podríamos ponernos en una posición de peligro. Esto es algo que siempre debemos preguntarnos: ¿Estoy caminando bajo la Nube de Dios? ¿O me habré salido por mi propio camino?


LA NUBE DE SU PRESENCIA

La Biblia cuenta que cuando Moisés quería hablar con Dios, él entraba al Tabernáculo, y la Nube descendía. La NUBE era una señal física de la Presencia de Dios.

(Exodo 33:9-11) Cuando Moisés entraba en el tabernáculo, la columna de nube descendía y se ponía a la puerta del tabernáculo, y Jehová hablaba con Moisés. Y viendo todo el pueblo la columna de nube que estaba a la puerta del tabernáculo, se levantaba cada uno a la puerta de su tienda y adoraba. Y hablaba Jehová a Moisés cara a cara, como habla cualquiera a su compañero…


Todo Israel era testigo que Dios bajaba a hablar con Moisés, y esto le daba la autoridad ante el Pueblo. 


NUBE SOBRE SION 

La mención de la Nube de Dios no es sólo una cuestión del pasado, sino que también hay una referencia sobre el futuro. Isaías profetizó que la Nube de la Presencia de Dios va a descender sobre el Monte Sión, donde está asentada Jerusalén. 

(Isaías 4:5-6) Y creará Jehová sobre toda la morada del monte de Sion, y sobre los lugares de sus convocaciones, nube y oscuridad de día, y de noche resplandor de fuego que eche llamas; porque sobre toda gloria habrá un dosel, y habrá un abrigo para sombra contra el calor del día, para refugio y escondedero contra el turbión y contra el aguacero.


El contexto de estos versículos es la Venida del Mesías, luego de la Tribulación de los últimos tiempos. Jesús va a rescatar a Su Pueblo, lo limpiará, y establecerá Su Reino en Jerusalén, y desde allí reinará sobre todo el mundo. La Nube estará allí como símbolo de la Presencia de Dios en Jerusalén y de Su Protección sobre Su Pueblo. 


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En el próximo capítulo (Números 10) veremos la transición de un pueblo acampado y organizado hacia un pueblo en marcha hacia su destino…


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Más estudios de este libro: NUMEROS 


viernes, 12 de septiembre de 2025

NUMEROS 9:1-14. Segunda Pascua


El capítulo nueve de Números comienza con la mención de una SEGUNDA PASCUA, lo cual es casi un juego de palabras porque esta frase debe entenderse de dos formas: 


  1. PASCUA EN EL DESIERTO. La celebración de la segunda pascua luego de haber salido de Egipto;
  1. PASCUA SEGUNDA (heb. Pesaj Sheni). Una segunda oportunidad que Dios extiende para que aquellos que se perdieron de la celebración de la Pascua en la fecha determinada.


Leamos ahora la explicación sobre la “segunda Pascua”, en sus dos acepciones:


1. PASCUA EN EL DESIERTO

Ya había pasado casi un año desde que los israelitas habían salido de Egipto. Tardaron cincuenta día en cruzar el desierto hasta llegar al pie del Monte Sinaí, y allí habían permanecido por casi un año. 


Por si alguien había perdido noción del tiempo, Dios les recuerda que están a punto de cumplir el año de haber sido liberados, y les toca celebrar la segunda Pascua, en conmemoración del día en que fueron redimidos de la esclavitud en Egipto.

(Números 9:1-2) Habló Jehová a Moisés en el desierto de Sinaí, en el segundo año de su salida de la tierra de Egipto, en el mes primero, diciendo: Los hijos de Israel celebrarán la pascua a su tiempo.


La Pascua no la debían celebrar cualquier día, sino en la fecha que Dios señaló: el 14 de Nisán (mes primero). 

(Números 9:3) El decimocuarto día de este mes, entre las dos tardes, la celebraréis a su tiempo; conforme a todos sus ritos y conforme a todas sus leyes la celebraréis.


Las instrucciones para la celebración de la Pascua están en Éxodo 12. 

Los israelitas estaban muy familiarizados con ello, ya que un año atrás lo celebraron, en ese último día que pasaron en Egipto. En ese noche, los primogénitos de todo Egipto murieron, pero los primogénitos de Israel sobrevivieron, estando bajo la protección de la sangre del Cordero. En la mañana siguiente, los israelitas salieron de Egipto, siendo así liberados de la esclavitud para siempre. Esto es lo que se recuerda con la celebración de la Pascua. 


En Números 9, Dios invita al Pueblo de Israel a celebrarlo por primera vez, ya en libertad. Dios le habló a Moisés directamente, y luego él se los transmitió a todo el pueblo, para que se prepararan, y celebraran tal como Dios instruyó. 

(Números 9:4-5) Y habló Moisés a los hijos de Israel para que celebrasen la pascua. Celebraron la pascua en el mes primero, a los catorce días del mes, entre las dos tardes, en el desierto de Sinaí; conforme a todas las cosas que mandó Jehová a Moisés, así hicieron los hijos de Israel.


UNOS NO PUDIERON CELEBRAR

Esta segunda Pascua fue una gran celebración para todos los israelitas. Todavía tenían el recuerdo de su esclavitud, pero ahora la celebraban en libertad (aunque aún no hubieran llegado a la Tierra Prometida). 


Lamentablemente, algunas personas no pudieron celebrarla, y se explica por qué: 

(Números 9:6) Pero hubo algunos que estaban inmundos a causa de muerto, y no pudieron celebrar la pascua aquel día; y vinieron delante de Moisés y delante de Aarón aquel día. 


Unos capítulos atrás (Num. 5:1-4; Num. 19:11-16), leímos que Dios instruyó que las personas que se contaminaran con muerto, debían salir del campamento por un período de siete días. Y cuando llegó la fecha de celebrar la Pascua, unas personas se encontraban fuera del campamento, y lamentaron no haber participado de la fiesta. Por eso razón, decidieron apelar a Moisés, para ver si de alguna forma podrían participar. 

(Números 9:7) y le dijeron aquellos hombres: Nosotros estamos inmundos por causa de muerto; ¿por qué seremos impedidos de ofrecer ofrenda a Jehová a su tiempo entre los hijos de Israel?


La petición era razonable. Ellos no podrían celebrar la pascua en la fecha establecida porque estarían en su período de aislamiento. Tal vez algún pariente cercano había muerto, y habían tenido tocarlo para enterrarlo. Pero eso les obligaba a salir del campamento por siete días. Por eso fueron a hablar con Moisés, para ver si se podría hacer una excepción, para no perderse de la celebración.


Moisés apreció la buena intención de los aislados, pero no podía aconsejar en contra de la Ley; por lo tanto, y fue a hablar con Dios para ver qué podría resolver Él. 

(Números 9:8) Y Moisés les respondió: Esperad, y oiré lo que ordena Jehová acerca de vosotros.


Dios oyó su petición, y extendió otra oportunidad—pero no sólo a ellos sino  también a las generaciones venideras, porque de esto surgió la posibilidad de una SEGUNDA PASCUA. Y esto nos lleva al siguiente punto…


2. LA SEGUNDA PASCUA (heb. Pesaj Sheni)

Dios contempló la posibilidad de celebrar la Pascua en otra fecha. Si ciertas personas se ven imposibilidades de guardar la Pascua en la fecha determinada (14 Nisán), se les dará la oportunidad de hacerlo en una segunda fecha, un mes después: el 14 Iyar. Esta segunda oportunidad se conoce en hebreo como: “Pesaj Sheni”, literalmente, Segunda Pascua


(Números 9:9-10) Y Jehová habló a Moisés, diciendo: Habla a los hijos de Israel, diciendo: Cualquiera de vosotros o de vuestros descendientes, que estuviere inmundo por causa de muerto o estuviere de viaje lejos, celebrará la pascua a Jehová.


Nótese que no es por “cualquier causa”, sino por estas dos razones: 

  • Si la persona está aislada en esos días por causa de muerto;
  • Si la persona estuviere de viaje, y no pudiere regresar a tiempo para celebrar la Pascua. 


Dios extendió una segunda oportunidad para quien no pudo celebrar la Pascua en su fecha establecida. Y la fecha alternativa que Dios escogió fue un mes después: el día 14 del mes 2 (Iyar). 

(Números 9:11-12) En el mes segundo, a los catorce días del mes, entre las dos tardes, la celebrarán; con panes sin levadura y hierbas amargas la comerán. No dejarán del animal sacrificado para la mañana, ni quebrarán hueso de él; conforme a todos los ritos de la pascua la celebrarán.


NO HAY OTRA EXCUSA

Sólo debemos aclarar algo: Esta excepción no debe ser usada para cubrir alguna negligencia o descuido, sino para cubrir una necesidad. Si alguien se quiere pasar de listo y burlarse de la bondad de Dios, tendrá que enfrentar las consecuencias, porque nadie se puede burlar de Dios. 

(Números 9:13) Mas el que estuviere limpio, y no estuviere de viaje, si dejare de celebrar la pascua, la tal persona será cortada de entre su pueblo; por cuanto no ofreció a su tiempo la ofrenda de Jehová, el tal hombre llevará su pecado.


IGUAL PARA EXTRANJEROS COMO NATURALES

La invitación a celebrar la Pascua no es sólo para los israelitas de sangre, sino para todo el extranjero que se haya unido al pueblo de Dios. 

(Números 9:14) Y si morare con vosotros extranjero, y celebrare la pascua a Jehová, conforme al rito de la pascua y conforme a sus leyes la celebrará; un mismo rito tendréis, tanto el extranjero como el natural de la tierra.


Lo que se celebra en la pascua no es sólo que los israelitas salieron de la esclavitud en Egipto, ya que también es sombra de aquella Pascua en la que Jesús murió en la cruzo como el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. La Pascua es la oportunidad para recordar nuestra salvación, y darle gracias a Dios por ese regalo de vida eterna. 


Para más información sobre el significado de la FIESTA DE LA PASCUA, pueden leer varios estudios que tengo disponibles en el blog Cita Divina: La Esencia de la Pascua .



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Más estudios de este libro: NUMEROS 


 

viernes, 5 de septiembre de 2025

NUMEROS 8:5-26. Consagración de los levitas


En capítulos anteriores (Números 3 & 4), leímos sobre la elección que Dios hizo de la tribu de Levi para estar completamente dedicada a Él y al servicio del Tabernáculo. De nuevo, en el capítulo ocho, se vuelve a resaltar la importancia de esta tribu. Los levitas ya habían sido apartados y contados, pero antes de comenzar la marcha hacia la Tierra Prometida, todavía debían realizar la ceremonia de consagración, y esto es lo que se describe en la segunda parte del capítulo ocho… 


TRIBU COMO OFRENDA

En el capítulo siete leímos sobre las ofrendas para la inauguración del Tabernáculo que presentaron todas las Tribus de Israel, excepto una: la Tribu de Leví. Eso no fue discriminación, sino que obedecía al rol especial que los levitas jugarían. 


Dios mismo señala que la tribu de Levi sería la ofrenda misma.

(Números 8:13-14) Y presentarás a los levitas delante de Aarón, y delante de sus hijos, y los ofrecerás en ofrenda a Jehová. Así apartarás a los levitas de entre los hijos de Israel, y serán míos los levitas. Después de eso vendrán los levitas a ministrar en el tabernáculo de reunión; serán purificados, y los ofrecerás en ofrenda.


Esto no quiere decir que iban a morir en sacrificio, sino que serían “sacrificio vivo” (Rom. 12:1), dedicando sus vidas al servicio de Dios. Esto no sólo implicaba realizar las tareas del Tabernáculo, sino también mantener una vida de santidad para poder acercase a Dios en representación de todo el pueblo.


Servir a Dios es un gran privilegio, pero también conlleva una gran responsabilidad. Ellos debían mantener un nivel superior de santidad porque ellos entraban al Tabernáculo, donde se manifestaba la Presencia de Dios—y todas estas leyes de santidad las estudiamos en Levítico. Pero si los levitas no hacen las cosas como Dios manda, corren el riesgo de morir, tal como le sucedió a los hijos de Aarón en la inauguración del Tabernáculo (Levítico 10:1-7). 


En cierta forma, los levitas se convirtieron en una especie de intermediarios entre Dios y el pueblo, sobre todo Aarón (el sumo sacerdote) y su linaje, quienes eran los sacerdotes que entraban al Lugar Santo. Y el resto de los levitas servían como asistentes de los sacerdotes. 

(Números 8:19) Y yo he dado en don los levitas a Aarón y a sus hijos de entre los hijos de Israel, para que ejerzan el ministerio de los hijos de Israel en el tabernáculo de reunión, y reconcilien a los hijos de Israel; para que no haya plaga en los hijos de Israel, al acercarse los hijos de Israel al santuario.


EN LUGAR DE LOS PRIMOGÉNITOS

Parte central de la ceremonia de consagración era confirmar que los levitas iban a tomar el lugar de los primogénitos. Esto ya lo habíamos comentado en el capítulo 3 (Ver: NUMEROS 3c (3:11-16;39-51) Los Levitas y la Redención de los Primogénitos ), pero con esta ceremonia se hizo efectivo. 


Era importante hacer esta transferencia de primogénito a levita de forma pública, para que todo el pueblo estuviera consciente de ello y presentes en la ceremonia. Dios pidió que los representantes de las tribus impusieran manos sobre los levitas para hacer esa transferencia espiritual. 

(Números 8:9-11) Y harás que los levitas se acerquen delante del tabernáculo de reunión, y reunirás a toda la congregación de los hijos de Israel. Y cuando hayas acercado a los levitas delante de Jehová, pondrán los hijos de Israel sus manos sobre los levitas; y ofrecerá Aarón los levitas delante de Jehová en ofrenda de los hijos de Israel, y servirán en el ministerio de Jehová.


En este momento, el Señor les recuerda que todo primogénito era de Él, luego de haberlos salvado de la muerte en Egipto (Éxodo 13:1-2, 12-16). Pero ahora el privilegio de servir a Dios en el Tabernáculo caería sobre los levitas.

(Números 8:16-18) Porque enteramente me son dedicados a mí los levitas de entre los hijos de Israel, en lugar de todo primer nacido; los he tomado para mí en lugar de los primogénitos de todos los hijos de Israel. Porque mío es todo primogénito de entre los hijos de Israel, así de hombres como de animales; desde el día que yo herí a todo primogénito en la tierra de Egipto, los santifiqué para mí. Y he tomado a los levitas en lugar de todos los primogénitos de los hijos de Israel.


Y para que no se olvidaran de esto, la Biblia instruye que, de generación en generación, los primogénitos tendrán que ser redimidos pagando un rescate (Exodo 13:12-16).

(Éxodo 13:12-13) dedicarás a Jehová todo aquel que abriere matriz…También redimirás al primogénito de tus hijos. 


DEDICACIÓN Y PURIFICACIÓN

Además de la imposición de manos sobre los levitas, esta ceremonia también incluía sacrificios y lavamientos: 


a. SACRIFICIOS DE EXPIACIÓN

El sacrificio de expiación es para perdón de pecados. Los levitas debían comenzar en limpio su nueva responsabilidad.

(Números 8:5-6) También Jehová habló a Moisés, diciendo: Toma a los levitas de entre los hijos de Israel, y haz expiación por ellos.


(Números 8:8) Luego tomarán un novillo, con su ofrenda de flor de harina amasada con aceite; y tomarás otro novillo para expiación.


(Números 8:12) Y los levitas pondrán sus manos sobre las cabezas de los novillos; y ofrecerás el uno por expiación, y el otro en holocausto a Jehová, para hacer expiación por los levitas.


b. LAVAMIENTO o RITUAL DE PURIFICACIÓN

El ritual de purificación incluía: 

* Ser rociados con el agua de la expiación;

* Lavar sus vestimentas; 

* Rasurar todo su cuerpo.


(Números 8:7) Así harás para expiación por ellos: Rocía sobre ellos el agua de la expiación, y haz pasar la navaja sobre todo su cuerpo, y lavarán sus vestidos, y serán purificados.


Algo curioso es que este ritual de purificación es similar al que debe hacer un leproso cuando ya se sanó, y quiere reincorporarse a la comunidad (Levítico 14:8-9). 


En la Biblia hay muchas cosas que no entendemos a cabalidad, pero Dios tiene su razón y propósito para cada cosa que Él ordena.


HICIERON COMO DIOS MANDÓ

Aunque no entendamos todo, lo que nos toca es obedecer a Dios…y eso fue lo que hizo Moisés, Aarón y todo Israel. 

(Números 8:20-22) Y Moisés y Aarón y toda la congregación de los hijos de Israel hicieron con los levitas conforme a todas las cosas que mandó Jehová a Moisés acerca de los levitas; así hicieron con ellos los hijos de Israel. Y los levitas se purificaron, y lavaron sus vestidos; y Aarón los ofreció en ofrenda delante de Jehová, e hizo Aarón expiación por ellos para purificarlos. Así vinieron después los levitas para ejercer su ministerio en el tabernáculo de reunión delante de Aarón y delante de sus hijos; de la manera que mandó Jehová a Moisés acerca de los levitas, así hicieron con ellos.


TIEMPO DE SERVICIO EN EL TABERNÁCULO

El capítulo ocho termina explicando sobre el tiempo de servicio que deben prestar los levitas:


Dios determinó un margen de edad para aquellos levitas que sirvieran en el Tabernáculo (y posteriormente en el Templo); es decir, debían tener entre 25 a 50 años.

(Números 8:23-25) Luego habló Jehová a Moisés, diciendo: Los levitas de veinticinco años arriba entrarán a ejercer su ministerio en el servicio del tabernáculo de reunión. Pero desde los cincuenta años cesarán de ejercer su ministerio, y nunca más lo ejercerán.


En el caso del Tabernáculo, Dios determinó este límite de edad porque el trabajo allí muchas veces podía ser pesado, y se necesitaba de toda su vitalidad para ayudar a los sacerdotes con los animales de sacrificio, el cargamento y la limpieza de todo.


A partir de los 50 años, los levitas ya no debían hacer ese trabajo pesado. Sin embargo, eso no quería decir que se irían de retiro, sino que su trabajo sería menos cargoso físicamente. Aquí habla de que los mayores de 50 años se dedicarían a la guardia. 

(Números 8:26) Servirán con sus hermanos en el tabernáculo de reunión, para hacer la guardia, pero no servirán en el ministerio. Así harás con los levitas en cuanto a su ministerio.


En tiempos modernos tal vez lo llamaríamos “jubilación”, pero no es exactamente eso. En realidad la Biblia no habla de retiro del trabajo, porque el hombre siempre puede ser útil y colaborar con la comunidad de alguna forma. Tal vez en la vejez un hombre no puede realizar trabajos pesados, pero sí pueden cambiar de actividad de acuerdo a su edad. Pueden servir de muchas otras formas, tal como: servir de guardias, enseñar, servir como jueces, o aconsejar a los jóvenes a quienes les falta conocimiento y experiencia.


Dios fue tan sabio al escoger a la tribu de Levi, pues así ellos pudieron bendecir a todas las tribus con la porción espiritual que todos necesitaban. 


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Más estudios de este libro: NUMEROS