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martes, 7 de enero de 2014

GENESIS 43: De Regreso a Egipto



En el capítulo anterior vimos que Jacob no dejó ir a Benjamín a Egipto, por temor a perderlo.  Pero no pudo sostener su decisión por mucho tiempo, ya que el hambre continuó…
(Génesis 43:1-5)  Y el hambre iba agravándose en la tierra.  (2)  Y sucedió que cuando acabaron de comer el grano que habían traído de Egipto, su padre les dijo: Volved allá y compradnos un poco de alimento.  (3)  Pero Judá le respondió, diciendo: Aquel hombre claramente nos advirtió: "No veréis mi rostro si vuestro hermano no está con vosotros."  (4)  Si envías a nuestro hermano con nosotros, descenderemos y compraremos alimento;  (5)  pero si no lo envías, no descenderemos; porque el hombre nos dijo: "No veréis mi rostro si vuestro hermano no está con vosotros." 

Jacob no sospechaba que “el hombre” de quien hablaban era su hijo José.  Pero, aunque no sospechaba de su verdadera identidad, José estaba en constantemente en su memoria.  En el fondo, él culpaba a sus hijos por su “muerte” (que en realidad era desaparición).
(Génesis 43:6-7)  Entonces Israel respondió: ¿Por qué me habéis tratado tan mal, informando al hombre que teníais un hermano más?  (7)  Pero ellos dijeron: El hombre nos preguntó específicamente acerca de nosotros y nuestros familiares, diciendo: "¿Vive aún vuestro padre? ¿Tenéis otro hermano?" Y nosotros contestamos sus preguntas. ¿Acaso podíamos nosotros saber que él diría: "Traed a vuestro hermano"? 

José sabía qué preguntarles, porque los conocía.  El quería saber si su padre aun vivía, y su hermano Benjamín estaba bien, o lo habían tratado igual que a él.   

En esta parte de la historia, comenzamos a ver señales de arrepentimiento por lo que los hermanos le habían hecho a José—no sólo de parte de Rubén (42:36-38), sino también de Judá…
(Génesis 43:8-10)  Y Judá dijo a su padre Israel: Envía al muchacho conmigo, y nos levantaremos e iremos, para que vivamos y no perezcamos, tanto nosotros como tú y nuestros pequeños.  (9)  Yo me haré responsable de él; de mi mano lo demandarás. Si yo no te lo vuelvo a traer y lo pongo delante de ti, que lleve yo la culpa para siempre delante de ti;  (10)  porque si no hubiéramos perdido tiempo, sin duda ya habríamos vuelto dos veces. 

Si Jacob no los dejaba ir, todos perecerían, incluyendo a Benjamín.  Por lo tanto, no tuvo más opción que dejarlos ir.  Los envió con regalos para el gobernador, además del doble de dinero, por lo que les había sido devuelto.
(Gen. 43:11-14)  Entonces su padre Israel les dijo: Si así tiene que ser, haced esto: tomad de los mejores productos de la tierra en vuestras vasijas, y llevad a aquel hombre como presente un poco de bálsamo y un poco de miel, resina aromática, mirra, nueces y almendras.  (12)  Y tomad doble cantidad de dinero en vuestra mano, y llevad de nuevo en vuestra mano el dinero que fue devuelto en la boca de vuestros costales; tal vez fue un error.  (13)  Tomad también a vuestro hermano, levantaos y volved a aquel hombre;  (14)  y que el Dios Todopoderoso os conceda misericordia ante aquel hombre para que ponga en libertad al otro hermano vuestro y a Benjamín. En cuanto a mí, si he de ser privado de mis hijos, que así sea. 

Jacob tuvo que soltar y confiar en Dios... 

JOSÉ RECIBE A SUS HERMANOS
Todos los hijos de Jacob se fueron en caravana a Egipto, para comprar alimento, y para recuperar a Simeón, quien había quedado preso.  Supuestamente Simeón había quedado como “garantía”, pero no regresaron por él.  Hicieron lo mismo que con José—lo abandonaron.  Pero necesitaban alimento, y por eso regresaron a Egipto.
(Gen. 43:15)  Tomaron, pues, los hombres este presente, y tomaron doble cantidad de dinero en su mano y a Benjamín, y se levantaron y descendieron a Egipto y se presentaron delante de José. 

La reacción de José al ver a sus hermanos hace evidente que él no buscaba la venganza.  Sólo quería confirmar que no habían tratado a Benjamín como lo habían hecho con él.  Cuando confirmó que su hermanito estaba vivo, los atendió a todos espléndidamente.
(Gen. 43:16-17)  Cuando José vio a Benjamín con ellos, dijo al mayordomo de su casa: Haz entrar a estos hombres a casa, y mata un animal y prepáralo, porque estos hombres comerán conmigo al mediodía.  (17)  El hombre hizo como José le dijo, y llevó a los hombres a casa de José. 

Probablemente José invitó a sus hermanos a su casa para que no se fueran. Si se les daba los alimentos, ellos ya no tendrían razón para quedarse y se marcharían rápido.  Pero José no quería perder la oportunidad de conversar con ellos…y tal vez revelarles quién era él.

Sin embargo, los hermanos no se dejaron impresionar.  Más bien, creyeron que la invitación era una trampa…   
(Gen. 43:18-24)  Y los hombres tenían miedo porque eran llevados a casa de José y dijeron: Por causa del dinero que fue devuelto en nuestros costales la primera vez hemos sido traídos aquí, para tener pretexto contra nosotros y caer sobre nosotros y tomarnos por esclavos con nuestros asnos.  (19)  Entonces se acercaron al mayordomo de la casa de José, y le hablaron a la entrada de la casa,  (20)  y dijeron: Oh señor mío, ciertamente descendimos la primera vez para comprar alimentos;  (21)  y sucedió que cuando llegamos a la posada, abrimos nuestros costales, y he aquí, el dinero de cada uno estaba en la boca de su costal, todo nuestro dinero. Así que lo hemos vuelto a traer en nuestra mano.  (22)  También hemos traído otro dinero en nuestra mano para comprar alimentos; no sabemos quién puso nuestro dinero en nuestros costales.  (23)  Y él dijo: No os preocupéis, no temáis. Vuestro Dios y el Dios de vuestro padre os ha dado ese tesoro en vuestros costales; yo recibí vuestro dinero. Entonces les sacó a Simeón.  (24)  Después el hombre llevó a los hombres a casa de José, y les dio agua y se lavaron los pies; y dio forraje a sus asnos. 

Desde la perspectiva de los hermanos, todo parecía demasiado bueno para ser realidad.  Todavía tenían sospechas, así que prepararon los regalos que traían para ganarse el favor de José.
(Gen. 43:25-26)  Entonces prepararon el presente para la venida de José al mediodía; pues habían oído que iban a comer allí.  (26)  Cuando José regresó a casa, le trajeron el presente que tenían en su mano a la casa y se postraron ante él en tierra. 

Aquí vuelve a cumplirse el sueño que tuvo, con sus hermanos inclinándose ante él.  Todo se estaba cumpliendo, según el plan de Dios.



En ese momento, José volvió a preguntarles sobre su padre…y también sobre su hermano menor.
(Gen. 43:27-28)  Entonces él les preguntó cómo se encontraban, y dijo: ¿Cómo está vuestro anciano padre de quien me hablasteis? ¿Vive todavía?  (28)  Y ellos dijeron: Tu siervo nuestro padre está bien; todavía vive. Y ellos se inclinaron en reverencia.  (29)  Al alzar él sus ojos y ver a su hermano Benjamín, hijo de su madre, dijo: ¿Es éste vuestro hermano menor de quien me hablasteis? Y dijo: Dios te imparta su favor, hijo mío. 

Al ver a Benjamín, José se conmovió.
(Gen. 43:30-34)  Y José se apresuró a salir, pues se sintió profundamente conmovido a causa de su hermano y buscó donde llorar; y entró en su aposento y lloró allí.  (31)  Después se lavó la cara y salió, y controlándose, dijo: Servid la comida.  (32)  Y le sirvieron a él aparte, y a ellos aparte, y a los egipcios que comían con él, también aparte; porque los egipcios no podían comer con los hebreos, pues esto es abominación para los egipcios.  (33)  Y los sentaron delante de él, el primogénito conforme a su primogenitura, y el más joven conforme a su juventud, y los hombres se miraban unos a otros con asombro.  (34)  El les llevó porciones de su propia mesa, pero la porción de Benjamín era cinco veces mayor que la de cualquiera de ellos. Bebieron, pues, y se alegraron con él.

José les estaba dando pistas para que lo reconocieran: preguntando por su otro hermano, y ahora sentándolos a la mesa en el orden de nacimiento.  Pero ellos no dedujeron nada.


En el próximo capítulo veremos cómo José revela su identidad a los hermanos…

4 comentarios:

  1. Gracias hnos que Dios nuestro Padre y el Señor Jesucristo su Hijo nuestro salvador les colme de bendiciones en vuestro Ministerio, que es de gran bendición para nosotros.Maranata

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  2. Hola mi hermana, que traduccion (Biblia) utilizas para los estudios?

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    Respuestas
    1. Por lo general uso la versión de Reina Valera 1960, pero a veces usó Biblia de Las Américas.

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  3. Muy bueno , pero acuérdese hermana/o en el señor que ya no se llamaba Jacob sino ISRAEL.. DIOS LE BENDIGA

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