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miércoles, 1 de enero de 2014

GENESIS 41: De esclavo a vicerrey



Dos años después de interpretar los sueños del copero y el panadero real, a José se le dará la oportunidad de interpretar otro sueño, pero en esta ocasión será del Faraón, el rey de Egipto. 

La Biblia narra el sueño que tuvo el rey:
(Gen. 41:1-4)  Y aconteció que al cabo de dos años, Faraón tuvo un sueño; y he aquí, soñó que estaba de pie junto al Nilo.  (2)  Y de pronto, del Nilo subieron siete vacas de hermoso aspecto y gordas, y pacían en el carrizal.  (3)  Pero he aquí, otras siete vacas de mal aspecto y flacas subieron del Nilo detrás de ellas, y se pararon junto a las otras vacas a la orilla del Nilo;  (4)  y las vacas de mal aspecto y flacas devoraron las siete vacas de hermoso aspecto y gordas. Entonces Faraón despertó. 

¿Cuántas veces no hemos tenido sueños locos?  Pero hay sueños que impactan nuestro espíritu, y a esos debemos prestar atención porque lo más seguro es que hay un mensaje escondido.  El sueño impresionó a Faraón, no obstante parece que trató de ignorarlo porque se volvió a dormir…pero volvió a soñar algo similar. 
(Gen. 41:5-7)  Se quedó dormido y soñó por segunda vez; y he aquí que siete espigas llenas y buenas crecían en una sola caña.  (6)  Y he aquí que siete espigas, menudas y quemadas por el viento solano, brotaron después de aquéllas.  (7)  Y las espigas menudas devoraron a las siete espigas gruesas y llenas. Entonces Faraón despertó, y he aquí, era un sueño. 

Así como José tuvo dos sueños, también Faraón tuvo un segundo sueño que confirmaba el primero.  Definitivamente el sueño tenía un mensaje, pero él no sabía cuál era.  Por lo tanto, llamó a los sabios de Egipto para que le dieras una interpretación.
(Gen. 41:8)  Y sucedió que por la mañana su espíritu estaba turbado, y mandó llamar a todos los adivinos de Egipto, y a todos sus sabios. Y Faraón les contó sus sueños, pero no hubo quien se los pudiera interpretar a Faraón. 

SE ACUERDA DE JOSÉ
Todos en el palacio real sabían que el Faraón había tenido un sueño, pero nadie podía interpretarlos.  Fue en ese momento que el copero del rey se acordó de José, el joven hebreo que le había interpretado atinadamente su sueño en prisión.
(Gen. 41:9-13)  Entonces el jefe de los coperos habló a Faraón, diciendo: Quisiera hablar hoy de mis faltas.  (10)  Cuando Faraón se enojó con sus siervos y me puso bajo custodia en la casa del capitán de la guardia, a mí y al jefe de los panaderos,  (11)  él y yo tuvimos un sueño en una misma noche; cada uno de nosotros soñó según la interpretación de su propio sueño.  (12)  Y estaba allí con nosotros un joven hebreo, un siervo del capitán de la guardia; y se los contamos, y él nos interpretó los sueños. A cada uno interpretó su sueño.  (13)  Y aconteció que tal como nos lo había interpretado, así sucedió; a mí me restableció Faraón en mi puesto, pero al otro lo ahorcó. 

El copero reconoció su falta al olvidarse de José.  Pero había llegado el momento indicado, y el copero le contó al rey sobre José.  De inmediato, Faraón mandó a llamarlo para ver si él podría interpretarle sus sueños.
(Gen. 41:14)  Entonces Faraón mandó llamar a José, y lo sacaron aprisa del calabozo; y después de afeitarse y cambiarse sus vestidos, vino a Faraón. 

A partir de ese momento, la vida de José cambió.  Él ya no regresó a la cárcel, sino que se quedó en el palacio real.  Había llegado el momento del cumplimiento de los sueños que José tuvo en su juventud.

La Biblia dice que sacaron “aprisa” a José del calabozo.  Después de esperar años por su liberación, el momento había finalmente llegado.  Ahora él estaba listo para cumplir su propósito. A veces el Señor nos hace esperar por las promesas que nos da, pero cuando llega el tiempo indicado, todo se da de una forma rápida.  Así será también en los últimos tiempos…cuando comience a suceder lo escrito en Apocalipsis, todo sucederá en forma rápida, y por eso debemos estar preparados (Apoc. 1:1-3).

REVELACIÓN E INTERPRETACIÓN
Cuando José llegó ante el Faraón, él le preguntó si podía interpretar sueños.
(Gen. 41:15-16)  Y Faraón dijo a José: He tenido un sueño y no hay quien lo interprete; y he oído decir de ti, que oyes un sueño y lo puedes interpretar.  (16)  José respondió a Faraón, diciendo: No está en mí; Dios dará a Faraón una respuesta favorable. 

José es sincero, y dice que él es sólo un hombre.  Pero reconoce que el poder para interpretar sueños viene de Dios.

Luego de esto, el Faraón le contó sus sueños…
(Gen. 41:17-24)  Entonces habló Faraón a José: En mi sueño, he aquí, yo estaba de pie a la orilla del Nilo.  (18)  Y vi siete vacas gordas y de hermoso aspecto que salieron del Nilo; y pacían en el carrizal.  (19)  Pero he aquí, otras siete vacas subieron detrás de ellas, pobres, de muy mal aspecto y flacas, de tal fealdad como yo nunca había visto en toda la tierra de Egipto.  (20)  Y las vacas flacas y feas devoraron las primeras siete vacas gordas.  (21)  Pero cuando las habían devorado, no se podía notar que las hubieran devorado; pues su aspecto era tan feo como al principio. Entonces me desperté. (22)  Y he aquí, en mi sueño también vi que siete espigas llenas y buenas crecían en una sola caña.  (23)  Y he aquí que siete espigas marchitas, menudas y quemadas por el viento solano, brotaron después de aquéllas;  (24)  y las espigas menudas devoraron a las siete espigas buenas. Y se lo conté a los adivinos, pero no hubo quien me lo pudiera explicar.

El texto dice que los adivinos de Egipto no habían podido interpretar el sueño (41:8).  Algunos comentaristas dicen que puede ser que algunos sabios sí sabían la interpretación, pero no se atrevieron a decirle la verdad por miedo.  En Egipto, la vaca es el símbolo de Isis, la diosa de la tierra, la cual los egipcios creen que se encarga de todo lo relacionado con la tierra, la agricultura y los alimentos.  En el sueño del rey, las vacas salían del Nilo, que es la fuente de la fertilidad de toda la tierra de Egipto. 

José no sólo tenía el don de interpretar sueños, sino que también el valor de hablar la verdad, tal como lo vimos en el caso de los sueños del copero y el panadero.
(Gen. 41:25-32)  Entonces José dijo a Faraón: Los dos sueños de Faraón son uno; Dios ha anunciado a Faraón lo que El va a hacer.  (26)  Las siete vacas buenas son siete años, y las siete espigas buenas son siete años; los dos sueños son uno.  (27)  Y las siete vacas flacas y feas que subieron detrás de ellas son siete años, y las siete espigas quemadas por el viento solano serán siete años de hambre.  (28)  Esto es lo que he dicho a Faraón: Dios ha mostrado a Faraón lo que va a hacer.  (29)  He aquí, vienen siete años de gran abundancia en toda la tierra de Egipto;  (30)  y después de ellos vendrán siete años de hambre, y será olvidada toda la abundancia en la tierra de Egipto; y el hambre asolará la tierra.  (31)  Y no se conocerá la abundancia en la tierra a causa del hambre que vendrá, que será muy severa.  (32)  Y en cuanto a la repetición del sueño a Faraón dos veces, quiere decir que el asunto está determinado por Dios, y Dios lo hará pronto. 

LA SOLUCIÓN
Lo admirable de José es que no se conformó con presentarle “el problema” al rey, sino que propuso una solución. Esta es una característica de un buen líder.
(Gen. 41:33-36)  Ahora pues, busque Faraón un hombre prudente y sabio, y póngalo sobre la tierra de Egipto.  (34)  Haga esto Faraón: nombre intendentes sobre el país y exija un quinto de la producción de la tierra de Egipto en los siete años de abundancia.  (35)  Y que ellos recojan todos los víveres de esos años buenos que vienen, y almacenen en las ciudades el grano para alimento bajo la autoridad de Faraón, y que lo protejan.  (36)  Y que los víveres sean una reserva para el país durante los siete años de hambre que ocurrirán en la tierra de Egipto, a fin de que el país no perezca durante el hambre. 

El Faraón se impresionó de la iniciativa y sabiduría de José.
(Gen. 41:37-38)  Y la idea pareció bien a Faraón y a todos sus siervos.  (38)  Entonces Faraón dijo a sus siervos: ¿Podemos hallar un hombre como éste, en quien esté el espíritu de Dios? 

Lo más impresionante es la decisión que el Faraón tomó a continuación…
(Gen. 41:39-41) Y Faraón dijo a José: Puesto que Dios te ha hecho saber todo esto, no hay nadie tan prudente ni tan sabio como tú (40) Tú estarás sobre mi casa, y todo mi pueblo obedecerá tus órdenes; solamente en el trono yo seré mayor que tú.  (41)  Faraón dijo también a José: Mira, te he puesto sobre toda la tierra de Egipto. 

El Faraón reconoció a José como un hombre que no teme a los hombres, sino sólo a Dios.  Es alguien que no se traba en los problemas, sino que les encuentra solución.  Egipto necesitaba un hombre sabio y prudente en esos momentos, y ese hombre era José.



En un instante, la vida de José cambió.  Pasó de ser esclavo a convertirse en el vicerrey en un minuto. 
(Gen. 41:42-44)  Y Faraón se quitó el anillo de sellar de su mano y lo puso en la mano de José; y lo vistió con vestiduras de lino fino y puso un collar de oro en su cuello.  (43)  Lo hizo montar en su segundo carro, y proclamaron delante de él: ¡Doblad la rodilla! Y lo puso sobre toda la tierra de Egipto.  (44)  Entonces Faraón dijo a José: Aunque yo soy Faraón, sin embargo, nadie levantará su mano ni su pie sin tu permiso en toda la tierra de Egipto. 

Allí comenzaron a cumplirse los sueños que José tuvo en su juventud.  Había llegado el tiempo de Dios…

José pasó aproximadamente 13 años como esclavo, soñando con ser libre y regresar a Canaán con su familia.  Pero los sueños de Dios para él eran mayores.  El tenía un gran propósito para él en Egipto.  Probablemente, José no lo entendió sino hasta que todo esto pasó. 

En ese momento, José soltó su anhelo de regresar a la tierra de sus padres, y asió el plan que Dios tenía para él.
(Gen. 41:45-46)  Y Faraón llamó a José por el nombre de Zafnat-panea, y le dio por mujer a Asenat, hija de Potifera, sacerdote de On. Y salió José por toda la tierra de Egipto.  (46)  José tenía treinta años cuando se presentó ante Faraón, rey de Egipto. Y salió José de la presencia de Faraón y recorrió toda la tierra de Egipto. 

Zafnat-panea (egipcio) = tesoro del reposo glorioso

El matrimonio con la hija del sacerdote fue una alianza estratégica, que le permitiría a José ser aceptado por todos los egipcios. Potifera era el sacerdote del dios sol, Ra.  Ellos constituían una de las castas más distinguidas de Egipto.

SIETE AÑOS DE ABUNDANCIA
Tal como José había dicho, así sucedió. Hubo siete años de abundancia.
(Gen. 41:47-49)  Y produjo la tierra a manos llenas durante los siete años de abundancia.  (48)  Y él recogió todo el fruto de estos siete años de abundancia que hubo en la tierra de Egipto, y guardó el alimento en las ciudades; y guardó en cada ciudad el fruto de sus campos circunvecinos.  (49)  Así José almacenó grano en gran abundancia, como la arena del mar, hasta que dejó de medirlo porque no se podía medir. 

A la par que Egipto prosperaba, lo mismo sucedía en la vida de José.  Él también fue fructífero y tuvo hijos.
(Gen. 41:50-52)  Y le nacieron a José dos hijos antes de que llegaran los años de hambre, los que le dio a luz Asenat, hija de Potifera, sacerdote de On.  (51)  Y al primogénito José le puso el nombre de Manasés, porque dijo: Dios me ha hecho olvidar todo mi trabajo y toda la casa de mi padre.  (52)  Y al segundo le puso el nombre de Efraín, porque dijo: Dios me ha hecho fecundo en la tierra de mi aflicción. 

Manasés le ayudó a olvidar todo lo que había pasado, pues vio el propósito de ellos.  También olvidó a su familia, cuyo recuerdo lo mantenía atado al pasado. 
El nombre Manasés  significa: provoca olvidar.  En hebreo es Manashe, que viene del verbo Nasá: olvidar, descuidar, remover.

Efraín (heb. Efrayim) significa: doblemente fructífero.  Viene de dos palabras: Efrat = fructífero; Parat = dar fruto, crecer, incrementar.

Estos fueron los años de abundancia.  En la siguiente entrada veremos lo que pasa cuando los siete años de sequía llegaron…


5 comentarios:

  1. Con Jose a la cabeza y en medio del hambre Jacob y sus hermanos vinieron a EGipto....¿por cuantos años?

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    1. la historia indica que fueron 400 años de esclavitud hasta la llegada de Moises el libertador.

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  2. Me sirvió en mi estudio de ésta historia. Gracias

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  3. cual es el significado simbólico?

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    1. Que ha pesar de todo Dios tiene un proposito para cada uno de nosotros solo debemos dejarnos guiar

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